2/12/2017, 22:28
Solamente los ninken se interpusieron ante el fatal destino. Lo hiceron con valentía y justo a tiempo. Tokaro ni siquiera se había movido, aquella mujer era habilidosa y Tokaro... bueno, él era un anciano. Intercambiaron una serie de gruñidos y entonces sentí la mirada de Yachara sobre mi cabeza como si se tratará de la espada de Damocles, afilada y preparada para realizar la última estocada.
Pero no llegó.
Alcé la cabeza dudoso viendo qué era lo que la hacía vacilar.
—Lo de tu padre y yo fue sólo una rivalidad por el amor de una mujer, Yachara. Sé que te hizo pasar malos momentos durante tu juventud, y por eso me disculpo. ¡Pero ha pasado tanto! ¿por qué no le damos la bienvenida a los cachorros y hacemos las paces?
—Urh, maldita sea Tokaro. ¡Maldita sea! no va a ser sencillo, pero...
—Haré el jodido intento, por Kiriya. Es primera vez que se atreve a enfrentarme, y eso sólo lo hace una madre que defiende a sus cachorros. Sólo por eso, voy a dejarlo pasar.
Suspiré de puro alivio y pude notar como mis hombros se desplazaban hacia abajo tras liberar toda la tensión. Debido a la alegría de las palabras de Yachara en mi rostro se esbozó una inevitable sonrisa.
«Objetivo cumplido»
— En ese caso debo darte las gracias, Kiriya. Ya nada se interpondrá entre vosotros — dije observando a los ninken — Te dije que lo entenderían Yiruchi-chan
Le tendí la mano a la joven para que se levantase, como cuando nos conocimos hacia unas horas.
Pero no llegó.
Alcé la cabeza dudoso viendo qué era lo que la hacía vacilar.
—Lo de tu padre y yo fue sólo una rivalidad por el amor de una mujer, Yachara. Sé que te hizo pasar malos momentos durante tu juventud, y por eso me disculpo. ¡Pero ha pasado tanto! ¿por qué no le damos la bienvenida a los cachorros y hacemos las paces?
—Urh, maldita sea Tokaro. ¡Maldita sea! no va a ser sencillo, pero...
—Haré el jodido intento, por Kiriya. Es primera vez que se atreve a enfrentarme, y eso sólo lo hace una madre que defiende a sus cachorros. Sólo por eso, voy a dejarlo pasar.
Suspiré de puro alivio y pude notar como mis hombros se desplazaban hacia abajo tras liberar toda la tensión. Debido a la alegría de las palabras de Yachara en mi rostro se esbozó una inevitable sonrisa.
«Objetivo cumplido»
— En ese caso debo darte las gracias, Kiriya. Ya nada se interpondrá entre vosotros — dije observando a los ninken — Te dije que lo entenderían Yiruchi-chan
Le tendí la mano a la joven para que se levantase, como cuando nos conocimos hacia unas horas.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa