Nivel: 20
Exp: 35 puntos
Dinero: 50 ryōs
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
—Sí— Contestó con nuevos ánimos, inspirado por un leve subidón de adrenalina al pensar que algo más podría estar acechándolos.
Quién sabe cuanto tiempo había transcurrido exactamente, pero, ¿a quien le importaba? Sólo interesaban las siluetas de la ciudad, apenas distinguibles a la lejanía, pero que al menos ofrecían la posibilidad de que ambos shinobis tuvieran un lugar dónde respirar tranquilamente. "Un poco más y casi no la cuento, aunque creo que quizás me metí a algo más grueso." Tal y cómo lo esperaba, la tormenta se les había adelantado en el viaje y esta ya abrazaba aquella ciudad, dónde sus habitantes se habían refugiado de aquella polvareda.
El Senju quiso adelantar un poco el paso, motivado por la necesidad de refugio. Observó las calles desiertas, pues ni siquiera los locales se atrevían a salir con aquel terrible clima. —La madre, será un suplicio encontrar alguna posada u hostal abierto en estos momentos—. Las puertas estaban cerradas, mientras las ventanas incluso se encontraban reforzadas con tablones y maderos.
—Oeh, ¿será ese algún negocio?— Dijo el joven Isa señalando a un edificio con un letrero sobre la entrada, aunque este se encontraba igual de atrincherado que el resto de viviendas.
Hablo || Pienso || Narro
~Ausente los fines de semana~
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Aparecieron más sombras en el horizonte, aunque esta vez eran mucho más numerosas y altas que las otras. Tenía que ser la ciudad de Inaka y una ciudad que subsiste de alguna manera en medio del desierto tenía que tener alguna forma de acoger a los forasteros en las tormentas de arena.
— En algún sitio tendrán que acogernos, aunque nos cobren un ojo de la cara.
Fue lo único que dije antes de buscar algún sitio que pareciera mínimamente acogedor, es decir, que pareciera que sus dueños fueran a abrirnos la puerta. Me acerqué a la primera casa con letrero de comercio que vi y golpeé varias veces la puerta, mientras Stuffy rascaba la misma.
— ¡Perdonen! ¡¿Nos dejan pasar la tormenta dentro?! Somos shinobis y no teníamos ni idea de que se iba a levantar este huracan.
Y si no, pues habría que pasar a la siguiente.
Nivel: 20
Exp: 35 puntos
Dinero: 50 ryōs
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Después de que el castaño llamara a la puerta, casi al instante se abrió una rendija a través de la cuál se vieron dos ojos penetrantes: uno de color azabache y el otro de tamaño extrañamente anormal, de un color amarillento. La persona a al cuál pertenecía aquella mirada observó a aquellos que con tanta insistencia habían acudido a su negocio, escanéandolos de arriba para abajo.
—Pueden pasar, pero deja a ese perro atrás en el establo con los demás animales—. La voz era ronca, pero tenía algo de dulzor en su tono. En ese momento Kagetsuna no era capaz de distinguir si era de hombre o mujer. —No quiero que haga un chiquero en mi piso— añadió quién fuera que estuviese del otro lado.
—Uhhh...— El de cabellos bicolor no tenía nada que opinar al respecto, pero si aquel animal era tan imprescindible para el shinobi de Uzushio no sabía si iba a aceptar esas condiciones.
Hablo || Pienso || Narro
~Ausente los fines de semana~
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
—Pueden pasar, pero deja a ese perro atrás en el establo con los demás animales—.—No quiero que haga un chiquero en mi piso—
No era la primera vez que discriminaban al pobre Stuffy, de hecho, me lo hacían extrañamente a menudo, casualmente todas esas veces fuera de mi querida villa. ¿Casualidad? No lo creo. La cuestión era que aquello no era un apacible restaurante en el que tenía que aparcar al can durante unos minutos mientras comía con unos compañeros. No, estábamos en un pueblo desconocido, en medio de una tormenta de arena que no sabía cuanto podía durar. ¿Me iba a meter en una casa ajena dejando a Stuffy dios sabe donde con dios sabe qué animales? La respuesta era tan obvia...
— Mi perro es tan pulcro como usted y como yo, sino más. Si no soporta la idea de acogernos en su casa, iremos a otra parte. — me giré a Kagetsuna — Tú deberías quedarte, es problema nuestro, al fin y al cabo.
No es que me cayera gordo y quisiera deshacerme de él, pero está claro que entre estar a cubierto y estar vagabundeando en búsqueda de cobertura, pues lo segundo era bastante más atractivo. Además, tampoco quería arrastrar a nadie al infierno arenil que posiblemente nos esperaba.
Nivel: 20
Exp: 35 puntos
Dinero: 50 ryōs
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Tal y cómo lo esperaba, el shinobi de Uzushio no iba a ceder ante las demandas. Si bien el animal iba a estar resguardado de la tormenta, el de cabellos castaños prefería buscar otro lugar antes que apartarse de su canino. "Se veía venir." Sin embargo, lo que sí le cayó de sorpresa era la propuesta que le siguió. "Ah joder. Sé que yo podría quedarme a salvo acá pero... Uh, yo fui el que le pidió ayuda desde un inicio para llegar. No lo siento justo." Aunque en la práctica, era mejor que uno de los dos lograse resguardarse, a que ambos continuaran vagando.
—Sólo quiero que me digas una cosa: ¿Estás absolutamente seguro de esto?— inquirió. Estaba muy indeciso ante la propuesta, no le convencía para nada. —No sólo es la tormenta, sino también lo que sea que haya pasado en el camino—. quiso hacerle cambiar de opinión.
"Ya he caminado quién sabe cuantos kilómetros, me da bastante igual ya." El Senju podría ser muy egoísta en ocasiones, pero le gustaba pagar con la misma moneda el trato que le daban.
Hablo || Pienso || Narro
~Ausente los fines de semana~
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
—Sólo quiero que me digas una cosa: ¿Estás absolutamente seguro de esto? No sólo es la tormenta, sino también lo que sea que haya pasado en el camino.
— Claro, ¿por qué lo dices? Sea lo que sea lo que ha pasado, son ellos los que deberían tener miedo de mi. Soy un shinobi, me las apañaré.
Realmente esa tormenta no era un gran problema para mi, y seguro que encontraba a otra persona que me deje pasar el temporal resguardado en su techo sin el racismo perruno que tenía esa persona. Además no estaba del todo seguro de que ese muchacho fuese trigo limpio, al fin y al cabo, las circunstancias eran muy sospechosas. Me lo encuentro en medio de la nada, sin bandana pero diciendo que es shinobi, y no le había visto hacer ni media técnica.
Aunque parecía preocupado sinceramente.
— Prefiero que te quedes tú a salvo ya y así una cosa menos de la que preocuparme.
Y sinceridad era mi segundo apellido.
Nivel: 20
Exp: 35 puntos
Dinero: 50 ryōs
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
El joven Isa suspiró. Estaba claro que el castaño tenía una confianza total en sus habilidades cómo para preocuparse por nada. Aunque no era suficiente para quitarle de la cabeza el recargo de conciencia por ello.
—Va pues, será cómo dices. De igual forma, gracias—. remató.
—¿Van a entrar o no? No puedo malgastar mi tiempo aquí esperándolos— les apremiaron desde el otro lado de la puerta.
—Ya, ya— Refunfuñó el Isa.
El sonido de una cerradura abriéndose fue audible, tras lo cual la puerta se abrió lentamente con un sonoro rechinido. La ahora reconocible mujer empujaba el portón que tenía un grosor considerable, pero sin dejar mucho espacio para que el viento y el polvo no ingresara al interior. —Vamos, adentro.— Se le notaba muy exasperada.
—Suerte— Fue lo último que le dijo al Inuzuka antes de cruzar el portal, para que luego la mujer hiciese un esfuerzo considerable en cerrar la entrada de nuevo.
Adentro estaba prácticamente abarrotado de personas. Mercaderes, pobladores, viajeros. Un popurrí singular, aunque todos tenían en común la necesidad de refugio. El Isa no tenía ni un sólo centavo en los bolsillos, por lo que a la hora de la hora se le complicaría mucho con las cuentas. "Joder, que luzco algo más llamativo que el resto. Ay, tengo demasiados contras encima mío".
Hablo || Pienso || Narro
~Ausente los fines de semana~
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
—Va pues, será cómo dices. De igual forma, gracias—.
— No hay por qué darlas. No hemos hecho nada especial por ti.
Le despedí con la mano mientras la mujer abría la puerta y le apremiaba para que pasase. Al final no parecía que fuera tan mala gente ese amenio. Será la mala experiencia que tenía jugandome malas pasadas. Aunque nunca he acabado de fiarme de los tuertos. Stuffy le despidió intentando imitar mi movimiento de mano con su pata.
—Suerte—
— Espero que nos volvamos a ver y que no sea en medio de una tormenta.
Eso fue lo último que dije antes de que la puerta se cerrase y yo me diese la vuelta en busca de un sitio donde no hubiera perrismo.
|