Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Dicen que el acero mas fuerte se forja en las llamas del infierno. Pues que me cayera un rayo si el infierno no era la forja de mi padre, quizás ese era su secreto, por allí hacia un calor tan horrible, que sentia que la tinta del tatuaje iba a evaporarse y a dejarme la piel como nueva.

Mi padre no tenia problemas, claro, el había pasado la mayor parte de su vida encerrado entre esas paredes haciendo armas de gran calidad, y claro, también se dice que la práctica hace al maestro, y por eso mi padre debía ser inmune a ese calor horrible.

¡Otra vez!

Su voz me sacó de mis pensamientos. Mi padre solo quería la perfección en las armas que salían de su forja, tenia una fama que mantener, y si yo tenia que trabajar allí, me iba a exigir esa perfección. Esa era la tercera vez que hacía la hoja de la espada. Cada vez que me salia mal, me obligaba a fundir el acero y empezar de nuevo el proceso. Era un padre duro y un jefe estricto, pero tenia motivos que mi pequeño cerebro podían entender.

Necesito salir fuera un momento, este calor esta derritiendo las pocas neuronas que tengo

No me importa que salgas a descansar de vez en cuando, pero recuerda que esa hoja tiene que estar lista y perfecta para el final de esta semana. ¿Entendido?

Entendido

Yo no estaba todavía habituado al calor de la forja. Es cierto que cuando era shinobi, ayudaba a mi padre de vez en cuando, pero la mayor parte del tiempo se trataba de llevar pedidos de un lado para otro.

Salí a la calle por la parte trasera de la forja, que estaba justo pegada a uno de los lados de la casa familiar, un edificio bastante grande y lujoso que mis padres habían conseguido con el sudor de sus frentes. Y en ese momento estaba entiendo un poco a que se refería esa frase.

Me pasé un brazo por la frente para apartar el sudor un poco, aunque servía de nada, por que también tenia los brazos sudados. Me hubiera gustado darme un baño, pero sentía que serviría de poco si tenia que volver a meterme de nuevo en el infierno.

Me apoyè contra el frío muro de piedra que, seguramente, no estaba tan frío, pero para mi era un alivio. Llevaba el torso desnudo, por que, si no querías morir allí dentro, no podías llevar toda la ropa puesta, por lo que siempre me ataba el uwagi a la cintura. Algunas personas se me quedaban mirando cuando pasaban por la calle, sobretodo el intrincado tatuaje de mi brazo derecho. Yo, en cambio...

Yo miraba al cielo deseando que cayera un enorme chaparrón de agua fría.
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#2
¿Era imaginación mía o estaba haciendo más calor de lo normal?

El sol se mantenía inclemente irradiando aquellas olas calurosas a toda la aldea, las ráfagas en vez de refrescar traían un escozor hacia mi cuerpo, cada respiración que daba era un tanto tortuosa, pues sentía como el aire caliente entraba por mis fosas nasales abrasaban mi interior.

Sí... Otro día más de verano.

Solo había una forma en que pudiera refrescarme como quería, ese era el motivo por el cual exponía mi piel ante el astro rey, y era porque iba hacia 007, una heladería que había frecuentado las últimas veces y estaba bastante bien, aunque seguía sin entender porque se llamaba así.

Caminaba a paso relativamente rápido con una sombrilla de madera que ocultaba mi rostro del sol, la calle estaba poco transitada, seguramente todos estarían ya en la heladería, en una piscina, o en algún lugar refrescándose, todos a excepción de ese muchacho de cabellera negra, que se encontraba recostado a la pared, mis ojos pasearon descaradamente por su tatuaje, era genial.

—¿Cómo puedes estar aquí afuera tan tranquilo?— Indagué —. Digo... Está haciendo mucho calor— abaniqué mi mano tratando de hacer llegar una ráfaga fresca a mi rostro, aunque hacerlo repetidas veces me daba más calor.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#3
Hacia tanto calor en el interior se la forja, que estar bajo los rayos del sol en un día de verano como aquél me parecía algo resfretscante. Hacía tanto calor allí dentro, que había llegado a pensar que el día mas caluroso del desierto debía ser agradable en comparación a aquel infierno asfixiante. Quizás ya se me había fundido el cerebro y por esos pensaba esas cosas.

Por mucho que le suplicara al dios de la lluvia que mostrase piedad y mandara unas lluvias para Uzusio, mis plegarias no parecían alcanzarle. Claro que, era un dios, y seguramente ignoraria a un insecto como yo.

—¿Cómo puedes estar aquí afuera tan tranquilo?—Una voz femenina me saco de mis pensamientos.—. Digo... Está haciendo mucho calor

La mire de arriba a abajo. Era una chica un tanto atractiva, aunque yo todavía no estaba en la edad de interesarme por esas cosas, o quizás si, pero lo que me importaba en ese momento es que, aquella persona que se estaba quejando del calor, iba vestida casi completamente de negro y con colores oscuros. ¿Como esperaba no pasar calor?

Esto no es nada, pero creo que el negro no es el mejor color para vestirse en verano, quizás por eso tienes esa sensación de agobio y calor

Aunque casi prefería vestirme de negro en el dia mas caluroso del verano al calor que hacia en aquel lugar. Quizás con los años terminase por acostumbrarme, pero en aquel momento, solo de pensar en volver a entrar allí, ya empezaban a sudarme incluso partes del cuerpo cuya existencia había ignorado durante toda mi vida.
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#4
Esto no es nada, pero creo que el negro no es el mejor color para vestirse en verano, quizás por eso tienes esa sensación de agobio y calor.

Me detuve tras su comentario y miré mi ropa, ¿qué tenía? Sí era negra, decían que los colores oscuros atraían el calor y he ahí el punto a su favor —. Es mi color favorito, además tampoco es que lleve tanta ropa como para atrapar tanto calor— dije intentando justificarme —. Tu tatuaje está genial— me acerqué más... y más, mis orbes hurgaron en cada trazo de tinta, en el sendero rodeado de rosas y espinas, en el guerrero y en el ave que vuela —. ¿Por qué decidiste este diseño?

Aproveché el momento para desviar mi mirada, en su abdomen, al igual que en su brazo, empezaba a surgir el efecto de sus entrenamientos; su piel tenía cierto brillo, posiblemente a causa del sudor —. ¿Qué estás haciendo...?— me detuve, no sabía como se llamaba —. ¿Cual es tu nombre?
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#5
—. Es mi color favorito, además tampoco es que lleve tanta ropa como para atrapar tanto calor

Como si importara la cantidad de ropa que llevaras. Casi peor, por que cuanto mas piel tuvieras al descubierto, mas piel se te achicharraba. Pero bueno, la excusa de que fuese su color favorito era peor incluso. ¿Que tenia que ver que fuese su color favorito con que fuese la causa del calor que sufria? Es cómo si yo culpara yo que se... al color de mi pelo de lo comodo o incomodo que era llevar coleta.

Eso, había aprendido que era mejor no entrar en ese tipo de discusiones. Yo no iba a ganarla aunque tuviese razón.

—. Tu tatuaje está genial—Dijo mientras se acercaba hasta una distancia que resultaba... Incomoda. Sobretodo cuando te miraban el brazo así de fijamente. —. ¿Por qué decidiste este diseño?

No lo elegí yo. Es el emblema familiar. Todos lo llevamos tatuado en el brazo. Incluso las personas que entran a la familia como cónyuges, tienen que tatuarse este diseño. Es así de estricto. Al menos es bonito.

No pase desapercibido como sus ojos viajaban desde el brazo hacia otras partes de mi cuerpo. Me crucé de brazos entre la incomodidad y la vergüenza. Quizás hubiese sido mas practico volver a ponerse la pieza de ropa, pero todavía sentía en la piel el calor de la forja.

—. ¿Qué estás haciendo...?¿Cual es tu nombre?

¿Que era aquello? ¿Un interrogatorio? Por que entre tanta pregunta y hacer sentir incomodo a alguien con la mirada, es lo que parecía. Estuve a punto de decirle que hubiese sido mas educado presentarse antes de hacer tantas preguntas. Por suerte para ella o desgraciadamente para mi, yo no era ese tipo de persona.

Sasaki Reiji, encantado

Dije mi nombre, aunque obvie a propósito su otra pregunta, como si la hubiese olvidado.
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#6
No lo elegí yo. Es el emblema familiar. Todos lo llevamos tatuado en el brazo. Incluso las personas que entran a la familia como cónyuges, tienen que tatuarse este diseño. Es así de estricto. Al menos es bonito. — respondió, agregando un dato interesante sobre su familia.

—Hhhm... Ya veo, y ¿qué significado tiene?— seguí indagando, según tenía entendido cada tatuaje se hacía por algo, para algo, y tenía su significado, el diseño no era la azar; a lo mejor me decía que era una forma de identificar a los miembros de su familia, no obstante, podría decirme algo más, algo interesante; esperaba no estar siendo muy imprudente desde el principio.

Sasaki Reiji, encantado

—Mucho gusto Sasaki-san, yo soy Aburame Mei— me presenté con una sonrisa en mi rostro y me retiré para no seguir violando su espacio personal —. La conversación está muy interesante— comenté mientras pasaba mi antebrazo por mi frente, retirando aquel brillo perlado que me había dejado el sudor —. Pero se me está secando la garganta, creo que me voy a deshidratar sí me quedo aquí afuera, voy de camino a la heladería.

Posé mir orbes directamente en los de él, sus ojos se parecían tanto a los míos, eran perfectos —. ¿Te animas a comer un helado conmigo?— propuse repentinamente.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#7
—Mucho gusto Sasaki-san, yo soy Aburame Mei

Ignoré todas las preguntas y palabras anteriores a que ella se presentera. Podía parecer maleducado y descortés, sin embargo era bastante mas amable y simpático que decirle:"Oye tu, sabes que deberías presentarte tu primero antes de empezar de interrogar a la gente".

Prefiero que me llames Reiji, no me gustan las formalidades, bastante tengo con el "señorito"...

Me sentí bastante mas comodo cuando se alejo unos pasos de mi burbuja de espacio vital. Por un momento había pensado que se le había metido por la cabeza pasear sus dedos por mi tatuaje, y ese solo pensamiento me hacia sudar casi bastante mas que el calor de la forja. Por suerte, no lo hizo, por lo que respiré aliviado mientras volvía a vestirme con el Ugawi. Mejor evitar la tentación.

—. La conversación está muy interesante

Claro, solo ella estaba obteniendo información sobre mi, mientras que yo solo sabía que se llamaba Aburame Mei y que su color favorito era el negro.

—. Pero se me está secando la garganta, creo que me voy a deshidratar sí me quedo aquí afuera, voy de camino a la heladería.

Solo de pensar en el frío helado y sus diversos sabores se me hizo la boca agua. Incluso pude llegar a sentir por un segundo su frescura en mi lengua. Agite la cabeza para quitarme ese pensamiento.

—. ¿Te animas a comer un helado conmigo?

Que pronunciara esas palabras mirándome a los ojos lo hacía peor. Yo no era bueno mintiendo, y mentiría si dijera que no me apetecía un helado.

Miré a un lado y a otro de la calle. Si ya era horrible el pensamiento de que mi madre me viera allí en la calle hablando con una chica a tan corta distancia, que me viera pasear con ella podría ser...perturbador. Sobretodo por que a veces estaba loca y decía cosas extrañas.

Y lo peor: Que se lo haría saber a mi padre, que luego me contaría historia de cómo el hacia lo mismo de joven, y se escapaba de la forja para quedar con mamá... Y por si fuera poco, lo haría mientras trabajábamos.

Agite se nuevo la cabeza para serenarme. El calor me había fundido las neuronas.

Esta bien...
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#8
«Parece que no quiere hablar de su tatuaje...» me dije tras ver como pasaba de mi pregunta, ¿sería muy profunda? Quizá era un dato que guardaban recelosamente en su clan... No sabía que pensar muy bien, así que no pensé en ello.

Prefiero que me llames Reiji, no me gustan las formalidades, bastante tengo con el "señorito"...

—De acuerdo, Reiji, pero... ¿no crees que es poco cortés que te llame así?— cuestioné —. Digo, nos acabamos de conocer, aunque bueno, no importa— cambié de opinión así de repente —. No sé en qué momento adquirimos tanta confianza, pero me agrada— dije para luego soltar una risilla.

«Ooh... Es una lástima» pensé al ver como cubría su cuerpo, desvié mi mirada pues no quería ponerle más incómodo de lo que ya aparentaba.

Escuché su respuesta, sí me preguntaban diría que sonó un tanto forzada, poco natural, ¿sería una persona tímida?

Cuando comenzamos a andar me posé a su lado, bastante cerca, no quería intentar nada provocativo ni demás, sino más bien lo contrario, busqué que mi sombrilla acogiera a Reiji en la comodidad de su amplia sombra —. Así está mejor, no vaya a ser que te de una insolación— sonreí.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#9
—De acuerdo, Reiji, pero... ¿no crees que es poco cortés que te llame así?

¿Y que? Ni que yo fuera un noble o algo así. Vale que vivia en una casa enorme y rodeado de criados que me llamaban "señorito", pero al fin y al cabo solo era el hijo de un herrero. Si, un herrero rico, vale. Pero nada de títulos nobiliarios.

—Digo, nos acabamos de conocer, aunque bueno, no importa. No sé en qué momento adquirimos tanta confianza, pero me agrada.

Aquella persona era... Demasiado para mi. No es que fuera exactamente tímido, aunque tampoco era del todo introvertido, pero aquello estaba fuera de todos mis esquemas. Ya me estaba arrepintiendo de haberle dejado llamarme por mi nombre.

En ningún momento. Solo estoy cansado de que todos los criados en la casa me llamen "Señorito", y eso, a su vez, ha hecho que me canse un poco de las formalidades, por eso prefiero que me llamen Reiji. De todos modos yo puedo usar tu apellido si lo prefieres.

No dije aquello de malas formas, ni seco, ni arisco. Tampoco use un tono alegre o simpático. Tal vez fuese... Cansado. Quizás esa era la palabra que mejor lo definía.

Cuando comenzamos a andar ella se acercó un poco para que la sombrilla nos cubriera a los dos. No dije nada al respecto, pero aquella cercanía era un poco incomoda, al menos para mi. Ella parecía acostumbra a esas cosas.

—. Así está mejor, no vaya a ser que te de una insolación.

No te preocupes, si no he muerto ya con el calor que hace en la forja...
[Imagen: ksQJqx9.png]
1
Responder
#10
Reiji terminó admitiendo que estaba cansado de las formalidades, al parecer su familia tenía mucho, y con mucho me refería a que posiblemente fuesen casi millonarios, o multimillonarios, ¿cuántos ceros tendrían sus cuentas?

De todos modos yo puedo usar tu apellido si lo prefieres.

—Puedes llamarme por mi primer nombre, no tengo problemas.

Y al andar siguió revelando más información, un poco de sol no le haría daño, después de todo el calor de la forja era mucho mayor «¿La forja?» empecé a atar cabos «¿Sasaki?»

—¡Espera un momento!— me detuve abruptamente, ahora lo entendía, bueno lo acababa de averiguar —. Tú... ¿Tú eres el hijo del famoso herrero Sasaki?

Sí me ponía a pensar en ello, prácticamente nos encontramos cerca de la herrería o la forja, no sabia bien de eso, lo que sí sabía es que estaba cerca, muy cerca, por no decir que justo al frente de donde le conocí.

«¿No era él quien repitió varios cursos de la academia?» creí recordar un rumor relacionado con ello.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#11
—¡Espera un momento!— La chica se detuvo de golpe y sin avisar, por lo que me adelante unos pasos hasta darme cuenta de que estaba fuera del paraguas. —. Tú... ¿Tú eres el hijo del famoso herrero Sasaki?

Me gire para mirarle mientras hablábamos, me parecía maleducado darle la espalda, aunque hace un momento mi pensamiento era salir corriendo sin decir nada y dejarla atrás, aunque seguramente ella fuese mas rapida que yo.

Si, soy hijo del famoso herrero.

Unos días la fama de mi padre era algo bueno, otras algo malo. Aquel día... No sabia que pensar. Por que esa chica era... Impredecible. Y eso me ponía realmente nervioso.

Sobretodo por que se acercaba demasiado, y me miraba descaradamente. Y lo peor es que acabábamos de conocernos.

Por lo menos, pese a ser verano y hacer un calor horrible en la forja, aun tenia la cabeza fría.

Pero yo no soy famoso, solo él
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#12
Reiji confirmó mis suposiciones, era el hijo de tan reconocida persona, ahora podía comprender porqué estaba tan cansado de las formalidades, y el comentario de sus empleados...

«Deben tener mucha plata» fue lo primero que vino a mi mente.

Pero yo no soy famoso, solo él — manifestó con un deje de incomodidad.

—Oh... Seguramente tendrás mucha presión sobre tus hombros— ser hijo de alguien famoso, ¿sería bueno o malo? Seguramente sería el centro de atención de muchas personas, los amigos buscarían hacerlo sobresalir, los demás verían hasta el más mínimo detalle para juzgarle.

Caminé hasta él para volverlo a cubrir con la sombrilla —. La heladería no está muy lejos, será mejor que no bajemos el paso— aunque había sido yo quien me detuve, volví a avanzar.

El trayecto venidero pasaría en silencio, a menos de que Reiji quisiera seguir la conversación, por mi parte no quise seguir realizando preguntas y averiguaciones que pudieran incomodarle a él; por lo menos hasta que estuviéramos más cómodos, quizá cambiar el rumbo de la conversación.

Finalmente estuvimos frente a la Heladería 007, una puertas de cristal nos recibirían y tras pasarlas encontraríamos un interior no muy grande, aproximadamente siete mesitas con asientos para dos personas y al final de todo una pequeña. El mostrador estaba cerca de la entrada y desde ahí se podría ver la lista de sabores que tenían, ofrecían barquillas, tinitas, banana split y demás; pero, a pesar de todo lo que ofrecían el lugar estaba vacío, solo una pareja estaba en ocupando una de las mesas.

—¿Como ha estado Rin-san?— saludé a la mujer detrás del mostrador. Una señora de aproximadamente cuarenta años, cabellera corta y castaña clara, delgada, ojos avellana y con una horrible verruga en su nariz, parecía buena persona pero su cara de malhumorada no se la quitaba nadie.

—Ah... Eres tú, pensé que no volverías después de lo que ocurrió la última vez— respondió con seriedad.

—¿La última vez?— pregunté, no lograba recordar, hice un breve esfuerzo y entonces mis mejillas se encendieron —. Jejeje— una sonrisa cargada de vergüenza surgió de la nada —. Ya me disculpé por ello, sabe que no era mi intención, incluso no fue mi culpa, bueno no todo fue mi culpa.

—¿Qué vas a querer esta vez?— preguntó directamente, asumiendo que cuanto antes me atendiera antes me marcharía.

—Para mi una barquilla con una bola de mantecado y la otra de torta suiza— pedí para luego desviar mi atención a Reiji —. ¿Y tú?
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#13
—Oh... Seguramente tendrás mucha presión sobre tus hombros

La verdad es que realmente nunca me había parado a pensarlo mucho. En la academia la presión no venia por la fama de mi padre, y ahora, en la forja, la presión se debía mas al estándar de calidad que admitía mi padre que al propio hecho de ser su hijo.

Bueno, supongo que a veces podría ser, aunque la verdad es que no lo llevo nada mal


—. La heladería no está muy lejos, será mejor que no bajemos el paso

Volvió a acerca hacía mi para cubrirme con la sombrilla. Aquello seguia haciendome sentir muy incomodo. Ya me daba vergüenza la cercanía con ciertas personas conocidas...

El resto del trayecto transcurrió en completo silencio hasta que finalmente alcanzamos la heladería. Para mi fue un alivio.

El edificio tenía un cartel grande con el nimbre Heladería 007 impreso en él. Tras unas puertas de cristal había una enorme sala con siete u ocho mesas para un par de personas cada una. Parecía un local idóneo para parejas, pero esperaba que mi acompañante no creyera que aquello fuera a ser una cita. Por que ni lo era, no yo quería que lo fuera.

No habia mucha mas gente en el local y el mostrador estaba cerca de la entrada. En el propio mostrador se podría ver una enorme lista de sabores y otras cosas típicas que ofrecían en una heladería.

—¿Como ha estado Rin-san?

Parecía que mi acompañante ya había estado allí y conocía a la mujer que atendía el mostrador.

—Ah... Eres tú, pensé que no volverías después de lo que ocurrió la última vez

—¿La última vez? Jejeje. Ya me disculpé por ello, sabe que no era mi intención, incluso no fue mi culpa, bueno no todo fue mi culpa.

¿Con qué clase de loca me había juntado el destino? ¿Seguían los dioses intentando joderme ma vía? ¿Me juzgarían mal solo por acompañarla?

—¿Qué vas a querer esta vez?

La forma en la que la mujer le hablaba confirmaba mis sospechas de que aquella chica no debía ser muy buena compañía. Parecía que quería que se marchara cuanto antes.

—Para mi una barquilla con una bola de mantecado y la otra de torta suiza ¿Y tú?

Yo solo un granizado de mandarina.

Aunque era tentador, no quería estropear mi entrenamiento con el pacaminoso chocolate. Tendría que conformarme con algo refrescante a la vez que saludable.
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder
#14
Tras realizar el pedido me dispuse a sacar el pago y entonces miré a Reiji, mi propuesta había sido tan rápida y quizás inesperada que no sabía sí él traía su propio dinero —.¿Trajiste tu billetera? ¿Monedero? ¿Algo? — miré sus pantalones no me había percatado sí tenían bolsillos.

Rin aclaró su garganta, claramente estaba esperando que canceláramos los helados.

—No importa, ya pago yo, después de todo, yo fui quien invitó— no dilaté más la situación y extendí el billete, obtuve mi cambio y la mujer empezó a preparar el encargo, primero la barquilla y posteriormente el granizado.

—Que lo disfrutes— dijo tras entregarle el granizado de mandarina a Reiji —. Tú... Tú puedes morir atragantada— me dijo con un tono amargo.

—¡Jajaja, que graciosa es Rika-san!

—Que soy RIN— vociferó con un deje de molestia, ¿quién no? era la quinta vez que iba a la Heladería 007, la quinta vez que ella me atendía y era la cuarta vez que me confundía, debía ser por algo extraño, ya que era muy fácil.

—Claro, claro, mi error— me acerqué al hijo del herrero —.Será mejor que nos sentemos— murmuré; ni corta ni perezosa tardé en reposar en uno de los asientos libres.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)

Avatar patrocinado por Rōga
Responder
#15
—.¿Trajiste tu billetera? ¿Monedero? ¿Algo? No importa, ya pago yo, después de todo, yo fui quien invitó

No me dió tiempo a responder, pero también era verdad que no llevaba dinero encima. No soltia coger la cartera para trabajar en la forja, y aquello fue totalmente inesperado. Pero tampoco me iba a quejar por que me invitaran.

—Que lo disfrutes

Muchísimas gracias.

Hice una pequeña reverencia y cogí mi granizado.

—. Tú... Tú puedes morir atragantada

Allí había pasado algo gordo. Algo de lo que yo lo estaba enterado y cuya culpable era la chica a la que había acompañado. Quizás estaba acompañado a una loca.

—¡Jajaja, que graciosa es Rika-san!

—Que soy RIN

—Claro, claro, mi error

Había sido a propósito. Se notaba en el tono de voz de la muchacha. Cada vez estaba menos seguro de querer estar allí y mas seguro de querer salir corriendo fuese lo maleducado que fuese.

—.Será mejor que nos sentemos—

Murmuro la muchacha antes de sentarse, a sabiendas de lo incomoda que hacía sentarse a la mujer de la heladería.

Yo creo que seria mejor que nos marcharamos a otro sitio eh, noto el ambiente un poquito... Tenso
[Imagen: ksQJqx9.png]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.