Entre montañas - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País de la Tierra (https://ninjaworld.es/foro-pais-de-la-tierra) +--- Foro: Notsuba (https://ninjaworld.es/foro-notsuba) +--- Tema: Entre montañas (/tema-entre-montanas) |
RE: Entre montañas - Himura Hana - 1/03/2020 — S-Si, seguramente. Y... ¿Cual es tu propósito, Hana? Quiero decir, a nosotros en la academia de Amegakure nos enseñaron que debíamos de tener un camino del ninja, un objetivo ¿tú tienes alguno? Ren había evitado seguir hablando del tema de su comic favorito para saltar a meter el dedo en la llaga, la mejora en la conversación era exponencial casi. La kunoichi de Uzushiogakure se quedó callada, mirando al infinito que había tras la mesa. En su villa también les decían que se planteasen objetivos y que en vez de simplemente pensar 'Voy a ser Uzukage' sino plantearse objetivos más cercanos como 'Voy a aprender a usar una katana sin cortarme dos de cada tres dedos que me quedan'. En el caso de Hana, ella no se había planteado ningún objetivo. En cambio, Ren tenía su amor por el Kenjutsu o lo que fuese que su maestro samurai le enseñase a hacer con las katanas. No quería decirselo a la morena y que toda la conversación se volcase en que ella era una indecisa además de una inutil. Por suerte, el camarero las interrumpió trayendo lo que habían pedido y poniendose en frente a cada una. — Aquí tenéis, que aproveche. Hana le dio las gracias al hombre con un leve gesto de cabeza y cuando éste se retiró, la rubia observó su plato maravillada. — Vaya, mira cuanto pollo. — le dijo señalando su bol, el de Ren era igual pero con pato. Removió un poco el contenido distraida, mientras pensaba en qué decir. — Lo cierto es que no tengo objetivo, quiero decir, quiero hacerme fuerte y ayudar a la villa pero, no sé, si me quedo a medio camino no sabría qué hacer. Te envidio, tú quieres ser la mejor espadachín de Onindo. Y estoy segura de que lo conseguiras. Yo... bueno, no quiero amargar la cena con esto. Algo sacaré a lo que aspirar. — concluyó con una leve sonrisa. Se llevó unos cuantos fideos a la boca, empezando oficialmente a comer. Parecía seguir rumiando sobre todo y nada a la vez. Sus padres, su futuro, su vida en general. Lucharía por su villa, tal vez por inculcamiento o porque era lo único que le quedaba, pero el cómo hacerlo y qué armas quería usar para ello era la gran duda. ¿Qué se le daba bien? De poco a nada. RE: Entre montañas - Himura Ren - 1/03/2020 Miró durante un rato callada el plato; pensando en que lo que había hecho en su lugar, era meter aún más la pata, y tampoco se le ocurría muy bien como animarla en aquel caso. — Bueno, es un sueño igual de tonto que el de ser un Kage supongo... — en el lateral de la mesa pegado a la pared, había un pequeño recipiente con varios sets de palillos de madera; extendió una mano para coger los suyos, y continuó hablando sin perder la mirada sobre estos. — Hasta antes de salir de la academia, me ayudó mucho eso de tener pequeñas metas; pero una así... Tan solo son tonterías dichas por la emoción, no lo termino de ver como una meta de verdad, o no por lo menos una alcanzable. Terminó dirigiéndole la mirada, con una sonrisa preocupada; pensaba que a lo mejor ver que ella no era la única sin una meta clara y definida, o sin ninguna directamente, haría que no se viera tan sola y mal en aquella situación. RE: Entre montañas - Himura Hana - 1/03/2020 — Bueno, es un sueño igual de tonto que el de ser un Kage supongo... Hasta antes de salir de la academia, me ayudó mucho eso de tener pequeñas metas; pero una así... Tan solo son tonterías dichas por la emoción, no lo termino de ver como una meta de verdad, o no por lo menos una alcanzable. Tragó los fideos que tenía en la boca y probó el pollo mientras Ren repetía que su sueño era eso, un sueño, irreal e inalcanzable. Sonrió al oír que solo eran tonterías. — Lo de las pequeñas metas también nos lo dijeron, yo no quiero una meta pequeña, quiero una meta tan alta que me duela el cuello solo de intentar mirarla. Sin embargo, no sé porqué pero no me veo de Uzukage. Es decir, quiero proteger a los habitantes de mi villa, no solo a los civiles, sino a los ninjas, no quiero que hayan más niñas como yo. Quiero una paz de Shiona, pero yo no soy Shiona-sama, ni siquiera soy Uzumaki, no sería una buena kage. Apenas soy una buena genin. — seguía removiendo los fideos llevándose de vez en cuando algunos a la boca, pero sin mucha alegría. Todo shinobi y kunoichi en algún momento ha mirado a su kage y ha pensado que él o ella también quería ser así. Un kage. La ninja más poderoso de la villa, la más importante, la más influyente, la que tiene la última palabra en todas las decisiones de los ninjas... Pero claro, sales a la calle, ves a tu jinchuriki, el Jounin que ha afianzado la relación con Amegakure y a tu sensei, que también fue su sensei, que salvó a la jinchuriki de la lluvia y entiendes de primeras que tú apenas eres una piedra en el camino. El problema de las metas grandes es no ver el final del camino, perderte entre desvíos y zarzas. RE: Entre montañas - Himura Ren - 2/03/2020 Separo sus palillos de una vez, y con preocupación escucho a Hana mientras alzaba una densa cantidad de fideos para que se enfriara, soplo suavemente y se los acercó a los labios para tantear la temperatura y cuando estaban a su gusto, los comió sin más demora. Ahora si que no sabia que hacer, le parecía haberse quedado en un callejón sin salida y no se le ocurría que hacer para animarla. — Hace un tiempo me ocurrió igual, hubo un incidente en la villa; todo acabó en un susto — alzó la mirada, ahora su preocupación se había transformado en tristeza, al recordar aquel suceso. — No pude hacer absolutamente nada, salvo ser golpeada por un jabalí; Ayame y Daruu se ocuparon de todo. Se llevó los palillos a la boca, mirando el plato con tristeza. RE: Entre montañas - Himura Hana - 2/03/2020 — Hace un tiempo me ocurrió igual, hubo un incidente en la villa; todo acabó en un susto. No pude hacer absolutamente nada, salvo ser golpeada por un jabalí; Ayame y Daruu se ocuparon de todo. Casi se le atragantan los fideos cuando Ren le contó aquello. Antes de poder pensar las preguntas ya las estaba soltando. — ¿Qué incidente? ¿Estás bien? ¿Un jabalí? ¿Quien es ese Daruu? ¿Estás bien? — sabiendo quien era Ayame, cualquier incidente que la involucrara superaba con creces cualquier peligro al que se hubiese expuesto Hana nunca, lo cual abrió su siguiente pregunta. — ¿Puedes contarmelo? — seguramente aquello era alto secreto... ¿o no? RE: Entre montañas - Himura Ren - 3/03/2020 Cuando estuvo apunto de atragantarse, Ren soltó un bufido al verla en esa situación; siempre transmitía una suave y dulce sensación de delicadeza y cuidado, por lo que aquella situación era de lo más cómica. Tal vez estaba empezando a pegarse parte de la rudeza de la morena. Tras ello, comenzó a acribillarla a preguntas sin ton ni son; no era algo que no pudiera contar ¿o si? No estaba del todo segura y se podía ver en su rostro, pero Hana comenzaba a ser alguien de confianza para ella, por lo que no pudo negarse. —P-Pues... A ver... Fui a comprar unos pasteles a una tienda local, Ayame y Daruu estaban a cargo. — hizo una pausa para comer, que le ayudo para hacer algo más de memoria. — Oh si, Daruu era jounin; y bueno mientras esperaba, unos pequeños jabalís entraron en el local y destrozaron todo. Los perseguimos por las calles para evitar que alguien saliera dañado. RE: Entre montañas - Himura Hana - 3/03/2020 —P-Pues... A ver... Fui a comprar unos pasteles a una tienda local, Ayame y Daruu estaban a cargo. Oh si, Daruu era jounin; y bueno mientras esperaba, unos pequeños jabalís entraron en el local y destrozaron todo. Los perseguimos por las calles para evitar que alguien saliera dañado. Hana escuchó atentamente a su compañera de cena sin dejar de llevarse comida a la boca. Toda la atención de la rubia estaba enfocada en la historia que le contaba Ren, algo que tenía que ver con una jinchuriki, un jabalí y una pasteleria no podía decepcionarla. Y no lo hizo. Un rebaño de jabalís se colaron en una pastelería en Amegakure y lo destrozaron todo para después ser perseguidos por la villa por un jounin llamado Daruu y Ren. ¿Pero qué...? Hana sorbió los fideos que colgaban de su boca y tras masticar, tragó. — Pero había oído que Amegakure era todo metal y lluvia, ¿cómo apareció una manada de jabalís en una pastelería? — no pudo evitar reirse al imaginarse a un grupo de esos animales entrando por la puerta de la villa hasta la pasteleria para entrar a destrozarlo todo. RE: Entre montañas - Himura Ren - 3/03/2020 Aquella risa la hizo recordar como no se movió ni un centímetro cuando uno de los más pequeños la arrolló; y Ren no hizo nada, ni por evitarlo, ni por frenarlo, por lo que al ver como había cambiado Hana su preocupación por júbilo, se sintió avergonzada y algo molesta. — El caso es; que resulto ser invocaciones descontroladas, un joven estaba practicando en un parque cercano las técnicas de invocación y estos se negaron a obedecerle. — se llevó un huevo cocido a la boca, que no le supo tan bueno como de costumbre. — Entre Daruu y Ayame, consiguieron parar al jabalí más grande que era su jefe; era como este local más o menos. — comió el otro trozo que quedaba, y miro a los lados con extrañeza en su rostro, no terminaba de estar del todo segura, pero tampoco iba muy desencaminada. RE: Entre montañas - Himura Hana - 3/03/2020 — El caso es; que resulto ser invocaciones descontroladas, un joven estaba practicando en un parque cercano las técnicas de invocación y estos se negaron a obedecerle. Entre Daruu y Ayame, consiguieron parar al jabalí más grande que era su jefe; era como este local más o menos. De nuevo, Ren decía cosas como si no fuesen para tanto. Un jabalí como el local en el que estaban de grande... Hana, que ya estaba sorbiendo el caldo de los fideos, volvió a atragantarse, tosiendo para intentar recuperar su capacidad respiratoria. Algo de caldo le salía por las fosas nasales. Cogió la servilleta de tela que tenían al lado de los palillos y se lo secó rápidamente. — Pero, ¿qué? Un jabalí del tamaño de este local no es un jabalí, es un jabalón. De hecho, es poco menos que un bijuu. No quiero ni imaginarme que algo así pasase en mi calle. ¡Si ni cabría por las callejuelas! — Hana miraba fascinada a Ren, obviando que acababa de moquear caldo de pollo — Desde luego, has vivido más que yo ya. Qué locura. Cuentame más aventuras de Amegakure, la villa de los jabalones. Volvió a su caldo, esperando que Ren no se sacase otra historia tan impresionante como la del jabalí de tamaños titanicos y su camada atracando una pasteleria. RE: Entre montañas - Himura Ren - 3/03/2020 No pudo evitar bufar mientras bebía viendo lo que le ocurría a Hana; incluso se mantuvo el recipiente entre las manos, tapando parte de su cara para poder reír mientras mojaba sus labios en el caldo lleno de especias. — ¿Jabalon? ¿La villa de los jabalones?... — murmuró incrédula ante aquellas palabras; aunque le hizo esbozar una tonta sonrisa. Tras dejar el bol sobre la mesa, con todavía algo de caldo, intento pensar en alguna otra cosa curiosa que le hubiera ocurrido. Verla reír y sonreír era un alivio para Ren, después de haber metido la pata de forma tan estrepitosa, podría mencionarle aquella misión que tiempo atrás hizo sobre buscar animales callejeros; al fin y al cabo era la única misión de forma oficial que por ahora había vivido. — Bueno, cuéntame alguna vivencia tuya y me lo pensare — añadió para volver a sorber de la sopa. RE: Entre montañas - Himura Hana - 3/03/2020 — Bueno, cuéntame alguna vivencia tuya y me lo pensare Tras haber limpiado a fondo el bol de ramen lo dejó sobre la mesa y volvió su atención enteramente a la morena. — Lo más emocionante que he vivido ha sido encontrarme a un chico que había trabajado en una fragua y se había quemado media cara. Y fue justo volviendo a la villa del Lago de Shiona, así que ya ves. Todo emoción. — confesó Hana mientras apartaba el bol para poder apoyar los codos en la mesa. — Va, venga, cuéntame algo tú, que se te ve que estás guardándote algo. Insistió a sabiendas de que tenía alguna otra historia escondida. Esperaba que la próxima vez que se encontrasen pudiese contarle algo, no una gran épica pero sí algo. Con una historia minimamente emocionante se conformaba, ahora mismo parecía una chica de palacio que acababa de salir a la calle por primera vez en su vida, en comparación a Ren, que había estado cazando jabalones. RE: Entre montañas - Himura Ren - 3/03/2020 Tras terminar su plato, se cruzo de brazos colocando parte de su peso sobre la mesa, y dando un largo suspiro. Aquel caldo tan calido le había sentado casi tan bien como el baño; en parte queria repetir pero sabía que no tenia apenas espacio en el estomago para otro. — Pues hice una misión; bueno, mi única misión debería decir, en la que tuve que buscar gatos y perros callejeros. Querían evitar que se llegara a propagar alguna epidemia por los animales callejeros y de paso, buscarles hogar a algunos. — posó una mejilla sobre una de sus manos, mientras miraba a otro lado. Ambas sabían que no era algo del todo espectacular, pero eran misiones de lo más corrientes para los genins. No se sentía mal por haberla hecho, todos empezaban por el escalafón más bajo, y poco a poco irían ascendiendo; así funcionaba aquella jerarquía, sobretodo para la importancia de las misiones. Además, que su primera misión fuera buscar gatetes y perretes fue divertido, podría haber sido peor, podría haber tenido que limpiar retretes y que el número de estos que limpiase, se reflejara en su expediente. RE: Entre montañas - Himura Hana - 3/03/2020 — Pues hice una misión; bueno, mi única misión debería decir, en la que tuve que buscar gatos y perros callejeros. Querían evitar que se llegara a propagar alguna epidemia por los animales callejeros y de paso, buscarles hogar a algunos. — ¿Y qué tal te fue? Yo también quería empezar con las misiones, pero entre una cosa y otra se me está pasando el mes volando y no he hecho ni el huevo, más que viajar y encontrarte allá donde iba. — se detuvo ahí y miró al techo, pensativa. — Lo cierto es que viéndolo así, no me arrepiento de nada. — la volvió a mirar, dedicándole una sonrisa. A veces le costaba trazar una linea en el limite a la hora de decir según qué cosas a Ren, pero no podía negar que se sentía a gusto con ella, le resultaba fácil hablar con ella, confesarse. Era la primera persona a la que le contaba su extraña manía de coger cosas por puro capricho y lo había aceptado sin un solo segundo de duda. Sin embargo, sentía que ella no le aportaba tanto a Ren como ella recibía por su parte. Así que no veía por qué iba a sentir ella nada parecido a lo que ella sentía. ¿Qué podía tener ella de especial? Ren era fuerte, caballerosa, atenta, comprensiva, decidida, adorable y un sin fin más de cosas. No quería perderla solo por no saber contenerse. ¿Y si hablaba de más? Le había pasado varias veces. Calló, a la espera de la reacción de la morena. ¿Se estaría pasando de melosa? ¿Qué cosas se le podían decir a una hermana? Nunca había tenido ninguna... RE: Entre montañas - Himura Ren - 3/03/2020 — ¿Y qué tal te fue? Yo también quería empezar con las misiones, pero entre una cosa y otra se me está pasando el mes volando y no he hecho ni el huevo, más que viajar y encontrarte allá donde iba. — se detuvo ahí y miró al techo, pensativa. — Lo cierto es que viéndolo así, no me arrepiento de nada. — la volvió a mirar, dedicándole una sonrisa. — Lo mió fue precipitado, de golpe y porrazo, casi una obligación. Así que a lo mejor acaba ocurriendote como a mí y la misión va hacia tí, en vez de tu a ella — no pudo evitar volver a ruborizarse suavemente ante las palabras de Hana, y al final de la frase añadió su característica risa tonta. — En fin. ¿Te apetece que vayamos a por esos dulces? Estoy llena pero seguro que les puedo hacer un hueco. RE: Entre montañas - Himura Hana - 3/03/2020 — Lo mió fue precipitado, de golpe y porrazo, casi una obligación. Así que a lo mejor acaba ocurriendote como a mí y la misión va hacia tí, en vez de tu a ella En fin. ¿Te apetece que vayamos a por esos dulces? Estoy llena pero seguro que les puedo hacer un hueco. Para cuando Ren acabó de hablar, Hana ya estaba en el mostrador pagando. Tras pagar se giró a la morena con una cara de máxima felicidad, moviéndose de un lado a otro inconscientemente como un perro al que se le promete una golosina. Agarró a Ren de la mano y la sacó del lugar mientras se despedía del hombre con la mano libre. — ¿Qué te apetece? ¿Dangos? Había un puesto de dangos más abajo. Aunque yo creo que ahora mismo prefiero algo con chocolate, con mucho chocolate. O crema. Iba mirando de un lado a otro en busca de algún sitio mágico y milagroso con todos los postres de chocolate del mundo. Y los que no fuesen de chocolate también. |