Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
“Ya… Era de esperarse”, pensó, luego de encontrar desierta la parte trasera.
En un aparente ataque de ira, el espadachín retiro el manto de chakra de Bohimei y destrozo el muro con unos cuantos ataques de su espada. No quedaba mucho más que hacer, salvo esperar. Ahora se encontraba solo sobre la plataforma, mirando aquella herida que recorría la misma, causada por la primera ofensiva del Senju.
“A ver, solo hay dos opciones: Que ya no se encuentre en el ring o que se encuentre escondido —aquello le hizo sentirse un poco más tranquilo, menos a la deriva—. En cualquiera de los dos casos solo me es necesario esperar, esperar y ver a quien se le agota primero la paciencia.
Por un instante, ínfimo pero valioso, se permitió sentirse con cierta ventaja y aplomo: Aquel respiro terminaría beneficiándole más a él que a su oponente, pues era él quien tenía las peores heridas. También estaba el hecho de que si se trataba de un juego de espera, su temple y su perseverancia eran algo que muy pocos podrían superar. Y por último, algo que si bien no era una ventaja, si que mantenía cierto equilibrio, estaba el hecho de que si él no podía ver al rubio, era probable que el rubio tampoco lo pudiese ver a él.
☠Estado de Kōtetsu☠
49/120
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120/120
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4 Acciónes ocultas Manto de chakra de Bohimei inactivo
¤ Bohimei [En las manos]
¤ Hitai-ate [Frente, cuello o bajo la ropa] destruida
¤ Fuuma Shuriken [Sellado en un pergamino]
¤ Portaobjetos básico[10/10] [Sujeto a la cadera]
¤ Bomba de humo - Usada
¤ Bomba de luz - Usada
¤ Bomba de sonido
¤ Kunai x 3 ( 1 arrojado)
¤ Makimono x 2
¤ Hilo shinobi
8/08/2017, 20:20 (Última modificación: 8/08/2017, 20:22 por Inuzuka Nabi.)
Era obvio para todos que las heridas de Kotetsu no se iban a curar sin atención médica. La cantidad de cortes que tenía de mi primera técnica eran más de los que podías contar con los dedos de las manos y de los pies y encima ahora contaba con medio agujero en el pecho.
Sin contar el estar dando vueltas y embistiendo arriba y abajo, con eso sus heridas habrían hecho de todo menos cerrarse. Solo me quedaba esperar pacientemente, y a ver quien tenía más paciencia. Él, yo o los kages. Por suerte para mi no había límite de tiempo.
“No puede ser… —Un pensamiento cruzo por su mente como un rayo furioso—. ¿Ahora qué hago?”.
Estaba solo en la plataforma de combate, literalmente se sentía solo en aquel sitio. Dio unos cuantos pasos, y camino un poco, pero aquello no le terminaba de dar la respuesta que estaba buscando. Al final solo le quedo optar por el sentido común y recurrir a la única opción que su intelecto podía concebir.
—¡Observad, todos: Señores Kages y espectadores! —bramo, llamando la atención del publico—. ¡Deseo continuar, pero mi contrincante ya no se encuentra sobre la plataforma, entonces ya no poseo oponente alguno con el cual luchar!
Aunque creía en aquello con toda su fuerza, no comprendía del todo que podía implicar respecto a los lineamientos del torno o las condiciones de victoria. Por lo que se limito a quedarse en espera de alguna posible respuesta por parte de algún árbitro, juez o Kage. Toda aquella estratagema de esconderse fuera del nivel de la plataforma podía ser una falta, o bien podían decirle que siguiese esperando hasta que ocurriese algo, lo cual ya estaba haciendo.
☠Estado de Kōtetsu☠
49/120
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120/120
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4 Acciónes ocultas Manto de chakra de Bohimei inactivo
¤ Bohimei [En las manos]
¤ Hitai-ate [Frente, cuello o bajo la ropa] destruida
¤ Fuuma Shuriken [Sellado en un pergamino]
¤ Portaobjetos básico[10/10] [Sujeto a la cadera]
¤ Bomba de humo - Usada
¤ Bomba de luz - Usada
¤ Bomba de sonido
¤ Kunai x 3 ( 1 arrojado)
¤ Makimono x 2
¤ Hilo shinobi
Estuve esperando un momento de distracción y cuándo se metió tras el muro estuve tentado, pero que yo no lo viera significaba que en cualquier momento podría salir. Así que seguí esperando. Salió y empezó a caminar y dar vueltas por el ring. Finalmente tuve mi momento, se puso a hablar con el público rebajando la atención sobre el ring. Deshice el henge y lleve mi mano a mi portaobjetos sacando dos shurikens y lanzandolos a Kotetsu. Todo con el mayor sigilo posible.
Tras eso mis manos formularían los sellos necesarios para que de mi boca naciera otro yo. Ambos vigilaríamos de cerca al samurái.
Estado de Nabi
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20
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1 AO desvelada: Henge en piedra
—Inventario:
- Hitai-ate [Cuello]
- Portaobjetos basico (9/10) [En el lado izquierdo del abdomen]
Bomba de luz
Bomba sonora usada
5 shuriken 2 usados
Bomba de humo
Hilo shinobi
- Kodachi [En el suelo]
- Mecanismo oculto de kunai [muñeca izquierda]
Kunai
¤ Doton: Iwa Bunshin no Jutsu ¤ Elemento Tierra: Técnica del Clon de Rocas - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos: Doton 40 - Gastos: 20 CK + X CK (divide regen. de chakra) (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: - - Efectos adicionales: Crea clones de piedra capaces de resistir 40 PV - Sellos: Carnero → Mono → Caballo → Carnero - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Los clones se crean cuerpo a cuerpo, y no pueden alejarse más de 20 metros del ejecutor
El usuario realiza unos sellos y escupe una roca, que se transforma hasta crear un clon de sí mismo hecho de este elemento. Al contrario que otros clones, éstos se rompen en varios fragmentos de piedra cuando son destruídos. Los clones son un poco más lentos que el usuario (Agilidad-10), al estar hechos de pura roca, pero los ataques de taijutsu básico efectuados a estos dañarán 5 PV al oponente, a no ser que su Fuerza o su Resistencia superen el Poder del usuario. Los clones de roca pueden utilizar cualquier tipo de técnica Doton, y sus armas serán idénticas al usuario pero hechas de roca, por lo que quitarán la mitad de daño. El chakra utilizado para crearlos será devuelto al usuario después de que desaparezcan, pero éste no recogerá ninguna información, de hecho, ni siquiera se dará cuenta de que el clon ha desaparecido.
9/08/2017, 04:23 (Última modificación: 9/08/2017, 13:43 por Hanamura Kazuma.)
Kōtetsu se encontraba cerca del centro de la plataforma circular, de cara al público y al balcón de los ilustres Kages. Se encontraba a la espera de una respuesta a su reciente y fuertemente expresada preocupación. Sin embargo, el silencio se hacía sentir con demasiada fuerza como para que el pudiese escuchar alguna opinión.
En cierto momento, pudo ver un estremecimiento general de las personas en las gradas, donde algunas se levantaron de sus asientos y otras gesticularon con exagerada sorpresa. Inclusive, frente a él había algunos que, sin duda, y por sus gestos, le estaban gritando agravios para que dejara de parlotear y se diera la vuelta… No les podía entender o escuchar, pero le parecía que exclamaban algo similar a “detrás de ti, imbécil”.
Entendiendo por fin lo que la muchedumbre trataba de decirle, dio medio giro sobre sus talones mientras sujetaba a Bohimei con fuerza. Allí, a poca distancia de él se encontraba su oponente que sin piedad alguna le había arrojado un par de shurikens a la espalda. Al volver cara, las estrellas de acero quedaron en una trayectoria paralela a su cuerpo alcanzandole de forma certera y penetrante, socanvando su ya fatigado estado. Trato de sostenerse, pero un mareo le hizo trastabillar e incar una rodilla en tierra.
☠Estado de Kōtetsu☠
25/120
– -
24
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84/120
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3 Acciónes ocultas
Manto de chakra de Bohimei inactivo
¤ Bohimei [En las manos]
¤ Hitai-ate [Frente, cuello o bajo la ropa] destruida
¤ Fuuma Shuriken [Sellado en un pergamino]
¤ Portaobjetos básico[10/10] [Sujeto a la cadera]
¤ Bomba de humo - Usada
¤ Bomba de luz - Usada
¤ Bomba de sonido
¤ Kunai x 3 ( 1 arrojado)
¤ Makimono x 2
¤ Hilo shinobi
24 de daño provocado por los shuriken, suponiendo que aunque me girase me darian de lleno.
Kotetsu se giró ante el alboroto del público por mi destransformación, consiguiendo que ambos shuriken impactaran en su ya de por si herido pecho. Pero ya había pasado por aquello, el psicopata que se cree que está en un combate a muerte no se iba a detener, aunque hubiera recibido dos shurikens en pleno pecho despues de poder recuperar el aliento.
Mi clon se acercó a él mientras yo volvía a hacer sellos, iba en una misión suicida, si Kotetsu intentaba salir del radio de acción de mi técnica el clon se le lanzaría encima. Además, mi clon contaba con sus propias armas, de la misma roca poderosa de la que estaba hecho él. Si intentaba huir le perseguirían unos shuriken la mar de cucos hechos de Doton.
Yo tambien aproveché para acercarme hasta quedar a dos metros cuando lanzase la técnica. El clon bordearía el limite de la técnica por mi izquierda con un par de shurikens en la mano por si Kotetsu intentaba huir.
Estado de Nabi
125/150
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88/120
– -
12
–
—Inventario:
- Hitai-ate [Cuello]
- Portaobjetos basico (9/10) [En el lado izquierdo del abdomen]
Bomba de luz
Bomba sonora usada
5 shuriken 2 usados
Bomba de humo
Hilo shinobi
- Kodachi [En el suelo]
- Mecanismo oculto de kunai [muñeca izquierda]
Kunai
¤ Doton: Retsudo Tenshō ¤ Elemento Tierra: Desgarro de Palma de la Tierra Retorciéndose - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Doton 10 - Gastos:
12 CK
(Doton 20) (multiplicable x2)
(Doton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Doton 80) La tierra puede romperse en parábola, aunque sólo alcanzará su radio máximo cuando se encuentre a 3 metros del objetivo. - Sellos: Jabalí → Buey → Sello específico de la técnica - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
La técnica avanza 5 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
La técnica avanza 8 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, esta técnica causa que la tierra frente al usuario se retuerza sobre sí misma, rompiéndose, desequilibrando a los adversarios y causándoles daños debido a las rocas puntiagudas y a la gravilla. Cuanto más chakra se añada a la habilidad, más grande será la destrucción del terreno y más dañina sobre los oponentes.
El joven espadachín presencio como su oponente, y un clon del mismo, se desplegaban en una fuerte ofensiva. Sintió la necesidad de levantarse y arremeter, pero su cuerpo parecía no poder responder adecuadamente. Antes de poder levantar su espada, el Senju de roca yacía en uno de sus flancos vigilándole por si intentaba algún movimiento o argucia, mientras que el Senju de carne y hueso comenzaba con una serie de sellos que le resultaban perturbadoramente familiares.
Aquel jutsu de elemento tierra le alcanzo de lleno, permitiéndole repetir aquella experiencia que se asemejaba a estar en una tormenta de granizo, pero en menor escala y con rocas y madera en lugar de hielo.
Su vista se nublo por unos instantes, unos ruidosos y oscuros instantes. Para cuando su vista se aclaro, se encontraba tendido en el suelo, adolorido. Apenas consiguió las fuerzas suficientes para arrodillarse y dar fe de que aun seguía consiente.
Incluso le hubiese gustado lanzar algún último desafío a su contrincante, pero temía que de usar el poco aire que podían retener sus pulmones, caería inconsciente.
☠Estado de Kōtetsu☠
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84/120
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3 Acciónes ocultas
Manto de chakra de Bohimei inactivo
¤ Bohimei [En las manos]
¤ Hitai-ate [Frente, cuello o bajo la ropa] destruida
¤ Fuuma Shuriken [Sellado en un pergamino]
¤ Portaobjetos básico[10/10] [Sujeto a la cadera]
¤ Bomba de humo - Usada
¤ Bomba de luz - Usada
¤ Bomba de sonido
¤ Kunai x 3 ( 1 arrojado)
¤ Makimono x 2
¤ Hilo shinobi
El plan funcionó, por primera vez. Fue impresionante, como si me hubiera vuelto un mago y ahora el tiempo y el espacio se viera obligado a obedecerme. Mi clon me miró y yo le miré a él, encogiendome de hombros.
— Yo tampoco lo entiendo.
Kotetsu seguía convencido de que el combate era a muerte y por eso mi clon y yo compartimos el sentimiento mutuo de que ese chaval era idiota. Una cosa era amar tu villa y hacer cualquier cosa por ella y otra muy diferente pensar que todo combate que hagas tiene que ser a muerte por el honor y la dignidad de... ¿por qué coño luchaba éste? ¿Por los samuráis? Porque desde luego por la villa no era.
— Ocupate tú porque no se va a rendir.
— ¿Y por qué yo?
— ¡Porque eres el clon!
Y mi clon se dirigió al más en el otro barrio que en este de Kotetsu. Con mucho amor y cariño le dio un puñetazo en los piños. Yo miraba atentamente al igual que todo el estadio, tras dar por finalizado el combate, mi clon se acercó a mi y juntos saludamos al público. Nos cogimos de la mano y la alzamos bien alto. Al fin y al cabo era lo que ellos querían, un ganador. Y yo tenía que sentirme enormemente halagado de haber herido hasta la gravedad a un compañero de villa para su diversión.
Algo de emoción sí que sentía, pero más por haber llegado al final de ese martirio que había sido Kotetsu para mi. Tanta irracionalidad era delirante. No podía quitarme esa sensación agridulce de la boca y de la mente, combatir molaba, la adrenalina, los clones de Doton, la emoción de sentirse vivo. ¡PERO CONTRA UN UZUNES QUE SE PENSABA QUE ESTO ERA A MUERTE! Kami-sama, de verdad, ¿y si un shuriken había rozado algún nervio o algo de eso importante y ahora no podía volver a pelear?
La gente estaba loca. Jugandose la vida por hacer el paripé.
“Ciertamente no lo fue, pero creo que he cumplido con mi objetivo de ponerme a prueba”.
“Ya veo. Entonces, ¿podría decirse que te ha quedado alguna enseñanza?”
“Por supuesto: Toda experiencia es una enseñanza en sí misma, no resulta siempre agradable, pero siempre es necesaria”.
“Entiendo, ¿y qué lección has tomado de todo este combate?”
Sujeto su espada con fuerza, con lo poco que le restaba de sus fuerzas.
“Que aun me falta mucho por recorrer, pero que es un camino prometedor... Incluso puede que sea mi «camino ninja»”.
Recibió el puñetazo, y respondió, con su último esfuerzo, atravesando al clon de roca de lado a lado y dejándolo convertido en un montón de guijarros antes de caer inconsciente.