NinjaWorld
Sangre de mi sangre - Versión para impresión

+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure)
+--- Foro: Jardín de los Cerezos (https://ninjaworld.es/foro-jardin-de-los-cerezos)
+--- Tema: Sangre de mi sangre (/tema-sangre-de-mi-sangre)

Páginas: 1 2 3 4 5


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 16/01/2017

Tras la bomba soltada por Haskoz, y un leve instante de silencio sepulcral, en el que probablemente Akame estaba asimilando lo que acababa de decir, éste estalló en sonorosas negaciones, excusas y sabe los Dioses qué más.

¡Peroquestásdiciendonononotequivocasipiensasesocallalaboca!

Haskoz asentía con la cabeza una y otra vez, dándole la razón como a los locos. Tranquilo, Akame, tranquilo. Deja esto en manos del Tito Haskoz. Estaba claro que se había puesto a la defensiva, y quizá Haskoz tuviese parte de la culpa, por soltarlo tan de golpe y tan alto. Un pequeño error que aprendería para la próxima, sin duda.

Akame se veía tan desquiciado que no le hubiese sorprendido que le hubiese soltado un guantazo de golpe y porrazo. No lo hizo, sin embargo, y pareció contenerse. Entonces volvió al ataque con más excusas y negaciones:

Haskoz-kun, te pido que lo reconsideres. Sin duda has malentendido algunas de mis palabras. Desde luego que no estoy enamorado de Furukawa Eri-san, y no creo que a ella le agradase que fueras difundiendo una mentira de tal calibre por ahí...

No estás enamorado… Claro, claro. Pero la mente de Haskoz ya no le escuchaba. Sus pensamientos estaban muy lejos, pensando en alguna forma de ayudar a su camarada, a la sangre de su sangre. Y es que, ¿acaso no era aquello lo que hacían los compañeros de profesión? ¿Ayudarse los unos a los otros? Y nada más importante que el amor. Por los Dioses, si es que tengo un corazón que no me cabe en el pecho.

Sabía que era un error contártelo... —aquella voz, abatida y triste, sacó al peliblanco de su ensimismamiento.

¡Que no, joder! ¡Que de verdad que no voy a decir ni mu! —Haskoz le rodeó los hombros con un brazo y le dio una palmada en el pecho. Una palmada vigorosa y fuerte, de esas que se daban los camaradas de armas—. Escúchame, joder, ¡escúchame! —pese a su tono imperioso, bajó la voz—. ¿Qué no estás enamorado de Eri? Vale, te lo compro… Pero no me negarás que te gusta, o de lo contrario no estarías montando todo este jaleo —Era una verdad que ni el propio Uchiha Akame podía tener huevos a negar—. Como dije antes… No diré nada, te lo prometo. Seré muchas cosas, pero no un traidor —escupió la última palabra con repulsión—. Además, eres sangre de mi sangre, ¿no? —preguntó, con la sonrisa más inocente que fue capaz de esbozar—. Pero podría ayudarte, si quisieras… —ahora llegaba la parte difícil, la parte en que trataba de convencerle de qué era lo mejor para él, como una madre haría con su hijo—. Verás, conozco a Noemi y nos llevamos bien —el repentino recuerdo de ella le hizo detenerse durante unos instantes. ¿No había sido en esa misma plaza donde se habían besado, días atrás? Un leve rubor asomó a sus mejillas, y se obligó a alejar aquellos recuerdos de su mente y continuar hablando—. Podría preguntarle a ella… así de manera indirecta, sin mencionarte a ti para nada, si a Eri le gusta alguien. ¿Crees que las chicas no se cuentan todo entre ellas? ¡Vamos…! —le dio otra palmada, esta vez en el hombro—. Son peores que nosotros. ¡Seguro!

»Qué me dices, ¿eh? No tienes nada que perder…


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 16/01/2017

Pese a lo desesperado de sus súplicas, Akame fue incapaz de hacer entrar en razón a su celestino compañero. Incluso asintiendo con aparente comprensión, Haskoz parecía más un depredador saboreando a su presa que un verdadero ciudadano de bien preocupado por los tormentos de su compatriota. Aquello no hizo sino aumentar el nerviosismo del Uchiha. «¡Soy estúpido, joder!»

De repente notó como el brazo de su colega gennin le rodeaba ambos hombros, como un compañero de armas consolando a otro después de una derrota. Aquel símil se le antojó increíblemente certero; «con la salvedad de que este compañero de armas ha sido el que me ha metido en esta batalla perdida...» El Uchiha albino empezó a hablarle con una voz melosa y suave que se le metía en los oídos y le embotaba el cerebro. A Akame aquello le sonaba a que le estaban prometiendo el oro y el moro; una cena romántica con su amada a la luz de las velas, un paseo vespertino entre los cerezos en flor cogidos de la mano, y otras escenas salidas de cuento...

«¿¡Pero qué cojones!? ¡Si yo no tengo ninguna amada, para empezar!»

Akame se zafó de aquella presa manipuladora con un rápido movimiento. Aún no se atrevía a encarar a su semejante, ¿es que acaso le daba miedo que tuviera razón? Rojo como un tomate, no pudo sino mascullar.

Haskoz-kun, te estoy diciendo que no me gusta E... Esa chica.

Pero podría ayudarte, si quisieras… Verás, conozco a Noemi y nos llevamos bien. Podría preguntarle a ella… así de manera indirecta, sin mencionarte a ti para nada, si a Eri le gusta alguien. ¿Crees que las chicas no se cuentan todo entre ellas? ¡Vamos…! —Haskoz le dio otra palmada, esta vez en el hombro—. Son peores que nosotros. ¡Seguro! Qué me dices, ¿eh? No tienes nada que perder…

En ese momento el Uchiha de Tanzaku alzó la vista, y sus ojos se encontraron con los de su compañero. ¿Y si tenía razón? «¡Pero yo no sé nada sobre chicas!» Si Haskoz no se chivaba, ¿quién iba a enterarse? «¡Pero estoy en mitad de una misión muy importante, no puedo perder el Norte!» Si desaprovechaba aquella oportunidad, ¿quién sabía cuál sería la próxima vez que se le presentaría? «¡No! ¡No! ¡No!»

«¡NO!»

Sus labios se movieron instintivamente.

Vale.

Entonces reparó en lo que acababa de decir, y se puso aún más blanco de lo que estaba. Los ojos empezaron a enrojecérsele, notó como las manos y los pies se le congelaban en cuestión de segundos, el mundo empezó a dar vueltas a su alrededor...

Y cayó redondo al suelo.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 16/01/2017

Tenía que habérselo vendido mejor. Tenía que haber trazado un plan, una estrategia clara y definida para asegurarle que no tenía nada que perder. No le había convencido. Iba a decirle que no y encerrarse sobre sí mismo, y entonces ya nadie le sacaría de ahí. Iba a negarse, iba a…

Vale.

El peliblanco entreabrió la boca. Al instante después ya estaba saltando por los aires y agitando los puños con rabia, como si acabase de ganar una final, un combate a vida o muerte del que dependiese la vida de todos sus compatriotas.

¡Sí, joder, sí! ¡Un Uchiha como los Dioses manda, de los de antaño, eso es lo que eres! —Haskoz estaba pletórico, eléctrico. No sabía por qué, pero todo aquello le estaba ilusionando mucho más que cualquier otra cosa en mucho tiempo—. Además… —tuvo que añadir, con una sonrisa que no se le borraba del rostro—. Si te soy sincero, iba a hacerlo de todos mod…

¡Plaf!

La madre que me… ¡AKAME! —corrió rápido hacia su compañero, que había caído redondo como un saco de patatas, más rojo que un tomate—. La leche, ¿estás bien?


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 16/01/2017

Las hojas de un cerezo próximo revolotearon sobre su cabeza como pajarillos rosados. Notó la suave brisa primaveral en el rostro, el fresco de la piedra sobre la que se había desplomado... Y allí, tumbado en mitad de la plaza, encontró algo de paz. «Claro que Eri-san es muy guapa, ¿quién se negaría? Hasta el Uchiha más pintado las pasaría canutas para resistirse a sus encantos. Ese pelo, esos ojos, esas te...» De repente, una voz lo sacó de sus pensamientos.

¡AKAME! La leche, ¿estás bien?

El aludido parpadeó varias veces mientras su vista se aclaraba y su cabeza volvía al mundo real. Al duro y triste mundo real. Se incorporó haciendo aspavientos, con toda la espalda dolorida por la caída.

Sí, sí, tranquilo. Sólo estaba... Pensando —contestó con tono ausente mientras terminaba de ponerse definitivamente en pie.

Akame todavía se sentía raro, pero definitivamente los nervios habían pasado. Era como si aquel testarazo contra la dura piedra del suelo le hubiera despejado las ideas. Caminó unos pasos torpes hasta llegar a donde estaba su mochila, sacó el termo con té caliente y bebió un par de sorbos.

¿También has ido a sonsacarle su voto a los demás muchachos? —preguntó, con aire acusador.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 16/01/2017

Ya estaba pensando en avisar a alguien cuando percibió movimiento en los párpados de Akame. El chico pareció despertarse de golpe, recuperado de un golpe de calor o sabe los Dioses qué, y trató de quitarle hierro al asunto.

Sí, sí, tranquilo. Sólo estaba... Pensando

Pensando… Claro. —Y después le llamaban loco cuando aseguraba que su madre era Izanami. Lo que había que oír.

Akame fue a refrescarse dando un nuevo trago al termo que había traído junto a él. Luego, con un tono acusador que Haskoz no fue capaz —o no quiso— captar, preguntó:

¿También has ido a sonsacarle su voto a los demás muchachos?

El Uchiha hizo un ademán, como quitándole importancia.

No, todavía no… —Pero ahora que le hacía recordar…—. Escucha, Akame. Ahora que hablamos de la famosa votación, hay algo que tengo que contarte —su voz, hasta el momento jovial y risueña, se oscureció. Tenía el ceño fruncido y su expresión era severa. Giró la cabeza a uno y otro lado, solo para asegurarse que nadie se había acercado entre las sombras, e hizo un ademán para que se sentase—. Será mejor que te sientes… —él hizo lo propio, cruzándose de piernas sobre la hierba—. Antes de que caigas otra vez por pensar demasiado.

Sin embargo, no sonrió tras la broma. Esperó a que Akame se sentase, entrelazando los dedos de las manos y dejándolas reposar sobre su regazo. Su expresión todavía era seria, sombría.

Hace tres días y tres noches, una terrible noticia llegó a mis oídos —empezó, con voz melodramática—. Algo que no podemos consentir… Algo... inaudito —Akame pudo percibir la tensión en torno a la boca de Haskoz. La ira apenas contenida en sus ojos. Cuando habló, escupió las palabras con asco, con una repulsión jamás vista en él—. Tenemos un traidor en la Villa, Akame. Una rata —dejó que Akame lo asimilase, que las palabras hiciesen en él el efecto deseado—. Sí, Akame, sí. Es justo lo que estás pensando. Justo lo que te imaginas…

»Alguien se ha chivado de la votación ultrasecreta.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 17/01/2017

El Uchiha hizo caso a las indicaciones de su compañero y tomó asiento sobre la fresca hierba, con la espalda reposada en el tronco del cerezo que le cobijaba. A medida que Haskoz hablaba, a Akame se le iban subiendo otra vez los calores. «¿¡Más sorpresitas!? Por todos los dioses, este chico está en todos los fregaos...» Su pariente lejano empezó el relato de una forma que consiguió sacarle una sonrisa al más joven de los Uchiha, que ya se sentía mucho mejor gracias —sin duda— a su té. «Desde luego, el té de Uzushiogakure es mucho mejor que el de Tanzaku Gai, ¡qué delicia!» cavilaba Akame mientras su compañero le exponía los graves hechos.

Tenemos un traidor en la Villa, Akame. Una rata.

Al aludido casi se le cae el termo de las manos. Su rostro amenazó con teñirse del terror más delatorio por unos instantes, aunque logró contenerlo. «¿Un traidor? ¿De qué está hablando? ¿Acaso... Acaso me han descubierto?». Entonces se dió cuenta de que Haskoz ya no estaba hablando, y notó como la sangre se le helaba en las venas.

«No puede ser... ¡No puede ser! ¿Ya? ¿Pero qué demonios he hecho mal?»

Sí, Akame, sí. Es justo lo que estás pensando. Justo lo que te imaginas...

«Por todos los demonios de Shurado... Lo sabe». Discreto como una serpiente, Akame retrasó ligeramente su mano diestra hasta ocultarla tras su espalda. Fingió acomodarse para meter dos hábiles dedos dentro de su portaobjetos, mientras sus ojos azabaches se mantenían fijos en Haskoz; atentos a cualquier movimiento, cualquier indicio de que estuviera a punto de atacar.

Agarró una de sus bombas distractorias con los dedos, y entonces...

Alguien se ha chivado de la votación ultrasecreta.

Akame se quedó literalmente paralizado. Todo su cuerpo estaba inmóvil. Su espalda, erguida, cubriendo una mano que ya estaba lista para ejecutar un movimiento ofensivo. Su mirada, tensa, fija en Haskoz. Su mente, dispuesta. Dispuesto a asesinar. Entonces comprendió lo que de verdad estaba pasando, y no pudo evitar dejarse caer, resbalando por el tronco, con un suspiro de alivio más que delatorio.

Por las tetas de Amaterasu...

Luego fue consciente de que aquello había sido de todo menos normal, de modo que trató de maquillarlo. Se puso en pie de un salto, fingiendo —pobremente— indignación, y reclamando el nombre del traidor.

¿Y quién ha sido? ¡Por Tsukiyomi, esto no puede quedar así! ¡Qué digo, por el mismísimo Susanoo! —gritó, agitando belicosamente el puño derecho—. Oye... —agregó luego, suspicaz—. ¿Y tú cómo sabes eso?


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 18/01/2017

Ajeno a la montaña rusa de emociones por la que estaba pasando Akame, Haskoz fue desgranando poco a poco la fría traición que habían sufrido sin darse cuenta. Una fea herida en la espalda que el Uchiha había descubierto tan solo unos días atrás. Una aberración contra todos los códigos de honor y ética, una infamia que no podían dejar pasar por alto… Y, sin embargo, cuando acabó de contarlo, Akame pareció suspirar de alivio.

¿Pero qué cojones…? Ya estaba a punto de preguntarle qué demonios le pasaba por la cabeza cuando el pequeño de los Uchiha empezó a blasfemar, exigiendo saber quién había sido el responsable. Haskoz no respondió al instante, todavía algo confuso y extrañado. Algo raro acababa de pasar. Algo…

Oye... ¿Y tú cómo sabes eso?

¿Ehm? Oh, eso… Pues… —Haskoz evitó su mirada por un instante—. Ya te dije que me llevo bien con Noemi… Más que bien. Lo cierto es que… Bueno, pues que estamos saliendo —se aclaró la garganta nada más decirlo, algo ruborizado—. ¡Pero nos besamos por primera vez hace tan solo unos días, así que todavía es pronto para ir aireándolo por ahí, ¿entendido?! —exigió. Esta vez era su turno de pedir silencio, aunque en el fondo estaba deseando que se corriese la voz para poder pavonearse delante del resto—. El caso, que me haces ir por las ramas —continuó, como si él tuviese la culpa de hacerle hablar tanto—. Estábamos charlando cuando de repente me preguntó por qué chica había votado yo en la votación ultrasecreta. Ya te imaginarás mi cara. ¿Cómo es posible que sepas de eso?, le pregunté. Se rio en mi cara y me contó que un chico se lo había largado a las chicas. Y no un chico cualquiera, no… —dijo, como si todavía pudiese haber algo peor que todo aquello. Entonces escupió a un lado y, con todo el desprecio que pudo, masculló:—. Riko.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 18/01/2017

Akame enarcó una ceja cuando su compañero respondió a aquella pregunta tan obvia con evasivas y excusas. A punto estaba de sonsacarle más información, cuando Haskoz lo admitió todo. Todo. El Uchiha de Tanzaku no pudo evitar que la sorpresa se le pintase en la cara; al fin y al cabo, no todos los días un compañero se ligaba a la chica más popular de la Academia. «Qué bandido estás hecho, Haskoz-kun», se dijo para sí el joven gennin de ojos oscuros. Luego —cuando su compañero le exigió silencio con la misma vehemencia, o más, que él anteriormente—, Akame no pudo evitar soltar una risa contenida.

Tranquilo, Kasanovu~a —respondió, haciendo alusión al protagonista de un libro que había leído, un tipo que se dedicaba a andar con mujeres y meterse en líos—. Tu pequeño secreto está a salvo conmigo.

Ajeno a todo, Haskoz seguía hablando, inmerso en su retahíla. Aquella capacidad para hablar —y bien— maravillaba al joven Uchiha, que nunca se había caracterizado por ser la persona más extrovertida del lugar. Sin embargo, a Akame le costó trabajo fingir que seguía indignado, y más aún, que el hecho de que hubiera sido Riko el traidor le parecía más grave. «Por todos los demonios de Gakido, ¡pero si yo había venido aquí a entrenar!», recordó de repente. Y como si el hechizo que le mantenía enganchado a aquella conversación se hubiese roto, Akame se puso en pie y retó a su compañero.

Sí, vaya, qué rastrero —agregó sin demasiado entusiasmo—. Escucha, tú déjame que hable con Riko. Me... —carraspeó— encargaré de que no pueda volver a traicionarnos nunca más.

Justo después pensó que quizás había soltado aquella frase —fácilmente malinterpretable— con un tono demasiado sombrío, pero la había leído en una historia recientemente, y desde entonces había estado buscando un momento apropiado para usarla. Aquel parecía tan bueno como cualquier otro.

Como sea, se suponía que íbamos a entrenar, ¿no? —retomó Akame, adoptando de nuevo su clásica pose sonriente y tranquila—. Espero que no te vayas a echar atrás. No creo que haya un mejor compañero de entrenamiento para mí en todo Uzu.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 19/01/2017

Sí, vaya, qué rastrero. Escucha, tú déjame que hable con Riko. Me... —carraspeó— encargaré de que no pueda volver a traicionarnos nunca más.

La respuesta le sorprendió. ¿Uchiha Akame ajustando cuentas? ¿El mismo chico educado y formal que había conocido en la academia? ¿El mismo que seguía cada norma al pie de la letra, hasta en las erratas? Algo se debía haber perdido, pero ya que Akame había confiado en él para contarle sus secretillos del corazón, él haría lo propio.

Está bien… —dijo, todavía no muy convencido—. Pero supongo que entiendes que no es por el hecho en sí de la votación… que dentro de lo que cabe tampoco es para tanto. Es por la traición a la confianza, a los camaradas. ¿Si no puede mantener la boca cerrada en una trivialidad como ésta, como vamos a confiar en él para guardar información privilegiada de la Aldea?

Era algo que tenían que cortar de raíz, por el bien de la Villa. Algo que, si Akame no se encargaba de solucionar en el plazo de un mes, no tendría más remedio que ocuparse él mismo. Las cosas o se hacen bien o no se hacen.

Se rascó la nuca, que de pronto le había picado, y, sentado con las piernas cruzadas como estaba, dio una voltereta en el suelo hacia atrás y se levantó de un salto.

Como sea, se suponía que íbamos a entrenar, ¿no? —retomó Akame, ya de pie—. Espero que no te vayas a echar atrás. No creo que haya un mejor compañero de entrenamiento para mí en todo Uzu.

Era verdad, el entrenamiento. Con toda aquella charla ya se había olvidado.

Me halagas —dijo, ante el piropo de Akame—. Está bien, tengamos ese entrenamiento.— Haskoz caminó hacia el centro de la plaza, donde se puso a hacer unos ligeros estiramientos de piernas y brazos. Luego, se llevó la mano al portaobjetos, situado en la parte posterior de su cadera, solo para comprobar que seguía en su sitio y estaba todo en orden—. Bueno, pues tú dirás —dijo, esta vez estirando el cuello a uno y otro lado—. ¿Solo taijutsu; con armas, sin ellas; combate libre…? —dijo, enumerando el amplio abanico de opciones distintas que tenían para entrenar.


RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 20/01/2017

Haskoz pareció quedarse satisfecho con su promesa de que haría algo acerca del asuntillo de Riko. «Lo cierto es que tiene su punto de razón, un shinobi que se precie no puede perder el culo por un par de berzas». Rápidamente su voz interior acalló esas palabras, recordándole que él mismo se había puesto en una situación extremadamente bochornosa por una chica. «Supongo que no soy quién para dar lecciones...», caviló con cierta frustración. Apretó los puños, decidido a no volverse a dejar jamás avergonzar por causa de una fémina. ¿Lo cumpliría?

Sea como fuere, su compañero Uchiha aceptó de buen grado la invitación, y agradeció lo que consideró un elogio. «¿Halago?». Akame no lo entendía.

No es un halago —replicó, neutro como el jabón—. A no ser que consideres un cumplido el resaltar lo obvio —añadió luego, sintiendo la necesidad de explicarse.

Avanzó junto con Haskoz hasta el centro de la plaza de piedra. Era un terreno liso y llano, una plaza circular de diez metros de diámetro rodeada de algunos cerezos en flor. Akame se colocó a unos cinco metros de su rival, ajustándose el portaobjetos en la cadera; su vieja espada reposaba, todavía, colgando de la rama de un cerezo que estaba a su derecha.

Eres Uchiha —dijo de repente el de pelo negro, sonriente—. Eso significa que no tengo que contenerme para pelear contigo. Te sugiero que hagas lo mismo.

En un pestañeo, sus ojos se habían teñido del color carmesí de la propia sangre, y dos aspas negras orbitaban alrededor de sus pupilas. Akame flexionó las rodillas y alzó los brazos en una postura de guardia que había ensayado cientos de veces.

Empecemos.


Estado de Akame

PV: 100
CK: 110 -11 = 99

¤ Ni Tomoe no Sharingan activado

Inventario
  • Bandana de Uzushiogakure [en el brazo derecho]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en la cadera, lado derecho]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x5)


¤ Ni Tomoe no Sharingan
¤ Ojo Giratorio de Dos Aspas
- Tipo: Apoyo
- Rango: A
- Requisitos: Uchiha 25
- Gastos: 11 CK (divide regen. de chakra)
- Daños: -
- Efectos adicionales: Destreza, Inteligencia y Percepción +6, Poder + 3
- Sellos: -
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones: -
El célebre y temido Dōjutsu del clan Uchiha. Los miembros del clan no nacen con él, si no que lo desarrollan durante una situación de gran estrés o con riesgo de muerte. En su segunda versión, el Sharingan transforma los ojos del usuario volviendo de color carmesí sus dos iris. Ocupando un lugar concreto de una circunferencia imaginaria alrededor de la pupila, aparecen dos tomoe (coma).

Un ojo con dos tomoe permite al Uchiha registrar el movimiento de un oponente y copiar en menor medida sus movimientos. Para esquivar ataques que van a impactar, sin embargo, es la agilidad y la velocidad de reacción del usuario lo que realmente cuenta, a pesar de las predicciones. El usuario puede copiar sellos manuales e imitar técnicas en el momento de su ejecución (siempre, por supuesto, que su facultad de Uchiha tenga igual o más valor que el requisito de esa técnica), pero además es capaz de memorizar esas técnicas durante el resto de una contienda (con un máximo de tres técnicas, y si su facultad de Uchiha tiene igual o más valor que los requisitos de dichas técnicas).

Las dos aspas también permiten al usuario ver a través de los Genjutsu y percibir la realidad como realmente es. También permite al usuario ver a través del cuerpo de otro shinobi y percibir así su chakra. Mientras que el ojo no está tan refinado como para ver los tenketsu y el sistema circulatorio del chakra como el Byakugan, puede ver el movimiento y el flujo de ese chakra, lo que puede ayudarles a descubrir si esa persona está atrapada en una ilusión, o si un atacante es una amenaza real o un simple bunshin (no funciona con los clones de sombras).



RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 20/01/2017

Haskoz asintió ante las palabras de Akame, que le aconsejaban no contenerse, y sonrió para sí: si algo odiaba en un combate, eso era tener que refrenarse. Entonces, un ligero destello rojizo en su compatriota le llamó la atención. Vaya, así que tú también tienes dos aspas...

Pese a que hubiese crecido en un orfanato, su ignorancia respecto a su clan no llegaba a los límites de no saber que el número de aspas importaban. Según había podido averiguar, el máximo eran tres, y se despertaba por primera vez en una situación límite o de gran estrés.

Por extraño que pudiese parecer, Haskoz no recordaba el momento en que había despertado el suyo. Solo sabía que, en momentos de peligro, su intuición activaba el dojutsu como un acto reflejo desde su paso por el Bosque de Azur, y que con el tiempo había aprendido a dominarlo de forma consciente.

Empecemos.

La diestra de Haskoz reaccionó a aquella palabra elevándose a media altura, y en una primera instancia pareció formar un sello… Una amenaza, un posible ataque. Pero en seguida el sharingan de Akame se daría cuenta de que se trataba de otra cosa. Con dedos índice y corazón levantados, Haskoz acababa de formar el saludo que les habían enseñado hacer en la academia antes de cualquier combate entre camaradas.

Los modales, Akame, los modales —le regañó, sin dejar de hacerle gracia el hecho de que fuese él mismo quien tuviese que recordarle aquel tipo de cosas a su disciplinado compañero.

Acto seguido se llevó la mano al portaobjetos. No habría más tregua. No habría más modales. En el campo de batalla era rastrero como una serpiente y sucio como un Amegureño, pues todo el mundo sabía que con la excusa de que allí llovía a diario, los muy guarros no se duchaban. Para desgracia de su olfato, Haskoz había sido testigo de ello en innumerables ocasiones.

Chasqueó la lengua por el breve momento de desconcentración y sacó el kunai que había estado buscando en el portaobjetos, ahora en su diestra. Sus pies, en pasos cortos pero rápidos, redujeron la distancia que lo separaba de su adversario, y su pierna izquierda trazó un arco en el aire para tratar de golpear con el empeine en la cadera de Akame. Una patada lateral, a media altura, para tantear el terreno…


Estado de Haskoz

• PV:

135/150

90%

• CK:

60/60




Sharingan activado varios turnos atrás.

Inventario:
  • Hitai-ate [Cuello]
  • Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [9/10]
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Bomba de luz x1
    • Hilo shinobi 3/3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Kunai x1
    • Shuriken x3

Daño recibido
Daño causado
Patada: 13 PV + (20/10) = 15PV




RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 22/01/2017

Los ojos rojizos del Uchiha más joven no perdieron detalle a la hora de captar como su compañero de entrenamiento alzaba una mano con gesto ceremonioso, manteniendo los dos primeros dedos rectos. «¿Qué...?» Entonces Haskoz le reprendió por su falta de modales, y Akame lo entendió. Era aquel sello que les habían enseñado como parte del estricto protocolo bajo el que se regían los ninjas de Uzushiogakure. Un indicativo de que quienes se iban a enfrentar lo hacían en calidad de compañeros, de camaradas, siempre buscando la mejora personal y colectiva y nunca el hacer daño a su rival.

A él, eso le parecía una estupidez. Y de las gordas. Cuando se combatía, sólo podía hacerse de una manera. No había distinciones, no había piedad. Analizar y medir, contener las fuerzas y calcular los golpes era totalmente distinto de aquella filosofía que impartían en la Academia de las Olas —y que él rechazaba fervientemente, aunque en secreto—. Un shinobi sólo conocía una forma de pelear.

Cuando Haskoz hizo aquel sello, Akame pudo ver durante un momento el rostro pálido y de ojos claros de su viejo amigo. «Rakurai-san...». En Uzushiogakure no sabían lo que era pelear de verdad. O, al menos, eso pensaba el joven Uchiha.

Sí, claro. Disculpa, Haskoz-kun —se excusó Akame, formando aquel sello que en realidad despreciaba—. No sé cómo he podido olvidarme.

La contienda no tardó en arrancar. Tomando la iniciativa, el Uchiha de pelo claro cargó contra su pariente lejano, que le esperó con las rodillas flexionadas y los brazos en alto. Apenas Haskoz estuvo a distancia de cuerpo a cuerpo, empuñando un kunai con su diestra, lanzó una patada directa a la cadera del Uchiha de Tanzaku. Los ojos de Akame le revelaron aquel movimiento un instante antes de que fuese ejecutado, dándole el tiempo suficiente para trazar una estrategia sencilla como respuesta.

Con un movimiento rápido, su brazo diestro bloqueó el golpe. Akame apretó los dientes, resistiendo el embite, y seguidamente agarró la espinilla de su rival con la mano diestra. Un simple giro de muñeca bastó para que el kunai que guardaba en el mecanismo oculto bajo la manga de su camisa saliera eyectado ligeramente hacia fuera. Si Haskoz no lo prevenía, el filoso acero se clavaría varios centímetros en su pierna, produciéndole un dolor agudo y quizás incapacitorio.

Bufando como un animal, Akame encadenó aquella simple estratagema con un barrido de su pierna zurda, tratando de desequilibrar a Haskoz atacando la única pierna que lo sostenía en aquel momento. Si lograba hacerlo caer, el Uchiha de pelo azabache se apartaría con un par de saltos cortos, formulando una escueta serie de sellos...



Estado de Akame

PV: 100 -7 = 93
CK: 99 +5 = 104

¤ Ni Tomoe no Sharingan activado

Inventario
  • Bandana de Uzushiogakure [en el brazo derecho]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en la cadera, lado derecho]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x5)




Puñalada: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración
Patada: 13 PV daño base +2 PV bono Fue -2 PV Res = 13 PV



RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 23/01/2017

La patada de Haskoz se estrelló contra el brazo de Akame, cuyos ojos habían leído el movimiento y bloqueado el golpe, amortiguándolo. Acto seguido, el filo de un kunai salido de la nada se clavó en su gemelo, provocando que el Uchiha rugiese de dolor.

Como en una pelea de animales, Akame le devolvió el rugido con un bufido, y su pierna diestra se tensó para cargar con todo el peso de su cuerpo y permitir que la zurda volase libre con la intención de derribar a Haskoz, quien vio todo aquello antes incluso de que sucediera, pues ese era el don que los Dioses habían concedido a los Uchihas: leer el futuro.

Pero si algo odiaba en aquel mundo, eso era que alguien le dijese lo que se esperaba de él. Incluso si ese alguien era él mismo. Por eso, decidió cambiar el destino que el sharingan le marcaba.

Su rodilla izquierda se flexionó, su pierna derecha se elevó en el aire justo antes de ser impactada por la de Akame y le abrazó por la cadera, al mismo tiempo que su pierna atrapada hacía fuerza hacia dentro y su mano izquierda buscaba desesperadamente agarrarse de la camisa de Akame para no caer hacia atrás. Entonces tiró de la camisa para impulsarse hacia adelante, embistiendendo con la fuerza de un toro el rostro de Akame. Un cabezazo como los Dioses mandaban. Un testarazo de un macho cabrío, que buscaba de todo menos hacer cosquillas. A su vez, la mano diestra de Haskoz buscó rodear la espalda de Akame para completar el extraño abrazo que le estaba dando y pegarse a él como una garrapata, sin dejarle escapar...



Estado de Haskoz

• PV:

117/150

-18


• CK:

60/60




Sharingan activado

Inventario:
  • Hitai-ate [Cuello]
  • Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [9/10]
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Bomba de luz x1
    • Hilo shinobi 3/3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Kunai x1
    • Shuriken x3

Daño recibido
Kunai (penetración): 18PV
Daño causado
Cabezazo:: 12 PV + (20/10) - 20/10 = 12PV

AO: 1




RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Akame - 24/01/2017

La pelea estaba a punto de subir un grado en la escala del salvajismo; ambos Uchiha, aliviados de no tener que agarrar más a la furiosa bestia que les corría por las venas, se lanzaron el uno contra el otro en una odisea de golpes, puñaladas, bufidos y sangre. La sangre era lo más importante. Aquel fluído carmesí que les insuflaba el aliento del mismísimo Hazama, y de Rikudou Sennin antes de él.

Akame asintió para sí cuando notó su kunai oculto hundiéndose en la carne de aquel muchacho, al ser eyectado del mecanismo oculto. Haskoz recibió la puñalada de lleno; no así el barrido. El Uchiha de pelo blanco, probablemente anticipando que la patada de su rival iba a dejarle en una muy mala postura —derribado en el suelo—, optó por enzarzase salvajemente con Akame. Éste lo previó, igual que Haskoz había hecho instantes antes. Cuando notó la pierna de su oponente flexionarse, todavía con el kunai enterrado en el gemelo, el Uchiha de pelo negro aplicó más presión al acero, forzando a que Haskoz aflojara aquel movimiento —a no ser que fuese capaz de resistir el dolor— y rajándole más, de paso.

Recibió el cabezazo con su propia frente; si bien ésto no le había evitado daño alguno, sí esperaba que su oponente sintiera lo mismo. Una retribución justa. Todavía aturdido, notó cómo la mano derecha de su oponente le buscaba la espalda. «El kunai» fue cuanto pudo pensar. Todavía recordaba cómo Haskoz había empuñado un cuchillo de acero con la misma mano que ahora trataba de acercarle. Tan rápido como pudo, Akame buscó bloquearla con su propia zurda, aferrándose a la muñeca de su rival.

Sea como fuere, ambos acabaron cayendo hacia atrás, presas del impulso que Haskoz había tomado para abalanzarse sobre Akame. Éste último, nada más tocar el suelo, trató de separarse de su rival y dar un par de vueltas de croqueta; luego se pondría de pie, a unos cuatro o cinco metros de Haskoz.

«Se nota que es un Uchiha. Pelea como si el fuego de Amaterasu estuviera bombeando su corazón»

No dijo nada, si no que se llevó la mano diestra al portaobjetos, retrayendo el kunai para guardarlo de nuevo en su mecanismo oculto. Sus ojos, rojos como la sangre que le brotaba de una pequeña herida en la frente, se mantuvieron fijos en Haskoz.



Estado de Akame

PV: 93 -12 = 81
CK: 104 +5 = 109

¤ Ni Tomoe no Sharingan activado

Inventario
  • Bandana de Uzushiogakure [en el brazo derecho]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en la cadera, lado derecho]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x5)




Abrir más la herida con el kunai: 18 PV
Cabezazo: 12 PV



RE: Sangre de mi sangre - Uchiha Datsue - 25/01/2017

Haskoz aulló como un lobo herido cuando hurgaron más en su herida, sintiendo como removían el kunai en su carne y siendo incapaz de realizar la llave sobre la cintura de Akame correctamente. El testarazo, aun así, se ejecutó de forma formidable, rebotando contra la réplica de Akame, que actuó como un espejo. Un choque de trenes que sonó horriblemente mal y que dejó a ambos con el mismo dolor de cabeza.

Con la inercia, ambos cayeron hecho un amasijo de movimientos descoordinados al suelo. Haskoz trató de dejarle un regalito a Akame con su kunai, una pequeña inscripción, un tatuaje minimalista con color a sangre. Pero su primo lejano fue maleducado y no lo aceptó, logrando escabullirse de él tras sujetar su muñeca.

Acto seguido, Haskoz se levantó al igual que su contrincante, aunque no con la misma elegancia. Estaba herido y lo acusó. Apenas apoyó el pie izquierdo con la punta, de cuyo pantalón rajado manaba una gran cantidad de sangre. Akame pudo apreciar como Haskoz apoyaba todo el peso de su cuerpo en su pierna derecha, como si la herida que tenía en la otra no le permitiese repartir el peso. Una herida que, para su fortuna, ya se había cerrado como si nunca hubiese existido. Pero eso era algo que Akame no necesitaba saber…

Entonces, su zurda se desplazó a su espalda, introduciéndose en el portaobjetos y atrapando el objeto que buscaba. Su compañero de armas hizo igual, al igual que devolvía el kunai a su mecanismo oculto. Tengo que andarme con cuidado con esa mano derecha...

Parece que me superas en Taijutsu… —No era una alabanza, simplemente constataba un hecho. Sin embargo, no dijo nada más. Tenía que concentrarse. Había tratado de ganar a lo bruto, y había salido más escaldado que su compañero. Esta vez, era el momento de usar la cabeza…



Estado de Haskoz

• PV:

87/150

-30


• CK:

60/60




Sharingan activado

Inventario:
  • Hitai-ate [Cuello]
  • Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [9/10]
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Bomba de luz x1
    • Hilo shinobi 3/3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Kunai x1
    • Shuriken x3

AO cancelada (apuñalarte por la espalda)




This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.