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RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 28/11/2016
Parecía ser que la postura del calvo y su humor no se demostraban muy bien o Mogura no lo pudo entender. Su tono cortante y depresivo y su instantáneo cambio en su forma de caminar y mirar denotaban que el tema de conversación no era uno de sus preferidos. Pero o no era muy claro y el calvo creía que sí o su compatriota realmente no se daba cuenta de la realidad.
"Yo ya sé para donde apunta este tema, estoy demasiado seguro"
Antes siquiera de poder terminar de pensar el shinobi médico llevaba la conversación para donde el monje preveía, el bijuu. El maldito oso de arena.
El último combate realmente tuvo un resultado inesperado... ¿No te parece?
Karamaru mantuvo el silencio durante un rato, unos segundos tan solo, pensando qué responder. No tenía la más mínima intención de ahondar en esos recuerdos y en cuanto pudo encontrar una respuesta no hiriente se la dio manteniendo la misma postura que antes.
Si....
¿Sabes cuánto falta para encontrar al niño? La verdad que estoy caminando por caminar y no estoy prestando atención por donde vamos. Me suele pasar cuando caminó acompañado y conversó.
Sin más Karamaru esperó las palabras de Mogura deseando que no retomará sobre el torneo tras resolver su duda.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 29/11/2016
Ciertamente Mogura podría mejorar un poco sus habilidades para el habla, sobre todo al momento de tocar temas tan delicados como podía ser aquel. La segunda vez que intentó consultarle al monje sobre los eventos ocurridos durante ese día le harían caer en cuenta de que lo estaba incomodando.
No debería faltar mucho más. Si el joven ha permanecido donde se le fue indicado, todo estará bien.
Contestó el joven médico dando por finalizado el anterior tópico. No tenía sentido forzar a hablar al muchacho si este no quería tocar el tema, a lo mejor le afectaría de una forma no tan agradable.
No es tan importante, supongo...
Concluyó interiormente mientras avanzaban a buen ritmo bajo aquella lluvia interminable que solo Amegakure podía ofrecer.
¿Crees que Arashikage-sama sea amable con el chico?
Preguntó intentando abordar un tema un poco más tranquilo pero a la vez importante, a fin de cuentas tenían que buscar a la líder de la aldea una vez regresado el collar.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 29/11/2016
No debería faltar mucho más. Si el joven ha permanecido donde se le fue indicado, todo estará bien.
Karamaru se alegró y casi festeja al saber que faltaba poco para llegar. Tenía ganas de ver una sonrisa en la cara de ese niño cuando le devolviesen su preciado collar. Mejor aún, tal vez le podían llegar a entregar la posibilidad de tener un mejor futuro.
Vos dirás, no recuerdo muy bien donde estaba para ser sincero. -soltó una carcajada mientras se pasaba la mano derecha por la nuca.
Les siguió un momento de silencio donde ambos caminaron sin mediar palabra. Karamaru levantó el humor y se sentía un poco más cómodo para entablar una mayor conversación con el médico. Sin duda lo quería conocer más a fondo y convertirlo en un buen amigo de confianza.
¿Crees que Arashikage-sama sea amable con el chico?
No conozco a Yui la verdad. ¿Estás seguro que lo mejor que podemos hacer es llevarlo ante ella? No sé, hay muchas autoridades que pueden cumplir el mismo trabajo.
Las técnicas para convencer a Mogura habían empezado. Después de la vergüenza que pasó en el torneo lo último que quería ver era la cara de su Kage. No hasta que estuviese preparado completamente para ese duro momento.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 30/11/2016
La forma en la que hablaba el monje comenzaba a hacerle pensar a Mogura que no sabía manejarse por las calles de su propia aldea. A lo mejor el muchacho pasaba mas tiempo fuera que dentro... ¿O sería posible que simplemente sus puntos fuertes estuviesen en otro lado? Se suponía que en algo habría tenido que estar invirtiendo sus horas de entrenamiento.
Es cierto lo que dices... pero...
Comenzó a decir mientras ya se comenzaba a ver el edificio de la academia. Realmente ya estaban bastante cerca.
¿Qué sucede si las intenciones de algún superior no son tan sinceras como las nuestras?
Preguntó dejando una pequeña apertura para que hubiese una respuesta por parte del monje si es que deseaba hacerlo.
Arashikage-sama en una ocasión llegó a decirme algo así como "Los shinobi no se quedan de brazos cruzados, se mueven y arreglan la situación."
La forma en que lo dijo Mogura ciertamente era mucho mas suave de lo que realmente fue, aquella vez en el torneo. Aunque habría que tener en cuenta el contexto de la situación.
¡Sois shinobi! ¡Vosotros NO HUÍS NI OS QUEDÁIS PLANTADOS COMO UN VEGETAL, MOVÉIS EL CULO Y ARREGLÁIS LA SITUACIÓN!
Aquellas eran las palabras que su líder, una de las mujeres mas importantes de Amegakure y el País del Lluvia le habría entregado. Incluso después de tanto tiempo no las había olvidado, sino todo lo contrario.
Consideraría que estaría desobedeciendo lo que me dijo si no fuese personalmente a llevarle al joven.
Concluyó el joven médico con una ligera sonrisa en el rostro.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 4/12/2016
Es cierto lo que dices... pero...
El calvo lo miró, extrañado. Contuvo un segundo la respiración mientras caminaba, no había nada en su afirmación que pudiese tener un pero. Esperaba ansioso las palabras de Mogura con su mirada fija y clavada en el perfil visible de su cara.
¿Qué sucede si las intenciones de algún superior no son tan sinceras como las nuestras?
"No puedo creer que acaba de haber dicho eso"
Un poco resignado Karamaru revoleó los ojos y dejó de mirarlo. Vista al frente puso en secundario cualquier cosa que pudiese decir Mogura tras eso, ahora trataba de fijarse por donde andaban para ubicarse. Por suerte para él pudo divisar la torre de la academia, por lo menos ahora se ubicaba que estaba más concentrado en el camino.
En poco tiempo el silencio los dominaría y el monje se sentiría lo suficientemente tranquilo y seguro como para hablar y contestar a las opiniones de su compañero, absurdas para él.
¿Acaso desconfías de los shinobi y kunoichi de tu propia aldea?
—Por favor, cuida mucho tu respuesta.
La voz de Karamaru salió seria y grave. Se había parado en el camino dejando de caminar y esperando que el otro shinobi hiciese lo mismo. Mirada casi de perplejidad, asombro y asco que se fijaba en la cabeza de Mogura
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 4/12/2016
A pesar de haber compartido un pensamiento que le era muy personal y sin duda alguna le llenaba su espiritu, el monje parecía no haber empatisado tanto. El silencio se adueñaria de la escena, el silencio de Amegakure claro. Nada salvo los pasos de los genin y la lluvia se escucharían haciendo que el ambiente se sintiese un poco tenso.
¿Habré dicho algo fuera de lugar?
Pensaba Mogura, a lo mejor había tenido demasiada consideración con el monje y habría hablado de más o quizás realmente no quería ver a la Arashikage Amekoro. Sin embargo prontamente se daría cuenta de que su error había estado en unas palabras que había dicho casi al comienzo.
"¿Acaso desconfías de los shinobi y kunoichi de tu propia aldea?"
Serias y directas fueron las palabras del cenobita, quien además se habría parado en seco deteniendo la caminata. El joven médico imitaría el gesto frenando sus pasos y mirándolo directamente a los ojos.
No tengo razón alguna para desconfiar de mis compatriotas...
Comenzó a decir el muchacho de cabello azabache.
Mi maestro y único pariente vivo fue un shinobi de Amegakure; la persona con la que disfruto compartir y entrenar es una gran kunoichi también...
Sus palabras para nada sonaban amenazantes, de hecho se mostraba bastante tranquilo a pesar de la contundente actitud que había plantado Karamaru.
¿He dicho algo fuera de lugar, Habiki-san?
Consultó finalmente el chico de ojos cafés, habiendo contestado la pregunta deseaba que ahora le contestasen la suya.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 14/12/2016
Karamaru estaba con un pie fuera de esa conversación. Mogura había tocado un tema muy sensible para él y su respuesta determinaría la continuación o finalización de esa misión no oficial. El médico se detuvo al igual que el calvo, esperaba por lo menos que con esa acción entendiese lo serio que era el tema.
No tengo razón alguna para desconfiar de mis compatriotas...
¿He dicho algo fuera de lugar, Habiki-san?
"¿Habiki? ¿En serio dijo Habiki?"
Si Karamaru fuese una persona un poco más alterable ya se hubiese ido lejos de ese lugar, probablemente tras dejarle un buen golpe a su compatriota. Sin embargo, el calvo quería amigos y si era un médico mucho mejor. Le tocó tragar saliva, respirar hondo y dejar pasar como involuntario ese mínimo error.
Te contradices.
¿Por qué dudas de tus superiores si no tenes razón alguna para hacerlo?
El monje siguió sin mover un músculo y con la mirada seria. Mogura todavía no aclaraba sus palabras y Karamaru estaba pensando seriamente en quedarse o irse dependiendo de lo que dijiese aquel hombre.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 16/12/2016
A pesar de aparentar ser un muchacho más joven que Mogura, Karamaru parecía ser igual de civilizado. A lo mejor su tiempo con los monjes había moldeado de una manera peculiar su carácter, lo suficiente como para tolerar una pequeña patada a la forma de pronunciar su nombre.
Te contradices.
¿Por qué dudas de tus superiores si no tenes razón alguna para hacerlo?
El cenobita deseaba una respuesta y el joven médico deseaba contestar de la forma mejor posible y evitar que las cosas fueran por mal camino. El muchacho de cabello azabache no era un genio de la charla ni un maestro de la palabra, por lo general sabía cosas que no terminaba de saber comunicar adecuadamente y parecía que aquella era una de esas situaciones.
Cada shinobi y kunoichi tiene un rol en particular en la aldea... Algunos vigilan las fronteras de la aldea, otros evitan que espías saquen información del país, otros patrullan las calles de Amegakure... claramente todos velan por la seguridad de este lugar.
Comenzó diciendo con la esperanza de que no quedase un hueco sin llenar en su explicación, después de todo aquella mirada que le estaba arrojando el calvo no le terminaba de gustar.
La razón por la que no me siento conforme dejando la suerte del muchacho en manos de un superior cualquiera es porque a lo mejor su atención está en otra tarea además de la carga que supone nuestro encargo. A esto me refiero con la sinceridad de las intenciones.
Concluyó con la esperanza de haber sido lo suficientemente claro.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 20/12/2016
Una mueca de duda, pero con algo de aceptación, se dibujó en el rostro de Karamaru mientras oscilaba su cabeza levemente de un lado a otro al escuchar las palabras de su compañero. Convincentes, por lo menos para aclarar esa primer idea de deslealtad y desconfianza que había sugerido. Por lo menos ahora la discusión y las preguntas iban por otro lado.
Supongo que esta bien.
El calvo dio su visto bueno y siguió con la caminata esperando que Mogura lo siguiese. Todavía apretaba fuertemente el collar que traía en el bolsillo con la mano, poca intención tenía de abandonar esa búsqueda a pesar de lo que pudiese haber dicho el médico. Sin embargo, siempre era mejor dividir entre buenos amigos y aliados, y meros compañeros de aldea solamente necesarios en ocasiones obligatorias.
Aunque sigo sin encontrar una total claridad en tus palabras.- dijo el monje al retomar la caminata al lado de Mogura.
"A lo mejor su atención está en otra tarea además de la carga que supone nuestro encargo."- Karamaru citaba textualmente dando a demostrar la atención y seriedad que le daba a esa charla.
—¿No crees que justamente la Arashikage es la que más tareas importantes atraen su atención? Digo, si ese fuese el motivo de nuestra visita no estaría muy bien justificado, ella debe de ser la que menos tiempo tiene.
Karamaru podría haber cerrado la boca desde un primer momento y luego de esa ocasión no volver nunca más a ver a Mogura, pero le interesaba mucho conocer más a fondo las intenciones e ideología de un potencial y valioso amigo.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 20/12/2016
Habiendo dado el visto bueno a las palabras del joven médico, el cenobita se dio a la tarea de reanudar la caminata y continuar avanzando hacía el complejo de la Academia de Amegakure. Parecía que podrían pasar a otro tema menos serio o quizás pensar exactamente que decirle a la líder de la aldea para no ser arrojados por la ventana por la falta de labia.
Pero no.
Aunque sigo sin encontrar una total claridad en tus palabras.
El calvo se mostraba reacio a dejar el tema, como si disfrutase el interrogar al muchacho de cabello azabache. Citando una de las cosas que había dicho segundos atrás interrogaría nuevamente a Mogura sobre sus intenciones sobre ir en búsqueda de la Arashikage misma.
Por supuesto que Arashikage-sama tiene tareas muy importantes y seguramente tiene poco tiempo para descansar...
Dijo mientras iba avanzando a la par del monje. Era algo bastante obvio, uno no veía a Amekoro Yui paseándose por el mercado o yendo a los salones recreativos como si fuese una persona más de la aldea, ella era la líder. Como en una manada de lobos, el alfa tiene muchos privilegios pero a su vez tiene muchas responsabilidades.
Pero una de esas tareas tan importantes es velar por la seguridad de su gente. Supongo que juntando ambas cosas, el ínfimo tiempo que posea para nosotros y el deber para con su gente... Seguramente la solución sea bastante inmediata.
El joven médico manejaba un tono bastante calmado y serio. En ese preciso instante, en la mente de Mogura, las cosas tenían bastante forma. Irían hasta el despacho de la mujer más importante de Amegakure y esta ayudaría al joven. Aunque...
En el peor de los casos nos lanzará por la ventana de su despacho.
Una ligera sonrisa se esbozó en su rostro, tenía que ver varias posibilidades sobre aquel encuentro, quizá aquel puntual día Arashikage-sama estaba realmente ocupada y no tenía ni tiempo ni paciencia para dos genin y un niño de la calle, en ese caso arrojarlos a los tres por la ventana y que vuelvan a subir hasta lo más alto de la torre sería una solución inmediata también.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 20/12/2016
La torre se hacía cada vez más grande mientras los dos shinobi se acercaban. Parecía que su charla pronto llegaría a su fin y que la idea de conocer más a Mogura terminaría ahí para el calvo. Varios metros recorrieron mientras el médico hablaba y se daban cuenta que la seriedad dejaría paso al humor.
En el peor de los casos nos lanzará por la ventana de su despacho.- dijo refiriéndose a la Arashikage.
Karamaru rió conociendo que la líder de la aldea era de personalidad fuerte. Saber que era estricta era una obligación para cualquiera de Ame, pero eso no significaba no poder bromear de vez en cuando sobre ella.
Tienes razón, o incluso tal vez nos haga algo peor.
—Pero.... ¿Y el niño? Espero que siga estando allí, ¿Recuerdas bien donde estaba?
Con eso le daba las riendas a su compañero del camino a tomar, dando a conocer con un poco de vergüenza encubierta que no recordaba la posición del crío que estaban tratando de ayudar.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 23/12/2016
Mientras continuaban avanzando el tono de la conversación fue tomando un sentido diferente, tratando de romper con aquel aire de seriedad y tensión Mogura lanzó una frase en broma sobre la suerte final que podrían tener en caso de reunirse con la líder de Amegakure, el calvo por su parte comentaría en un tono similar que podrían llegar a sufrir algo peor, aunque no dijo qué.
El joven, si.
Contestó inicialmente el joven médico señalando un ligero desvío en su recorrido, si seguían por el camino que quería tomar podrían llegar a ahorrar un poco de camino y llegar mas rápido a la entrada que en aquel momento les interesaba.
Hanaiko-san le envió a la recepción de la Academia, debería encontrarse allí.
Dijo mientras continuaba avanzando a la par del monje. No quedaba mucho más tiempo de viaje hacía su destino pero restaba lo suficiente como para hacer una pregunta más.
¿Llevas mucho tiempo viviendo en la aldea?
Una pregunta bastante casual, casi sin sentido alguno. Teniendo en cuenta un par de detalles sobre lo poco que podría especular sobre el monje, llevaba al menos uno o dos años como ninja y a eso había que sumarle el tiempo que habría invertido en su formación durante su época de estudiante. Pero más allá de eso esperaba detonar con aquella interrogante algún tipo de conversación sobre los orígenes del chico y sobretodo, de su calva.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 28/12/2016
El calvo se daba cuenta de una cosa mientras seguía a su compañero.
«¿Por qué nos demoramos tanto? ¿Tan lejos llegamos?»
La persecución que comenzaron cuando aún los acompañaba el tercer integrante había sido fugaz, o por lo menos era la sensación del calvo. Tan solo unos minutos de correr y habían llegado al punto donde encontraron al malhechor, ahora, volviendo haciendo caminata, parecía que la academia estaba más lejos de lo que podría haber llegado a imaginar.
Hanaiko-san le envió a la recepción de la Academia, debería encontrarse allí.
«¿Tan estúpido soy? Se me habrá pasado por alto esa parte de la conversación»
Karamaru tenía ganas de reírse de su tonteza pero se resistió para no pasar verguenza frente a Mogura. Tampoco quería parecer un loco.
Mejor entonces, vamos a las puertas de la academia directo directo.
Sabía orientarse. Tal vez no tan bien cómo le gustaría pero si se conocía las calles de su aldea cómo para saber que tendrían que llegar dentro de muy poquito. Tampoco había que ser muy sabio, después de todo había que seguir una simple torre un poco diferente al resto y se llegaría a la academia de todos modos.
Sin embargo, en el poco tiempo que quedaba antes de llegar, Mogura decidió seguir con la conversación.
¿Llevas mucho tiempo viviendo en la aldea?
Nunca viví aquí. Tengo una casa en las afueras, en el campo, aunque bastante cerca de los edificios. ¿Y vos? ¿Siempre estuviste entre tanto bloque de cemento?
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 28/12/2016
Al recordar la ubicación del joven al cual deseaban brindarle ayuda, el calvo dejó escapar unas palabras de sus labios expresando su ánimo de llegar, parecía que no quería perder mucho más tiempo. Por su parte el joven médico se limitó a asentir con un gesto de su cabeza, posiblemente se sentía de la misma forma que él pero visto y considerando lo dicho, no tenía mucho más que aportar a ese tópico.
Seguidamente y en respuesta a su inocente interrogante, el calvo comentaría que él nunca había pasado a vivir a la urbe tecnológica que era Amegakure sino que se mantenía en una casa próxima en los campos, por demás curioso casi que le empezaba a picar en algún lado que no podía rascar al menos que siguiese preguntando.
No, llevo unos años aquí pero no llevo toda mi vida viviendo en la aldea. De ahí que siempre este con esto encima.
Comentaría para luego hacer referencia al paraguas que cargaba prácticamente siempre que estuviese fuera de su casa. Le hubiese gustado seguir la conversación pero a efectos de distancia estaban prácticamente enfrente de la academia para cuando quiso darse cuenta.
Supongo que tendremos que dejar las preguntas para más tarde.
Fue el pensamiento que se cruzó en aquel instante por su cabeza. Ante todo la prioridad era el futuro de aquel joven, devolverle su collar y llevarlo ante la líder absoluta de la Aldea oculta entre la Lluvia.
Hemos llegado, Habaki-san.
Anunció Mogura mientras daba los primeros pasos hacía el interior de la recepción.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 28/12/2016
«Serán unos 200 metros...»
De un momento a otro parecían acercarse ya definitivamente al lugar del comienzo de esa andada y de su primer cruce cómo personas. La torre de la academia estaba a tan solo unos pasos, la conversación llegaba a su fin y el deseo de recuperar su collar del nene se hacía cada vez más próximo.
«150...»
No, llevo unos años aquí pero no llevo toda mi vida viviendo en la aldea. De ahí que siempre este con esto encima.
Había que tener ganas de vivir, sí que sí. El calvo no podía creer que de verdad llevase ese paraguas a todos lados. ¿Vives en Ame y no soportas la lluvia ni mojarte? Parecía que el médico era uno de esos, esos que no prefieren el suave tacto del agua celestial. Pero para gustos colores solía decir su abuelo cada vez que le describía una comida cómo si fuese un manjar cuando para el calvo era completamente horrible e incomible.
Supongo que algo tenemos en común.
«50 metros...»
Ni lento ni rápido, tras unos pasos más, se encontrarían ambos shinobis en la entrada de la recepción del torreón de la academia. Ahora tocaba buscar al niño y llevarlo en un corto y eficaz viaje al edificio de la Arashikage.
¿Dónde estará?- Karamaru revoleaba la vista de punta a punta de la recepción buscando al nene.