Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#46
Las explicaciones y hipotéticos de Raiden desembocaron en un combate improvisado. Era de esperar.

Rika cargó de inmediato contra él, llevando a cabo una estrategia de distracción en el proceso. La kunoichi ignoraba las capacidades de sus ojos y por ende, no era consciente de que los bunshins resultaban inútiles contra el pelinegro. Las piruetas y cambios de posición eran estériles.

Entre tanto, el pelinegro aguardaba con una desafiante sonrisa en sus labios.

Ralexion ignoró las dos copias intangibles y se centró en el cuerpo real. Ladeó parte de su cuerpo hacia la derecha lo justo y necesario para apartarse de la trayectoria del puñetazo de su contrincante. ¡Pof! Los clones se inmolaron contra el muchacho, deshaciéndose en una modesta y efímera cortina de humo. Entonces, como contraataque, le dedicó un gancho con la siniestra en la barbilla.
Responder
#47
Rika falló llevándose un golpe en la barbilla, haciéndola retroceder y girando su rostro. La kunoichi enseguida dio un paso atrás y saltó una distancia prudente entre él y ella. La chica podía haber hecho algo, contraatacar, moverse, reaccionar, pero se había quedado tan perpleja ante aquello, que no lo entendía.

Nemu, su amigo, había realizado el mismo “truco” que ella ahora mismo, y había sido difícil para ella misma acertar. El azar jugaba una pieza muy importante en aquello. Pero no había sido cuestión de azar, ¿o sí? Quería pensar que sí.

Raiden, por el contrario, observaba la situación y sonreía ante ella sin mediar palabra alguna.

Ralexion había dado en el clavo, acertado de lleno. Pero ella no se iba a dar por vencida tan rápidamente. No quería mostrar aún mucho de lo que sabía, tampoco es que fuera especialmente genial, pero volvió a intentar un ataque frontal, pero esta vez, sacó de su portaobjetos un kunai y empuño firmemente.
Responder
#48
El Uchiha continuó sonriendo, burlón y jocoso. Le agradaba el estar sorprendiendo a su compañera con sus habilidades genéticas, ya no por sentirse superior, si no porque para él era como una travesura. Se sentía otra vez como cuando era niño y molestaba a los campesinos con su hermana, pegándoles sustos de improvisto o preparando bromas pesadas para ellos.

El hecho de que Rika desconociese las propiedades del Sharingan era como una novatada para el pelinegro.

¡Vamos, Rika-san, tú puedes! —la animó así, socarrón, pero sin malas voluntades.

Observó que su compañera volvía al ataque, en esta ocasión con un kunai en mano. El genin sacó con raudeza de su portador de objetos un arma de idéntico aspecto, sosteniéndola con la extremidad derecha. Al encuentro de ambos, Rika trató de apuñalarlo, a lo que él bloqueó la hoja ajena con la suya propia. Sus aceros quedaron entrelazados, a espera de comprobar quién era el portador más fuerte.

Ralexion le dio una patada en el estómago poco después, con la intención de apartarla y separarlos.

Vaya vaya, veo que lo estáis pasando bien.

El muchacho reconoció al instante aquella voz. Se trataba de la misma mujer que lo había llevado hasta allí. Se mantenía en pie, con los brazos cruzados, observándolos desde otra puerta corredera que daba entrada al patio de entrenamiento. Sonreía de una manera fría y calculadora.

Espero no ser una molestia, Raiden-sensei, pero necesito llevarme a tu pupilo —explicó a la par que caminaba hacia el grupo—. Ha surgido un... imprevisto.

El sensei rubio se limitó a asentir con el rostro sin dejar de mirarla fijamente. La presencia de aquella fémina les ponía los pelos de punta a todos los presentes, el Nara inclusive. La médica acrecentó su mueca.

Ralexion suspiró, y tras un gesto por parte de la kunoichi, echó a andar tras ella. Le dedicó una última mirada a Raiden y a Rika antes de desaparecer tras el umbral...
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.