24/01/2020, 12:19
Los ojos del joven Uchiha brillaron en la oscuridad con el reflejo de dos rubíes. Ni siquiera el interés que había despertado aquella potencial anécdota entre Shikage y Kyūtsuki le interesaba ya, sino que toda su atención estaba centrada en el Gran Pergamino que la serpiente le ofrecía. El poder de vincular su sangre con la de ellas, de poder llamarlas a pelear y bucear en sus conocimientos ancestrales. Sí, lo supo, era eso lo que estaba buscando. Era eso el poder.
Akame se mordió el pulgar derecho y con firme determinación firmó en aquel pergamino, sellando así su alianza con las Serpientes. La Familia Hebi.
Luego alzó la vista hacia Shikage, con una sonrisa curva en los labios.
—Está... hecho.
Akame se mordió el pulgar derecho y con firme determinación firmó en aquel pergamino, sellando así su alianza con las Serpientes. La Familia Hebi.
Luego alzó la vista hacia Shikage, con una sonrisa curva en los labios.
—Está... hecho.