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**Sasagani Yota** · 3/01/2020, 18:02

—Pues es muy distinto a mi estilo. Estoy seguro de que si no hubiera dejado de practicar Taijutsu básico en la academia quizá me iría mejor —confesó—. ¡Pero me ha ayudado a mejorar mucho con mi boxeo! Así que diría que no me va nada mal.

Era justo reconocerlo. con unas pocas palabras, el peliverde había centrado toda la atención y, por si todo ello fuera poco, toda mi curiosidad. Ahora quería verlo, sentirlo, experimentarlo...

— ¿Y a qué esperas para mostrarmelo?

Era muy simple. Le estaba invitando a combatir.

**Tsukiyama Daigo** · 3/01/2020, 20:47

— ¿Y a qué esperas para mostrarmelo?

No hizo falta nada más. Un buen Kusajin siempre está listo para un combate, sin excepciones.

—Si insistes...

Sonrió de oreja a oreja, emocionado, mientras retrocedía un par de pasos antes de realizar el sello de confrontación.

—ahora que lo pienso, ¿cómo es que no hemos combatido hasta ahora?

**Sasagani Yota** · 6/01/2020, 20:05

—Si insistes...

No hacía falta ser kage para saber que no había hecho falta de una gran persistencia o de un gran carisma para convencer a aquel tipo de tener un buen entrenamiento en el que intercambiar unas buenas hostias.

—ahora que lo pienso, ¿cómo es que no hemos combatido hasta ahora?

El tipo, me invitó a realizar el sello de la confrontación y yo la verdad es que me lo miré con la cara torcida.

— No lo sé, Daigo-kun, pero aquí en medio no podemos pelear. Vayamos a esa plataforma de ahí, anda

Supongo que le pudo el ansia. Sin esperar respuesta del peliverde, salté la valla en dirección a la plataforma de combate y entrenamiento más cercana y allí esperaría a que llegase mi compañero de aventuras.

— Ay, estos lechugos... — resopló Kumopansa desde mi cabeza.

**Tsukiyama Daigo** · 6/01/2020, 21:39

Daigo se rascó la nuca mientras sonreía algo avergonzado. La verdad es que estaba tan emocionado que se habría preparado allí mismo incluso de haber estado en medio de la calle

—Tienes razón, tienes razón.

Saltó la valla, siguiendo a Yota hacia la plataforma que había escogido para su duelo.

**Sasagani Yota** · 7/01/2020, 00:04

El gennin no tardó en seguirme hasta el lugar escogido. Se trataba de una plataforma pegada a la roca de 10 metros de perímetro y que estaba cubierta por una alfombra de hierba muy cuidada. No había obstáculos a la vista como si había en otras plataformas del lugar en las que se podían divisar algún que otro árbol o los típicos muñecos de madera para practicar con los shuriken o los kunai.

— Aquí podremos practicar sin molestar a nadie

Ahora era yo el que le ofrecía el sello de la confrontación a Daigo.

— La última vez que pelee con alguien por aquí lo di todo y no me guardé nada. Esta vez no será distinta, ¡muéstrame ese taijutsu!

Una sonrisa precedió mi discurso.

**Tsukiyama Daigo** · 7/01/2020, 01:46

Su compañero definitivamente había escogido el lugar perfecto para su combate: era una plataforma espaciosa sin nada que obstaculizara el enfrentamiento de los kusajin.

Yota le dejó claro que quería darlo todo sin dejarse nada en este enfrentamiento. Por suerte para él Daigo no tenía otro plan.

El peliverde realizó el sello de confrontación a la vez que su rival, tomándose un segundo para concentrarse.

—No te preocupes, Yota-kun, ¡yo tampoco planeo contenerme!

Separó sus puños cerrados antes de chocarlos entre sí con fuerza, creando en ellos sus brillantes guantes esmeralda.

—¡Vamos!

Adoptando su posición de combate de boxeador ortodoxo, Daigo le dio un par de segundos a su oponente para que se preparase.

Vida

200/200

–

0

–

Chakra

130/160

–

-30

–

Inventario:

Hitai-ate (Frente)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte derecha de su cadera)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte izquierda de su cadera)

**Sasagani Yota** · 7/01/2020, 11:44

Esta vez sí. Nuestras manos se unieron para formar el sello de la confrontación, algo que duró apenas un par de segundos hasta volver a separarse. Ahora la promesa estaba hecha y ya podíamos empezar con aquel com,bate, el cual dependía ya enteramente de nosotros que fuera emocionante. Después de haber visto de lo que era capaz de hacer en las cortas distancias, me separe hasta 4 metros del gennin peliverde. En realidad, por lo general no era demasiado sensato luchar con cualquier kusajin en las distancias cortas.

—No te preocupes, Yota-kun, ¡yo tampoco planeo contenerme!

— Eso es, Daigo, yo también quiero verlo

No hizo falta más. Daigo chocó sus puños y estos quedaron recubiertos por un chakra esmeralda que formaron una especie de guantes al rededor de ellos. No había visto aquella técnica en acción, pero no presagiaba nada bueno para mi integridad física.

Yo también realicé una sencilla secuencia de 4 sellos manuales para que a mi alrededor aparecieran hasta 3 esferas de puro raiton.

—¡Vamos!

— ¡Vamos!

Gritamos ambos a la vez y, todavía con el sello del carnero formado, a primera esfera salió en dirección al peliverde, en línea recta.

Estado de Yotita

• PV:

170/170

–

• CK:

198/240

–

-42

–

Daño recibido

Daño causado

**Tsukiyama Daigo** · 7/01/2020, 23:33

Cuatro metros separaban a los genin. Una distancia menos que ideal para el boxeador, especialmente cuando se ponía los guantes.

Tres esferas de raiton fueron creadas por Yota, quien no dudó en lanzar una de ellas en cuanto ambos dieron el pistoletazo de salida.

Daigo saltó hacia un lado en cuanto vio la esfera se lanzada, apenas esquivándola por los pelos.

«Si me acerco más no tendré tiempo para esquivar las otras dos esferas»

Durante un instante valoró cancelar su técnica y combatirlo con su fuuton, pero no podía hacerlo, no hasta que le mostrara de lo que era capaz.

Sin mirar atrás, el joven boxeador subió su guardia y corrió zigzagueando directamente hacia Yota.

**Sasagani Yota** · 8/01/2020, 12:53

Obviamente, aquella primera esfera fue esquivada con facilidad, pero suponía una primera tentativa para comprobar si los reflejos del gennin, así como su velocidad de reacción habían mejorado respecto a lo que pude ver en Tanzaku. No daba la sensación que hubiese mejorado mucho en ese sentido. Pero si alguna lección me había dado el tiempo era que no debía infravalorar nada ni nadie.

Daigo apretó a correr hacía mí con el objetivo de cerrar la distancia que nos separaba y, presumiblemente encasquetarme un gancho con aquella particular técnica. Pero tenía planes para él. Esperé hasta que la distancia fuese de alrededor de un metro y entonces... con el sello del carnero en la mano ordene que las dos esferas viajasen hasta el peliverde en parábola, una por la derecha y la otra por la izquierda.

— ¡Ahora, Kumopansa!

No hizo falta más instrucciones, el arácnido saltó directamente hacía su rostro, obstaculizando toda visión con su cuerpo postrado encima y sus patas agarrándose a los costados de la cabeza del gennin. Aquello confundiría al peliverde y me permitiría dar el primer golpe de gracia de la mañana.

— Banzaaaaaaaaaaaaaaaaai

Daigo sentiría una fuerte patada en la boca del estómago, pues le había golpeado con toda la fuerza del furasshu haciendo que tuviese que retroceder por la fuerza de aquel golpe.

Tras ello, Kumopansa liberó a su presa y volvió sobre mi cabeza.

Estado de Yotita

• PV:

170/170

–

• CK:

174/240

–

-24

–

Daño recibido

Daño causado

**Tsukiyama Daigo** · 9/01/2020, 05:41

Por supuesto, la lenta carrera de Daigo no iba a llevarlo demasiado lejos, no contra un genin más experimentado como era Yota, quien esperó paciente a que Daigo recortará la distancia antes de lanzar el resto de sus esferas.

—¡Ahora, Kumopansa!

El chico se detuvo, pisando con fuerza con su pie izquierdo al verse atacado por las dos esferas que le flanqueaban, seguidas por la araña más valiente del mundo.

Pero aún así, el boxeador le sonrió a los problemas y cargó chakra en su pierna izquierda, que brilló con fuerza mientras lo impulsaba rápidamente tan solo un metro hacia atrás justo antes de ser impactado por la técnica de su camarada.

«¡Te tengo!»

Ambas esferas chocaron entre sí en una pequeña, pero vistosa explosión de electricidad, seguidas por Kumopansa, quien no llegaría a alcanzar al genin.

Pero el joven boxeador no se quedó allí, sino que salió disparado hacia Yota tan pronto como su pie derecho alcanzó el suelo, con todo la intención de golpearle en la boca del estómago con su puño doblemente potenciado con chakra.

—¡JOLT COUNTER!

Vida

200/200

–

0

–

Chakra

100/160

–

+4

–

-2

–

-32

–

Inventario:

Hitai-ate (Frente)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte derecha de su cadera)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte izquierda de su cadera)

**Sasagani Yota** · 10/01/2020, 17:18

Como si de un capricho del destino se tratase, cuando parecía que el factor sorpresa de Kumopansa y las bolas de Raikyu me tenía que dar una ventaja clave en aquel primer intercambio... fue justamente todo lo contrario. Aquello hizo que Daigo diese un paso hacía atrás, o suficientemente alejado como para que Kumopansa cayese al suelo en lugar de encima de su rostro.

«Mierda..»

No me detuve y seguía con la idea inicial de tratar de propinarle aquella patada cargada de electricidad. Pero el peliverde tampoco se detuvo. Aquello no fue un paso atrás, sino la maniobra para coger el impulso necesario. Se abalanzó con una gran rapidez contra mí para propinarme un señor puñetazo sobre el torso al mismo tiempo que el genin recibía toda la fuerza del furasshu en el boca de su estomago. La fuerza y violencia de ambas técnicas propiciaron que ambos salieramos despedidos hacia atrás, volando un par de metros , aterrizando sobre nuestros respectivos traseros.

— ¡Hostia puta, estáis como una puta cabra los dos, tronco!

No le faltaba razón. Aquel puñetazo debía ser la joya de la corona de aquel entrenamiento del que Daigo había hablado minutos atrás. Las enseñanzas del abuelo de Etsu...

Puse la mano diestra en el suelo mientras observaba al toro lado como le iba a Daigo.

— Así que este es el famoso taijutsu del abuelo de Etsu-san, ¿eh? Vale, lo admito, es bueno. Y la técnica todavía mejor

«Pero quiero ver más»

Entre pequeñas muecas de dolor traté de levantarme, colocando finalmente la mano sobre mi pecho, todavía podía sentir el dolor sobre mi torso. Con la mano zurda empecé a rebuscar entre las pertenencias que tenía guardadas en el portaobjetos.

Estado de Yotita

• PV:

120/170

–

-50

–

• CK:

194/240

–

+20

–

Daño recibido

Daño causado

**Tsukiyama Daigo**

Ninguno de los dos chicos se achantó y retrocedió, sino que ambos continuaron hacia delante con valor, seguros de que su técnica sería más efectiva.

BAM!

Tanto el puñetazo de Daigo como la patada de Yota impactaron a la vez, e impactaron con fuerza, provocando que ambos ninjas salieran despedidos en direcciones contrarias.

El boxeador rodó en el suelo sin control hasta finalmente caer boca abajo, maltrecho y adolorido.

«¿Cómo...?»

Aquella patada le había hecho mucho más daño del que esperaba. Le costaba levantarse e incluso respirar, su técnica se había desactivado, le temblaban las piernas, las manos...

Y aún así sonreía desafiante, tosió y volvió a sonreír.

—No... todavía no he dominado ninguna de las técnicas de Inuzuka-sensei —tosió de nuevo mientras se levantaba, tembloroso—. Eso fue todo mío.

Una vez de pie, bajó su diestra y tomó una de sus esposas por la cadena.

Vida

137/200

–

-63

–

Chakra

118/160

–

+18

–

Inventario:

Hitai-ate (Frente)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte derecha de su cadera)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte izquierda de su cadera)

**Sasagani Yota**

—No... todavía no he dominado ninguna de las técnicas de Inuzuka-sensei —tosió de nuevo mientras se levantaba, tembloroso—. Eso fue todo mío.

Entonces vi como a él también le había causado mella aquel intercambio de taijutsus. Desde luego, parecíamos dos locos en apuros y aquel primer golpe podía parecer como que nos habíamos excedido. Pero entonces recordé una de las enseñanzas de Sora-sensei. Sin esfuerzo nunca hay recompensa y eso es precisamente es lo que buscábamos tanto Daigo como yo, esforzarnos al máximo y para ello había que llegar hasta el final.

Observaba como el peliverde se levantaba y sacaba unas esposas supresoras de chakra.

«Ah... ese truco, ¿eh?»

Evidentemente no estaba por la labor de ponérselo fácil, así que de mi portaobjetos saqué un cascabel que sujetaban mis dedos índice y pulgar mediante un pequeño hilo que estaba unido al utensilio.

— Bueno, ¿te apetece jugar? — pregunté, con una sonrisa de estarme divirtiendo

Mis dedos se movieron en un movimiento constante de izquierda a derecha, haciendo que el cascabel resonase. Lo hacía a velocidad constante, pero para Daigo acabaría siendo bastante desagradable...

Estado de Yotita

• PV:

120/170

–

• CK:

178/240

–

-16

–

Regeneración de chakra dividida

–

Daño recibido

Daño causado

**Tsukiyama Daigo** · 11/01/2020, 22:31

—¡Juguemos! —respondió Daigo, desafiante.

Yota hizo sonar un cascabel que se escuchaba inusualmente alto. El boxeador no tenía ni idea de lo que pretendía, lo que sí sabía es que su cuerpo se resentía por el anterior golpe. Se sentía mareado y falto de equilibrio.

Miró sus manos, temblaban; miró sus piernas, temblaban. Estaba seguro de que no dejarían de hacerlo en un rato.

Dejó caer las esposas. En su estado no tenía ninguna esperanza de atinar.

Tropezando a cada paso que daba y apenas alcanzando la velocidad de trote de muchas personas, el chico empezó hacia Yota.

A medio camino realizó un solo sello y sopló directamente hacia el suelo, creando una nube de polvo alrededor suyo para ocultar su posición.

Un segundo después salió disparado de ella un espectro de chakra, una sombra dispuesta a golpear a Yota en el rostro con la misma técnica con la que lo había golpeado antes.

Vida

137/200

–

0

–

Chakra

93/160

–

-9

–

-16

–

Inventario:

Hitai-ate (Frente)
Esposas supresoras de chakra (Tiradas)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte izquierda de su cadera)

[/quote]

**Sasagani Yota** · (Última modificación: 17/01/2020, 13:28 por Sasagani Yota.)

Aquel jutsu estaba empezando a realizar su cometido y, en cierto modo, cuanto más lo aguantara mayores serían las consecuencias en Daigo. Además, tenía cierto interés en que el primero que atacase fuese el peliverde.

Y este respondió a mi petición tal y como quería que lo hiciese.

Desde la posición en la que estaba, alrededor de 3 metros, dejó caer las esposas que sujetaba, las manos habían empezado a temblarle, fruto de mi técnica. Tan solo esperaba que ahora el nerviosismo del gennin fuese en aumento. De hecho, en eso consistía un buen genjutsu, ¿no? en afectar la mente del oponente, debilitarlo con trucos sucios.

Conocía esa técnica. Era una de las técnicas emblema de Juro, de mi fiel compañero. Daigo se envolvió en aquella nube de polvo y al poco rato, de ella surgió el muchacho con la misma técnica de antes, traté de apartarme deslizándome hacía mi derecha, pero no lo hice a tiempo. Irremediablemente el cascabel volvió a sonar y esta vez lo haría con más fuerza que antes. Pero yo no recibí daños, el taijutsero me traspasó como si fuera una especie de fantasma.

«¿Bunshin?»

— ¿Qué te pasa, Daigo-kun? ¿Estás mareado? ¡Muestrame de una vez ese taijutsu tan refinado!

Deseaba verlo, con todas mis fuerzas.

Estado de Yotita

• PV:

120/170

–

• CK:

188/240

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+10

–

Regeneración de chakra dividida

–

Daño recibido

Daño causado