Un día para recordar - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Amegakure (https://ninjaworld.es/foro-amegakure) +--- Foro: Calles de la Aldea (https://ninjaworld.es/foro-calles-de-la-aldea--68) +--- Tema: Un día para recordar (/tema-un-dia-para-recordar) |
RE: Un día para recordar - Karamaru - 5/12/2017 Karamaru contuvo una sonrisa al ver que su compañera la seguía en su idea. Desconocía si era por voluntad propia o forzada para no contradecir, pero de una manera u otra sin importarle demasiado el motivo lo importante era que tiraban los dos para el mismo lado. El calvo se encargaría específicamente en el futuro de acordarse de cosas como esas. señores Iudawa...... Nokoto..... ese pueblo..... algún lugareño..... «¿Cómo es que sabe de todo esto?» Más extraño aún era el por qué prefería el misticismo en vez de ser claro y simple. Si no tenía todo el día era la mejor opción para no poner en alerta a los gennin. El calvo pensó mirando serio al señor, hasta que la voz de un hombre queriendo tomar el barco le llamó la atención. Espere un momento señor, que los pasajeros de esa barcaza somos nosotros.- contestó sin darle mucha importancia. ¿Por qué no se nos aviso de su presencia? ¿Por qué no nos cuenta qué es lo que sucede? Miró a Reika buscando un cómplice, tratando de darse cuenta si estaba en lo correcto al interrogar al hombre o si tendría que haber abordado sin rechistar. RE: Un día para recordar - Reika - 6/12/2017 La rubia aún no tenia la suficiente confianza como para subirse a la barca -Sea claro, de que se trata el pedido- exigió la kunoichi de cabellos dorados al anciano que no dejaba en claro que era lo que pretendían de aquella orilla -Responda, por favor- la voz de la chica mostraba exigencia entremezclada con calma -Mi compañero y yo no nos arriesgaremos por nada sin saber de que se trata - A menos que Karamaru la convenciera esta era la última oferta de la Rubia El tipo con los papeles parecía realmente apurado, pero el dúo ninja necesitaba respuestas -Sepa disculpar señor, es un tema de importancia para la aldea - dijo la rubia al hombre, no esperaba que entendiera de buenas a primeras, necesitaba que se fuera en otro barco o lo que fuera RE: Un día para recordar - Aiko - 7/12/2017 A pesar de que el hombre de mercancías tenía una buena prisa, los chicos ni tomaron una cosa ni la dejaron ir. Sentenciaron que tenían algo importante para la aldea que hablar con el barquero, y que la barcaza ya estaba ocupada. El hombre dejó caer un suspiro, y con gestos iracundos se retiró balbuceando cosas totalmente ininteligibles. Sin duda, el hombre estaba molesto, no se lo había tomado del todo bien. Pero, sin poder hacer algo por cambiar su situación, marchó por la costa en pos de encontrar otra barcaza que le llevase hacia la otra orilla. Entre tanto, el viejo de la barcaza se vio interrogado, tanto por parte de la chica como por parte del pelado. Quizás la chica era la que mas tediosa se escuchaba. Pero, fuese para bien o para mal, el hombre no tenía demasiada información que desvelar, después de todo, era tan solo un simple barquero. —Chicos, no sé nada del encargo que tenéis salvo que es en el pueblo vecino del hombre que os espera a la otra orilla. Al parecer, su hija y la chica que siempre manda la carta, eran amigas, pero desde hace un tiempo ésta chica no va a la escuela. Quizás deberíais hablar mejor con él. —se encogió de hombros, resignado —Yo solo soy un barquero. »¿Vais a montar, o vais andando? RE: Un día para recordar - Karamaru - 8/12/2017 El pecho del calvo se infló una vez más y una ligera sonrisa se volvió a mostrar en su rostro cuando su compañera lo acompaño en la decisión. Ni el anciano los podía forzar, ni el otro hombre los podía correr, todo estaba yendo como ellos querían. ...del hombre que os espera a la otra orilla [p=dodgerblue]¿Con que hay otro hombre?[/sub] se sorprendió sin mostrarlo el cenobita. Todo seguía siendo muy raro, y a pesar de que muy probablemente el hombre solamente los llevaría hasta la orilla sin ningún problema, Karamaru prefería ser prudente y cruzarse con aquel hombre en sus propios términos. ¿Vais a montar, o vais andando? Agradecemos el ofrecimiento. Adiós.- y sin medir otra palabra dio un salto largo a la superficie del agua que rodeaba Amegakure y comenzó a correr en dirección a la las lejanas sombras esperando que Reika la siguiera. Reika- habló una vez se hubieran alejado lo suficiente. Tengo una idea. Tu toma un camino más largo y acércate a ese lugar sin ser vista, yo iré a hablar con quién sea que se encuentre allí. ¿Qué te parece? Si era así, los gennin podrían tener una ligera ventaja ante tal encuentro y moverse con superioridad al menos hasta que las cosas salgan del ambiente sospechosos en el que hasta ahora estaban rodeadas. RE: Un día para recordar - Reika - 8/12/2017 A la kunoichi no le cerraba nada «sabía que justo nosotros, de entre todos los ninjas que pasan por aquí, necesitábamos cruzarse a la otra orilla, sabe que los tales señores Ludawa eran los peticionarios...La pregunta es ¿Porque resultaría sospechoso que crucemos por nuestros medios? »- por suerte Karamaru decidió dejar de dar vueltas a este asunto del barquero. La chica salió disparada justo detrás de su compañero, ambos estaban capacitados para defenderse ¿Qué podría salir mal de aquel lado? En el camino escuchó atentamente lo dicho por el cenobita -Está bien, crearé un contacto mental entre nosotros si necesitas ayuda, no hagas ninguna señal, tan solo piensa...Nos estaremos comunicando telepaticamente- dijo la kunoichi de cabellos dorados, mientras comenzaba a alejarse hacia el lado derecho «Ya esta el enlace, recuerda sólo tienes que pensar yo te escucharé claramente» La voz de la chica resonó dentro de la cabeza del calvo, como si ella siguiese a su lado, cosa rara quizá pero sumamente útil en el campo CK: 150 - 2 = 148 RE: Un día para recordar - Aiko - 11/12/2017 Los chicos labraron una estrategia fugaz con la que actuar. Dejaron de lado la solicitud del viejo, y decidieron actuar por sus propios medios. El barquero se encogió de hombros, y se sentó a la espera de que cualquier otro cliente llegase. No era ni el único, ni el mas capacitado... pero era su trabajo, y era un trabajo como cualquier otro. Bastante bien remunerado si cabe decir. Karamaru se adelantó para dar la cara, no sin antes ser "conectado" mentalmente con la Yamanaka. Ésta quedó un poco mas alejada, buscando cubrir las espaldas de su compañero cenobita. Para cuando éste se acercase lo suficiente, podría distinguir claramente 3 caballos, y tan solo uno de éstos con una persona a las riendas. Se trataba de un hombre de mediana edad, que quizás rozaba la cincuentena. Su cabellera era dorada y llegaba hasta la base del cuello en un peinado difícil de encuadrar en una categoría —bastante despeinado— y libre como él mismo. Orbes color avellana, ojos afilados, facciones muy marcadas y masculinas, y un porte recto y diferenciado. Vestía con ropas civiles claramente, no parecía llevar un solo arma. Entre camiseta blanca, pantalón negro, y unas botas del mismo tono que el pantalón, no parecía tener nada amenazante. El hombre llevaba observando la costa desde hacía un buen rato, y no tardó en observar los pasos del cenobita hacia su posición. Esperó hasta que éste se acercó lo suficiente, manteniendo su porte. —Eres el ninja que envían para investigar Nokoto, ¿verdad? —preguntó sin tapujos. RE: Un día para recordar - Karamaru - 11/12/2017 Cuando pensó en la idea de separar el grupo lo último en lo que pensó Karamaru fue en la respuesta que le darían. contacto mental... tan solo piensa... comunicando telepaticamente Espera qu...- pero su compañera ya se había alejado de él. «¿Pensar? ¿Como que pensar muy fuerte? ¿Cómo es posible siquiera hacer eso? ¿Me estaría hablando de verdad?» los pies del monje no se detenían mientras se llenaba de preguntas tratando de entender a qué se refería Reika con sus palabras. Suerte para él cuando segundos después se enteró. «Ya esta el enlace, recuerda sólo tienes que pensar yo te escucharé claramente» ¿Enlace? ¿Osea que ahora me escuchas? No parece muy práctico esto de ir hablando, aunque al menos no se ven comunicadores ¿No?- respondió en voz alta momentos antes de llegar a la orilla. Allí un hombre para él adulto rozando la vejez apareció sobre uno de tres caballos. Claramente esperaba a dos personas y Karamaru no podía evitar preguntarse si sabía de todo lo acontecido sobre el agua en el camino a su posición. Si, soy yo. Podemos ir yendo. El calvo subió rápido a su transporte, tomó su rienda y lo hizo moverse a paso lento para que el hombre avanzara, sin mucha conversación ni pensamiento, para tratar de dejar el tercer caballo justamente donde estaba. Seguramente le podría ser de última a su compañera. RE: Un día para recordar - Reika - 12/12/2017 ¿Pensar? ¿Como que pensar muy fuerte? ¿Cómo es posible siquiera hacer eso? ¿Me estaría hablando de verdad? Fueron los pensamientos que la kunoichi leía en la cabeza del calvo -«Si! Hablar con el pensamiento»- resonó nuevamente la voz de la rubia en la mente del calvo, aun así no entendía como gente así llegaba a ser shinobi que no entendía una simple pauta «pfff...Karamaru que te estoy leyendo la mente para comunicarnos sin mover los labios, joder» comunicó a su compañero «Así nos comunicaremos, es un jutsu secreto de mi clan» dijo mientras el calvo ya casi llegaba a destino junto a lista caballos y el hombre «¿Está todo bien ahí?» preguntó la kunoichi queriendo saber como le estaba yendo a Karamaru en su encuentro con el aldeano de Notoko RE: Un día para recordar - Aiko - 13/12/2017 El chico, tras llegar a la orilla, respondió de manera afirmativa a la pregunta. Así mismo, dio pie a que se fuesen, como si no tuviesen que esperar a nadie mas. El hombre miró alrededor, y no pudo evitar arquear una ceja tras volver la vista hacia Karamaru. —¿Solo un shinobi? Me dijeron que serían dos, pero bueno... supongo que no importa. El hombre encaminó su equino hacia el que quedaba libre, y obviamente amarró las riendas de éste a su propio corcel. Los tres caballos le pertenecían, era obvio que regresaría con los tres. Tras ello, aceleró el paso y adelantó no por mucho al pelado. El hombre era quien indicaría el camino, pues seguramente ninguno de los genin sabía donde se hallaba la ciudad que buscaban. —Bueno, mi nombre es Tomohiro Kato. Supongo que te preguntarás a qué se debe tanto secretismo... es normal. Pero tenemos pocas respuestas que dar, por eso se trata de una incursión para recabar información. No se trata de una misión convencional, tan solo debes tomar toda la información que puedas para que sobre ésta, se proceda a organizar una misión. Ya estuve hablando con la administración de Amegakure, y ésta fue la única solución que han visto viable. »Te llevaré hasta las puertas de Mokono, mi pueblo, que es el pueblo vecino de Nokoto. Desde allí ya deberás proceder tu mismo, intentando no levantar sospechas. Entre tanto, el ritmo de los caballos sería progresivo, buscando casi el galope a últimas. Era obvio que ni corriendo la chica podría mantener las distancias, mucho menos aguantar el trecho hasta el pueblo. RE: Un día para recordar - Karamaru - 14/12/2017 ... supongo que no importa. «Pues no, no importa.»- evitó responder el calvo mientras se lamentaba el hecho de que el hombre tomaba, como era de esperar, al tercer equino para llevarlo con ellos. «¿Está todo bien ahí?»- lo interrumpió su compañera apenas el hombre empezó a hablar. «Todo bien.»- respondó el calvo quién se limitó a seguir pensando solamente para ir dando indicaciones del camino que tomaba aquel hombre que ejercía de guía. Así, Reika no podría perderse. Entonces el hombre presentado a sí mismo como Kato comenzó a hablar, a explicar la situación en la que se encontraban mientras aceleraba el paso de los caballos. El calvo lo dejó a hablar pero al mismo tiempo ralentizaba el paso de su caballo para darle tiempo a su compañera a seguirla. Lo lamento, pero me da vértigo la velocidad.- respondió como excusa cuando la velocidad del caballo fuese excesivamente lenta. Todavía no entiendo por qué es todo esto, ¿Porque una muchacha no va al colegio? ¿Qué no alcanza con golpear a la puerta de la casa y ver que no esté enferma?- el monje dio unos segundos de silencio y volvió a hablar tras un suspiro. ¿Hace cuánto está desaparecida? «Voy a tratar de ir a paso de hombre Reika, en cuánto pueda entender la situación y confiar en el hombre le diré de ti para que puedas agarrar al caballo.» RE: Un día para recordar - Reika - 26/12/2017 «Voy a tratar de ir a paso de hombre Reika, en cuánto pueda entender la situación y confiar en el hombre le diré de ti para que puedas agarrar al caballo.» resonó en la mente de la rubia quien comenzó a seguirlos en la seguridad de la distancia que permitía la técnica, aunque lista para defender a su compañero si las cosas se ponían serias «Perfecto, te estaré cubriendo las espaldas» respondió la kunoichi, mientras seguía de cerca al par y los tres caballos, pensaba también en usar su técnica espía recién aprendida, pero la misma solo funcionaba para ver y no para oír, pero de momento todo iba bien como estaban RE: Un día para recordar - Aiko - 29/12/2017 Conforme avanzaban, el calvo disminuyó dramáticamente el ritmo que debían estar encaminando. El susodicho afirmó que le daba vértigo la velocidad, lo cuál dejó perplejo al dueño de los caballos. No entendía como alguien que tenía pánico a la velocidad había elegido un oficio tan fugaz y abrupto como podía ser el de shinobi. Quizás no era mas que una broma, una no demasiado elaborada, pues no tenía ni pies ni cabeza. —¿En serio? —el hombre no dudó, y preguntó. No, no le cabía en la cabeza que un shinobi tuviese vértigo a la velocidad. Sin embargo, la conversación continuó por otro fluyente. Tras la breve explicación del hombre, al chico no le aparecían mas que dudas y mas dudas. Sin demora, las expuso, en pos de que el hombre le facilitase alguna que otra respuesta. Preguntó el porqué no iban a casa de la chica y preguntaban, a él se le hacía fácil verlo así. —Pues... hace casi dos semanas que está desaparecida la chica. Nadie va a buscarla al pueblo porque dicen que está embrujado, yo mismo le prohibí a mi hija que fuese a buscar a su amiga al pueblo... No sabíamos que hacer, y nos pusimos en contacto con Amegakure, pero como no hay indicios de nada... no hay nada que hacer salvo ésta pequeña expedición. »Y ahora, pongamonos serios, y avancemos mas apurados. A éste ritmo no llegamos ni en tres días de viaje. RE: Un día para recordar - Karamaru - 2/01/2018 El calvo pensaba y re-pensaba la situación, se repetía una y otra vez las palabras de aquel hombre. Creía firmemente en que había sido una buena decisión haber dejado a su compañera detrás, como un elemento táctico de ventaja, pero comenzaba a confiar en la historia y tomó la decisión de cambiar de opinión. Sabrás disculpar, nuestra profesión es así y la situación podría haberlo ameritado, pero mi compañera viene detrás nuestro. Sería muy amable si espera un minuto, así puede alcanzarnos y tomar su caballo. Podremos proseguir a velocidad entonces. Karamaru dio vuelta su caballo para mirar el camino ya recorrido y miró entre los árboles y arbustos, recorriendo con la mirada todo el paisaje frente a él. «Puedo suponer que el hombre es confiable. Te esperamos en el camino.» RE: Un día para recordar - Reika - 3/01/2018 «Puedo suponer que el hombre es confiable. Te esperamos en el camino.» la kunoichi escuchó los pensamientos de Karamaru, ella seguía oculta entre los árboles y vio el momento en que se detenían ambos caballos por órdenes de sus jinetes. No estaba del todo a gusto con la idea, y quizá el tipo le estuviese mintiendo, probablemente decía la verdad ¿Quien sabe?. La kunoichi de cabellos dorados, salió de su escondite, se había mantenido todo el tiempo a un poco menos de veinte metros justo dentro del rango de su técnica de comunicación mental. Se acercó caminando a buen ritmo hasta llegar al caballo que quedaba libre -Reika, pertenezco al clan Yamanaka, tenga buen día- se presentó al tipo RE: Un día para recordar - Aiko - 4/01/2018 El hombre tuvo que detener la marcha, por mucho que instó en aumentar el ritmo. Sin embargo, estaba justificada la parada, o eso afirmaba el calvo que en un extraño intento de justificar la causa, delató que había un segundo genin participando. Éste había estado en la periferia mientras que el primero sonsacaba toda la información que podía, una artimaña fuera de lugar, pero acreditadora de los shinobis estaban preparados para éste tipo de situaciones. No se fiaban ni de la propia administración de la aldea, lo cual era un hecho perdido entre dos orillas —alabanza y crítica— hundiéndose poco a poco. —Está bien... ¿Qué mas podía decir el hombre? Tan solo podía esperar a ese segundo sujeto, y tras ello partir. Al poco tiempo, una chica de cabellera rubia apareció de entre la vegetación, recorriendo el camino. Paró junto al caballo que andaba sin jinete, y se presentó como Reika, perteneciente al clan Yamanaka. —Mi nombre es Tomohiro Kato, un placer. Realizada la presentación, tan solo quedaba partir. El hombre deshizo el nudo que afianzaba al caballo libre al suyo, y entregó las riendas a la chica. Para cuando ésta las tomase, daría media vuelta de nuevo, y comenzaría el camino hacia su propia aldea. —Bueno, como decía... si no aligeramos el paso, nos quedan 3 días de viaje. Si avanzamos a buen ritmo, a la noche estaremos en el sitio. —aclaró el hombre, con propósito de que los chicos le siguiesen el ritmo. |