Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#31
Kimi ladeó la cabeza.

— ¿Sus... malos hábitos? Si es la primera vez que he visto a Hotaru-san quedarse dormido en medio de algo. —Era cierto que el chico se pasaba la mayor parte del día de siesta, pero nunca cuando tenía algo que hacer.

Mientras hablaba con su hermana, Kimi fue a buscar otra fregona, en una habitación contigua al salón, antes de volver rápidamente para acompañar a su hermana.
Responder
#32
— ¿Sus... malos hábitos? Si es la primera vez que he visto a Hotaru-san quedarse dormido en medio de algo.

Y le has premiado, ahora asociará dormirse cuando tiene una tarea con algo bueno.

A pesar de que sonaba convincente, seguramente ella hiciese lo mismo en cuanto se olvidase de todo eso de educar apropiadamente a tus cachorros.

Bueno, da igual. Deja que lo haga yo, tú descansa que estás muy acelerada esta mañana.

Normalmente, Kimi era activa, pero aquel día parecía una ardilla cocainómana. ¿Se le habría fundido algún circuito? Chika la miraría de reojo en busca de chispas.
Responder
#33
Kimi frunció el ceño. ¿De qué estaba hablando Chika ahora? Estaba hablando de ellos como si fueran niños pequeños, o...

— Chika. No son perros. —Le diría, con mucha seriedad—. Y no es nuestro trabajo educar a nadie. Ese es el de papá. El nuestro es comportarnos y ser un ejemplo.

Si Chika encontraba alguna chispa, probablemente sería por lo mucho que le disgustaba la manera en la que estaba hablando. Aunque no podía culparla. Solo intentaba ayudar y, conociéndola, probablemente había leído algo en el libro equivocado.

A pesar de que su hermana quería que descansase, Kimi cogió la fregona y se puso manos a la obra de todas formas. Ya sabía que estaba nerviosa, pero justo por eso necesitaba algo con lo que distraerse.
Responder
#34
Ya sé que no son perros y ya sé que no es nuestro trabajo. Pero podemos ayudar o al menos guiarlos activamente más que solo ser ejemplos, ¿no? Mira lo que pasó en el torneo. Se lo dije a Kira, que había que darles más tiempo para calmar sus emociones. Pero no, minuto uno. Y casi vuelve a pasar. ¡Hay que tener más cuidado!

Iba acompañando cada vaivén en su voz con un cambio de ritmo en su fregar. No había podido vivir desde ese momento. Iban viniendo a ella esos recuerdos de vez en cuando. Conseguía olvidarse pero nunca le duraba para todo el día, siempre acababa recordandolo.
Responder
#35
Kimi suspiró y negó con la cabeza, al entender un poco mejor de qué se trataba aquello.

— Lo que sucedió en el torneo no fue culpa tuya. —Le dijo. Podría haberle dicho también que todo el mundo estaba bien y que el torneo los había ayudado mucho a mejorar, pero Chika no lo habría entendido—. Todos querían organizar en el torneo y participar. ¿Qué ibas a hacer? ¿Prohibírselos?

Kimi ya había dejado de limpiar para apoyarse en su fregona, mirando a su hermana, preocupada. Sabía que tenía sus demonios, pero aquello ya se estaba empezando a agravar. Una cosa era ser sobreprotectora o negarse a pelear con ella, pero esto ya era distinto.
Responder
#36
— Lo que sucedió en el torneo no fue culpa tuya.

Chika se detuvo un momento, incapaz de saber a qué torneo se refería. ¿Era el de los Dojos o...?

Todos querían organizar en el torneo y participar. ¿Qué ibas a hacer? ¿Prohibírselos?

No, claro que no. Pero podríamos haber acordado una fecha, unas semanas más tarde, después de que se graduasen... ¡De hecho! Eso podría haber sido la fiesta de graduación, hubiese sido perfecto.

No había llegado a girar la mirada a Kimi, en parte, por no verle la expresión. ¿Estaba enfadada? ¿Decepcionada? ¿Preocupada? Ninguna de esas cosas era buena y no sabía si tenía el valor suficiente para verla y no venirse abajo. Especialmente con el recuerdo de los torneos pululando por su azotea.
Responder
#37
Kimi se quedó mirando a su hermana unos segundos más, antes de suspirar y volver a lo suyo.

— ¿Habría sido distinto? —Fue lo único que le dijo.

Sabían. No. Esperaba que Chika supiese que no.
Responder
#38
— ¿Habría sido distinto?

Puede que sí. Puede que no. A lo mejor hubiesen estado más relajados y Mami no hubiese explotado de la forma que lo hizo, o Kira hubiese aguantado mejor. Más entrenamiento es siempre mejor, ¿no?

Sabía que Kimi estaba intentando hacer algún tipo de argumento con esa pregunta. Así que no le contestó con un simple y llano sí, que es lo que de verdad pensaba. Había dado un par de vueltas para volver al sí. Porque claro que hubiese sido distinto. No habría sido lo mismo de ninguna de las maneras. A peor o a mejor, pero distinto.
Responder
#39
No. No lo hacía.

— Llevan años conociéndose y entrenando. Unas semanas de entrenamiento no habrían hecho la diferencia.

Pensó un momento, antes de seguir hablando. Pensándolo bien, si no le hablaba con sinceridad a Chika, no podía esperar que lo entendiese. Además de que estaría rompiendo una de las normas más importantes del código del Karate.

— Ka-chan. Solo fue una lesión. Esas cosas suceden. Tú misma tuviste una más grave el mes pasado ¿recuerdas? Y no pasó nada. —Le recordó—. El torneo fue bien y nadie está enfadado por lo que pasó.
Responder
#40
Ya sabía que Kimi iba a llevarle la contraria.

— Ka-chan. Solo fue una lesión. Esas cosas suceden. Tú misma tuviste una más grave el mes pasado ¿recuerdas? Y no pasó nada. El torneo fue bien y nadie está enfadado por lo que pasó.

Cuando pasó eso ni siquiera tuve que ir al hospital, eso fue una lesión sin importancia. En cambio, con Kira tuvo que salir Papá corriendo para llevarla. Y sí, creo que con algo de suerte hubiesemos conseguido que fuese una lesión sin importancia en vez de una emergencia. Sino, ¿para qué les entrenamos? Saben defenderse de sobra.

Estaba claro que los niños tenían algo que aprender de ellas. Si tenían algo que aprender era que aún no estaban del todo formado. Si no estaban del todo preparados, esperar podía conseguir que se contuviesen más o que se tuviesen más en cuenta. Puede que no, pero si había un 1% de que tuviesen más cuidado, lo compraría.
Responder
#41
Kimi dejó la fregona a un lado. Ya se había olvidado completamente de lo que estaba haciendo.

— ¡Chika, estuviste un mes entero sin poder utilizar el brazo! ¿¡Recuerdas!? El único motivo por el que no recuerdas la emergencia que fue eso, es porque te habías quedado inconsciente del dolor. Tuviste suerte de que no hubiese sido peor. —Tanto la lesión de Chika como el enorme revuelo que se había formado fue algo terrorífico en el momento—. Y nosotros no los entrenamos. Ese es el problema, que no has entendido que entrenamos junto a ellos, como iguales. Tampoco los educamos. Aprendemos junto a ellos.

La conversación parecía haber afectado a Kimi bastante más de lo que incluso ella misma se esperaba. No sabía muy bien por qué le molestaba de una forma tan personal, pero terminó por dejar la fregona en su cubo, antes de cogerlo para ir a guardarlo.

— Tienes que dejar de tratar a todo el mundo como niños.
Responder
#42
Cuando Kimi se puso nerviosa y empezó a gritar, Chika no hizo nada más que escuchar, pero por dentro estaba tan nerviosa y gritona como ella.

¡Era un brazo! Estuve bien y podía hacer vida normal. ¿Qué hubiese pasado si le hubiesen volado las costillas a Kira? ¡Quirofano y a saber si se recuperaba del todo! No es lo mismo. Sabes que no es lo mismo.

No se podía creer que su hermana, con el brazo de metal y un ojo falso, viniese a hablarle de su brazo. Un mes sin usar el brazo no era nada comparado a no poder respirar, no poder digerir o perder parte de tu cuerpo para siempre.

¡No trato a todo el mundo como niños! Más como inconscientes, no sabéis lo peligroso que es todo.

A diferencia de su hermana, ella seguía fregando aunque ya ni sabía si estaba fregando lo fregado o lo contrafregado.
Responder
#43
Antes de marcharse, Kimi acabó girándose sobre sus propios talones para volver a girarse hacia Chika. Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo durante un instante, erizando todo su pelo por completo.

— ¡Lo sabemos! ¡Claro que los sabemos! ¡Todos lo sabemos! Pero somos ninja. —En lugar de venirse arriba mientras seguía hablando, parecía calmarse un poco más con cada palabra, pasando a hablar con seriedad. Era como si su cuerpo se hubiese dado cuenta de que si seguía enfadando, acabaría dejándose llevar—. Entrenamos fuerte, peleamos fuerte y nos esforzamos día a día para no morir en una misión. Claro que es peligroso, pero es menos peligroso que hacer nuestro trabajo sin entrenar así.
Responder
#44
Entrenamos fuerte, peleamos fuerte y nos esforzamos día a día para no morir en una misión. Claro que es peligroso, pero es menos peligroso que hacer nuestro trabajo sin entrenar así.

¿Entrenar fuerte significa jugarse la vida en cada entrenamiento? ¿En cada enfrentamiento? Creo que el control es parte de ser ninja. No todo es vivir o morir. Y no puedo aceptar que se tomen así los entrenamientos.

Contra más seria se ponía Chika, más inestable estaba por dentro. Sabía perfectamente que no iba a sacar nada de discutir con Kimi. No había punto medio. Nunca lo había habido, ninguna de las dos podía concebirlo. Suspiró y fue a guardar la fregona. Si Kimi no le decía nada más, sería ella la que se marcharía fuera.
Responder
#45
Chika pudo salir fuera de casa tranquilamente, pues Kimi no añadió una sola palabra más a la conversación, marchándose también en dirección contraria a Chika. La más joven se dirigiría al dojo inmediatamente, mientras la mayor abriría la puerta para salir y...

— ¡Ostia! —Una sorprendida Mami, que no se esperaba que la puerta fuese abierta en aquel momento, acabó cayendo dentro de casa—. Ay...

La chica se acarició la frente para aliviar el dolor del golpetazo que se había pegado, antes de darse cuenta de que había sido pillada. Durante unos segundos, se mantuvo ahí, sentada en el suelo paralizada, rogándole con la mirada a Chika que se mantuviese callada.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.