(B) La tumba de Umikiba Kaido - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Agua (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-agua) +--- Foro: Montañas del Agua (https://ninjaworld.es/foro-montanas-del-agua) +--- Tema: (B) La tumba de Umikiba Kaido (/tema-b-la-tumba-de-umikiba-kaido) |
RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 26/11/2018 Oh, en eso se equivocaba. Sí eran para tanto. Y no sólo Datsue —que había detenido, quién sabe cómo, una bijuudama y logró impedir una masacre—. sino también Akame, que no parecía querer quedarse atrás de su Hermano. Y quién sabe de otros Uchiha esparcidos por el mundo. No es que Uchiha Zaide, en palabras de Hageshi, hubiera sido un enemigo poco formidable tampoco. Aunque que Katame hubiera logrado matarle, tal vez dejaba mucho que desear... —No precisamente. Digamos que luego hubo algo parecido a un secuestro, acusaciones entre los tres jodidos bandos y finalmente un desenlace bastante patético. Después de todo, eso que llaman la Paz de Shiona aún lucha por no desmoronarse en pedazos. Kaido pateó ligeramente a su caballo, para que éste acelerara el paso. ¿Cuánto llevaban a paso de trote? ¿estaría el puerto aún muy lejos? RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 26/11/2018 Sí, algo había oído de aquello. Y cada boca que escuchaba, soltaba una versión distinta. Que si había sido un secuestro. Que si había sido por contener el peligro. Que si era un malentendido. Que si el caos se había apoderado de todos. Él solo veía debilidad. Debilidad, debilidad y debilidad. Debilidad por parte de Amegakure, por no responder con la debida contundencia semejante acto. Debilidad por Uzushiogakure, por permitir que semejante atentado contra su Villa quedase impune. Y, también, debilidad por Kusagakure, quien no había aprovechado la ocasión para dar un golpe sobre la mesa. —Y si es por ellos, esa falsa paz seguirá —dijo, convencido—. Porque les interesa a los tres. Porque se han vuelto demasiado débiles. Porque saben que sus ninjas ya no están preparados para una guerra. Porque tienen miedo. Porque saben que sangrarán demasiado, y que la gente les verá sangrar. Y que comprobarán con sus propios ojos que no son tan fuertes como nos querían hacer ver. ¿Crees que el resto de países está satisfecho con no tener villas? ¿Con no tener su propio ejército? —rio—. Pero antes alguien tiene que enseñarles que esas aldeas que tanto idolatran no son más que un chiste. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 26/11/2018 Kaido asintió, a la par del discurso de Shaneji. —Y supongo que seremos nosotros los que daremos esa lección, ¿no? —indagó con una curiosidad agobiante—. aunque para eso se necesita de muchos recursos, colega. De financiamiento. Y no es como si un Señor Feudal fuera a invertir en gente como tú y yo. ¿O sí? RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 26/11/2018 —¡Juuuuuujujujuju! —Shaneji miró a Kaido, y luego al horizonte. Y cuando lo hizo, captó algo que le hizo espolear a su caballo—. ¡¡Arre, arre!! Ir en corcel les había ahorrado un par de horas. Allí estaban, las famosas Costas de Olas Rompientes. Y si no se había equivocado de dirección, el barco que les recogería debería estar… por alguna jodida parte. Shaneji frunció el ceño y oteó el mar. Distinguió algo entre las olas, tan lejos que se confundía en el horizonte. Debía ser aquello. Tenía que serlo. —¡Hora de volver al mar, Kaido! —exclamó, bajando de su corcel. Le quitó la silla de montar, el bocado, la brida y las riendas—. Ahora eres libre, ¿huh? Vamos, ¡corre en libertad! —gritó, dándole una sonora palmada en el trasero. El caballo arrancó al galope, y Shaneji mucho se temía que, como no encontrase de otro dueño, pronto perecería. Pasaba con la mayoría de los animales domesticados, o que habían crecido en jaulas. Pasaba igualmente con los ninjas a los que habían arrancado los dientes. Kaido y tantos otros habían vivido en cautividad por un largo tiempo, y si nadie les reeducaba, y les enseñaba a vivir como se suponía debían hacerlo, morían. Simplemente, no sabían cómo enfrentarse al nuevo mundo que se abría ante sus narices. Pero al menos era una muerte digna. En libertad. Donde debían estar. —Aprisa, esos cabrones tienen orden de no esperar mucho tiempo —le apremió, bajando por el acantilado haciendo uso del chakra para llegar hasta la blanca playa que el mar bañaba—. ¡Juuuuujujujujuju! RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 26/11/2018 Kaido frunció el ceño y puso su mejor cara de Póquer mientras veía a Shaneji alejarse. Joder, el cabrón no respondía a lo verdaderamente importante cuando tenía qué. Siempre lo evadía, con lo cual, le decía a Kaido que el tipo se estaba cuidando de no soltar información innecesaria. Cosa que él mismo no estaba haciendo muy bien, dada las recientes revelaciones que se vio obligado a soltar para no verse acorralado por los interrogatorios de Shaneji. Pero bueno, ya tendría tiempo para ahondar en los asuntos más turbios de Dragón Rojo. Cuando fuera uno de ellos con todas las de la ley. . . .
Su caballo acarició la libertad junto al de Shaneji, e inmediatamente después, le acompañó en el descenso que le llevaría finalmente hasta la orilla de las Costas de las Olas Rompientes. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 26/11/2018 Shaneji llegó hasta la orilla y se agachó, tocando el agua con una mano. —Hmm… Diría que la temperatura le gustará —Y era buena zona, joder. Tenía que gustarle. Y sino, bien podía prepararse para las consecuencias—. Acércate, Kaido, esto te gustará. Shaneji se adentró en el mar, haciendo uso del chakra para caminar sobre el agua y saltando sobre las olas. Cuando ya habían avanzado al menos cincuenta metros, realizó una tanda de sellos y mordió un dedo. Estampó la mano contra la superficie del mar. El agua se impregnó de su sangre, y los Dioses sabían qué ocurría en aquellos casos. Que los tiburones la olían. ¡Plufff! El agua que había bajo sus pies empezó a vibrar. Una gran sombra gris se movió alrededor de ellos, en círculo. Dos aletas surgieron entonces, cortando el agua, cerrando el círculo más y más. Y, entonces, como si se tratase de un volcán en erupción, surgió. Lo primero que distinguió Kaido fueron sus dientes. ¿Creía que su propia dentadura y la de Yui era especial? Aquel cabrón tenía tres jodidas hileras en cada mandíbula. Dientes estrechos, largos y puntiagudos. Jodidas puntas de lanza, que apresaban, pero no soltaban. Que arrancaban, pero no masticaban. Simplemente estaban hechas para tragar, tragar y tragar. Sin contemplaciones. Lo siguiente, sus ojos, pequeños y tras un morro alargado y puntiagudo. Grises y negros. También las hendiduras branquiales, parecidas a las suyas, pero cinco a cada lado y en grande. Todo en él era en grande. Porque sí, Kaido estaba ante un verdadero tiburón. No un mote, no un apodo más o menos fiel a la persona, sino ante un auténtico depredador que alcanzaba los tres metros y los 160 kilos de peso. —¡Nada mal, Shaneji! ¡Voy a divertirme por estas aguas! —rio, y su aliento olía a muerte. —¡Sabía que te gustaría! —exclamó, sin poder evitar sentirse aliviado—. Oye, ¡quiero presentarte a alguien! ¡Vamos, Kaido! ¡Acércate y preséntate! RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 27/11/2018 El gyojin se acercó cauteloso, casi que por primera vez en su jodida vida, al mar. Caminó a la par de Shaneji por lo menos unos cincuenta metros hacia el fondo y se detuvo cuando el Cabeza de Dragón lo hizo. Entonces sucedió lo que realmente no se esperaba de su hermano de clan. Y es que éste movió su mano hasta su boca y la mordió. Como lo había hecho Katame, allá en Taikarune, o como Kori; el hermano de Ayame, durante el rescate de su hermana. Había tenido ya la suerte de presenciar en diversas ocasiones esa secuencia tan particular que ha de ejecutar un ninja a la hora de realizar una técnica de invocación. De alardear de sus pactos con alguna familia animal. «¿Y qué será esta vez?» —se preguntó. Pero muy en el fondo, lo sabía. Sabía que... Las aguas se ensombrecieron con su llamado. El mar tembló literalmente ante su presencia. Se trataba de un espécimen de tres metros de largo, con una aleta que bien le sacaba metro y medio al propio Kaido. Una mandíbula que resultaba incomparable con sus pequeños dientecillos de piraña. Ojos tullidos y pequeños. Branquias del tamaño de una zanja y que tragaban litros y litros de agua sin inmutarse. Un hedor a muerte que no era normal. Y una voz profunda que por un segundo detuvo su corazón. —¡Nada mal, Shaneji! ¡Voy a divertirme por estas aguas! Kaido estaba en presencia del verdadero Rey del Océano. Él, como tiburón, era sólo un Hijo. Un enclenque comparado con esa mole asesina de ciento sesenta kilos de pura carne. El gyojin se acercó sin temor alguno, sino con desbordada admiración. Se detuvo frente al rey y no pudo hacer más que presentarse. ¿Qué otra cosa iba a hacer? —Hozuki Kaido —y, poco después, tuvo una gran idea. ¿Acaso una bestia como aquella, que seguro llevaba mucho más que él rondando las aguas de Oonindo, conocería algo sobre...—. un Umi no Shisoku. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 27/11/2018 Shaneji torció la cabeza nada más oírle, con el ceño fruncido y la boca entreabierta. Su característica risa no le invadió como solía, ni logró articular palabra alguna. Nada que ver con el tiburón, que soltó una carcajada tan grave y profunda que más parecía un cuerno de guerra sonando a un ritmo mucho más acelerado del acostumbrado. —¿Es eso cierto? —preguntó, y la espuma del mar y el agua se desbordaba por su boca como los huesos y la sangre de sus presas—. No eres el primer hombre de piel azul que me lo dice. —Cada palabra que soltaba era arte. Porque con cada palabra, sus dientes encajaban los unos con los otros en una belleza sinigual que solo tipos como Shaneji y Kaido podían apreciar. Era la belleza de tu última visión en este mundo. —¡Todavía recuerdo cuando Shaneji se creía uno! —Su carcajada vibró en la superficie del agua y retumbó con todavía más fuerza—. ¡Solo por tener dientes de bebé! —Otra carcajada, y Kaido pudo ver como Shaneji se relamía los labios. No le estaba haciendo gracia la mofa, precisamente—. ¡Pruébalo! ¡Déjame oler tu sangre! RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 27/11/2018 —No eres el primer hombre de piel azul que me lo dice. —Pero sí el último. Kaido alzó la mano, antagónico, y se pasó el dedo por uno de sus caninos. Bastó un leve desliz para que parte de la yema se rasgase con el filo de su propio diente. Luego, una gota de sangre, ínfima, cayendo en picada sobre el agua. Tlic. Y su aroma contagió no sólo sus propias fosas nasales, sino las del Rey. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 28/11/2018 Cuando la gota de sangre tocó el agua, el tiburón sumergió el cuerpo bajo la superficie, dejando sus dos aletas como único rastro de su presencia. Y, cuando el olor se coló por una de sus fosas nasales, se hizo el silencio. —¡Daseru! —exclamó Shaneji, impaciente. No dejaba de moverse, en parte por las olas, en parte por el frenetismo que le había invadido—. ¡Juuuuujujujuju! ¡Tengo un buen presentimiento sobre esto! Daseru, así se llamaba el tiburón, que respondiendo a la llamada o por voluntad propia, volvió a emerger parte de su cuerpo sobre la superficie. Uno de sus ojos —tenía el cuerpo ladeado—, clavado en Kaido. —Tienes que venir conmigo —le espetó. Y por su tono, no concebía una negativa. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 28/11/2018 El gyojin vio sumergirse a la mole e intercaló la mirada entre el enorme Tiburón Toro y Shaneji. ¿Que tenía un buen presentimiento de qué? ¿Qué es lo que iba a conseguir la invocación con su sangre? Daseru emergió y no dio una respuesta. Tan sólo exigió, casi que no pedir, que fuera con él. ¿Pero adónde? —Te seguimos. RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 28/11/2018 ¿Te… seguimos? Shaneji torció la cabeza hacia Kaido y luego hacia el propio Daseru. —¿Qué cojones está pasando, Daseru? ¿Lo oliste? Es… ¿es la reencarnación de…? —El chico tiene que venirse conmigo, Shaneji. A casa. Shaneji hizo crujir el cuello mientras estiraba la cabeza a un lado y a otro. Sonreía, y aún así se le veía tenso. —¡Juuujujuju! ¿No me digas que…? —miró brevemente a Kaido de nuevo, con un brillo en los ojos—. ¡Juuuujujujuju! Yo te lo llevaré personalmente, Daseru. Pero no ahora. Ahora tiene que venirse conmigo a… El tiburón le interrumpió con una fuerte mordida al aire, que sonó como cientos de cepos cerrándose al mismo tiempo. —¿Vas a poner delante a esos que llamas dragón por encima de nosotros? ¿¡Acaso has olvidado quién eres!? —No es como lo pintas —dijo con resentimiento contenido. —¡Pensé que te había enseñado algo! —le espetó, y su boca se acercó peligrosamente al cuerpo de Shaneji, que se mantuvo en el sitio, tan solo subiendo de arriba abajo por el movimiento de las olas—. ¿Crees que no sé con quiénes andas metido? ¿A esos a los que llamas nuevos hermanos? ¿¡De verdad crees que buscan lo mismo que tú!? ¡DEJA AL CHICO DECIDIR! RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 28/11/2018 Craso error, ese de hablar en plural. Shaneji no estaba muy de acuerdo, visto lo visto. —¿Qué cojones está pasando, Daseru? ¿Lo oliste? Es… ¿es la reencarnación de…? —El chico tiene que venirse conmigo, Shaneji. A casa. —¿Eh? ¿Qué casa? —¡Juuujujuju! ¿No me digas que…? —cuando miró a Kaido, con aquel brillo, él no pudo sino sentirse más confundido aún. ¿De qué corno hablaban?—. ¡Juuuujujujuju! Yo te lo llevaré personalmente, Daseru. Pero no ahora. Ahora tiene que venirse conmigo a… Una mordida ciega que trituró el aire alrededor de ellos y que hizo temblar el mar, de nuevo. —¿Vas a poner delante a esos que llamas dragón por encima de nosotros? ¿¡Acaso has olvidado quién eres!? —No es como lo pintas —¡Pensé que te había enseñado algo! ¿Crees que no sé con quiénes andas metido? ¿A esos a los que llamas nuevos hermanos? ¿¡De verdad crees que buscan lo mismo que tú!? ¡DEJA AL CHICO DECIDIR! —¿Uhm? parece que el colega aquí presente no tiene en muy buena estima a tu grupete de Dragones —miró a Shaneji—. bueno, y decidir qué, a ver. Primero que nada ¿adónde es quieres llevarme, eh, Daseru? RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Uchiha Datsue - 28/11/2018 —¿Uhm? parece que el colega aquí presente no tiene en muy buena estima a tu grupete de Dragones. Shaneji bufó. —Cambiará de idea —miró a Daseru—, una vez vea nuestros logros. Todos los creyentes nacen ateos. —Aquella no era su frase, sino la de Ryū. Considerando lo lejos que se encontraba, creyó que robársela en aquel momento delicado no iba a hacerle ningún daño. —Bueno, y decidir qué, a ver. Primero que nada ¿adónde es quieres llevarme, eh, Daseru? —Con el Rey del Mar. Tienes una cita con él desde el día en que naciste, chico. —Entonces esperar dos semanas a mayores será como un suspiro —dijo crispado, y sus ojos se detuvieron en Kaido—. Kaido, te doy mi palabra como hermano de agua que te llevaré con él. Pero ahora no tenemos tiempo —miró de reojo su objetivo, allá en la lejanía. Las velas empezaban a vislumbrarse en el horizonte—. Si me das la espalda ahora, Dragón Rojo te la dará a ti. Y, con aquellas últimas palabras, dos claros caminos se abrieron ante el Tiburón de Amegakure. ¿Cuál tomaría? RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - Umikiba Kaido - 28/11/2018 «Yarou tenía razón. No es sólo una leyenda, es... soy más que eso» Había hecho bien arrojando esa carta. ¿Quién más que una bestia mitológica para dar veracidad a sus dudas? para vestir de fundamento una leyenda perdida que por mucho tiempo creyó que eran sólo patrañas. Y lo mejor de todo es que había más. Cosas que no sabía. Desconocedor de un mundo que, según Daseru aguardaba por su aparición desde hacía tiempos inmemorables. El Rey del Mar, quien quiera que fuera ese, le estaba esperando. Kaido torció el gesto y se encontró con la mirada turbia de Shaneji, quien ahora le postraba sobre la mesa dos caminos. Dos elecciones. Y también dos Kaido: el Amejin y el Exiliado, ambos con objetivos distintos. Por un lado, ante él se postraba el camino de la verdad. Donde iba a conseguir las respuestas que nunca tuvo acerca de sí mismo. De quién es, y de por qué es como es. Y por el otro, estaba el camino de la responsabilidad. Esa que asumió con Amekoro Yui, y que ahora era una misión vital tanto para Amegakure como para el País del Agua. Qué situación tan jodidamente comprometedora, ¿no creéis? Un tenso silencio se hizo por unos cuantos segundos. —Shaneji es un cabrón, pero sé que la palabra de un Hermano de agua vale mucho para él. Si lo dice, lo va a cumplir —dijo a ambos, aunque en realidad estaba dirigiéndose a Daseru—. así que tú y yo nos veremos muy pronto, tiburón. No lo dudes —sentenció tras una sonrisa grotesca, torciendo el cogote hacia su congénere—. espero que valga la pena. Vámonos. |