Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Siempre reconocí ser una persona que le encantaba divagar, sumido en todo tipo de pensamientos, algunos buenos, otros malos. Bueno lo normal en un muchacho shinobi de mi edad, era fácilmente impresionable y ver a otros shinobis talentosos, hacía exprimirme el seso para hallar la forma de hacerles sombra o tal vez incluso superarles...

¿Por que no?

Pensaba alegremente y optimista como era siempre costumbre en mi. Llevaría unas horas pensando mientras me daba un largo paseo por la villa, después por las afueras. Pensaba más que nada en nuevas técnicas que estaba ejercitando y en jugadas épicas de shōgi que llevamos a cabo mi abuelo y yo la noche anterior.

Un día tan bueno como era hoy era lo que me encantaba hacer. El tiempo era perfecto a pesar de la época del año, el cielo estaba raso, el sol estaba radiante en lo alto que calentaba en estos días fríos. La única pega era ese molesta brisa helada que venía de las montañas de vez en cuando, que hacía que instintivamente me aferrara a mi túnica con fuerza.

¡Joder! ¡con el aire...!

Y a todo esto, eso me hizo caer en la cuenta de que había caminado más de lo que pensaba. Tenía un problema serio con esto, tanto me abstraía de la realidad cuando pensaba en mis cosas, que en realidad no fui consciente ni del espacio ni del tiempo...

-¡Que barbaridad! Exclamé en voz alta exaltado al darme cuenta de que andube hasta llegar al río de la cascada, al parecer bastante lejos pues no recordaba la última vez que estuve por aquí...estaba un poco desorientado y no sabía exactamente a que altura del río me encontraba. Por lo menos, para regresar sabía que solo tenía que seguir en río en dirección opuesta.

Solo supe que era medio día por que el estomago comenzó a rugir exigiendo sustento.

Pescaré un poco, comeré aquí y después regresaré...estoy como una cabra...

Me acerqué a la orilla del río con mi makimono y mi pincel en mano, realicé unos trazos. Seguidamente canalicé un poco de chakra y del papel brotaron un pequeño ejercito de peces de tinta que impulsé al agua. Ellos me ayudarían a capturar algún que otro pez para llevarme a la boca. Mientras tanto, fui a reunir un poco de leña y hojas secas para hacer una modesta hoguera en donde preparar mi comida.

Espero que no me cause muchos problemas hacer fuego, esta todo muy húmedo por aquí...

Aunque sabía en el fondo que no tendría problemas con aquello, como era costumbre en mí. Nunca solía tener problemas a no ser que insultara a los Dioses descaradamente. Quizás por eso fuera una persona respetuosa y amable con todos.
Responder
#2
Todo había empezado en mitad de una comida. Unos ricos trozos de pollo asado se encontraban en su plato, justo delante de él, que ya enarbolaba el tenedor con la zurda y el cuchillo con la diestra, dispuesto a trocear aquel manjar para comérselo, cuando llegó la dichosa frase.

No tienes narices de irte todo el fin de semana a sobrevivir en la naturaleza.

El rastas levantó sus ojos azules, posándolos directamente en su interlocutor, el joven Kurohiko, su criado de mayor confianza y con el que había entablado una gran amistad.

¿Y por qué iba a tener yo que hacerlo, Kurohiko? — Preguntó, sabiendo que acabaría aceptando la propuesta.

Bueno, ¿qué te parece si apostamos? Si lo consigues, me tiño el pelo de verde, si no, te lo tiñes tu, ¿de acuerdo? — Dijo el joven, riendo.

Riko se lo pensó por un momento, y, tras este periodo de reflexión, dio un golpe en la mesa y exclamó.

¡ACEPTO!


...

Y allí se encontraba ahora, después de un día de viaje a pata hasta la estación de tren más próxima y otras tantas horas en el tren, había llegado al lugar que su joven criado había escogido para aquel reto, el Río de la Cascada, solamente tendría que andar, en dirección al río y allí comenzaría el desafío, un par de días a la intemperie, a saber las aventuras que correría.

No tardó demasiado en encontrarse en la orilla del río, más o menos a medio día, por lo que decidió que lo mejor sería pescar un poco, y cuando ya tuviera pescado suficiente, encendería un fuego.

''Bien, veamos, a ver que podemos pescar por aquí.''

Rápidamente sacó uno de sus kunais, le ató un poco del hilo shinobi y esperó. Esperó pacientemente hasta ver algún pez, que no tardó en aparecer, uno un poco extraño, blanco y negro, por lo que podía ver, por lo que rápidamente, le lanzó el kunai, preciso, y cuando el pez recibió la estocada, se deshizo en tinta, tiñendo el agua de un negro algo sospechoso.

¿Pero qué es esto?
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#3
No me cansaría de repetirlo pero...¿Acaso no era un tipo con suerte? A pesar de toda la humedad, pude encontrar sin problemas unos generosos puñados de madera lo suficientemente seca como para poder hacer un buen fuego, además de hojas secas ¿Que más podía pedir? Pues claro, ahora solo me faltaba el delicioso pescado que mis sirvientes de tinta estaban recolectando por mí.

Si es que en el fondo, soy todo un Señor hehe

Ahora solo tenía que ir a la orilla y recoger lo que me pertenecía de forma legítima. Algunos dirían que esa no es forma de pescar, que no era para nada deportivo y esas cosas....pero nadie me podría negar que no era práctico y efectivo. Jamás un pez podría sospechar de otro camarada pez ¿Verdad? Por lo menos no lo suficiente, puesto que cuando me dirigí a la orilla mis peces de tinta liquidaron cuatro hermosos peces que ahora flotaban sin vida y que estaban al alcance de mi mano.

¡Whola! ¡Cuánto pescado! Puaff no creo que pueda comerme los cuatro pescados yo solo...que lastima...que desperdicio Pensaba con indiferencia mientras recogía mi botín con escamas.

A pesar de todo, quedaron tres sirvientes de tinta, por lo que abrí mi makimono lo extendí hacía la orilla y los peces de tinta entraron por donde salieron en el papel. Como buenos espías que eran, me contaron todo lo que vieron que no fue poco. En el fondo de río había una infinidad de objetos perdidos...

¡Madre mía! Que de cosas

Había monedas, una bota, el esqueleto de un viejo bote, los restos óseos de un caballo, basura de todo tipo...

Mira que hay gente marrana por favor...

Pero lo que más me llamó la atención es que uno de mis sirvientes de tinta fue despachado por otro "supuesto" pescador. Imaginé que el tipo al no saber distinguir un pez de tinta con uno de verdad, me hizo deducir que se trataba de un pescador amateur. Además de shinobi, ¿Pues que pescador que se precie pescaría con un kunai?

No creo que sea de mi villa...Si no, sabría lo de la tinta

Bueno, la verdad que me sentía un poco solo y tenía mucho pescado, fui hasta la última ubicación de aquel "shinobi pescador" Y bueno, mejor conocer a otros shinobis. Si algo aprendí de conocer a otros ninjas, es que se aprenden muchas cosas, y eso era algo que me interesaba a más no poder.

Tampoco tuve que desplazarme mucho de donde me encontraba, allí estaba el sujeto en cuestión, pescando con un kunai...

Eso si es tener ganas de pescar...

La verdad que de cerca se veía un chaval muy singular...en el sentido más amplio de la palabra...sin duda. Más pequeño de estatura que yo, quizás también en edad. Rastafari y jodidamente fuerte para lo pequeñajo que era.

¡Joder! Este chaval no bebe leche por las mañanas...¡Se come la jodida vaca entera!

-Esto...Hola amigo... No sabía si hablarle la verdad, pues tenía cara de chaval chungo...es decir, esos chavales que parecen, son, problemáticos.

¡No seas paranoico! no te va a matar por llamarle amigo...¿Verdad?
Responder
#4
Aquel pequeño incidente con el falso pez, al principio le dejó algo descolocado, ¿qué podría ser aquello? ¿Una especie de pescado propia del lugar? ¿O quizá era algún tipo de técnica o ilusión de otro shinobi? El joven Riko no paraba de darle vueltas, pero, al final, decidió seguir a lo suyo, sabía que, si era alguna técnica de algún compañero de profesión, tarde o temprano éste aparecería en el lugar, para saber qué era lo que le había pasado a su pez.

No tardando mucho, el muchacho se había hecho con una cantidad de peces, esta vez peces reales, de los que se pueden comer, bastante considerable para ser una sola persona, ni más ni menos que tres pescados, suficiente para comer aquel día e incluso dejarse aun poco para la noche.

Riko estaba decidido a pescar un último pescado antes de empezar a buscar algo para encender un fuego con el que cocinar todo aquel alimento que se había procurado, pero algo, o más bien, alguien, interrumpió este momento.

-Esto...Hola amigo...

Riko levantó la mirada, clavando sus ojos azules en el muchacho que se había plantado junto a él, haciendo una especie de análisis rápido. Era un muchacho claramente más alto que él, y de apariencia algo mayor que él también.

¡Oh, hola! Déjame adivinar, el pez que se convirtió en tinta cuando intenté pescarlo, era tuyo, ¿a que sí? — Se aventuró a decir el de rastas, que rápidamente se dispuso a deshacer el nudo que había hecho al hilo shinobi al rededor del kunai para evitar perderlo, y guardó ambos en su sitio correspondiente.
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#5
Vaya..vaya...Además de buen físico es perspicaz...¿Ves? Mucho mejor que yo...

-He he... Contesté con una corta risa. -Eso es, eso es...

Cuando se giró aquel muchacho con rastas, vi como su ruda cara se veía algo suavizada con sus azulados y rasgados ojos. Además de ver como portaba un Hitai-ate de Uzushiogakure en el cuello al igual que yo portaba el mío.

-!Hey¡ Vienes de lejos amigo, y dudo mucho que hayas venido hasta aquí por tu afición a la pesca jeje. Volví a reír para romper un poco el hielo.

Sea como fuere, era hora de comer, y parecía que había pescado bien con su rudimentario procedimiento. Bueno, no tan rudimentario si a fin de cuentas consiguió pescar más que decentemente.

-Perdona mis modales amigo, mi nombre es Zaibatsu Yoshimitsu, shinobi de Takigakure no sato. Tengo unos pescados y un fuego en marcha aquí al lado. Si te apetece... Lo dejé en el aire.

Tampoco quería poner en un aprieto al muchacho, pero bueno, de momento los shinobis de Uzu que había conocido hasta el momento eran muy buena gente. Ninjas con los que poder hablar de cosas de todo tipo, los de Ame ya era otra cosa...gente "rara".
Responder
#6
-He he... Eso es, eso es...

Al parecer Riko estaba en lo cierto, aquella especie de pez era obra de un shinobi, más concretamente del shinobi con el que estaba hablando, y aquello había despertado su curiosidad, ¿qué tipo de técnica sería aquella? Quizás era demasiado pronto para abordar temas tan... personales, por así decirlo, por lo que decidió no hacer más preguntas, al menos por el momento.

-!Hey¡ Vienes de lejos amigo, y dudo mucho que hayas venido hasta aquí por tu afición a la pesca jeje.

Se notaba que el muchacho estaba tratando de entablar una conversación, y al parecer, le había observado bien, pues ya se había fijado en que no era de por allí.

Claro, claro. — Rió el muchacho de las rastas. — Aunque creo que si te cuento lo que me ha hecho venir hasta aquí... tampoco te lo creerías. — Terminó por decir el joven con una sonrisa en la boca.

El tiempo apremiaba, y debía ponerse buscar algo con lo que prender un fuego y poder cocinar aquellos pescados, pues su estómago estaba empezando a demandar urgentemente algo de alimento.

-Perdona mis modales amigo, mi nombre es Zaibatsu Yoshimitsu, shinobi de Takigakure no sato. Tengo unos pescados y un fuego en marcha aquí al lado. Si te apetece... Vaya, aquello le venía como anillo al dedo.

Oh, claro, perdón. Yo soy Haiso Riko, de Uzushiogakure no Sato. — Se presentó el joven, señalando su bandana a la par que pronunciaba el nombre de su aldea. — Encantado Yoshimitsu. Y lo cierto es que me haces un favor, porque me tenía que poner a buscar algo con lo que encender un fuego, y con esta humedad no se yo si lo encontraría rápido. — Explicó el joven.

Rápidamente agarró los tres pescados de los que disponía y se acercó hasta ponerse a la misma altura que el de Taki.

Vamos, te sigo.
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#7
-Oh, claro, perdón. Yo soy Haiso Riko, de Uzushiogakure no Sato.

El simpático shinobi se presentó por el nombre de Haiso Riko, la verdad que a pesar de su rudo aspecto y como intuí, era buena gente, aprendí con el tiempo a saber como era la gente en base a su forma de expresarse.

-Encantado Yoshimitsu. Y lo cierto es que me haces un favor, porque me tenía que poner a buscar algo con lo que encender un fuego, y con esta humedad no se yo si lo encontraría rápido.

-El gusto es mío. Respondí con una leve reverencia, alegre al escuchar como Riko aceptaba de buen grado mi propuesta.

-Vamos, te sigo.

Que chaval más salao

-¡Fantástico! nada está aquí al lado. Tuve la suerte de encontrar leña y sarmiento en buen estado, a pesar de las últimas lluvias de estos días. Le comenté amablemente.

Mientras nos dirigíamos hacía la hoguera, quise sacarle algo de conversación, para amenizar la cosa un poco-¿Entonces? Me habías dicho que viniste hasta aquí...¿No me lo creería? Esa debe ser una buena e interesante historia ¡ja ja!

Y si yo le dijera que cuando pongo mi cabeza a trabajar demasiado es como si fuera sonámbulo y acabo perdido en cualquier lugar...¿Se lo creería? En el mejor de los casos me tomaría por loco, y no creo que eso causara buena impresión.

Pues como le dije a Riko, al cabo de escasos dos minutos nos encontramos en frente de la hoguera, esperando con ansías a que pusiéramos a asar nuestros pescados. Preparé unos buenos palos para ensartar nuestras presas y que se cocinaran lentamente. Sin duda, no había nada mejor que cocinar con el fuego de una buena lumbre, me encantaba el olor a leña, pero no tanto cuando se incrustaba el olor en la ropa, eso lo detestaba.

-Bueno, aquí es. No me quiero echar rosas, pero creo que hice un buen fuego ¿No crees? Dije sonriente.
Responder
#8
-El gusto es mío

Yoshimitsu, desde luego, le había causado una buena impresión al muchacho, estaba siendo muy amable y desde luego, se le veía majo.

-¡Fantástico! nada está aquí al lado. Tuve la suerte de encontrar leña y sarmiento en buen estado, a pesar de las últimas lluvias de estos días

Riko le escuchó y realmente se sorprendió un poco, él había mirado, tampoco muy en profundidad, era cierto, pero no había conseguido ver ningún trozo de madera válido para encender un fuego, todos estaban demasiado húmedos.

¡Qué suerte! — Exclamó el joven a la vez que comenzaba a caminar al lado de su recién conocido compañero.

El camino hacia la fogata que el de Taki había encendido no era muy largo, según le había dicho, y para hacer el paseo más llevadero, Yoshimitsu preguntó acerca del motivo por el que el rastas había decidido ir a parar a un lugar como aquel, teniendo en cuenta que esta bastante lejos de su casa.

Pues verás, resulta que un buen amigo mío me reto a tener un ''fin de semana de supervivencia'', ya sabes, una aventura de estas en las que te marchas a un lugar lejano, sin ningún tipo de sustento más que tu habilidad, y me es difícil decir que no a un reto, así que... este fue el lugar que mi amigo eligió para que pasara esta aventura. — Explicó el moreno.

Apenas tuvieron que andar y el fuego estaba ante ellos, de hecho, un muy buen fuego, al parecer era cierto que el joven takigakuriense había encontrado buena leña para encender la hoguera. Rápidamente el Zaibatsu acercó unos palos perfectos para ensartar los pescados y ponerlos al fuego para comerlos.

-Bueno, aquí es. No me quiero echar rosas, pero creo que hice un buen fuego ¿No crees?

Riko se dispuso a sacar el kunai que había utilizado para pescar, y se sentó al lado del fuego, para recibir un poco del calor que éste desprendía y rápidamente se puso a limpiar sus peces, a sacarles las tripas y a quitarles las escamas.

Desde luego, la verdad que no creo que hubiera podido hacer uno mejor, de hecho no creo que hubiera podido encender uno. — Sonrió el joven.

No tardó demasiado en limpiar sus pescados, y se levantó para acercarse al río y eliminar así cualquier resto de sangre y esas cosas de los animales, y dejarlos perfectamente listos para asar.

¿Quieres que te ayude con los tuyos? — Se ofreció el joven cuando regresó junto al fuego.


No sé si lo sabes o no, pero te lo digo xD. Cuando digas algo que he dicho yo, es mejor que lo pongas entre el código que es lo que hace que se vea más oscuro, y así queda más claro. Risa
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#9

Uoo! y yo que pensaba que así quedaba más molón...Ok ok, lo haré así como dices.

Estaba claro que Riko se dio cuenta que en ésta región, en ésta época del año, poder hacer una hoguera sin morir en el intento era casi como pedir que se cumpliera un deseo o de que un milagro se obrara.

¡Qué suerte!

Y esa eufórica afirmación de su parte, no me pudo resultar más acertada. - ¡Uhu! ¡Y que lo digas! Yo de eso entiendo mucho. Ya sabes...de la suerte...soy un tipo con mucha suerte. Comenté con un orgullo, tanto que parecía que se me iba a salir del pecho.

¡Y por fin! Riko contó el por qué de su viaje hasta aquí, ¡Y vaya! se trataba de esos típicas apuestas entre amigos para ver quién tenía más genitales. No pude evitar soltar una carcajada. -¡Ja Ja! si hubiera sido yo, con lo vago que soy, me hubiera rendido en el acto. ¿Que pereza aceptar un reto así no te parece? A no ser que tu amigo tenga que cumplir con otro reto que tú le impongas cuando regreses, entonces así, si que sería interesante hehe.

¡Madre mía! Como se las gastan en Uzushiogakure. Hay que tener unos cojonazos para hacer algo así ¡JaJa!

Tipo majo Riko, tipo majo, ante mi comentario "prepotente" sobre mi super hoguera el solo se limitó a darme la razón de forma educada, algo que me sorprendió mucho, me sorprendió para bien. Era un tipo prudente y natural, eso era algo que valoraba un montón.

Tendría que haber más gente como él

-Bueno, no es para tanto. Como te dije, fue una casualidad la verdad.

Una vez en la hoguera, nos pusimos cómodos. Riko no tardó ni un instante en comenzar a preparar sus pescados, los limpió con mucha destreza. Por mi parte, yo tenía intención de echarlos tal cual al fuego, pero Riko se ofreció a limpiarlos por mí.

¿Quieres que te ayude con los tuyos?

Me sabía fatal, pero lo cierto que no llevaba encima ni un misero kunai. Yo no era un tipo de portar armas, a fin de cuentas, no sabía usarlas. Estaba claro que solamente con las manos jamás podría adecentar mis peces, a no ser que me gustaran las tripas de pescado, y como que no.

-Esto...me sabe fatal...es un marrón lo de limpiar los peces pero...La verdad es que no tengo nada con lo que poder hacerlo...Pero bueno, te lo agradecería mucho, ya encontraré la forma de compensarte. Dije avergonzado, por no venir preparado y dar la impresión de no poder ser capaz de hacer aquello.
Responder
#10
La historia del por qué un genin de Uzushiogakurehabía acabado en unas tierras tan lejanas, completamente solo, pareció hacerle gracia al joven Yoshimitsu, que al parecer apreciaba el espíritu aventurero del de rastas, asegurando que él hubiera sido incapaz de realizar dicho viaje por un simple tema de orgullo entre amigos.

Bueno, si no aceptaba o si no lo cumplo me tendría que tintar el pelo de verde, y como comprenderás... — Dijo mientras se agarraba de una de sus rastas. — ... el verde no favorece en absoluto a mi peinado, ¿no crees? Así que, será mi amigo el que se tiña el pelo. — Finalizó realizando el símbolo de la victoria con los dedos.

-Bueno, no es para tanto. Como te dije, fue una casualidad la verdad.

Al parecer al muchacho tampoco le gustaba alardear de ssus logros, a pesar de que había empezado mostrando un gran orgullo por la hoguera que había conseguido encender, pareció recular ante el halago del moreno.

Bendita casualidad, entonces.

Al parecer, el genin de Taki no había ido preparado para lo que pudiera suceder, por lo que, cuando Riko se ofreció a ayudarle a limpiar los peces, a pesar de aparentar no querer ser una molestia, acabó aceptando, de buena gana.

Claro, no te preocupes, se pueden comer las tripas, pero te pueden dar un mal sabor... Es mejor limpiarlo todo y así es más agradable al gusto. — Explicó el Haiso, recordando los consejos que le había dado uno de sus cocineros un día, mientras empezaba a descamar y destripar los peces que había pescado su compañero.

Bien, esto ya está.

Rápidamente se acercó a la fogata, con todos los peces limpios y listos para asar.

Por cierto, ya que te he contado yo el por qué estoy aquí... ¿tú que, qué te ha traído hasta aquí? — Preguntó interesado mientras empezaba a ensartar los peces en los palos que Yoshi había traído antes.
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#11
Riko tan amable de limpiar los pescados por mí, y eso que era una tarea un tanto asquerosa.

Pufff....no se quitara el olor a pescado de las manos en semanas...pobre...

Para no sentirme tan culpable, pensé que antes de limpiar los míos, limpió los suyos. De todos modos, compartiríamos los pescados, al menos mis pescados si. Yo sería incapaz de comer tanto, quizás si fuese otra cosa si, pero pescado no era precisamente algo que me procesara devoción.

Bien, esto ya está.

-Obra digna de un maestro. Dije convencido. -Los has limpiado a la perfección, tan bien, que dan ganas de comerlos crudos ¡Haha!. Reí con alegría.

Los peces ya estaban en el fuego, comenzaban a oler francamente bien, tan bien, que estaba comenzando a cambiar mi opinión respecto a lo de comer pescado.

Huele de maravilla...se me abre cada vez más el apetito....Ñam...

Ensimismado en el fuego, ya que cuando se me ocurría fijar la mirada en el, me quedaba a veces como hipnotizado. Riko rompió ese trance preguntando el por qué de qué hacía yo aquí.

Pues nada que me falta un tornillo...o dos...

No me quería andar por las ramas, pero tampoco quería dejarme en muy mal lugar....-Pues...nada a veces le doy demasiado vueltas a la cabeza, me ayuda a pensar cuando camino....pero a veces...pues como que se me va el Santo al cielo y acabo como un poco lejos... Me sinceré apurado, mientras intentaba buscar la forma más suave de explicar mi pequeño problema de ensimismamiento.

Después de salir de ese pequeño desliz, le quise profundizar a Riko un poco lo que me rondaba por la cabeza, el era un shinobi como yo, y estaba seguro que entendería a la perfección mi dilema.

-Desde que me gradué como gennin he viajado un poco y claro, inevitablemente he conocido otros shinobis, de mi propia aldea, como de Uzushio y Amegakure. Todos muy validos y formidables, tanto que a veces me da la sensación que me he descuidado un poco en mi entrenamiento. Hize una pequeña pausa para tomar un poco de aire.

-Pues ahora llevo unas semanas tratando de pulir y perfeccionar unas técnicas, pero claro, necesito mucho entrenamiento y experiencia. El solo hecho de pensar en aquello me angustiaba un poco. Por lo que no pude relatar mi problema un poco cabizbajo.

-No es por elogiarte, pero se te ve un tipo muy fuerte. Seguro que no debes tener el mismo problema que yo.
Responder
#12
-Obra digna de un maestro. Los has limpiado a la perfección, tan bien, que dan ganas de comerlos crudos ¡Haha!.

El muchacho de Taki elogió el cómo había dejado los pescados, listos para asar y comer, probablemente como forma de agradecimiento por haber limpiado los que él había pescado. Riko se ruborizó levemente, aunque, debido a su tono de piel, no era algo fácil de distinguir.

Gracias, gracias. — Dijo el muchacho, quitándole importancia con la mano.

Rápidamente los dos jóvenes empezaron a colocar los peces al fuegos, por lo que solo les quedaba esperar a que estuvieran bien cocinados para darse un atracón de los buenos, así que, ¿qué mejor que un poco de charla para amenizar la espera?

-Pues...nada a veces le doy demasiado vueltas a la cabeza, me ayuda a pensar cuando camino....pero a veces...pues como que se me va el Santo al cielo y acabo como un poco lejos...

''Vaya, sí que se mete en sí mismo cuando camina entonces.''

Riko decidió no contestar, porque veía que la explicación del genin de Taki no acababa ahí, por lo que decidió que era mejor dejarle acabar, y así fue, seguidamente, Yoshi comenzó a relatar qué era lo que le tenía preocupado.

-... No es por elogiarte, pero se te ve un tipo muy fuerte. Seguro que no debes tener el mismo problema que yo. Terminó de explicar el joven.

El de rastas quedó pensativo un momento.

Ya... Sé a lo que te refieres, yo he pasado por lo mismo, pero cambié de mentalidad, y me dediqué en cuerpo y alma a entrenar, ¿sabes? Me he tirado un año prácticamente entero sin salir de mi casa, únicamente entrenando, por eso quizás se me ve fuerte. — Explicó Riko. — Tampoco hay que agobiarse por eso, no te preocupes demasiado, que tampoco es bueno.

El de Uzushio se quedó por unos instantes callado, y de repente, se le ocurrió un idea.

Mira, este es un gran sitio para entrenar un poco, ¿qué te parece si después de comer entrenamos un poco los dos? — Ofreció.
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#13
Riko no pudo estar más acertado en sus palabras. ¿Para qué perder tiempo lamentándose? Cuando se lo podía poner remedio al problema, en realidad no era un problema. La solución estaba clara, había que entrenar y muy duro. Pero lo que me angustiaba era el tiempo perdido, uno que no iba a regresar, y que me suponía una gran carga el mero hecho de pensar en ello.

-¿¡Joder todo un año sin salir de casa!? Respondí sorprendido. -Eso si que es dedicación.

El problema es ese, que ahora sabiendo lo que sé. Debería haberme puesto serio hace eso, un año o mucho antes. Que mira que empezar a plantearse estas cosas ahora y encima con la que está lloviendo...

-Bueno, tu sabes como está el panorama últimamente ¿No? Es como si los shinobis de nuestra generación tuviéramos que ir un poco a contra reloj. Ya sabes, estar preparados para cualquier cosa y en tiempo record. Más que nada si queremos salir bien parados de esta historia de caos y destrucción.

Teniendo esas cosas en consideración quizás entendiera Riko el por qué me encontraba tan preocupado. En cualquier momento podría estallar una guerra sin nosotros sospechar nada y....¿Que podríamos hacer nosotros?

Mira, este es un gran sitio para entrenar un poco, ¿qué te parece si después de comer entrenamos un poco los dos?

Riko me sacó de mi ensimismamiento con su comentario. Quería entrenar, pero el mero hecho de ver su físico cultivado, no podía quitar de mi mente mi preciada dentadura saliendo por los aires. Ese pensamiento me hizo arrugar la cara.

-¿Entrenar dices? Dije un poco sobresaltado.

Bueno podríamos entrenar, pero poniendo condiciones. No tengo ganas de tomar sopas por el resto de mi vida...

-Bueno...bueno...si es un entrenamiento suave me animo. No tengo muchas ganas de llenar mi cuerpo de contusiones y cortes...Por cierto...¿En qué te estás especializando?. Pregunté con curiosidad aunque me podía casi imaginar la respuesta.
Responder
#14
-¿¡Joder todo un año sin salir de casa!? Eso si que es dedicación.

La reacción del de Taki pilló a Riko un poco por sorpresa, aunque, pensándolo bien, era normal que visto así, sin conocer del todo el motivo, chocara, y sobre todo, pusiera al rastas como una persona completamente dedicada al entrenamiento.

Bueno, realmente no era por dedicación, era por... matar el tiempo podría decir. — Explicó el joven.

Y de repente, Yoshimitsu empezó a hablar, quizás empujado un poco por la presión que sentía, presión que explicó con sus palabras, y que, mirándolo con perspectiva, tenía razón, al fin y al cabo, después de todo lo sucedido, los genins, su generación, se estaba viendo forzada a mejorar a una velocidad quizás demasiado rápida, no sabían qué les deparaba el futuro, por lo que era mejor estar bien prevenido.

Sí... Tienes razón...

Aquel tema era algo peliagudo, había visto a compañeros de su villa que habían mejorado considerablemente en el transcurso de ese tiempo entre el torneo y el presente, y por el contrario él... no era suficiente.

-¿Entrenar dices? Bueno...bueno...si es un entrenamiento suave me animo. No tengo muchas ganas de llenar mi cuerpo de contusiones y cortes...Por cierto...¿En qué te estás especializando?.

Al principio pareció sobresaltarse, no daba la impresión de tener muchas ganas de un combate de entrenamiento, pero no era eso a lo que Riko se refería en esta ocasión.

No, no, no me refería a un combate, me refería a tu y yo, cada uno por su cuenta, entrenar sus cosas, ¿entiendes?

Riko se acercó a los pescados y comenzó a darles la vuelta, para que se tostaran bien antes de comerlos.

Esto ya casi está.
[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»
Responder
#15
Bueno, realmente no era por dedicación, era por... matar el tiempo podría decir.

-¡Ahhhh! Expresé únicamente. Aún así el asunto radicaba en lo mismo, en matar el tiempo. Lo único era que había que hacerlo empleándolo en cosas útiles y no malgastar un tiempo valioso en asuntos fútiles.

Riko escuchó mi comentario y parecía que ya entendía mi punto de vista. No había nada que me me diera tanto dolor de cabeza, que saber que algo grande y malo iba ocurrir, pero no saber cuando. Es como si hubiera que estar siempre en guardia, siempre preparado para algo que se me antojaba como inevitable y bastante jodido.

Sí... Tienes razón...

Los peces ya casi estaban, Riko propuso que entrenáramos, y yo paranoico de mí pensaba que quería alguna especie de combate amistoso. Pero nada más lejos de la realidad...

No, no, no me refería a un combate, me refería a tu y yo, cada uno por su cuenta, entrenar sus cosas, ¿entiendes?

¡Ufff! ¡Menos mal! ya temía por mis preciados dientecillos Respiré aliviado.

-¡Anda! Si si. Me llevé las manos a la cabeza por un instante por mi error. -¡Claro claro! De hecho lo estoy haciendo, incluso ahora. Mi especialidad es un tanto singular...ya sabes...los peces que viste en el río. Le explicaba mientras inspeccionaba la cocción de los peces con uno de los palos.

Esto marcha francamente bien

Esto ya casi está.

-Y que lo digas...y que lo digas...dicen que el pescado es muy bueno para el cerebro, eso también es un músculo que no hay que olvidar de entrenar ¡Ja ja!. Reí emocionado mientras me frotaba las manos saboreando ya la comida por el buen olor que desprendían.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.