Una vez más, nuestro querido Yotsuki se aventuró fuera de su país natal. Esta vez se trataba de un viaje de estudios, ya que en su vida había visto él lo que se suponía era un volcán activo; una rareza totalmente ajena a lo conocido por el muchacho. No era algo para saciar simplemente su curiosidad, ya que su padre, el profesor Minamoto le solicitó que llevara algunas muestras de la arena volcánica para ver si estás podían tener algún tipo de aplicación en sus investigaciones. Hasta ahora, nadie más parecía interesado en las propiedades de aquel material residual, pero conociendo a su progenitor, sabía que él podría ser capaz de conseguir algo interesante de todo ello.

"Además, así de paso puedo aprovechar para escaparme un rato de las palizas del abuelo." Sin embargo, al llegar a las faldas del volcán no descubrió nada interesante a primera vista. "Supongo que lo divertido estará allá arriba." Se dijo mientras alzaba la vista, tratando de diferenciar el humo del cráter de las habituales nubes, aunque se le era imposible distinguirlo.

"Veamos, papá quería distintas muestras de distintas partes. Pero está loco si cree que voy a escalar hasta la cima. Lo mejor será que recolecte algo de polvo, luego algo de arena y ya sí eso algunas piedras en la parte media." Escarbó en el morral que llevaba, donde tenía varios frascos con etiquetas. "Primero en la base." Escudriñó la zona hasta encontrar un punto con rocas y algo de vegetación. "La naturaleza no pierde el tiempo." Reflexionó mientras se acercaba a recoger algo de tierra de la zona.

La tierra lucía totalmente negra, pero esto no parecía ser un impedimento para que las plantas echaran raíces en ella. Sólo con eso podía deducir que quizás el fuego que escupía aquél coloso no era del todo destrucción pura. El genin estaba escarbando con una espátula, depositando con precaución la muestra en el frasco.

"Cuando me contaron sobre un volcán me imagine una contaste lluvia de ceniza, un río de lava arrasando todo colina abajo, un lugar donde la muerte se hacia presente, esperaba algo más apocalíptico como las historia que había leído en algunos libros." Tal vez Mitsuo tuvo una alta expectativa de como se había imaginado el lugar o tal vez debería de haber tomado un libro de ciencias-ficción por lo que es y no esperarse que en realidad un volcán se veía como se lo habían descrito en los libros.

Era la primera vez que el joven Senju salía solo hacia in país desconocido, se encontraba con su ropa habitual pero con el adicional de una mochila de cuero negro donde llevaba provisiones y un par de cosas más. Su verdadero objetivo ya lo había completado ya que antes de dirigirse al volcán el genin paso por Notsuba dado que tuvo que entregar un paquete y hacer un par de recados para su abuelo. No tuvo inconveniente alguno haciendo las cosas que le habían encargado, pero en su regreso decidió desviarse por el mero hecho de poder ver un volcán con sus propios ojos pero no era lo que esperaba.

Por otro lado Mitsuo también estaba en búsqueda de obsidiana pero por una razón personal ya que había leído que es un tipo de vidrio que puede llegar a ser muy filoso pero también quebradizo. El joven tenia una idea en mente para la obsidiana pero necesitaría que fuera algo más resistente de lo normal y no sabia si hay alguna variedad de vidrio volcánico que le sirviera.

No me esperaba con que ño único que hubiera en este lugar fuera tan solo un maldita montaña de tierra oscura... tal vez en la cima... parece ser bastante alta... meh paso.

El joven genin caminaba por la ladera de la montaña cuando vio una persona en la cercanía y era la primera persona con la que se cruzaba en un rato, así que decidió no perder esta oportunidad y acercarse a la persona que parecía tener alguna especia de herramienta en la mano y estar escarbando.

Disculpa ¿Sabes si este es el único volcán de la zona? y de casualidad has visto ¿has visto vidrio volcánico por la zona?

Una voz llamó la atención del genin de Amegakure, aunque este no volteó a ver a su interlocutor, sino que se limitó a seguir escarbando en el yacimiento mientras respondía.

—El único activo por aquí sí— afirmó mientras terminaba de colocar la muestra en el frasco, justo cuando el misterioso visitante preguntó por el tal vidrio volcánico. —Huh, déjame ver...— Metió el recipiente dentro del morral, a la vez que sacaba una pequeña libreta con varios apuntes, pasando su vista en cada hoja. —Vidrio volcánico, vidrio volcánico... ¡Ah! Te refieres a la obsidiana— Se puso de pie sin dejar de darle la espalda al otro, centrando su vista únicamente en el texto. —Pues en este sector no, pero de todas formas yo debo ir a buscar un yacimiento...— Se giró sobre sus talones para finalmente estar frente a frente ante su interlocutor, siendo que sus ojos se fijaron rápidamente en el símbolo de la bandana en la frente del chico, aún estando parcialmente oculta por su fleco.

—¿Con quién tengo el gusto?— Alzó la ceja al interrogarlo, mientras cerraba de golpe la libreta de apuntes que sostenía en la mano derecha.

"Huh, otro shinobi de Kusagakure. A estas alturas no me extraña nada, siendo que este país está en medio de los nuestros."

Aquella persona afirmo que este era el único volcán activo, el Senju se sintió un poco desilusionado cuando oyó eso pero aun era pronto para decir que su pasaje por este lugar ya que aun estaba en búsqueda de vidrio volcánico. La persona también afirmaba que en esta zona del volcán no se encontraba obsidiana y también él estaba en búsqueda de tal mineral. Cuando el muchacho termino con lo que estaba haciendo y se dio la vuelta con una libreta en mano, pero a Mitsuo le llamo rápidamente la atención la bandana de su cuello.

"Un shinobi de Amegakure... es la primera vez que me cruzo con uno de otra aldea, mas vale no meter la pata."

En lo que Mitsuo se encontraba perdido en sus pensamientos el amenio pregunto por su nombre a lo que el genin no dudo en responderle.—Oh lo siento, mi nombre es Senju Mitsuo, como puedes ver soy un shinobi de Kusagakure. Es un gusto conocer a un shinobi de otra aldea... y ¿tu nombre es?— El Senju esperaba dar una amigable primera expresión para evitar cualquier tipo de inconveniente.

"Espero que no sea como los rumores que he oído, no quiero tratar con un buscapleitos o un antipático, aun que lo segundo parece no serlo a primera vista."

Click. Las palabras mágicas, la llamada para salir al escenario. No importaba cuantas veces repitiera el acto, no iba a cansarse nunca. Cada una de sus presentaciones era única y distinta, abriendo las puertas e iluminando el camino de todos aquellos que se viesen afortunados de cruzarse con su presencia. Era la hora. Un paso hacia adelante con el pide derecho, mientras el izquierdo se arrastró hacia atrás, flexionando los dedos para quedar de punta. Extendió el brazo derecho aún con la libreta en mano, mientras con la zurda cubrió la mitad de sus rostro dejando que sus dedos se entrelazaran con los pelos de su fleco. Su ojo visible, se abrió, brilloso y desafiante.

—Yo soy, King Rōga.

Ahí, su pose se vio coronada por el viento solitario, esperando deseoso ver la cara de sorpresa del visitante. "Oh sí, esta vez te luciste lobo, te luciste." Se lisonjeó a si mismo.

Acto seguido, regresó a una postura más normal, cómo un resorte que recupera su forma original. Pensaba que era su día de suerte, pues no tendría que vagar cómo un idiota por el volcán en busca de las muestras que necesitaba.

—Ando por aquí recolectando distintas muestras de materiales del volcán y tú acabas de caer del cielo cómo ni mandado a pedir— ensanchó su sonrisa dejando ver toda su dentadura brillante. —Mira que quizás podrías echarme una mano, que aquí tengo apuntado más o menos la ubicación de un yacimiento del mineraloide que buscas— alzó nuevamente la libreta. —Así matamos el tiempo y cada quién se lleva lo que vino a buscar, ¿qué me dices?— levantó la ceja varias veces en gesto de complicidad.

"¿Qué carajo le pasa?" Mitsuo se encontraba un poco desconcertado con todas preparaciones del amenio para decir su nombre, le pareció algo exagerado y no comprendía el porque de la presentación, tal cosa simplemente lo dejo algo confundido. Pero finalmente después de esa actuación el amenio se presento como King Rōga, un nombre algo raro pero al Senju le dio igual. Después de ese momento incomodo, Roga dijo que se encontraba encontrando muestras y que si lo ayudaba podía llevar al Mitsuo a un yacimiento del vidrio volcánico. El trato no parecía nada malo por lo que el genin acepto.

—Supongo que si puedo ayudarte...¿Que necesitas encontrar?—

No es que confiara plenamente en el amenio pero no parecía como si fuera una persona buscapleitos como había oído antes, de hecho parecía ser una persona normal sin nada que ocultar.

—¡Yosha!— Sonrió mientras alzaba el pulgar en señal de aprobación. —Déjame revisar la lista— Volvió a abrir la libreta para revisar el listado de materiales a recolectar. —Bueno, ya tengo la arena de la base. Me hace falta encontrar lapilli, perlita, piedra pómez y claro está, la obsidiana— seguía pasando páginas, mientras con un movimiento del hombro se acomodaba el morral.

»Las dos primeras son algo difíciles de encontrar, pues a menos que logremos encontrar alguna gruta o cueva no podremos recolectarla. Serán un fastidio— se rascó la nuca. —Con las otras otras es mucho más sencillo, podremos identificarlas de vista si examinamos determinadamente el terreno. Puede que incluso las encontremos sin mucho esfuerzo mientras buscamos las otras dos— Guardó la libreta en el morral, al tiempo que se acordaba de algo importante. —Oeh, ¿y dónde rayos piensas guardar la obsidiana que te quieres llevar? No veo que traigas herramientas ni nada—. le interrogó mientras se cruzaba de brazos.

"Es sospechoso que quiera recolectar materiales sin traer absolutamente nada encima." empezaba a dudar.

"Lapilli, perlita, piedra pómez... no tengo idea de que son o como se ven... creo que no seré de mucha ayuda en esto de búsqueda de minerales" Aunque no tenia idea de lo que buscaba el amenio pero intentaría ayudarlo. Después de eso menciono que los dos primeros minerales se encuentran en cuevas lo que seria un fastidio."¿Solo un fastidio? Una cueva desconocida en un volcán activo que esta en el medio de la nada, ¿que puede salir mal?"

—Si...¿que puede salir mal de entrar a una cueva?— murmuro el genin.

Luego el amenio pregunto donde guardaría la obsidiana y que no veía herramientas, ah esto Mitsuo no dudo en responderle.—De la primera pregunta es simple, la llevare en mi mochila no es mucho lo que necesito si es que me sirve en las primeras pruebas.— Mientras hablaba el Senju se puso un poco de costado para mostrar la mochila de cuero negro que llevaba. El genin saco una kunai de su porta objetos—Y correspondiendo a lo segundo solo necesito esto... si pasa lo que deseo que pase entonces volveré en otra ocasión para poder llevar más.— Dijo mostrando su kunai.—Por otro lado por lo que emprendí el viaje ya lo he cumplido, lo de encontrar obsidiana es algo improvisto, algo para cumplir mis caprichos o por lo menos sacarme las dudas de un par de cosas.—

—¿Dijiste algo? No te oí muy bien— Se llevó la mano a la oreja al no captar las palabras que susurró el Senju.

El genin de Kusagakure soltó una respuesta tan escueta que causó que el Yotsuki entrecerrara los ojos al creer que intentaba verle la cara. "¿Guardar el material sin tener un recipiente adecuado? Pero ese no era el detalle que menos encajaba en la respuesta de su interlocutor, pues todavía se atrevió a decir que iba a minar el preciado mineraloide con un simple kunai.

—¿Te estás oyendo?— Alzó la ceja. —¿De verdad esperas que me trague que ibas a cortar un trozo de obsidiana con un kunai? Por favor, que con eso a duras penas vas a lograr rasparlo y sacar unas migajas. La obsidiana es muy frágil, en cuanto intentes cortarla es muy probable que se fragmente— Le regañó, aunque de inmediato esbozó una sonrisa. —Peeero, has tenido la grandiosa suerte de toparte conmigo. Alguien totalmente preparado con cinceles y herramientas para una correcta extracción— Asintió varias veces con la cabeza.

»Tengo que recolectar distintos materiales para mi padre. Es un científico y él utilizará estas muestras para, para, para...

...

¡Para cosas de científicos!

No tenía ni puta idea de para qué iban a servir.

—Cómo sea, mejor nos ponemos en marcha— Se acomodó el morral y se dio la vuelta para comenzar a ascender por las faldas del volcán.

El amenio parecía escéptico de las palabras del Senju o más bien de lo que llevaba para ir en búsqueda de obsidiana, de hecho Mitsuo que en evidencia de su nula preparación para ir en búsqueda del mineral que buscaba. Aunque en las palabras del amenio, el genin entendió ciertas discordancia con las palabras que uso ya que dijo que con la kunai no le haría ni rasguño a la obsidiana y después la tildo de frágil lo que causo cierta confusión en el genin.

Luego Roga hablo de que su padre que era un científico quien lo envió a buscar materiales pero el amenio evadió decir para que era que las usaría por lo que el genin comenzó a sospechar que podía ser. «Seguramente sea una investigación sobre nuevas armas... no, si fuera de algo así no se lo dejarían a un joven shinobi, seguramente hubieran mandado a más gente o al menos que no quieran levantar sospechas...» Básicamente Mitsuo se estaba haciendo la cabeza de para que podía ser usado esos minerales pero aun así no tenia de cuales eran esos otros minerales.

El Amenio se puso en marcho por lo que el Senju se puso a su lado.—¿Hace cuanto estas buscando estos minerales? Por cierto ¿buscarlos en una cueva de un volcan activo no seria muy peligroso?—

—Llevo muy poco tiempo, y lo segundo, depende— Dijo despreocupado. —Por mucho que esté activo, a menos que haga erupción justo cuando estemos adentro no debería haber problema— Es más, si una erupción ocurriese daría bastante igual si están dentro o fuera.

Escalando la montaña, podrían darse cuenta de que la textura de arena de las faldas se iba convirtiendo en gravilla conforme ascendían. Sin embrago, no parecía existir ninguna abertura posible por la cuál acceder al interior del coloso ígneo. "No sé ni para qué le pedí ayuda a este chico que no tiene una noción de nada, al final el único beneficiado va a ser él. Oh lobo, tu benevolencia para auxiliar a este pobre descarriado te va a traer más problemas que soluciones. Huh, últimamente me topo con demasiados shinobis de Kusagakure." Reflexionaba al caminar. "Bueno, quizás pueda aprovechar para sacarme alguna espinita."

—Oeh, tengo una duda— No parecía que fuese a ser nada especial, cuando soltó el bombazo. —¿Qué opinión tienen en general los de Kusagakure sobre los uzijines y los amejines?— Daigo y Geki nunca se mostraron recelosos ni nada cuando los conoció, pero la forma de pensar de dos de sus genin no representaba la postura y visión de toda la aldea.

Quizás fuese una pregunta fuerte, quizás no. Rōga era honesto y consideraba que si iba a preguntar algo cómo eso debía ser directo. Mientras siguiesen hablando, llegarían a un punto donde las rocas lucían blancuzcas, además de que el sonido de sus pasos tenía un efecto distinto.

El amenio contesto las dudas del genin y en la pregunta sobre posible peligro que podía ser una cueva en este lugar, Roga respondió seguro de si mismo por lo que el Senju intentaría confiar en sus palabras. Luego mientras seguian ascendiendo por la montaña el que tenia una duda era el amenio sobre que pensaban los compatriotas de Mitsuo sobre las otras dos grandes aldeas.

El Senju se puso su mano en la perilla unos segundos y contestó —Seria difícil decir algo concreto que abarque todos o por lo menos la mayoría de las opiniones de mi aldea con respecto a la otras, pero podría decir los puntos en que la mayoría concuerda. Por ejemplo sobre los uzijines se los ve como personas honorables pero arrogantes o soberbios con las personas que no son de su país, se podría decir que creen ser el centro del mundo.— Hizo una breve pausa —Por otro lado a los amejines la gente no confía en ellos también que la alegría no existe para ellos, se tiene una idea de que los shinobis de ahí son sádicos, pero también que sus habitantes tienen un fuerte sentido del patriotismo y que tienden a ser más inteligentes que los demás. No todo lo que he dicho refleja mi visión sobre la gente de las otras aldeas pero creo que he dicho lo que la mayoría piensa o por lo menos la gente de mi entorno. Y ¿Que piensan los de tu aldea sobre nosotros?— El genin intento no guardarse nada, simplemente respondió en base lo que sabia.

Una sonora carcajada salió de la boca de Rōga al escuchar las palabras del Senju. No le ofendía en lo absoluto, de hecho era bastante gracioso en su opinión. "¿Que no conocemos al alegría y somos unos sádicos? JA. ¡Es que la gente será ocurrente!" Quizás la sola risotada del Yotsuki podría tumbar aquellas palabras al piso, aunque no iba a negar nada del resto de la oración. No quería ser irrespetuoso e interrumpir el discurso de su colega de profesión, pero le costaba mantener la compostura por lo divertido que se le antojaba el asunto. "¿De dónde habrán inventado eso?" Desconocía muchas de las implicaciones.

—C-co-comprendo— Dijo limpiándose una lagrimita con la diestras mientras con la otra se sujetaba el estómago. Le había dolido de tanto reírse. —Ay no, pero bueno— Respiró para serenarse.

—La visión de ustedes sobre los uzujines no es tan diferente a la nuestra. Se me ha dicho que ellos piensan que siempre tienen la razón en todo y se pavonean de ello—. Comentó. —Respecto a los de la Hierba, me contaron que son muy impulsivos para actuar sin medir las consecuencias, pero que al menos suelen ser amistosos y sociables—. Remató sincero con una sonrisa en los labios.

El paisaje rocoso era testigo mudo de todo lo que platicaban los dos genin, siendo que aquella conversación se perdería en el viento. Sin embargo, no sería en vano. "Con que así están las cosas..." Reflexionaba, mientras miraba el piso, percatándose de algo especial. "¿Esto es...?" Se detuvo en seco y colocó la mano en el hombro de Mitsuo para que este también se frenara. Zapateó tres veces, notando que sonaba raro.

—Oye, ¿crees que sea de esta?— Sacó su libreta y le enseñó una foto dentro de la misma de una piedra porosa al castaño.

El Senju simplemente intento ignorar la risa del amejin pero lo tomo como un acto de mala educación. Luego Roga hablo de los uzujines y la visión que tenían sobre estos era básicamente lo mismo que lo que había dicho Mitsuo, por otro lado también hablo de las persona de Kusa, tratándolos de impulsivos pero amistosos.

—Creo que no te alejas mucho de la realidad, pero no se puede generalizar cada aldea ya que siempre hay gente que es la excepción a toda regla o a lo normal.—

Mientras seguían caminando Roga paró y toco el hombro de Mitsuo, a lo que el genin se detuvo inmediatamente y se dio vuelta hacia el amenio quien estaba mirando el piso, sacó una libreta y le mostró al Senju una foto de un tipo de piedra, ademas de preguntando si es igual a la que estaba en el piso. Mitsuo se quedo un momento mirando la fota y luego se agacho para tantear la piedra del suelo.

—¿Tienes idea de algunas especificaciones física de la roca? si es más liviana que las piedras promedio o se siente de una forma particular al tacto, cualquier dato que ayude a identificarla ademas de la imagen—El Senju no estaba seguro si guiarse solo con la imagen era buena idea.

—¿Asumes que estoy generalizando?— Sonrió mientras afilaba la mirada y le veía de reojo.

"Patético. ¿Es necesario que sea TAN específico al hablar?" Era obvio que sus palabras no representaban la opinión de todo mundo, pero la cabecita de Mitsuo aparentemente no daba para entender eso. Recordó que el propio genin de Kusagakure tuvo que dar detalle de ese hecho, quizás porque consideraba que podría ser ofensivo y esperaba una retribución igual de clara y contundente. "Ay, por Ame no Kami... Segundo kusajin que me topo que le falta sentido común." Geki había sido el primero.

Cuando estuvieron en el yacimiento, el Senju todavía se atrevió a cuestionar de forma pesada las guías presentadas en la libreta del Yotsuki. "Meh, ya se ve que para todo es así." ¿Para qué enfadarse?

—Hombre de poca fe, ¡aquí mismo está apuntado!— Pasó la página, dejando ver unas notas escritas a mano. —La piedra pómez es una roca volcánica de textura porosa, cuya densidad es tan baja que incluso flota en el agua— Leyó en voz alta. —Tócala y me dices que opinas— Le indicó mientras se agachaba y tanteaba el suelo con las yemas de los dedos.