8/06/2015, 17:04
Allí se encontraban ambos genin, prácticamente encima de aquella magnífica bestia, un animal que podría considerarse de cuento, pero no, allí lo tenían, tan real como la vida misma, y una gran emoción le empezó a correr por todo el cuerpo, quizás fuera la adrenalina que el mero pensamiento de enfrentarse a aquel bicho le hacía producir, pero comenzaba a querer matar.
Riko escuchó atentamente a su acompañante, para saber cómo actuar según lo que éste tenía planeado para el ataque, pero, desafortunadamente, aquella vez tendrían que improvisar, ya que aquel animalito, por llamarlo de alguna forma, se había percatado de su presencia antes de que ellos pudieran comenzar su ataque y había comenzado a buscarlos incansablemente.
— Vaya, parece que la hemos cagado si lo que queríamos era pillarla por sorpresa, ¿no? —
Entonces Yoshimitsu extendió sus brazos, dejando a Riko ver unas bocas que poseía en las palmas de sus manos, de las cuales salieron unos pequeños bichos de color blanco, que a la orden del genin se dirigieron raudos hacia la hormiga.
«¿Que cojones es eso? ¿Bocas en las manos? Nunca había oído algo así...»
Pero lo que realmente sorprendió al muchacho fue como, ante la palabra ''Katsu'', aquellos extraños insectos blancos que se habían adherido a la hormiga, estallaron, dejando una gran nube de humo tras la explosión. Riko, sin perder un momento, y, aunque fuera simplemente para asegurarse, lanzó dos shuriken hacia la dos patas mas traseras del animal, solo por si aquella explosión no hubiera sido suficiente.
Pasó un rato hasta que el humo se hubo disipado por completo, y en aquel tiempo no se escuchó absolutamente nada, por lo que aquel animal debía estar muerto ya.
— Oye, ¿que te parece si bajamos a comprobar si esta muerta de verdad? — Y, sin esperar si quiera la respuesta de su acompañante se lanzó de donde se encontraban, aterrizando en el suelo en posición parecida a la de una araña, y fue primero a recoger sus shuriken, y posteriormente, se paseó alrededor del animal.
— Vaya, que decepción, no me he divertido en absoluto, quizás te has pasado un poco con tus bichitos explosivos, ¿no crees? —
Pero antes de poder seguir quejándose, un incalculable número de chasquidos comenzó a sonar, chasquidos demasiado parecidos a los que había emitido aquella hormiga muerta con anterioridad, y Riko comenzó a pensar en lo peor.
— Oye, Yoshimitsu... ¿Sabías que... las hormigas nunca están solas? — Un pequeño tono de pánico se notaba en su voz, ¿cómo no se le había ocurrido antes?
De repente, de entre los árboles comenzaron a aparecer hormigas, exactamente iguales a la que acababan de matar, lo ñunico diferente es que ahora se trataba de una decena de ellas.
— Creo que ahora somos nosotros la presa y nos toca correr asique.... ¡CORRE! — Y de un salto subió a un árbol y empezó a correr intentando dejar atrás a aquellas bestias que buscaban vengar a su amiga.
Riko escuchó atentamente a su acompañante, para saber cómo actuar según lo que éste tenía planeado para el ataque, pero, desafortunadamente, aquella vez tendrían que improvisar, ya que aquel animalito, por llamarlo de alguna forma, se había percatado de su presencia antes de que ellos pudieran comenzar su ataque y había comenzado a buscarlos incansablemente.
— Vaya, parece que la hemos cagado si lo que queríamos era pillarla por sorpresa, ¿no? —
Entonces Yoshimitsu extendió sus brazos, dejando a Riko ver unas bocas que poseía en las palmas de sus manos, de las cuales salieron unos pequeños bichos de color blanco, que a la orden del genin se dirigieron raudos hacia la hormiga.
«¿Que cojones es eso? ¿Bocas en las manos? Nunca había oído algo así...»
Pero lo que realmente sorprendió al muchacho fue como, ante la palabra ''Katsu'', aquellos extraños insectos blancos que se habían adherido a la hormiga, estallaron, dejando una gran nube de humo tras la explosión. Riko, sin perder un momento, y, aunque fuera simplemente para asegurarse, lanzó dos shuriken hacia la dos patas mas traseras del animal, solo por si aquella explosión no hubiera sido suficiente.
Pasó un rato hasta que el humo se hubo disipado por completo, y en aquel tiempo no se escuchó absolutamente nada, por lo que aquel animal debía estar muerto ya.
— Oye, ¿que te parece si bajamos a comprobar si esta muerta de verdad? — Y, sin esperar si quiera la respuesta de su acompañante se lanzó de donde se encontraban, aterrizando en el suelo en posición parecida a la de una araña, y fue primero a recoger sus shuriken, y posteriormente, se paseó alrededor del animal.
— Vaya, que decepción, no me he divertido en absoluto, quizás te has pasado un poco con tus bichitos explosivos, ¿no crees? —
Pero antes de poder seguir quejándose, un incalculable número de chasquidos comenzó a sonar, chasquidos demasiado parecidos a los que había emitido aquella hormiga muerta con anterioridad, y Riko comenzó a pensar en lo peor.
— Oye, Yoshimitsu... ¿Sabías que... las hormigas nunca están solas? — Un pequeño tono de pánico se notaba en su voz, ¿cómo no se le había ocurrido antes?
De repente, de entre los árboles comenzaron a aparecer hormigas, exactamente iguales a la que acababan de matar, lo ñunico diferente es que ahora se trataba de una decena de ellas.
— Creo que ahora somos nosotros la presa y nos toca correr asique.... ¡CORRE! — Y de un salto subió a un árbol y empezó a correr intentando dejar atrás a aquellas bestias que buscaban vengar a su amiga.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»