El juego del trilero - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País de la Tormenta (https://ninjaworld.es/foro-pais-de-la-tormenta) +--- Foro: Valle del Fin (https://ninjaworld.es/foro-valle-del-fin) +--- Tema: El juego del trilero (/tema-el-juego-del-trilero) |
RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 27/02/2020 —"Fue". Y si encontraron a Gyūki libre en el mar, eso quiere decir... Si. Eso quería decir exactamente lo que que quería decir. Yuuna había hablado en pasado por la razón por la que todos sabíamos que lo había hecho. Y aún sabiendo que venían esas preguntas... Yo estaba tan poco preparado como cuando se las hizo Datsue. —Mi padre y Gyūki murieron peleando contra Kurama. Yo estaba allí. Con esa confesión solo iba a abrir una nueva tanda de preguntas sobre el asunto. Que era lo más normal del mundo. Vaya. Y aunque no lo aparentaba por que era una mujer fuerte y valiente, yo estaba seguro de que por dentro aún sentía el dolor y la pena como si fuera aquél trágico día. Le cogí la mano y apreté con suavidad. Estaba seguro que ella sabía de sobra que yo estaba allí. Pero por dentro yo sentía la imperiosa necesidad se reconfortarla y de recordarle que no estaba sola. —Gyūki nos contó que durante la pelea Kurama dijo cosas que solo podría saber si había asistido a las reuniones. Así fue como de enteró de que os espiaba. ¿Se le escaparían de verdad o lo haría a propósito por que estaba muy confiado? En cualquier caso, daba igual, por que él creía que había terminado la vida de Gyūki hasta que volviese a aparecer. Pero al parecer no sabía que había vuelto a aparecer. —Yo no pude escuchar nada de lo que se dijeron, tampoco pude verlo bien. —Ahora venía, en mi opinión, la peor y la mas dolorosa de las partes. —La presencia de Kurama era tan aterradora que me temblaban las piernas y apenas podía moverme. Le acaricie el dorso de la mano que tenia cogida con el pulgar. Si hubiera podido moverse, quizás en ese momento estaría muerta. Solo de pensarlo me fallaba la respiración. Yo también había sentido algo parecido. Por que cuando ella se ahogaba y yo no la alcanzaba... De no ser por el poder de Gyūki... —A mi no me hace falta confirmación. Gyūki es un buen amigo, y yo confío en su palabra. Intenté restarle toda la importancia posible al hecho de que Yuuna no hubiese visto o escuchado nada. Pero no estaba mintiendo ni mucho menos. Gyūki me había salvado la vida, me había cedido su poder y con él me había salvado una segunda vez, aunque no lo supiera. No podía no fiarme de él. RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 2/03/2020 —Mi padre y Gyūki murieron peleando contra Kurama. Yo estaba allí. La confirmación de la sospecha no hizo la noticia más amena. Ayame se había quedado congelada en el sitio, lívida y pálida como la cera. Kokuō, junto a ella, se mostraba impasible al respecto, pero en lo más profundo de su ser se estaba desencadenando una tormenta de dimensiones desconocidas para todos. Por Kurama, uno de sus hermanos, había asesinado a otro de los suyos. Algo que, hasta el momento, sólo habían hecho los seres humanos. Aquel era un acto imperdonable. Deleznable... —Creía que Kurama se limitaba a revertir los sellos... No a... Matar a sus propios hermanos... —balbuceó Ayame, expresando en voz alta los sentimientos de Kokuō—. Lo siento. Lo siento mucho, Yuuna. Reiji agarró de la mano a su compañera en un gesto protector. —Gyūki nos contó que durante la pelea Kurama dijo cosas que solo podría saber si había asistido a las reuniones. Así fue como de enteró de que os espiaba —explicó él. —Yo no pude escuchar nada de lo que se dijeron, tampoco pude verlo bien —añadió Yuuna—. La presencia de Kurama era tan aterradora que me temblaban las piernas y apenas podía moverme. —No te preocupes, Yuuna. Lo comprendo... Mejor de lo que crees —asintió Ayame, con el sudor frío perlando su frente. Ella misma se había sentido aterrada frente al poder de un bijū, ella misma había experimentado el terror en sus propias carnes cuando se vio cara a cara con Kuroyuki, el aquel mismo sitio, un año atrás. Sólo de recordarlo se le puso el vello de punta, y no pudo evitar echar una ojeada a su alrededor para asegurarse de que, efectivamente, estaban tan solos como al principio. —A mi no me hace falta confirmación —confirmó Reiji—. Gyūki es un buen amigo, y yo confío en su palabra. Ayame miró de reojo a Kokuō, que había cerrado los ojos y temblaba ligeramente, con sus colas ondeando de forma inquieta tras su espalda. Era la primera vez que la veía tan alterada y no pudo evitar sentir cierta preocupación por ella. El bijū tardó varios largos segundos en reaccionar. Un largo y tendido suspiro brotó desde sus fauces. —Les creo —admitió al fin, entreabriendo los ojos y clavando en Yuuna sus iris aguamarina. ¿Qué otra opción le quedaba después de haber visto todo lo que había visto? ¿Qué alternativa tenía después de ver a uno de los Generales de Kurama atentando contra la vida de Shukaku? Al principio se había convencido de que lo que estaba intentando era revertirle el sello; ahora no le quedaba más opción que admitir que ella había tenido suerte. Suerte de negarse a doblegarse a sus deseos y seguir viva. Kokuō alzó aún más la cabeza—. Yo también tengo un mensaje para ustedes: »Kurama y su ejército se esconde al norte del País de la Tormenta, más allá de la Cordillera Tsukima. En un hotel al norte de Yukio, llamado Alba del Invierno, un humano llamado Maimai sabrá más al respecto. Eso es todo lo que sé, hagan con esa información lo que les plazca. Ayame, que se había quedado boquiabierta de la impresión, no salió de su trance hasta pasados unos segundos. —¡¿¡¿CÓMOOOOO?!?! —bramó, haciendo aspavientos con los brazos—. ¡¿Pero cómo no has dicho nada hasta ahora?! —Porque no tenía razones para darle esta información a unos humanos como ustedes —replicó Kokuō, de una forma tan calmada que le puso la piel de gallina—. Ya lo dije en su momento, Señorita. A mí me dan igual los humanos, me da igual Kurama y sus aires de grandeza. Yo sólo deseaba vivir en paz. —¿¡Y entonces qué es lo que ha cambiado para que ahora tengas otra opinión? —Que ha alzado una de sus colas contra mis Hermanos. Y eso es imperdonable. RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 3/03/2020 —Les creo —Aunque parecían haber malinterpretado el mensaje. En ningún momento dijimos que Kurama había matado a Gyuki, aunque, en el fondo, nosotros si que le culpabamos de su muerte.—. Yo también tengo un mensaje para ustedes: Pero no me atreví a interrumpir al Bijuu. »Kurama y su ejército se esconde al norte del País de la Tormenta, más allá de la Cordillera Tsukima. En un hotel al norte de Yukio, llamado Alba del Invierno, un humano llamado Maimai sabrá más al respecto. Eso es todo lo que sé, hagan con esa información lo que les plazca. Esa información... Esa información tendría que llegar hasta Datsue. Y sobretodo, hasta Hanabi. Luego... Que hicieran lo que quisieran con ella, como había dicho Kokuō, aunque a mi también me interesaba. —¡¿¡¿CÓMOOOOO?!?! —Ayame Tambien pareció sorprenderse ante la noticia.—. ¡¿Pero cómo no has dicho nada hasta ahora?! —Porque no tenía razones para darle esta información a unos humanos como ustedes —Normal. Despues de lo que les hicieron, según Gyūki, yo también me reservaría esas cosas.—. Ya lo dije en su momento, Señorita. A mí me dan igual los humanos, me da igual Kurama y sus aires de grandeza. Yo sólo deseaba vivir en paz. Pues mientras Kurama campara a sus anchas, jamás conocería esa paz. O lo haría. Desde dentro de un jarrón. —¿¡Y entonces qué es lo que ha cambiado para que ahora tengas otra opinión? —Que ha alzado una de sus colas contra mis Hermanos. Y eso es imperdonable. Si. Era el momento de corregir la confusión. —Un momento por favor. Se que hay mucha información que asimilar, incluso para nosotros, pero no pasó como creeis que pasó. Dejadnos seguir con la historia de Gyūki. Si. Era doloroso, y difícil de tragar. Pero hacer creer a Kokuō que sus hermanos se habían matado entre ellos me pericia hasta cruel. Inhumano. —Gyūki dijo que Kurama quería revertirle el sello para hacerle ver La verdad. No se ni que es revertir el sello, ni a que se refería la verdad, pero entiendo que vosotros sí. —Dije refiriéndome a Ayame y Kokuō, Datsue había mencionado que ella sabía del tema. —Kurama buscaba que Gyūki colaborase con él, pero él y Hagane se habían echo buenos amigos, así que obviamente se negaron a dejar que eso sucediese. »Aunque no te importe su conquista, si no estas de su parte, tu hermano considera que estas en su contra, y como sabes, mataros no sirve de nada, volverías a reaparecer, como le ha pasado a Gyūki. Y además, mas furioso y con ganas de venganza. Lo cual era obvio que a ese zorro, que seguro era bastante listo, no le interesaba. —Gyūki sugirió que lo que seguramente quisiera hacer Kurama con los que se le opusieran, seria encerrarlos en una vasija, donde nadie pudiese encontrarlos. Para evitar que ésto sucediese con Gyūki, Hagane no tuvo mas remedio que... Tragué saliva. Las palabras se me habían quedado atascadas en la garganta. Era más fácil pensar en decirlo, que hacerlo. Y entonces ella se me adelantó y terminó mis palabras. —No tuvo mas remedio que practicarse el seppuku. Oír a una hija decir eso de su padre era tan doloroso como atravesarse el corazón con una espada. Le apreté de nuevo la mano, esta vez un poco más fuerte, y recibí una respuesta de su parte cuando me devolvió el apretón. RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 7/03/2020 —Un momento por favor —se apresuró a añadir Reiji—. Se que hay mucha información que asimilar, incluso para nosotros, pero no pasó como creéis que pasó. Dejadnos seguir con la historia de Gyūki. Ayame y Kokuō le miraron, interrogantes. —¿A qué te refieres? —Fue Ayame quien resumió las preguntas de ambas. —Gyūki dijo que Kurama quería revertirle el sello para hacerle ver La verdad. No se ni que es revertir el sello, ni a que se refería la verdad, pero entiendo que vosotros sí —dijo, y Ayame y Kokuō intercambiaron una breve mirada—. Kurama buscaba que Gyūki colaborase con él, pero él y Hagane se habían hecho buenos amigos, así que obviamente se negaron a dejar que eso sucediese. Aunque no te importe su conquista, si no estas de su parte, tu hermano considera que estas en su contra, y como sabes, mataros no sirve de nada, volverías a reaparecer, como le ha pasado a Gyūki. Gyūki sugirió que lo que seguramente quisiera hacer Kurama con los que se le opusieran, seria encerrarlos en una vasija, donde nadie pudiese encontrarlos. Fue escuchar aquellas últimas palabras y todo el cuerpo del bijū se tensó como la cuerda de un violín. Una cuerda... a punto de estallar. —Para evitar que ésto sucediese con Gyūki, Hagane no tuvo mas remedio que... —No tuvo mas remedio que practicarse el seppuku. Ahí estaba. Kurama no había matado directamente a Gyūki, había sido su propio jinchūriki el que, para evitar un destino muchísimo peor para ambos, había abierto la única puerta que le quedaba hacia su libertad: la muerte. —Es... es horrib... —comenzó a decir Ayame, pero tuvo que interrumpirse a mitad de frase. El aire se había vuelto repentinamente pesado, húmedo y ardiente, difícil de respirar. Y su epicentro parecía ser la misma Kokuō; que, de un momento a otro, sacudió una de sus colas y la estrelló contra el árbol más cercano. La corteza crujió de forma desagradable. Incapaz de resistir la fuerza de la criatura, terminó partiéndose por la mitad. El árbol cayó con el estrépito de un gigante y entre crujidos de ramas y hojas partiéndose en el proceso. —¡¿ENCERRANOS?! —bramó, con los ojos desorbitados por una ira primitiva. —¡Kokuō, relájate, por favor! —suplicó Ayame. Fue a hacer el amago de tocarla, pero se vio obligada a apartar la mano rápidamente. Su cuerpo emanaba vapor hirviendo, literalmente. —¡¿ACASO PIENSA HACERNOS LO MISMO QUE NOS HACEN LOS HUMANOS?! ¡¿A ESO SE HA REBAJADO?! Era cuanto menos irónico. Cuando varios humanos, entre ellos sus propios jinchūrikis, estaban comenzando a reconocerles como criaturas sintientes e incluso buscaban la manera de liberarlos de una forma u otra; otro de sus Hermanos parecía querer hacer exactamente lo mismo que habían estado sufriendo hasta ahora. —¡ES IMPERDONABLE! —rugió, sacudiendo la cabeza y arañando la tierra con sus cascos. Ayame se interpuso justo delante del bijū. No podía tocarla sin abrasarse las manos, pero intentó llegar hasta ella con sus ojos y su voz. —¡Kokuō! ¡Buscaremos la manera! ¿Vale? ¡No permitiremos que Kurama ni ninguno de sus Generales se salgan con la suya! ¿De acuerdo? Lucharemos todos juntos. Kokuō se volvió hacia ella, aún resoplando de forma agitada y sacudiendo las colas tras su cuerpo como una nube de abejas enardecidas. Le costó varios largos segundos, pero el aire regresó a la normalidad y el bijū terminó por relajarse. Pero la mirada de sus ojos seguía siendo tan ardiente como el mismísimo fuego. —Lucharemos juntas —concedió al fin. Parecía que la amenaza de la que hablaba de su Padre estaba más cerca de lo que creían. Y Ayame sonrió con suavidad. Aquellas dos palabras encerraban un significado mucho más profundo de lo que cualquiera de los presentes podría siquiera imaginar. RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 9/03/2020 —Es... es horrib... La Amejin ni siquiera a llego a terminar la frase, y no por que se le hubieran atragantado las palabras como a mí, no. Fue por que el aire se volvió pesado y cargado de repente. Una sensación de terror e inseguridad que no había sentido jamas me recorrió el cuerpo de arriba a abajo cuando el bijuu destruyó un árbol de un coletazo. —¡¿ENCERRANOS?! Las manos me temblaban. Las piernas también. El instinto me decía que saliera de allí corriendo y el cerebro que por lo menos desenvainara la espada para defenderme. Pero el cuerpo ni obedecía. ¿Eso era lo que había sentido Yuuna cuando estuvo frente a Kurama? De ser así... —¡Kokuō, relájate, por favor! No me tranquilizaba para nada que ni siquiera Ayame fuera capaz de calmarla. Al parecer mis palabras habían desatado una tormenta que no parecía obedecer ni a un ninja de Ame. —¡¿ACASO PIENSA HACERNOS LO MISMO QUE NOS HACEN LOS HUMANOS?! ¡¿A ESO SE HA REBAJADO?! Eso es lo que había sugerido Gyūki. ¿Pero que culpa tenia yo? Solo era un mensajero. —¡ES IMPERDONABLE! Ayame se interpuso delante del Bijuu. ¿Acaso pensaba atacarnos a nosotros? —¡Kokuō! ¡Buscaremos la manera! ¿Vale? ¡No permitiremos que Kurama ni ninguno de sus Generales se salgan con la suya! ¿De acuerdo? Lucharemos todos juntos. Las palabras de Ayame parecieron calmarlo o calamarla. Menos mal que mi cuerpo no había hecho ni caso a mi cerebro y no había desevainado la espada, por que quizás habría empeorado las cosas. —Lucharemos juntas Suspiré aliviado por el desenlace. —Nunca jamas habia visto pasar mi vida por delante de mi tan rápido. — No pude evitar decir. —Menos mal que eso de matar al mensajero ya esta pasado de moda. —¡Reiji! —Yuuna me estaba regañado, parecía que no le había hecho gracia el chiste. Tendría que trabajar mas mi humor. —Perdón, perdón. Que el ambiente estaba muy tenso. Y no había podido evitarlo. Me había salido solo, como cuando se me había escapado que era pequeñito. —En fin, esa era la historia de Gyūki. Ahora el mensaje que me dió para sus hermanos. Dijo que antes de morir, vuestro padre os advirtió de un mal que azotaria Oonindo, y que pensabais, con razón, que se trataba de los humanos. Sin embargo, Gyūki cree que Kurama se ha convertido en ese mal. »Dijo que Kurama había sucumbido a la misma ambición que los lideras de las cinco antiguas grandes aldeas, y que para derrotarlo tendrías que luchar junto a nosotros, los humanos, como vuestro padre os instruyo. No solo tu y Ayame, ni Shukaku y datsue. Todos juntos. Humanos y Bijuus. Esperaba que esta vez no se enfadase, por que había sido verdaderamente aterrador y una experiencia que no quería repetir. Pero pedirle a un ser al que los tuyos habían maltratado a lo largo de los siglos que colaborase era un poco... Aunque ya había dicho que lucharía junto a Ayame. Pero claro, una cosa era su compañera, y otra, el resto de los humanos. RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 11/03/2020 —Nunca jamas habia visto pasar mi vida por delante de mi tan rápido —comentó Reiji—. Menos mal que eso de matar al mensajero ya esta pasado de moda. —¡Reiji! —le riñó Yuuna. —Perdón, perdón. Que el ambiente estaba muy tenso. —No tengo nada en contra de ustedes. No tengo ninguna razón para matarlos —replicó Kokuō, estirando el cuello hacia ellos. Pese a sus palabras, la mirada de sus ojos aún era intensa y ardiente. Estaba claro que seguía alterada. Al menos su cuerpo ya no estaba tan caliente. Ayame pudo comprobarlo cuando apoyó la mano en su cuello. —En fin, esa era la historia de Gyūki. Ahora el mensaje que me dio para sus hermanos —añadió el shinobi de Uzushiogakure—. Dijo que antes de morir, vuestro padre os advirtió de un mal que azotaría Ōnindo, y que pensabais, con razón, que se trataba de los humanos. Sin embargo, Gyūki cree que Kurama se ha convertido en ese mal. Ayame intercambió una mirada con Kokuō. El bijū ya le había contado aquella historia, cuando le revirtieron el sello. Sin embargo, el desenlace de aquella catastrófica profecía parecía ser algo que ninguna de las Bestias con Colas podría haber imaginado nunca. —Dijo que Kurama había sucumbido a la misma ambición que los líderes de las cinco antiguas grandes aldeas, y que para derrotarlo tendrías que luchar junto a nosotros, los humanos, como vuestro padre os instruyo. No solo tu y Ayame, ni Shukaku y Datsue. Todos juntos. Humanos y Bijū. Kokuō guardó silencio durante varios largos segundos. Meditaba profundamente las palabras de Reiji, rumiándolas, intentando digerirlas. Pero se le hacía difícil, muy difícil. Porque aquel giro de los acontecimientos estaba echando por tierra todas sus pretensiones hasta el momento: Que los humanos eran los monstruos y no los bijū. Que eran los humanos los que los encerraban. Que los bijū eran sus prisioneros, sus víctimas. Y de repente había aparecido Kurama y se había puesto a hacer exactamente lo mismo que ellos. No era fácil. Nada fácil. —Kurama... Él también está siguiendo las palabras de Padre, pero de otra manera. De la manera que lo ha interpretado él. Tiene a sus ocho Generales, ellos son los humanos con los que está colaborando. Alianza, lo llamó. Y su intención es convertirse en el Emperador de Ōnindo y que seamos los bijū los que gobernemos sobre los humanos —Kokuō alzó la cabeza, tan alta como su cuerpo lo permitía—. En su momento, lo rechacé. Había ganado la libertad y sólo me interesaba vivir en paz, alejada de cualquier conflicto. »Pero ahora os pregunto, humanos, ¿cuál es la verdadera visión de Padre sobre la Alianza de los bijū y los humanos? ¿La de mi Hermano Kurama, o...? RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 21/03/2020 —Kurama... Él también está siguiendo las palabras de Padre, pero de otra manera. De la manera que lo ha interpretado él. Tiene a sus ocho Generales, ellos son los humanos con los que está colaborando. Alianza, lo llamó. Y su intención es convertirse en el Emperador de Ōnindo y que seamos los bijū los que gobernemos sobre los humanos —Si, tal y como había dicho Gyūki, esa era la idea de Kurama. Pero yo lucharía junto a Gyūki.—. En su momento, lo rechacé. Había ganado la libertad y sólo me interesaba vivir en paz, alejada de cualquier conflicto. ¿Y ahora pensaba en aceptarlo? O acaso... En fin, daba igual. De momento no parecía un enemigo, y si Gyūki me había enviado a hablar con el cinco colas, es por que confiaba en él. Así que yo tendría que hacer lo mismo. Ademas, por sus palabras de antes... Parecía que ahora le tenia cierto resquemor a Kurama, por lo que le había hecho Gyūki. Siendo sinceros, yo también. Sobretodo cuanto mas tiempo pasaba con Yuuna. »Pero ahora os pregunto, humanos, ¿cuál es la verdadera visión de Padre sobre la Alianza de los bijū y los humanos? ¿La de mi Hermano Kurama, o...? —No se cual es la verdadera visión de tu padre, pero por una parte entiendo a Kurama. —¿Que dices? —Preguntó Yuuna Confundida. —No me malinterpretes, le entiendo, pero desde luego no comparto sus ideas. Dejadme explicarme. Durante siglos, según nos contó Gyūki, los humanos hemos estado haciendo verdaderas barbaridades con los Bijuus. Los masacramos, los encerramos y los utilizamos como objetos. Nuestros antepasados los obligaron a pelearse entre ellos, utilizándolos como armas. Y en la actualidad, en las academias, nos enseñan que los Bijuus no son mas que bestias gigantescas formadas de chakra cuyo único propósito es destruir. Es normal que Kurama nos vea cómo el gran mal de Oonindo y haya interpretado las palabras de su padre de esa manera. Pero esto solo lo sabía por las palabras de Gyūki. Era él quien nos había hablado del pasado. ¿Podíamos confiar en las palabras de un Bijuu? Yo desde luego si. Para mi era un buen amigo. Había salvado mi vida y mi corazón. —Pero Gyūki, uno de los Bijuus quien también ha sufrido todo eso, dijo que Kurama estaba equivocado, que no tenía razón, y que con sus actos, se había convertido en el verdadero mal. No puedo decirte que era lo que había en la cabeza de tu padre, pero yo confío en Gyūki como uno de mis mejores amigos, y si el dice que Kurama se equivoca, yo pelearé de su parte. —Yo también confío en Gyūki. Si mi padre confiaba en él como un buen amigo, yo también lo haré. Ahora bien. ¿Como le sentarían al Bijuu aquellas palabras? RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 24/03/2020 —No se cual es la verdadera visión de tu padre, pero por una parte entiendo a Kurama —respondió Reiji a las palabras de Kokuō. Y tanto Ayame como Yuuna se volvieron hacia él, igual de alarmadas. —¿Que dices? —preguntó la rubia. —No me malinterpretes —se apresuró a añadir el espadachín—, le entiendo, pero desde luego no comparto sus ideas. Dejadme explicarme. Durante siglos, según nos contó Gyūki, los humanos hemos estado haciendo verdaderas barbaridades con los Bijuus. Los masacramos, los encerramos y los utilizamos como objetos. Nuestros antepasados los obligaron a pelearse entre ellos, utilizándolos como armas. Y en la actualidad, en las academias, nos enseñan que los Bijuus no son mas que bestias gigantescas formadas de chakra cuyo único propósito es destruir. Es normal que Kurama nos vea cómo el gran mal de Oonindo y haya interpretado las palabras de su padre de esa manera. Sí. Aquella era la misma historia que Kokuō le había contado a Ayame tiempo atrás. Pero de ahí, a querer formar un imperio sobre ellos era un paso muy grande... Demasiado. —Pero Gyūki, uno de los Bijuus quien también ha sufrido todo eso, dijo que Kurama estaba equivocado, que no tenía razón, y que con sus actos, se había convertido en el verdadero mal. No puedo decirte que era lo que había en la cabeza de tu padre, pero yo confío en Gyūki como uno de mis mejores amigos, y si el dice que Kurama se equivoca, yo pelearé de su parte. —Yo también confío en Gyūki. Si mi padre confiaba en él como un buen amigo, yo también lo haré. Kokuō se mantuvo estática durante varios largos segundos, ante la atenta mirada de Ayame que no le quitaba el ojo de encima, con cierta preocupación. Aunque la tensión en su cuerpo seguía siendo palpable, el movimiento de sus colas se había vuelto más suave. Y, desde luego, no hubo más árboles arrancados de cuajo por su ardiente furia. —Si para conseguir sus propósitos, Kurama pretende encerrarnos si no colaboramos con él, se está convirtiendo precisamente en uno de esos humanos que nos condenaron a los nueve —respondió al final, entrecerrando sus ojos aguamarina—. Ya conocen mi respuesta, no les habría proporcionado esa información si no fuera así. »Colaboraré con la Señorita, y con nadie más —sentenció—. Pero, si me permiten un consejo, piensen bien antes de actuar y lanzarse de cabeza contra mi hermano. —No estará solo, y si un solo General es tan fuerte... —añadió Ayame, con un escalofrío. Ella no había tenido nada que hacer contra Kuroyuki, y contra Bakudan habían sido cuatro contra él. Si se enfrentaban a varios al mismo tiempo, no tendrían ninguna oportunidad. —Y algo me dice que la próxima vez no se limitarán a revertir nuestros sellos —concluyó Kokuō. RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 26/03/2020 —Si para conseguir sus propósitos, Kurama pretende encerrarnos si no colaboramos con él, se está convirtiendo precisamente en uno de esos humanos que nos condenaron a los nueve —Y estaba seguro que si encontraba una forma de matarlos definitivamente, la usaría.—. Ya conocen mi respuesta, no les habría proporcionado esa información si no fuera así. »Colaboraré con la Señorita, y con nadie más —Bueno, mi trabajo no era convencerla, mi trabajo era llevar el mensaje. De todos modos, si ella colaboraba con Ayame, y Ayame con el resto de los humanos , era suficientw.—. Pero, si me permiten un consejo, piensen bien antes de actuar y lanzarse de cabeza contra mi hermano. La verdad es que no tenia intención de lanzarme de cabeza a la muerte. Me había bastado con El susto de Kokuō para saber que los Bijuu estaban a otro nivel. Claro que, si Gyūki me pedía que luchara a su lado, tendría que tragarme ese miedo y alzar mi espada. —No estará solo, y si un solo General es tan fuerte... Si. Eso había escuchado, aunque personalmente no me había enfrentado a ninguno. A Ninjas del copo de nieve si. Y no eran gente cualquiera reclutada, eran ninjas bien entrenados. —Y algo me dice que la próxima vez no se limitarán a revertir nuestros sellos —No son solo los Generales, los ninjas del copo de nieve a los que nos enfrentamos en nuestro viaje no eran aldeanos con placas, eran shinobis bien entrenados. Probablemente exiliados. Kurama no solo era fuerte, si no que estaba rodeado de gente muy capaz, y con la alianza entre las tres aldeas rota... Quizás ese era un punto a solucionar. —Y otro cosa importante, no se que tendrá Gyūki en mente queriendo que colaboremos todos para derretarlo, pero si conseguimos llegar a ese punto, entonces ¿Qué? ¿Lo matas para que reviva dentro de a saber cuántos años mas enfurecido aún? ¿Lo encierras para que en algún momento algún estúpido con ganas de poder lo vuelva a liberar? Por que desde luego no parecía que tuviera ningún tipo de intención de volverse ""bueno"". Así que, negociar con él tras su derrota, tampoco parecía una buena idea. —En fin, supongo que eso no importa ahora mismo, pero hay una cosa que si me preocupa. Yo tengo que transmitir el mensaje de Gyuki a todos los bijuus posibles, así que, por mi seguridad, tengo que hacerte una pregunta. »¿Que sabes del hermano que estaba en Kusagakure? ¿Crees que se haya podido unir a Kurama? De ser así, hablarle de todo esto sería un suicidio... RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 30/03/2020 —No son solo los Generales —añadió Reiji—, los ninjas del copo de nieve a los que nos enfrentamos en nuestro viaje no eran aldeanos con placas, eran shinobis bien entrenados. Probablemente exiliados. Ayame tragó saliva. Genial, justo lo que necesitaba. Cada vez había más y más enemigos. Sólo era cuestión de tiempo que terminaran en un callejón sin salida, rodeados de todos ellos. ¿Y entonces qué pasaría? —Y otro cosa importante, no se que tendrá Gyūki en mente queriendo que colaboremos todos para derrotarlo, pero si conseguimos llegar a ese punto, entonces ¿Qué? ¿Lo matas para que reviva dentro de a saber cuántos años mas enfurecido aún? —preguntó el espadachín—. ¿Lo encierras para que en algún momento algún estúpido con ganas de poder lo vuelva a liberar? Ayame agachó la cabeza, sombría. Kokuō no hizo gesto alguno, pero la misma incertidumbre brillaba en sus ojos aguamarina. —Me temo... que no tengo una respuesta para eso —dijo la kunoichi. Porque, ¿qué se hacía con un enemigo que sabían que era inmortal? Tal y como decía Reiji, si acababan con él volvería a resurgir al cabo de un tiempo (y con una mayor sed de venganza si cabía) y si lo sellaban, no sólo estarían dándole la razón a los bijū sobre su visión sobre los humanos, sino que también terminaría liberado en algún punto de la historia y volverían a lo mismo. Lo único que se le ocurría al respecto... No. Era una auténtica locura. —En fin, supongo que eso no importa ahora mismo, pero hay una cosa que si me preocupa. Yo tengo que transmitir el mensaje de Gyuki a todos los bijuus posibles, así que, por mi seguridad, tengo que hacerte una pregunta. ¿Que sabes del hermano que estaba en Kusagakure? ¿Crees que se haya podido unir a Kurama? De ser así, hablarle de todo esto sería un suicidio... —Chōmei —concretó Kokuō. —Su jinchūriki es ese chico de Kusagakure... ¿Cómo era? ¿Juro? —Eikyuu Juro —la corrigió el bijū, con un profundo suspiro. —¡Eso! —Ayame soltó una risilla nerviosa, pero enseguida su rostro se ensombreció—. Pero... lo vas a tener complicado para hablar con él. No sé si lo has oído pero... mató a su Kage y se dio a la fuga... Ahora mismo es un exiliado para su aldea. Nadie sabe dónde está. RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 1/04/2020 —Chōmei Si, ese era el nombre, me lo había dicho Datsue en su momento, cuando hablé de esto con él, pero cuando había querido nombrarle no me acordaba. —Su jinchūriki es ese chico de Kusagakure... ¿Cómo era? ¿Juro? —Eikyuu Juro —¡Eso! Pero... lo vas a tener complicado para hablar con él. No sé si lo has oído pero... mató a su Kage y se dio a la fuga... Ahora mismo es un exiliado para su aldea. Nadie sabe dónde está. Si. Lo sabía. Pero tenia en que a Juro le llegaría el mensaje de Datsue, y que acordaría un punto para reunirse conmigo. Pero esa no era la parte que me preocupaba. —Soy consciente, pero reunirme con él no debería suponer un problema. Lo que si supondría un problema es que Eikyuu Juro estuviese de parte del enemigo. Sería terrible, por que seguro que después de escucharme, si es que me escuchaba... en fin. —Yo no conozco a Eikyuu-san ni a Chōmei. Por eso, a vosotras que si los conocéis y podéis comunicaros entre vosotros, os he hecho esa pregunta. ¿Creeis que lo que hicieron, lo hicieron por que estan aliados con Kurama? Sería terrible, pero había una probabilidad muy alta de que fuese así. ¿Qué otra cosa si no te llevaría a matar a tu Kage? Aún así, quería mantener la esperanza de que no. RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 2/04/2020 —Soy consciente, pero reunirme con él no debería suponer un problema —dijo Reiji. «¿Que no le supondrá un problema encontrarle?» Se repitió Ayame para sus adentros, desconcertada. —Yo no conozco a Eikyuu-san ni a Chōmei —continuó el espadachín—. Por eso, a vosotras que si los conocéis y podéis comunicaros entre vosotros, os he hecho esa pregunta. ¿Creéis que lo que hicieron, lo hicieron por que están aliados con Kurama? Kokuō, junto a Ayame, lanzó un largo suspiro. —Hace tiempo que Chōmei no acude a las reuniones. Desde lo del asunto de su humano y su Kage, concretamente. Si lo hizo porque el chico se ha aliado con Kurama o si hay alguna otra razón, es algo que desconozco. —Pero es muy extraño que decidiera matar a su Kage así... —comentó Ayame, con un desagradable escalofrío ante la sola idea—. No sé... No conozco personalmente a Juro, y las pocas veces que le he visto parecía un buen chico, pero... ¿Qué otra razón puede tener un shinobi para... para acabar así con la vida de su Kage y traicionar a su aldea? Bueno, Datsue y Akame lo hicieron con ese tal Zoku, pero se suponía que era un tirano con el que peligraba la seguridad de la aldea, ¿no? RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 4/04/2020 —Hace tiempo que Chōmei no acude a las reuniones. Desde lo del asunto de su humano y su Kage, concretamente. Si lo hizo porque el chico se ha aliado con Kurama o si hay alguna otra razón, es algo que desconozco. Desde luego eso era preocupante. Por que dalre el mensaje de Gyūki a Kurama, era literalmente poner en peligro la existencia de un amigo. Por que la información de que Gyūki vivía era... Oro para Kurama. —Pero es muy extraño que decidiera matar a su Kage así...No sé... No conozco personalmente a Juro, y las pocas veces que le he visto parecía un buen chico, pero... ¿Qué otra razón puede tener un shinobi para... para acabar así con la vida de su Kage y traicionar a su aldea? Bueno, Datsue y Akame lo hicieron con ese tal Zoku, pero se suponía que era un tirano con el que peligraba la seguridad de la aldea, ¿no? —Esa es la teoría si, pero no conozco lo que sucedió aquel día en profundidad. Puedo creer que Datsue lo hiciese por una buena causa, pero Akame... De Akame no podía fiarme ni un pelo. Un muerto que había vuelto a la vida, cual Bijuu, y que había decidido abandonar a la villa y ademas, colarse para matar a otros shinobis. Desgraciado. Claro que, la pobre Yuuna no estaba enterada aún de todas esas cosas. Mucho del mundo shinobi aún era desconocido para ella aunque estuviese acudiendo a la academia. Sobretodo, no estaba al día de todos los sucesos que habían sucedido en los últimos años en la villa, aunque eso era en parte culpa mía. —¿Descartarias la posibilidad de que hubiesen revertido el sello y Chōmei sea quien se ha aliado con Kurama? Preguntó de repente. Y la verdad es que no podía descartar que alguno de los bijuus creyese que su historia era correcta y decidiese aliarse con él. Al fin y al cabo los humanos los habíamos tratado de formas terribles a lo largo de los años. Y sobretodo, un Bijuu encerrado en contra de su voluntad en un humano... —Mi padre y Gyūki se negaron, pero puede que aunque Eikyuu-san estuviese en contra, Chōmei piense como Kurama... —Disculpa que dudemos de tu hermano, kokuō, pero no solo nos ponemos en peligro nosotros, no quiero poner en riesgo a Gyūki. Por lo que se de Kurama, seguramente iria tras él si se enterase de que a vuelto a la vida. RE: El juego del trilero - Aotsuki Ayame - 7/04/2020 —Esa es la teoría si, pero no conozco lo que sucedió aquel día en profundidad. Puedo creer que Datsue lo hiciese por una buena causa, pero Akame... —dijo Reiji, sumándose a las personas de su misma aldea que no hablaban bien de las acciones del Uchiha. «¿En qué momento pasas de ser un auténtico Profesional que sólo se preocupa de seguir órdenes a uno de los shinobi más odiados de Ōnindo?» No pudo evitar preguntarse Ayame, con un suspiro. —¿Descartarías la posibilidad de que hubiesen revertido el sello y Chōmei sea quien se ha aliado con Kurama? —intervino Yuuna de repente—. Mi padre y Gyūki se negaron, pero puede que aunque Eikyuu-san estuviese en contra, Chōmei piense como Kurama... —Disculpa que dudemos de tu hermano, kokuō, pero no solo nos ponemos en peligro nosotros, no quiero poner en riesgo a Gyūki. Por lo que se de Kurama, seguramente iría tras él si se enterase de que a vuelto a la vida. Ayame se rascó la nuca, dubitativa. Kokuō, tras ella, volvía a hacer oscilar sus colas, en tensión. —No sabemos cómo sucedió lo de Kenzou-dono —dijo Ayame—, pero... si le hubiesen revertido el sello de verdad se habrían dado cuenta de inmediato —intervino, sombría. Los recuerdos de aquel tiempo de confinamiento siempre eran un trago amargo como el veneno—. Habría cambiado su aspecto físico; y, por supuesto, su personalidad, su voz... Todo. Me es difícil imaginar que Juro... o Chōmei, consiguiera colarse dentro de Kusagakure en esa forma sin llamar la atención, la verdad. Pero poco más te podemos decir. Los shinobi de Kusagakure sabrán más que nosotras, pero no están los ánimos para conversaciones idílicas, la verdad... RE: El juego del trilero - Sasaki Reiji - 8/04/2020 —No sabemos cómo sucedió lo de Kenzou-dono —Si no habian hablado Con Juro o Chōmei, era lo normal.—, pero... si le hubiesen revertido el sello de verdad se habrían dado cuenta de inmediato. Habría cambiado su aspecto físico; y, por supuesto, su personalidad, su voz... Todo. —Ese era un detalle que no conocíamos, pero de ser así, en teoría, sería fácil reconocerlo. Aunque claro, en el mundo ninja existen técnicas de todo tipo, incluso para cambiar el aspecto fisico y la voz. Puede que no cuelen para los Jounin o ANBU de una villa, pero para mi o para Yuuna... —Me es difícil imaginar que Juro... o Chōmei, consiguiera colarse dentro de Kusagakure en esa forma sin llamar la atención, la verdad. Pero poco más te podemos decir. Los shinobi de Kusagakure sabrán más que nosotras, pero no están los ánimos para conversaciones idílicas, la verdad... —No, yo tampoco creo que los de Kusagakure quieran hablarme sobre Juro, y además... Seguro que tienen ninjas capaces de detectar el chakra, y no creo que se alegren de saber que existe alguien más con el chakra de un Bijuu, aunque no sea un Jinchuriki. Por que, igual que había ninjas con la capacidad para transformarse en otras personas, o los había capaces de manipular diferentes elementos, también existían los ninjas que podían sentir el chakra. Quizás incluso alguno que pudiera verlo, aunque esto último parecía mas complicado. —Intentaremos averiguarlo antes de contarle todo esto, aunque se me ocurren pocas formas, pero ni te preocupes, es cosa nuestra llevar el mensaje, nos las apañaremos. Había llegado hasta Kokuō y Shukaku, había trasmitido el mensaje, y según palabras de Shukaku, no había mas Bijuus que ellos cuatro y Kurama, por lo que solo restaba Chōmei. Pero si Datsue podía contactar con él para que se viese las caras conmigo, seguro que también podía confiar en el para intentar sacar información sobre Chōmei y el suceso de Kenzou. Quizás era la única posibilidad de acercarse al último bijuu con la seguridad de que no iba a morir ni a mandar a una vasija a Gyūki. —En fin, eso era todo por nuestra parte y creo que es el momento para que nos retiremos. Pero si nos necesitas, somos aliados, puedes contar con nosotros. Estire la mano para estrecharsela en señal de amistad. No había empezado con buen pie, así que esperaba que por lo menos, la despedida, no fuese tan desastrosa. |