Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
El Sarutobi había ejecutado su técnica de fuego sin mucha suerte, pues su contrincante la había esquivado finalmente, moviéndose con rapidez hacia la derecha, aquello desconcertó al Gennin de Uzu, pero a pesar de todo ya tenia en mente rendirse, sin chakra y bastante herido poco mas podría hacer.
Tras la rendición y pedirle que le entrenara, la ninja le respondió que no lo necesitaba, pues no sabría que enseñarle ya que lo hacia bastante bien. Aquello saco una sonrisa a Takeshi que se sentó en el suelo exhausto. Había sido un entrenamiento bastante duro y aquello le había puesto casi al limite, pero se sentía bien. Había aguantado contra alguien muy fuerte, de un rango muy superior, aunque el Gennin daba por hecho que su contrincante no había utilizado todo su poder y de haberlo hecho le habría barrido rápidamente.
- No has utilizado todo tu poder, quizás deberías haberlo hecho, seguramente no hubiera durado mucho - Después rompió a reír a carcajadas. Después se tumbo un rato y miro el cielo azul tranquilamente. Aun tumbado le dijo a su nueva conocida:
- Bueno, explícame cuales son tus habilidades y cual es tu punto fuerte, así quizás sabre lo que me hubiera esperado de haber utilizado todo tu poder -.
—No has utilizado todo tu poder, quizás deberías haberlo hecho, seguramente no hubiera durado mucho.
La joven enrojeció ante el comentario del genin, pero al escuchar como éste rompía a reír, se ahorró dar una excusa, uniéndose a su risa con una menos estridente. El muchacho se tumbó, mirando hacia el precioso cielo que les acompañaba en ese momento y ella hizo lo propio, cerca de Stuffy, para recobrar las fuerzas del pequeño combate que habían tenido.
- Bueno, explícame cuales son tus habilidades y cual es tu punto fuerte, así quizás sabre lo que me hubiera esperado de haber utilizado todo tu poder.
—Vaya, ¡vaya! Sí que eres curioso, Takeshi-san —exclamó, aunque aquello le hizo bastante gracia—. Soy buena en Fuuinjutsu y en ninjutsu elemental, sobre todo en Raiton, por lo demás soy bastante normalilla... ¿Y tú?
Ahora le tocaba preguntar a ella.
—Parece que usas bien el Katon, es genial ver a alguien que utiliza esa naturaleza.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Aquella chica se puso un poco roja cuando Takeshi le dijo que si hubiera usado todo su poder le habría destrozado. Tras reírse un rato y tumbarse ella hizo lo mismo. Después le hizo la pregunta de que le contara sus cualidades, a lo que ella explico que era buena en fuuinjutsu y en raiton principalmente.
- Pues claro que soy curioso, uno siempre debe serlo si quiera aprender. Me esquivaste muy rápido, eso me sorprendió. Pocos pueden esquivar ciertas técnicas tan fuertes de Katon -.
Mientras se seguía acomodando en el suelo, la chica le pregunto cuales eran sus habilidades.
- Bueno, aparte del Katon, conozco algo de genjutsu y las típicas habilidades de la academia -.
Ademas Eri le dijo que parecía que usaba bien el Katon, aquello pareció agradarle y Takeshi se volvió hacia ella y le sonrió.
- Lo uso gracias a mi clan, el Sarutobi. Aunque sea un ninja inexperto a estas edades ya nos enseñan ciertas técnicas bastante poderosas, aunque tu las has esquivado con facilidad la verdad -.
—Pues claro que soy curioso, uno siempre debe serlo si quiere aprender. Me esquivaste muy rápido, eso me sorprendió. Pocos pueden esquivar ciertas técnicas tan fuertes de Katon
Ella asintió.
—Toda técnica tiene su manera de ser esquivada, solo hay que saber observar. —Murmuró, con cierto aire misterioso.
La verdad es que probablemente había sido su agilidad, pero también podía ser fácilmente su suerte.
—Bueno, aparte del Katon, conozco algo de genjutsu y las típicas habilidades de la academia.
—¡Oh! —exclamó, sorprendida—. Siempre he querido aprender Genjutsu, me parece un arte muy útil, pero algo complicado, ¿te costó mucho? —preguntó, curiosa
—Lo uso gracias a mi clan, el Sarutobi. Aunque sea un ninja inexperto a estas edades ya nos enseñan ciertas técnicas bastante poderosas, aunque tu las has esquivado con facilidad la verdad.—Respondió el muchacho cuando ella le comentó que poco se veía el elemento ígneo últimamente.
—Suerte. —Musitó de nuevo la joven.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Eri le respondió a su afirmación de que le había esquivado muy rápido la técnica con un halo de misterio, le dijo que toda técnica podía esquivarse de alguna manera. No le llego a especificar como así que el Sarutobi se quedo con la duda.
Cuando el contó respecto a sus habilidades, ella le dijo que siempre había querido aprender Genjutsu, pues era útil pero complicado. Después le pregunto que le parecía a el, a lo que el Gennin mirando hacia arriba y con la mano en la barbilla le dijo:
- Bueno, conozco apenas un par de técnicas, pero ni es difícil, ni es fácil. Es simplemente entrenar duro y aprenderlo lo mejor posible. Para un ninja de tu nivel debería ser algo bastante fácil. Creo que si yo puedo, tu también deberías poder -.
Después miro a Eri y esta le respondió sobre su uso de las técnicas Katon y una vez mas hablo de la facilidad usada por su contrincante para esquivar sus técnicas, que eran mas fuerte que la mayoría de los Gennin, a lo que Eri dijo que simplemente era suerte.
"Suerte eh, la suerte no salva ni ayuda a nadie tantas veces, debe tener algún jutsu para esquivarlos, aparte de su agilidad"
- La suerte nunca salva a una persona varias veces, es la habilidad la que lo hace -.
—Bueno, conozco apenas un par de técnicas, pero ni es difícil, ni es fácil. Es simplemente entrenar duro y aprenderlo lo mejor posible. Para un ninja de tu nivel debería ser algo bastante fácil. Creo que si yo puedo, tu también deberías poder.
Ella agradeció su franqueza y asintió con un movimiento leve de cabeza. Se removió del lugar y decidió levantarse para estirar sus extremidades, tomando una pequeña decisión.
—La suerte nunca salva a una persona varias veces, es la habilidad la que lo hace.
Eri se encogió de hombros, entonces tenía mucha habilidad con la suerte, pues cuando la ocasión lo ha requerido, su habilidad no había servido de mucho.
—También puede ser que yo llevo mucho más tiempo que otros ejerciendo esta profesión, por lo que tengo más experiencia —concedió al muchacho, estirando de mientras sus brazos—. Bueno, creo que va a ser hora de volver a la villa, tengo que devolver a Stuffy...
Pero el perro no parecía ni feliz ni cansado, simplemente se levantó con desgana y soltó un ligero suspiro.
—¿Volverás también? —Preguntó a Takeshi.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
El Gennin vio como aquella chica asentía a lo que el había dicho sobre la suerte, para después encogerse de hombros y decirle al Sarutobi que ella llevaba mas tiempo en aquello y por tanto eso también ayudaba.
- Tienes razón, la experiencia es muy importante, yo que aun soy bastante nuevo en esto, soy muy de atacar sin dudarlo y con todas mis fuerzas, a veces eso me pierde -.
Eri se levanto y le dijo a Takeshi que ella se volvía a la villa y le pregunto si el haría lo mismo, a lo que Takeshi asintió, se puso de pie, se puso su capa tapándose casi por completo y espero a que su nueva amiga cogiera el camino para ponerse al lado de ella y dirigirse hacia casa. Había sido un día duro y el entrenamiento le había gustado, así que iba contento y con una sonrisa de oreja a oreja.