Hermandad - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: Hermandad (/tema-hermandad) |
RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 18/07/2016 Una ola de satisfacción recorrió el cuerpo de Datsue al comprobar que había acertado en el blanco. Jo-der. Tengo que reconocer que esto de combatir tiene sus momentos… Especialmente cuando no eres tú el que muerde el polvo, claro. Pero si Datsue pensó en algún momento que con eso estaba resuelto —y rompiendo una lanza a su favor, nunca lo llegó a pensar—, no podía estar más equivocado. La kunoichi se levantó haciendo gala de una fuerza de voluntad y estoicismo envidiable. Puede que su piel no fuese tan dura como la del Uchiha, pero lo suplía con una voluntad de hierro. —Vale, cabrón, esa ha sido... aceptable. —¿Aceptable? ¡¿Aceptable?! —exclamó, ofendido—. ¡Ha sido una pasada! ¡Ni Raijin en sus mejores tiempos! ¡Ni…! —Datsue detuvo su parloteo al darse cuenta de que Anzu pasaba de sus fanfarronerías como de la mierda. Pero no importaba. Tras acertar su primer ataque, Datsue tenía una confianza ciega en sí mismo. ¿Qué ella se abalanzaba sobre él? Pues él temía… pero por la integridad de ella. Y es que, ahora que lo pensaba, ¿por qué la iba a temer? Él era un Uchiha: sus ojos veían en las turbias aguas del futuro; sus pulmones tomaban el aire de las nubes; y su corazón, en vez de sangre, bombeaba el fuego del Amateratsu. Por eso, cuando ella levantó la diestra —y su Sharingan anticipó aquel movimiento como si lo estuviese viendo a cámara lenta—, tan solo tuvo que acomodar el cuerpo para recibir el golpe. Pobre chiquilla, cuanto tiene que… … Una luz cegadora devolvió a sus ojos a la mundana y oscura tierra de los mortales. Abrió la boca, sorprendido y cegado a partes iguales, y entonces… —Fu… —El aire se le escapó de los pulmones, los vellos se le pusieron de punta y cuando se quiso dar cuenta estaba volando. El Uchiha aterrizó de espaldas, se deslizó sobre su torso desnudo puente arriba y rodó contra el suelo hasta terminar con las piernas encima de su cabeza y los hombros en el suelo, hecho un ovillo. —La… madre… qué… la… parió… —farfulló, levantándose como buenamente pudo. Volutas de humo salían de su estómago, en lo demás intacto, además de varios puntitos negros aquí y allá… Eso último, más bien, era fruto de su visión, todavía no recuperada del todo—. ¡Te dije que no me harías ni un rasguño! —exclamó, esta vez no con la convicción de antes. Le había dado pero bien. Todavía le dolía todo el cuerpo de semejante ataque. ¿Qué cojones ha sido esa bestialidad? ¿El Chidori le ha llamado? Tengo que aprender esa barbaridad de técnica. Su puta madre… Tengo que ganarme algunos segundos para recuperarme—. ¡Oye! ¡Solo para saberlo de antemano! ¿Aquí permitimos los típicos descansos que se dan en un duelo cívico y honorable? —Teniendo en cuenta como estaba, la suerte fue que no se le ocurriese una excusa todavía más absurda. Estado de Datsue
• PV: 100/180 -80 –• CK: 107/140 +10 –(Sharingan activado) 0 AO –Objetos: Baku [Cuello] Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
RE: Hermandad - Uchiha Akame - 18/07/2016 Anzu rugió de júbilo cuando sintió aquella masa de chakra Raiton que había acumulado y comprimido en su mano impactando contra el vientre de Datsue. Su grito de guerra se mezcló con el chirrido inconfundible de aquella técnica devastadora que sólo quienes habían empezado a entender de verdad la esencia del elemento Rayo eran capaces de ejecutar con tal habilidad. La Yotsuki recordó todos los días que había pasado en el Valle de Unraikyo, ante la estatua de Raijin, entrenando sin descanso para dominar los Mil Pájaros. Y recordó cómo la energía descontrolada de un Chidori a medio formar le había abrasado la mano una y otra, y otra, y otra vez, hasta dejársela en el lamentable estado del que Datsue se había burlado en la fiesta. —¡Qué ironía, Datsue-san! —gritó la chica, triunfante, mientras veía a su oponente intentar ponerse en pie—. No sé a Yubiwa-sama, pero me da que a tí sí te ha sorprendido mi mano chamuscada. Alzó el puño diestro con gesto orgulloso, mientras algunas chispas azules y doradas saltaban todavía alrededor. El despliegue de técnicas del combate había sido considerable nada más empezar, y ambos estaban visiblemente determinados a demostrar al otro que se equivocaba. —¡Oye! ¡Solo para saberlo de antemano! ¿Aquí permitimos los típicos descansos que se dan en un duelo cívico y honorable? Anzu soltó una carcajada socarrona ante las palabras del Uchiha, y empezó a acercarse a paso tranquilo pero cauto. —Pensaba que tú no creías en esas tonterías del honor —replicó la kunoichi—. Además, está claro que todavía no te he sacudido lo suficiente como para que cierres esa bocaza tuya durante treinta segundos. No dejó más tiempo para las palabras. Como la vez anterior, cargó frontalmente contra su oponente. Esta vez amagaría un puñetazo directo a la nariz, un golpe falso destinado únicamente a confundir a su rival. Rápidamente, se movería con un paso hasta colocarse en el flanco de Datsue, tirándole entonces un gancho a las costillas y luego una patada baja que buscaría barrer sus piernas y hacerle caer. Estado de Anzu
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RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 19/07/2016 —Pensaba que tú no creías en esas tonterías del honor —replicó la kunoichi—. Además, está claro que todavía no te he sacudido lo suficiente como para que cierres esa bocaza tuya durante treinta segundos. —¡Ja! Bueno… La gente cambia, Anzu. Especialmente cuando… —Y otra vez que lo había vuelto a hacer. Era difícil persuadir a nadie cuando ni te daban la oportunidad de terminar de hablar. Y había que reconocer que, en ese aspecto, Anzu era una especialista. El rostro de Datsue retrocedió unos centímetros ante el puño de Anzu, que en el último momento cambió de parecer para escurrirse como una culebrilla a uno de sus costados y lanzarle uno de sus misiles en forma de puñetazo. El Uchiha dejó caer el codo para bloquear el golpe como un boxeador de toda la vida, más por instinto que por habilidad, y previendo el movimiento siguiente en los músculos contraídos de la pierna de Anzu, una voz familiar volvió a resonar en su cabeza: «Los Uchihas lo tenéis fácil. Lo único que tenéis que hacer es jugar a la contra. Esperar, replicar los movimientos y contraatacar»
Nunca era tarde para seguir unos buenos consejos. Por eso, cuando la pierna de Anzu trazó un arco en el aire para golpearle en el tobillo y tirarle al suelo, el Uchiha realizó idéntico movimiento, tratando de golpearle a ella en el pie de apoyo y barrerla al suelo. Mientras la patada de Anzu no surgió el efecto esperado por la kunoichi, y es que pese a dar en el blanco, Datsue permaneció firme como el Árbol Sagrado que había frente a él, esperaba que la suya si lograse tirarla. Acto seguido, el mecanismo de su antebrazo se activó y lanzó a quemarropa un kunai al torso tirado de la kunoichi, para seguidamente dar cinco saltitos hacia atrás cual liebre asustada. Ya se había confiado una vez; y ya había visto lo que podía sucederle a un hombre que permaneciese demasiado cerca de su compañera, un año atrás. Estado de Datsue
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RE: Hermandad - Uchiha Akame - 19/07/2016 «Es rápido, el hijoputa». Fue cuanto pudo pensar Anzu cuando vio como aquel Uchiha reaccionaba con suma eficacia a sus golpes. Retrasó el rostro lo justo como para haber evitado su puñetazo directo, de no haber sido un falso golpe, y bloqueó con su codo el gancho que Anzu le tiró a las costillas. «Sus movimientos son más fluidos de lo que parece...» Cuando la Yotsuki tiró de patada baja, esperando derribar a su adversario, éste la imitó —con una salvedad—; él permaneció de pie, firme como una roca, mientras que ella cayó sin remedio al suelo. —¿¡Qué coj...!? —masculló Anzu. No había tiempo para pensar. En el fragor de un intercambio de golpes, debía ser el instinto quien guiase al cuerpo, no la mente. Así la había enseñado Hida. Por eso, cuando vio como Datsue sacaba su kunai del mecanismo que llevaba en la muñeca y lo lanzaba hacia ella, su respuesta instintiva fue rodar hacia la derecha. Notó, sin embargo, el frío acero traspasándole la piel en el costado. «Al menos no ha dado de lleno». El Uchiha se retiró dando saltitos, y Anzu aprovechó la oportunidad para levantarse de un salto. Después de un breve intercambio de golpes, los dos estaban bastante tocados; ella tenía los músculos del torso doloridos a más no poder y un corte en las costillas. Datsue... «Nada. Parece hecho de hierro, el muy... Al final va a tener razón con lo de que no podría lastimarle. Pero, ¿cómo?». Desde luego la resistencia física de aquel niño, que aparentaba ser un debilucho, era formidable. Había recibido un Chidori a bocajarro y aun así, en su torso densnudo no podía intuírse un solo arañazo. Ya habría tiempo para los elogios luego. Como Datsue no parecía tener intenciones de tomar la iniciativa, la Yotsuki dio —otra vez— el primer paso. Se sentía cómoda en el ataque, en aquella agresividad. Combatiendo era como realmente se sentía más viva. Cargó contra su adversario, con la mano derecha tras la espalda y la izquierda en guardia. Cuando estuvo a distancia de cuerpo a cuerpo, amagó un paso lateral —como el que había dado antes, pero hacia el lado derecho de su rival— para camuflar el verdadero golpe; una puñalada del kunai que había tomado con su diestra, directa al hombro izquierdo de Datsue. Estado de Anzu
x1 Acción Oculta –Inventario
RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 19/07/2016 Y otra vez que volvía a la carga. Aquella chica exhibía la insistencia propia del soltero de toda la vida, por mucho que le hubiesen dicho por activa y por pasiva que no querían nada con él. Esta vez, se acercaba a él con artimañas distintas, con otro aire, con otro paso... Pero Datsue no era de los que se dejaban seducir fácilmente. Siguiendo la máxima de todo buen Uchiha, la imitó, retrasando él también su diestra. Seguidamente, ella aceleró el ritmo y realizó un amago a un lado para luego sorprender con su diestra. A él le hubiese dado tiempo de evadir el golpe, al saltar de nuevo hacia atrás, pero los centímetros ganados por ese sorpresivo kunai lograron arañarle el hombro. Poco hubiese importado que le hubiese acertado de pleno, teniendo en cuenta su piel... Saltó de nuevo hacia atrás, a la vez que formaba el sello de la Serpiente, y Anzu pudo darse cuenta al mismo tiempo de que algo había caído al suelo frente a ella, como la última hoja de un árbol otoñal… ¡BOOM!
El sello explosivo que había dejado caer tras su espalda antes de recibir el corte estalló en una violenta explosión que sacudió los pelos del Uchiha y amenazó con llevarse por delante a cualquiera que estuviese en su rango de acción. Datsue no perdió el tiempo, conociendo la agilidad y persistencia de su contrincante para reponerse de un ataque como aquel, y encadenó la explosión cargando otro tipo de chakra en su sello de Serpiente: un chakra de tipo Raiton, que provocó que una lanza eléctrica saliese disparada por su boca en busca del torso de la kunoichi... Estado de Datsue
• PV: 74/180 -8 –• CK: 73/140 -24 –-15 –(Sharingan activado) 0 AO –Objetos: Baku [Cuello] Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
RE: Hermandad - Uchiha Akame - 19/07/2016 Esa vez, la maniobra tuvo algo más de éxito. Datsue exhibió otra vez unos reflejos inusuales en un shinobi tan joven —cuestión que más tarde intrigaría de sobremanera a la Yotsuki—, que junto con una buena postura de guardia le permitieron apartarse de la trayectoria de aquel kunai... Casi. Anzu sonrió al ver cómo el filo de acero de su cuchillo rasgaba ligeramente la piel del Uchiha, soltando chispas azuladas producto del flujo de chakra que acababa de aplicarle. Poco le duró la victoria. «Es imposible...» Había visto claramente cómo la hoja de su kunai, cubierta de chakra eléctrico, hendía el hombro de Datsue sin hacerle ni un sólo rasguño. «¿¡Qué carajo desayuna este tío!?» Como las veces anteriores, no hubo tiempo para la reflexión. Datsue se alejó un poco más, formando el sello de la Serpiente con ambas manos. La kunoichi pudo ver como a sus pies un papelito se iluminaba de forma amenazadora. «¡Mierda!». Cedió el control a su instinto guerrero. Para ganar tiempo, arrojó el kunai que blandía en la diestra contra el pecho de su rival, un lanzamiento directo y sin complicaciones, mientras su mano zurda hacia el sello del Carnero. En un parpadeo recorrió los escasos tres metros que la separaban de Datsue, mientras a su espalda se producía una violenta explosión. Anzu no esperó un segundo movimiento por parte del Uchiha, que ya se disponía a entrelazar de nuevo las manos, sino que tal y como 'salió' del Sunshin, justo frente a él, se arrojó encima con un rugido de furia. Buscó tirarlo de espaldas, cayendo ella encima, y atraparle las muñecas con sus poderosas manos color café para impedir que pudiera realizar sello alguno. También pegó su frente a la del chico para evitar que pudiera darle un cabezazo —sabía que tenía cierto complejo de carnero—. —¡Te tengo, Uchiha! ¡Ríndete! —apremió a su rival—. ¡Ríndete! Todo su cuerpo empezó a resplandecer con un brillo azulado, mientras chispas de electricidad del mismo color empezaban a saltar amenazadoramente alrededor de ambos gennin. Estado de Anzu
x1 Acción Oculta revelada – Raiton: Chakura Nagare no Jutsu utilizado en el kunaix1 Acción Oculta –Inventario
RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 19/07/2016 ¡Será puta! Lo que menos se esperaba después de haberse acercado a él a paso lento trescientas mil veces en aquel combate, era que ahora le sorprendiese con un Sushin. Lo vio venir —pues su Sharingan leyó el sello sin dificultad—, pero el kunai lanzado hacia él le molestó lo suficiente como para no poder prepararse a tiempo. Kunai, por cierto, que rebotó en su cuerpo como si en vez de carne se hubiese topado con una piedra, dejando una fina línea roja como único testigo de haber impactado en él. Anzu se lanzó sobre él como la más pasional de las amantes, tirándolo al suelo y apresando sus manos con una fuerza sobrehumana. Le tenía bien jodido y, lo que era peor, una cantidad ingente de chakra Raiton empezaba a rebosar en su cuerpo. Y eso no era ningún buen augurio. —¡Te tengo, Uchiha! ¡Ríndete! Podía rendirse, claro. ¿Qué le importaba a él una victoria más o menos en su historial? No era de esos tipos. Él se fijaba más en otras cosas, como en el número de billetes que guardaba bajo el colchón. Pero, demonios, aquella pelea tenía que ganarla. Aquella pelea quería ganarla. ¿Y qué podía hacer para seguir teniendo alguna oportunidad? Bueno, dígase una cosa de Uchiha Datsue: es un tipo con imaginación. Por eso, aprovechando que estaban rostro con rostro, que la respiración de ella, agitada, se entremezclaba con la suya, no menos agitada, hizo lo que todo buen shinobi debía hacer en una situación como aquella. La besó. Estado de Datsue
• PV: 46/180 -28 –• CK: 102/140 +5 –+24 –(Sharingan activado) 0 AO –Objetos: Baku [Cuello] Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
RE: Hermandad - Uchiha Akame - 20/07/2016 La besó. Datsue acababa de plantarle un beso en toda regla. Sintió los labios del Uchiha apretarse contra los suyos, contra la horrible cicatriz que deformaba parte de su rostro. De repente perdió la concentración en el combate, como si la hubieran apagado utilizando algún botón situado en su espina dorsal. Aflojó la presa que sus manos mantenían alrededor de las muñecas de Datsue, y aquel campo de chakra Raiton que se había estado acumulando a su alrededor se desvaneció como una gota de agua en el mar. Un instante después la Yotsuki se había incorporado a toda prisa, roja como un tomate, y con los ojos tan abiertos que parecían a punto de salirse de sus órbitas. Miró a Datsue, abrió la boca para decir algo, la cerró y luego la volvió a abrir. Una vena en su sien empezó a hincharse con prominencia cuando Anzu fue completamente consciente de lo que acababa de pasar. —¿¡PERO A TÍ QUÉ COJONES TE PASA, JODER!? —señaló al Uchiha con un dedo acusador—. ¿¡ES QUE QUIERES VOLVERME LOCA!? ¿¡ES ESO, EH!? ¡GUARRO! ¡PERVERTIDO! Sus gritos retumbaron en el claro, el puente y más allá del río. Siguió gritando improperios e insultos dirigidos a su compañero durante un rato más, dando vueltas en círculos y gesticulando furiosamente con los brazos. El combate acababa de pasar a un segundo plano. Aquel chico acababa de besarla. Estado de Anzu
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RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 20/07/2016 Se lo había esperado mucho peor. Había besado con anterioridad a Noemi, una musa hecha persona, y… leches, los labios de Anzu tampoco estaban tan mal. Era cierto que eran más… brutos, especialmente por esa cicatriz que le partía media cara, pero una vez que te olvidabas de eso, hasta podía decirse que… … Notó cómo Anzu se incorporaba con la velocidad de un rayo y el rugido de un trueno. Le miró, abrió la boca, la cerró y la volvió a abrir. Ella estaba tan roja como él, que pese a planear aquella táctica para librarse de su agarre, no había podido evitar avergonzarse también. —¿¡PERO A TÍ QUÉ COJONES TE PASA, JODER!? —señaló al Uchiha con un dedo acusador—. ¿¡ES QUE QUIERES VOLVERME LOCA!? ¿¡ES ESO, EH!? ¡GUARRO! ¡PERVERTIDO! Datsue se levantó también, viendo como Anzu, hecha una furia, se ponía a dar vueltas en círculos mientras le gritaba todo tipo de improperios. Había que reconocer que ella también era, a su manera, bastante imaginativa. Al menos en cuanto a la composición de todo tipo de insultos y blasfemias. El Uchiha levantó las manos, conciliador. Habría querido aprovechar su confusión para atacar, pero aquello le parecía hasta demasiado ruin para un tipo como él —y, aunque no lo admitiese, estaba acojonado—. —B-bueno… ¡V-vamos a tranquilizarnos! —exclamó, viendo que no se le acababa el repertorio de insultos—. ¡Era solo una táctica de combate! ¡Lo dan en todas las Academias de Oonindo, por Amateratsu! En el temario de: “10 cosas que hacer cuando una kunoichi te tiene acorralado”. ¡Y estaba de primera, joder! Es cierto que los Uzureños tienen cierta fama de aprovechados respecto a esto —ya estaba inventándose cosas, como siempre hacía que se ponía nervioso—, ¡pero no me compares con ellos! Soy Takigureño, ¡de pura cepa! —se golpeó el pecho con un puño—. Nacido bajo las raíces de ese árbol —señaló al Árbol Sagrado—, amamantado con su savia y dormido bajo la sombra de sus ramas. » Además —añadió, quizá herido en orgullo—. Ni que hubiese besado tan mal para ponerse así. Estado de Datsue
• PV: 46/180 • CK: 112/140 +10 –(Sharingan activado) 0 AO –Objetos: Baku [Cuello] Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
RE: Hermandad - Uchiha Akame - 20/07/2016 Nada más abrir Datsue la boca, la Yotsuki azló un puño cerrado y amenazador. Sin embargo, al momento lo bajó. Sentía ira y vergüenza al mismo tiempo, quería hacer pedazos al Uchiha y largarse de allí. «Debería haber usado el Nagashi, ¡pero será cabrón! Si hubiera sabido lo que iba a hacer no le habría dado oportunidad para rendirse» Se dio media vuelta, dándole la espalda a su rival y compañero mientras éste empezaba uno de los soliloquios que utilizaba para zafarse de cualquier apuro. —Nacido bajo las raíces de ese árbol, amamantado con su savia y dormido bajo la sombra de sus ramas. —Ah, así que tus padres llamaron a la cigüeña una oscura noche de fin de año, aquí mismo, y ahora tú le has cogido el gustillo, ¿no? —replicó a gritos, volviendo a alzar aquel puño negro y duro—. ¿O es que me estás diciendo que en realidad eres un tubérculo y te plantaron aquí cuando todavía eras una semilla? Entonces llegó la guinda del pastel. —Además, ni que hubiera estado tan mal como para ponerse así. Anzu se volteó súbitamente, clavando sus ojos grises en los de Datsue, que todavía reflejaban aquel color rojo sangre. —Te juro que si dices una palabra más sobre el tema, te corto los huevos, ¡Y LOS CUELGO DE ESA RAMA! —amenazó con expresión iracunda—. Jamás, y te estoy diciendo jamás hablaremos de lo que ha pasado aquí. O te aseguro que la próxima vez tendrás cincuenta mil voltios recorriéndote el cuerpo antes de poder rendirte. La Yotsuki respiró hondo, tratando de calmarse. Se había puesto exageradamente de mala hostia, pero claro, estaba justificado ¿no? Dio la espalda a su compañero otra vez y se fijó en las luces que se veían en la lejanía. Los takigakureños ya estaban soltando sus tradicionales lámparas de papel de arroz sobre las aguas del río. «Mierda, es el segundo año que me lo pierdo». —Ni que decir tiene que el combate lo he ganado yo —anunció de repente—. Por descalificación, concretamente. Y porque eres un puto pervertido RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 20/07/2016 —Te juro que si dices una palabra más sobre el tema, te corto los huevos, ¡Y LOS CUELGO DE ESA RAMA! El hecho de que para su piel aquella amenaza le produjese cosquillas, no la hacía menos terrorífica para él. —Jamás, y te estoy diciendo jamás hablaremos de lo que ha pasado aquí. O te aseguro que la próxima vez tendrás cincuenta mil voltios recorriéndote el cuerpo antes de poder rendirte. No tenía objeción alguna. Eso sí, a veces su boca iba por libre, como un shinobi con escrúpulos. —Ni que decir tiene que el combate lo he ganado yo —anunció de repente—. Por descalificación, concretamente. Y porque eres un puto pervertido. —Me parece correcto —soltó al fin, tras su tremenda bronca. Aunque había algo que no le cuadraba—. Pero… A ver cómo te lo digo… —se llevó una mano a la barbilla, pensativo—. ¿Podríamos decir que he ganado yo? —Al final, fue directo y al grano, como le gustaba a Anzu—. Ya sabes, tengo una reputación que restaurar y todo eso. Además, si no me preguntarían cómo perdí… Y ya sabes lo mal que se me da mentir. ¡Me pillarían a la primera palabra! Qué digo a la primera palabra, ¡al primer suspiro! RE: Hermandad - Uchiha Akame - 22/07/2016 Después de soltar semejante retahíla, Anzu se sentía mucho más liberada. No tardó en descubrir que, si evitaba pensar en lo que Datsue había hecho para "intentar ganarle el combate", era incluso capaz de mantener la calma. Además, ella se sentía legítima vencedora: había tenido al Uchiha a su completa merced, y de no haber sido por aquella táctica —inesperada y rastrera a más no poder— habría ganado el combate. Por eso mismo, ni siquiera se molestó cuando el otro le pidió mentir descaradamente a cualquiera que preguntase por el combate. —Bah, como quieras —replicó—. Para mí seguirás siendo el perdedor, socio. Ni todos los besos babosos del mundo pueden cambiar eso. Una vez se calmó y la adrenalina dejó de inundar sus venas, descubrió que le dolía el pecho a rabiar y estaba agotada. Se dejó caer sobre la fresca hierba, allí mismo, mientras observaba los farolillos de colores que eran arrastrados por la corriente. Era una estampa bellísima, y se prometió a sí misma que algún año llegaría a tiempo para no perderse la ceremonia y poder arrojar su propio farol al agua. —No has luchado mal —dijo de repente. Tras el cabreo monumental que había agarrado, sentía la necesidad de ser honesta con su compañero—. Me enganchaste bien con el Gian. Y tienes buenos reflejos... No lo parece a simple vista. RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 24/07/2016 La furia de Anzu empezó a diluirse como la sangre de una puñalada en la garganta, calmándose hasta el extremo de dejarse caer sobre la hierba y posando sus ojos grisáceos sobre los farolillos de colores arrastrados por la corriente del río. Un río en el que, por primera vez en muchos años, no se encontraba el deseo de Datsue. Bah. ¿Soy rico? No. ¿Tengo un barco? No. ¿Recorrí todo Oonindo sin preocuparme más que de divertirme? Tampoco. ¿Sigo siendo un shinobi? Sí. Total, que me parece que el Río de la Cascada pasa bastante de mis deseos. Supongo que con curarme aquella vez puedo darme por satisfecho. Caminó hasta Anzu y dejó caerse con pesadez sobre el suelo, a su lado. Pese a no llevar un solo rasguño en su piel, le dolía todo el cuerpo. Apoyó parte de la espalda en el nacimiento de una rama y cruzó las palmas tras la nuca, contemplando también el maravilloso espectáculo que se repetía una vez al año en Takigakure. —No has luchado mal. Me enganchaste bien con el Gian. Y tienes buenos reflejos... No lo parece a simple vista. —Eso es debido a mis ojos —dijo, señalándoselos justo antes de que el Sharingan desapareciese de sus orbes—. Y a cierta amiga en común que tenemos tú y yo, que me estuvo enseñando un par de cosillas mientras tú estabas fuera. —El collar subía y bajaba al ritmo de su pecho, con perlas de sudor aquí y allá—. Ese… chidori, ¿dijiste? No estuvo mal tampoco. ¡Lástima que no me dejase cicatriz! —exclamó, sonriente—. Hubiese podido fardar de ello frente a las chicas. RE: Hermandad - Uchiha Akame - 24/07/2016 Anzu afinó el oído cuando Datsue le contestó a sus alabanzas. Ella esperaba una de las ingeniosas respuestas tan propias del Uchiha, algo como «vaya, al final has caído rendida ante mi imparable carisma», o «te dije que no me harías ni un rasguño». Sin embargo, en lugar de eso, el gennin optó por revelarle —vagamente— el secreto de aquellos reflejos felinos de los que había hecho gala durante el combate. —Eso es debido a mis ojos. Y a cierta amiga en común que tenemos tú y yo, que me estuvo enseñando un par de cosillas mientras tú estabas fuera. La Yotsuki alzó una ceja, curiosa, mientras veía como los ojos de Datsue perdían aquel color rojo sangre y retornaban a su azabache habitual. «Así que esos ojos son algún tipo de técnica especial... Una técnica que también conocían Haskoz y Katame». La perspectiva de que aquel niño tuviera en su poder un jutsu compartido con dos demonios como aquellos era escalofriante. «¿Quién carajo eres, Uchiha Datsue?» —¿A qué amiga te refieres? —preguntó Anzu, verdaderamente intrigada. Luego se quedó mirando el pecho desnudo de Datsue, allí donde ella le había impactado de lleno con su Chidori. «Ni un rasguño». RE: Hermandad - Uchiha Datsue - 24/07/2016 Tras la pregunta de Anzu, Datsue hinchó los carrillos y dejó escapar un lento suspiro. —Tú la conociste igual que yo, aquel día… —la frase quedó suspendida en el aire, a medio terminar, al darse cuenta que había hablado demasiado. Como siempre. Puta bocaza… Cambia de tema, anda—. Oye, ¡tú eres una chica, ¿no?! —soltó de pronto, como si se acabase de dar cuenta—. Quiero decir… —añadió rápidamente, tratando de remediar la tremenda metedura de pata—. Que me podrías dar algún consejo sobre el tema… Es que hay una kunoichi de Taki que me gusta desde hace tiempo, pero creo que la cagué un poquillo, con eso de bajar en pleno Torneo a regalarle una flor a otra chica... ¡O mejor! —se incorporó de golpe de cintura para arriba, clavando sus oscuros ojos en los grisáceos de ella—. Podrías hablar con ella. Y preguntarle por mí. ¡Muy sutilmente, eh! ¡Que tú eres muy bruta para estas cosas! De hecho, ya se imaginaba a Anzu iniciando la conversación. A veces, el remedio era peor que la enfermedad. Datsue creía que ese podía ser uno de esos casos. |