Suspiró y se secó la frente de sudor que se había formado al explicar todo. Yota no se cabreó con ella, y menos mal, porque no le apetecía volver a discutir con él o peor, pelearse, además era hora de marcharse, así que mostró una sonrisa a su compañero al escuchar sus últimas palabras pronunciadas y añadió.

- No te preocupes, me las sé arreglar sola. - Afirmó, llevándose su mano izquierda a la nuca, jugando con sus cortos mechones que estaban allí. - Espero que tu paseo sea agradable, Yota-nii - Susurró, haciendo una reverencia en señal de despedida. - ¡Espero verte pronto de nuevo! - comenzó a correr en la dirección que se encontraba a sus espaldas, moviendo la mano de un lado a otro en señal de despedida al de tez morena.

Tenía ganas de saber a qué se podía enfrentar la próxima vez que Toyo los convocase, pero para eso debía entrenar más duro y fortalecerse, esta vez para lograr cuidar de sus compañeros. Miro de nuevo hacia detrás, pero Yota ya no la miraba, sonrió para sí, se alegraba de tenerle como compañero, ya que, aunque tuviesen sus dificultades, ambos harían un gran equipo.

''Solo espero no hacerle cabrear...''