Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Tanto y como se quejaba de su virtud, así de veces le había salvado la vida. Aunque, todo sea dicho, de una manera un tanto lamentable. Había perdido lo que mas quería en éste mundo —su padre— y cada vez que moría, perdía un maldito año de memoria. No, sin duda el precio no era bajo. ¿Qué hace o modifica mas el carácter que la propia experiencia, las situaciones vividas? La experiencia, la memoria, es un gran pellizco del carácter, y de la forma de ser de una persona... ¿cómo podría afectar eso a una persona?

De mil maneras, y ninguna buena.

Tras otro año de vida olvidado, la chica ya andaba un poco mas cerca de la auténtica desdicha, olvidar quién era o porqué era así. Avanzaba a pasos agigantados hacia la demencia, o quizás hacia otro camino, un camino que no mucha gente había llegado a recorrer, o tan siquiera imaginar.

Sin saber muy bien qué iba a hacer, o porqué, la chica de cabellera rojiza se encontraba meditando sobre el asunto, sentada a mitad de un parque que rondaba la parte central de Amegakure, disfrutando de las pocas cosas que había aprendido a valorar; la lluvia. Ese bien que todos bajo ese cielo tenían de manera constante, y que muchos odiaban por tan tediosa constancia. Sin duda, no sabes valorar lo que tienes hasta que lo pierdes, y sabes que no podrás recuperarlo. Como una buena compañía, o eso dicen...

«Diablos...»

La chica echó hacia detrás su cabellera, que recaía sobre sus ojos casi a cosa de la lluvia. Dejó caer un suspiro, y se mantuvo con la mirada hacia el cielo, contemplando la dulce y tierna llovizna de invierno. Pese a que era mediodía, apenas había gente por su alrededor, lo cuál era un consuelo... poca gente daría constancia de su presencia, o al menos eso quería pensar.
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder
#2
Para lamento del consuelo de la inmortal pelirroja, entre aquellas pocas personas que circulaban en aquel momento por las lluviosas y cementadas calles de Amegakure se encontraba Manase Mogura, el recientemente ascendido a Chuunin.

Sus botas pateaban las gotas de lluvia que aun no caían para luego pisar el ya mojado y frio piso artifical. Un abrigo de cuero le protegía del frío de la estación, y solo del frío ya que de protegerlo de la lluvia se encargaba su clásico paraguas.

De esa manera se abría paso el joven médico de Amegakure en dirección a vaya uno a saber donde. Lo cierto es que aquel destino palideció en importancia cuando los ojos cafés del muchacho se posaron sobre ella.

«Watasashi Aiko.»

Sus pasos se detuvieron, tenía dos opciones en aquel instante. Por un lado podía seguir su camino e ignorar a la kunoichi, después de todo ella no le recordaba ya que en su último combate del torneo del Valle se había suicidado. Y por el otro lado podría hacer un nuevo intento por...

«...¿Por qué?»

¿Cuál era la motivación del joven médico que ahora movía sus pies en dirección a la joven muchacha? Quizás ni siquiera él estaba enterado.

Buenos días, Watasashi Aiko.

Dijo para luego realizar una ligera reverencia.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#3
Ensimismada, con la mente danzando en una ligera lluvia, y la mirada posada en el inmenso azul —en este caso gris— la pelirroja fue incapaz de darse cuenta de que una de las personas circundantes la había tomado como objetivo. Sus paso le llevaron a presentarse a ella, a una distancia mas que razonable para tampoco llamar su atención de manera temeraria, pero tampoco para caer en el olvido. Un inmenso paraguas le protegía de la lluvia, como si ésta no llamase su atención. Vestía un abrigo de cuero, y... lo que realmente le llamó la atención no fue su manera de presentarse, sabiendo cómo se llamaba la inmortal, si no su rostro. Había visto ese rostro en algún momento, estaba totalmente segura, pero no recordaba con precisión dónde.

Buenos días... —apresuró a contestar.

Intentó mostrar una cordial sonrisa, pero quizás no le quedó demasiado fiable. La chica analizaba con rapidez los últimos recuerdos, puesto que seguramente no lo conocía de algo anterior... Los dojos, los alojamientos, el camino de regreso, el tanatorio... mil y una vueltas, hasta que cayó en cuenta. Si, ya sabía de qué lo conocía, estaba completamente segura.

Oye, tu eres el chico que andaba con otro tipo de piel azul, ¿verdad? —preguntó, sin miedo. —Eres quien me ayudó con eso de los alojamientos, si mal no recuerdo.

Tenía poco que apostar, pero apostaría su vida a que no se equivocaba. Ese chico, era el mismo... aunque, algo había cambiado desde entonces. El chico parecía aún mas serio —sereno si cabe decir— y tenía algo en su vestimenta que claramente lo hacía destacar, un chaleco militar que normalmente está privado para los genin. Ése simple y sencillo hecho lo daba a relucir como superior suyo, Chunin al menos.

¿De qué conocía a ese chico? Sendas veces la había tratado de Watasashi Aiko, pero ella era incapaz de devolverle la cordial bienvenida...

Se que te sonará raro, pero... ¿de qué nos conocemos? —preguntó de nuevo, sin pelos en la lengua. —No te harías a la idea del jaleo que tengo en la cabeza...

No era excusa, pero... decía la verdad.
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder
#4
Buenos días...

Respondería la kunoichi con una sonrisa un tanto forzada.

Oye, tu eres el chico que andaba con otro tipo de piel azul, ¿verdad? Eres quien me ayudó con eso de los alojamientos, si al no recuerdo.

Si, esa había sido la última vez que vio a Watasashi Aiko, algunas cosas habrían pasado en su vida desde aquel entonces. Una pequeña parte dentro suyo se alegraba al saber que su memoria no se había reseteado desde aquel último encuentro, que no había muerto.

Se que te sonará raro, pero... ¿de qué nos conocemos? No te harías a la idea del jaleo que tengo en la cabeza...

No es raro.

«O quizás estoy acostumbrándome a la idea ya.»

Nos hemos visto en algunas ocasiones antes, pero has perdido la memoria en un par de ocasiones desde entonces.

Apresuraría a explicar y entonces él mismo recordaría que no había vuelto a presentarse.

Mi nombre es Manase Mogura, Chuunin médico de Amegakure.

Seguidamente realizaría una ligera reverencia en señal de respeto, por más veces que lo hubiese hecho ya, seguía siendo lo correcto.

Solo podría imaginar lo que podría estar pasando en sus pensamientos, Watasashi Aiko.

Terminaría comentando en referencia al último comentario de la muchacha.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#5
"¿Dónde esta?" Me decía a mi mismo mientra peinaba todo el perímetro en busca de Haze. "Ya debería estar aquí, espero que no sea otra de sus bromas..." Pensé malhumorado; en una de esas ojeadas, vislumbré una imagen conocida, pero no podía ser, él no solía vestir así.

Me moví con rapidez para no perder su rastro, mi cuerpo fue embestido por las gotas de agua sin ningún tipo de contemplación, no obstante, no fue algo que me tenía con cuidado, nunca me había importado sí me empapaba con la lluvia o no. Tras seguir al sujeto del chaleco, pude ver otra figura un poco más allá, una chica sentada en un banco con una cabellera similar a la mía en coloración, una kunoichi que conocía también.

—¿Mogura?— Pregunté con tono dudoso, el paraguas era característico de verlo en él, ¿pero el chaleco? No tardé en acercarme un poco más para quedar más cerca de Aiko y visualizar la cara de Manase. Mis ojos recorrieron rápidamente la cara de éste y luego el chaleco, el vaivén duró unos cuantos segundos en los cuales capté la información. —¿Cuándo tú?... ¿Por qué yo no?...— Mi cara de confusión sería todo un enigma, ¿quién habías ascendido a Manase Mogura a Chunin? ¿Cuándo fue el examen? —¿Por qué no me enteré de la convocatoria?— Balbuceé con cierta incertidumbre. ¿Acaso él era mucho mejor que yo? ¿Acaso yo no tenía lo suficiente para ascender?

"Maldición! Yo soy mejor que él! ¿POR QUÉÉÉ?" Tensé mi mandíbula desvié la mirada por unos segundos para que no se viera el enojo, o traté de disimularlo lo más posible... Suspiré y luego recordé que la pelirroja estaba ahí.

—Disculpa Aiko, ¿cómo estás?— Dije en el tono más calmado que pude. No tardé en sentarme y darme cuenta de que él me había sobrepasado y me estaba dejando atrás.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#6
El chunin contestó que para nada era extraño lo de su perdida de memoria. Su tono era serio, pero aun así tampoco lo decía a malas, o esa era la impresión que daba. Quizás era su forma de ser. Entre tanto, afirmó que se conocían, y no era tan solo de una única vez, no señor. Según el chico explicaba, ya eran dos veces las que ella perdía la memoria, y por ende debería ser ya la tercera vez que éste se presentaba a la pelirroja, al menos.

Sin defensa alguna, la chica se llevó una mano tras la nuca, apurada. —Oh... pues... lo siento. Supongo que ha sido ya la tercera vez que no te recuerdo... —entrecerró los ojos, mientras alzaba una ceja. —Al no tomarlo tan a la ligera, supongo que ya me conoces bastante, ¿verdad?

Pero bueno, tampoco podía hacer demasiado. El chunin admitió que solo podía imaginar lo que podía estar pasando por sus pensamientos, pero seguramente ni a eso llegaba. Las imágenes que pasaban en esos días por su cabeza eran cuanto menos perturbadoras, ni ella misma las entendía.

A todo ésto, apareció una tercera persona. Un chico de cabellera casi tan llamativa como la kunoichi, que curiosamente quedó como atascado entre él y el médico. Intentó decir algo, en unas cuantas ocasiones, pero las palabras no le salían. La chica, extrañada y guiada por los gestos y la mirada del recién llegado, pudo deducir que se refería a cómo había alcanzado el siguiente rango. Para su sorpresa, paró el proceso tan intenso de interrogación para saludarla, como si la conociese de toda la vida.

«¿Qué diantres has estado haciendo todo éste tiempo, chica? ¡Diablos! Quedarme encerrada no era tan mala opción...»

La chica alzó levemente la mano, saludando al que recién llegaba en un gesto bastante desganado. —Hola... desconocido. —Se llevó la mano diestra hacia el flanco del rostro, y reposó el peso de éste sobre la mano. Sin mas, dejó escapar un suspiro.

Vaya caos... —se quejó mientras llevaba la mirada de uno a otro.
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder
#7
Aiko no podría evitar ocultar su apurado gesto y dejar escapar unas palabras

Oh... pues... lo siento. Supongo que ha sido ya la tercera vez que no te recuerdo...

Entonces su mirada cambiaría ligeramente y agregaría algo más:

Al no tomarlo tan a la ligera, supongo que ya me conoces bastante, ¿verdad?

Manase Mogura no pudo evitar encogerse ligeramente de hombros con aquella última frase, realmente no podía estar seguro que tanto conocía de una persona como Watasashi Aiko. Después de todo, casi todas las veces que había hablado con ella era como si tuviese que volver a conocerla.

Y para una persona como él, que seguir las formas era algo tan importante, retrasaba muchísimo el llegar a saber más sobre ella.

Has llegado a expresarme que no es algo que hagas de forma voluntaria. No puedes evitarlo.

Contestó asintiendo ligeramente con un gesto de la cabeza. Trataba de manejar la situación con todo el tacto que fuese posible, nunca tuvo oportunidad de volver a acercarse a la mujer para consultarle por las posibles razones que habría tenido para suicidarse en el combate del torneo.

Y ese día probablemente tampoco sería la ocasión para hacerlo.

—¿Mogura?—

Ese tono de voz y esa forma tan poco educada de hablarle a los demás. Una rápida mirada alcanzaría para confirmar de que se trataba de nadie más que Inoue Keisuke.

—¿Cuándo tú?... ¿Por qué yo no?...—

Aquella manera de hablar del pelirrojo le estaba dando pie a algo, algo que habría esperado durante un buen tiempo.

—¿Por qué no me enteré de la convocatoria?—

El propio médico estaría haciendo el trabajo de Mogura, hizo un gesto para intentar ocultar su visible enojo, pero sería totalmente en vano. Derrotado fue a buscar un lugar en el asiento de Aiko, mientras la mente del mejor médico de Amegakure siguió trabajando, hilando la frase perfecta.

Inoue Keisuke.

Llamó al genin mientras, a efectos prácticos, lo presentaba a la perdida kunoichi.

¿Curioso, no...?

Comentaría con un tono un tanto jocoso. Claramente hablando sobre el chaleco que ahora estaba habilitado a vestir.

¡A pesar de que eres más rápido que yo, te he dejado atrás...!

Agregaría con el mismo tono, recordando ligeramente aquella vez en el País de la Tierra. su voz habría cambiado de ese tono serio y correcto a aquel notablemente más agudo que normalmente usaba en un tono de broma o quizás burla.

Y finalmente, respondiendo a su pregunta de por qué él no:

Has estado perdiendo el tiempo, Inoue Keisuke.

La seria mirada de Mogura se posaría sobre la del pelirrojo. El tono de voz ya no sería tan jocoso, habría vuelto a ser el mismo de siempre. Contrastando sus palabras con aquella última frase. La cual, sin duda alguna, harían un poco más de mella en el joven genin de cabello rojo.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#8
¿Curioso, no...? Comentó con tono burlón, seguramente empezaría a presumir, o algo por el estilo. ¡A pesar de que eres más rápido que yo, te he dejado atrás...! Mantuvo con el mismo tono.

Llegados a este punto ni siquiera mantuve un contacto visual con Manase, no quería ver su cara, su rostro, su sonrisa de satisfacción, mordí mi lengua mientras trataba de parecer lo más natural posible y lo menos afectado, aunque mi estabilidad duraría poco, mi homólogo sabía como provocarme más y más.

Has estado perdiendo el tiempo, Inoue Keisuke.

"Has estado perdiendo el tiempo, Inoue Keisuke." Retumbó en mi mente. Lancé una mirada inquisidora cargada de odio, la frase característica de Mogura, la frase que tanto odiaba. ¿Acaso él tenía razón? ¿Yo estaba perdiendo mi tiempo? No obstante, ahora mi mirada penetrante la sostuve directo a los ojos café.

—Yo no he...— Manifesté mientras me levantaba, estaba a punto de replicar e incluso empezar una posible discusión, poco me importaba su ascenso de rango.

Vaya caos... — Me interrumpió la voz calmada de Aiko quien permanecía ajena al asunto, pero fue suficiente como para bajar un poco la tensión del asunto, no iba a dejar una impresión ante aquella chica, no empezaría una pelea justo ahí, por lo menos no comenzaría yo.

—No importa, no tienes lo que se necesita para ser merecedor de tal rango.— Escupí con tono desafiante, me volteé para ver a Aiko de frente, justo recordé que necesitaba hablar con un tema, algo bastante importante. —Me alegra ver que te encuentras bien.— Sonreí. —Aunque imagino que no me recuerdas, después de semejante espectáculo en el torneo, clavarte una lanza en el pecho... Todo una locura, y mírate aquí estas.—

—Soy Inoue Keisuke.— Me presenté como debía ser, aunque Manase ya me habría nombrado dos veces con anterioridad, por lo que no sería ninguna novedad para la pelirroja. —Me gustaría hablar sobre un tema importante contigo, pero no sé sí es el momento y el lugar adecuado.— Miré con recelo hacia el tercero.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#9
El chunin apenas contestó a la chica, sus palabras eran mas que justas y medidas, no daba su brazo a torcer. Pese a su serenidad y su escasez de palabras, bien que sabía usarlas en el caso de burlarse del otro chico —que parecía ser su rival— puesto que no dudó en hacerlo. Le golpeó donde mas duele, o eso parecía. La ira era mas que palpable en los ojos del pelirrojo, que sin embargo no se dejó seducir por la idea de partirle los morros al superior. Éste tampoco quedó callado ante la mofa, aseguró que de una manera u otra, el sereno no merecía el rango que ostentaba.

«¿Dónde me he dejado las palomitas...?»

La chica había quedado en un segundo o tercer plano, totalmente ajena a la tensión que ambos se llevaban. Al menos eso parecía en un principio, pero el pelirrojo pareció pasar de Mogura, y comenzó a hablar a la chica, tras haberse girado. No pensaba hacer mas caso al otro, o eso dio a entender. El chico se presentó como Keisuke, tras relatar que la pelirroja había dado un curioso espectáculo en el torneo suicidándose, y por lo que se veía también sabía de su condición y sus fallos. Sin demora, inquirió que tenía un importante tema que hablar con ella, aunque dudó de si era el momento y el lugar adecuado.

Ummm... entiendo. —aunque en realidad no entendía nada, su cabeza ahora mismo era como un panal de abejas al que le prenden fuego. —Quitando vuestra... disputa... no sé que otro impedimento hay. Por lo que veo, saben mas de mi que yo misma casi...

No era del todo cierto, pero al ritmo que iba, seguro que algún día se cumplía. Llegaría un día en el que no se acordase ni de su propio nombre, o de su padre, o de qué era... se convertiría en un trozo de carne guiado únicamente por experiencias olvidadas... ¿o no?
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder
#10
Detuvo sus palabras en el último instante, conteniéndose de decir algo. Claramente la presencia de la inmortal lo condicionaba a expresarse con libertad.

—No importa, no tienes lo que se necesita para ser merecedor de tal rango.—

Dijo Keisuke, de forma totalmente gratuita y en un tono para nada agradable a los ojos del joven médico de cabello azabache. Y así mismo, pasó a hablar de algo con la pelirroja.

La delicadeza con la que Inoue trataba el tema de los recuerdos de Aiko era comparable a una afeitada con una hoja mellada y oxidada, iba a cortar, pero no sería una experiencia para nada agradable. Seguidamente el muchacho confesaría que necesitaba comentar sobre un tema un poco más importante pero que claramente la presencia del chuunin le resultaba un obstáculo. Si sus palabras no hubiesen sido lo suficientemente claras, la mirada que el pelirrojo le lanzaría a Mogura lo terminaría de convencer de ello.

¡Cuidado, Inoue Keisuke...!

Advirtió al médico nuevamente usando aquel tono burlón para luego encontrarlo con su mirada.

¡Desmerecer a un superior de manera tan gratuita es algo bastante atrevido...! ¡Hasta puede ser castigado...!

Señaló, en caso de que el joven pelirrojo no se hubiese dado cuenta. Manase Mogura había dejado de ser un genin y con el ascenso no solo venía un bonito chaleco, sino que además ciertas facultades.

Sería lamentable que se te deniegue la aplicación al próximo examen de ascenso por algo así.

Comentó recuperando momentáneamente su serio tono, dándole entender a Keisuke que no estaba bromeando con eso.

Asumo que hay una razón por la cual has dicho eso, Inoue Keisuke.

¿Existía una razón por la cual no merecía el rango? Desde luego que quería escuchar lo que tenía para decir el genin, aunque poco peso tuviesen sus palabras realmente.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#11
Y aunque me expresé de la mejor manera para decir que Mogura sobraba en el lugar, Aiko pareció no captar la señal, no había que ser lo suficientemente listo para entenderlo, ¿le pasaba algo? "¿Será que cada vez que muere su mente se ve afectada más de lo que ella sabe?" Me dije tras ver aquella actitud tan inusual.

Por si fuera poco, Manase no se iba a quedar en silencio tras la arremetida que hice en su contra, como era lógico contraatacó, no obstante, empezaba a jugar sucio, dejaba a un lado su honor y el poder pronto le haría cambiar. Me volteé a verle nuevamente y sonreí son cierta satisfacción.—Mírate... Hace poco que acabas de ascender de rango y ya quieres utilizar tu nuevas "facultades"— Hice énfasis en la última palabra.—Para aprovecharte del momento.— Expresé intentando de dar en su moral, ¿podría Mogura reconocer esa faceta suya?

—¿Razón?— Pregunté con incredulidad. —Lo sabes bien, pero bueno te ayudaré con ello.— Relamí mis labios con cierta ansiedad mientras ponía mis ideas en orden para expresarla de la mejor manera. —Aunque has demostrado unas buenas tomas de decisiones en ocasiones, tus facultades físicas nunca han sido las mejores, desde que te conozco, y sé que no es suficiente peso para ello, pero también recuerdo las palabras que dijiste cuando íbamos al torneo de los dojos, tan vacías, con tan poco interés por el asunto...— Hice una pausa recordando la frase que el castaño había mencionado. —"Espero ser eliminado rápidamente y disfrutar ver los combates de los demás"— Repetí abusando de mi memoria. —Y no puedo recriminarte porque yo perdí mi batalla también, pero ni siquiera sé sí tu diste lo máximo en ella. ¿Cómo esperas que vea a una persona que demuestra esa falta de determinación para algunas cosas?—

Me detuve un segundo y luego miré al cielo, sentí la lluvia caer en mi rostro, respiré profundo, no estaba indignado de que fuera un rango mayor al mío sino... —No me importa salir de mi zona de confort para lograr mis objetivos, sin embargo, creo que tu no piensas así, y ahora de la nada sales y tienes un chaleco y eres ascendido sin tan siquiera presentarte al examen de prueba.— Posé mis orbes sobre las suyas, mis ojos le miraban desafiante, aunque ya no era una mirada de odio sino de cierta incomprensión. —O sea, debemos cumplir ciertos requisitos para presentarnos al examen, y ni eso... ¿Cómo crees que me siento?— Cuestioné. —Llevo bastante tiempo esforzándome, entrenando y todo para cumplir los requisitos y dar lo mejor de mi en el dichoso examen y me entero de que un igual a mi ya ascendió, sin presentar...—

Una vez descargado todo lo que sentía y quería decir me relajé, ya no importaba lo que dijera Manase, sí quería levantar un informe para reportar algún acto de rebeldía o lo que fuese, me importaba poco, porque después de todo al parecer también había cierto tipo de "caminos" que podían surgir, quizá preferencias o no sabía que pensar al respecto, no quería pensar nada al respecto.

—¿Qué tal si vamos a comer algo? Te invito algo de beber, o lo que sea... Sí quieres claro.— Expresé para Aiko con un tono un poco más calmado, pero ahora llegado a este punto no sabía ni siquiera sí podría lograr lo que quería.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#12
La pelirroja se encontraba justo en mitad del campo de batalla. Sin comerlo ni beberlo, llegó a ser la princesa de un barrio llamado Bel Air. Bueno, no llegó a tanto... pero sí que se había convertido en la princesa que se halla encerrada en lo mas alto de la mas alta torre, bajo la vigilancia penitenciaria de dos dragones —a cada cual mas furioso— sin posibilidad de decir o hacer algo saliendo impune. No, no había modo de escapar de las dos espadas que se batían en duelo. Bien podía salir corriendo, o realizar un sunshin. Pero... ¿serviría de algo?

Uno atacaba al otro, y el otro respondía con palabras mas duras. Así pues, el que las recibía volvía a atacar, tensando mas el asunto. El chunin intentó zanjar el asunto con la amenaza de su rango, y ni con esas la discusión tuvo final. No señor. De nuevo, el pelirrojo arremetía con fuerza, insinuando que el otro sabía lamer bien las bragas o los calzoncillos de algún superior, pues había ganado el rango sin siquiera examinarse.

Era como el juego de la patata. Uno la iba pasando al otro, y éste la devolvía. A cada paso de uno a otro, la patata se iba hinchando, hasta que en algún momento terminaría explotando. Sin duda, no faltaría demasiado para tal acontecimiento, cualquiera podía darse cuenta a leguas.

¡YA ESTÁ BIEN JODER! ¡ESTOY BUSCANDO UN POCO DE JODIDA PAZ! ¿¡QUIEREN IRSE CON SUS PELEITAS UN POCO MAS LEJOS, JODER!? ¡ME CAGO EN TODO YA! —vociferó, poniéndose en pié y mostrando un ceño la mar de fruncido. —¡AL FINAL OS DOY UNA PALIZA A AMBOS!

»¡ME DA IGUAL TU GALÓN, Y ME DA IGUAL TU... COLOR DE PELO! Amenazó a ambos, con toda delicadeza al no saber de qué tirar con el otro genin. Sin duda, una persona podía ser tranquila y tener paciencia, pero el jueguecito de esos dos... podía volver sano a un loco.


Keisuke, interpreto que te corto antes de que le digas lo de ir a beber o comer.
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder
#13
Obedientemente, Keisuke se explicó ante su superior. Quizás sus palabras estaban supuestas a significar algo más para el joven médico de Amegakure, quizás por la forma en la que se expresaba el pelirrojo o por su lenguaje corporal, pero realmente no estaría tocando ninguna tecla especial ni le estaba proporcionando ningún tipo de información nueva.

Lejos de sonar como el descargo de un decepcionado muchacho, para el chico del paraguas sonaba más a un perro molesto que no paraba de ladrar y pedía a gritar que le metieran un chanclazo. Como siempre hacía Inoue Keisuke cuando buscaba algo que se le pareciera a una pelea.

Y justo cuando Mogura se disponía a contestarle, el volcán Watasashi entró en erupción.

¡YA ESTÁ BIEN JODER! ¡ESTOY BUSCANDO UN POCO DE JODIDA PAZ! ¿¡QUIEREN IRSE CON SUS PELEITAS UN POCO MAS LEJOS, JODER!? ¡ME CAGO EN TODO YA! ¡AL FINAL OS DOY UNA PALIZA A AMBOS!

El médico se alarmó y rápidamente llevó su mirada hasta la fémina solo para ver una mueca que le dejaba en claro lo molesta que se encontraba con respecto a la situación.

¡ME DA IGUAL TU GALÓN, Y ME DA IGUAL TU... COLOR DE PELO!

Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal, claramente sorprendido por las palabras que la mujer no dudaba en dejar escapar de sus labios. Claro que levantar un dedo en contra de un superior podía suponerle un castigo ejemplar, pero aun así, no sentía que su chaleco pudiese protegerlo de una persona como Watasashi Aiko. Y Mogura ya se había enfrentado lo suficiente a la inmortal de Amegakure.

No tengo intenciones de volver a batirme en duelo contigo, Watasashi Aiko.

Se limitó a responder el chuunin, mirándola fijamente a los ojos con una seria expresión. Quizás, si pudiese decirse que se conocieran de antes, habría hecho un comentario con otro tono, pero no era lo que correspondía.

Por otra parte, Inoue Keisuke parece precisar comunicarle alguna clase de información.

Recordó sin voltear a ver por el muchacho. El pelirrojo así lo había expresado un instante atrás.

¿Qué te parece si le dedicas un poco de tu tiempo y escuchas lo que tiene para decir? Entonces podremos dejarte en paz.

Un pequeño intercambio era lo que proponía el joven médico de cabello azabache, unos minutos de su tiempo a cambio de un momento de tranquilidad.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#14
Después de toda la retahíla que le eché a Mogura, me disponía a huir de la zona una vez hubiera hecho la invitación a la pelirroja, pero ese momento nunca llegó, ya que Aiko se levantó encolerizada y empezó a gritar a diestra y siniestra tanto a Manase como a mi persona, retrocedí un paso hacia atrás con cierto temor debido a que se podía percibir que la tensión estaba llegando a su punto crucial y ahí solo había una persona inmortal...

"Ha de estar en esos días sensibles..." Aseguré tras ver la reacción.

—¿Color de pelo?— Repetí en voz baja, realmente no tenía mucha lógica, no sabía sí era una especie de insulto o algo por el estilo. No obstante, sin importar mucho la lógica de sus palabras o no, me mantuve a raya, quizá no era el mejor momento para hablar con la pelirroja del tema que tenía en mente.

Mi homologo también reculo y se excusó diciendo que no quería pelear de nuevo con ella, la marea parecía calmarse poco a poco y era el momento de hacer una huida del lugar, estaba tentando mucho a la suerte. —Sí, bueno, mejor me voy ya...— Dije rápidamente mientras daba media vuelto, pero Mogura, bendito sea MOGURA! Tensé mi mandíbula al escuchar cuando trataba de hacer de intermediario para lograr unas palabras con la kunoichi.

Tras escuchar la sugerencia del castaño no tuve más opción que detenerme en seco y lanzar una mirada fugaz a Aiko, esperaba una respuesta.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#15
Tanto el médico como el médico recularon, si ambos médicos lo hicieron. Por suerte o desgracia, ambos sabían de medicina y sabían valorar su salud, y ninguno dio por leve el enfado de una inmortal. Tampoco era para menos, una persona que no tiene miedo a morir no puede ser moco de pavo, no tiene nada que perder salvo años de vida en lo que resta de la eternidad. Mogura afirmó que para nada quería volver a batirse en duelo con ella, como si ya lo hubiese hecho en algún momento. Eso realmente la inquietaba mas, no sabía hasta qué punto conocía a ninguno de esos chicos...

Todo éste ciclo de vida sin final se volvía un auténtico torrente de discordia.

La chica tomó aire, intentando relajarse. A lo cuál Keisuke murmuró algo, y no tardó en volver a abrir la boca el chunin. Éste sugirió que Keisuke tenía algo que decirle, momento en que el pelirrojo anunciaba que se iba y daba media vuelta. Mogura instó en que una vez dijese lo que le tuviese que contar, tendría un momento de paz. Razón no le faltaba quizás...

Quizás...

La chica dejó caer un leve respiro, y volvió la mirada hacia el que se largaba. Llevó de nuevo la vista hacia Mogura, y terminó por llevarse la diestra a la cabellera, repeinandola hacia detrás aunque no hacía falta.

Está bien... pero dejen de marearme. No tengo el chichi para farolillos. —inquirió, bastante seria aún.

Entonces, la chica caminó un poco hacia el pelirrojo, que aún mantenía la posición. Estaba esperándola, tal y como Mogura había dicho, tenía algo que decirle, de lo contrario de seguro ya se habría largado... ¿no?

Intenta explicarte lo mejor posible, porque tengo un dolor de cabeza de aúpa.

No tenía dolor de cabeza alguno, pero sí que era cierto que estaba realmente cansada de todo... de tantos resets, de tanta movida, de tanta mierda...





Siento la tardanza señores, estuve de parranda :C
[Imagen: 2UsPzKd.gif]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.