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RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 30/12/2016
Seguro que si se tomaban un rato para enumerar la cantidad de cosas que podrían tener en común ambos shinobi, encontrarían que tenían más que solo le hecho de no haber vivido toda su vida en Amegakure. Pero no quedaba mucho tiempo para eso pues ya estaban entrando en la Academia.
¿Dónde estará?
Preguntaría el monje en un tono mas general que interrogativo hacía el joven médico, al menos eso supuso. ¿Cómo podría estar seguro Mogura de la ubicación exacta del chico si había llegado con el pelado? Sería muy complicado, a fin de cuentas no era científico.
No debería estar muy lejos.
Decidió responder de todos modos a la interrogante del calvo, registró entonces con su mirada de forma general, no esperaba que el niño estuviese escondido tampoco.
Pasarían un par de segundos más hasta que una puerta cercana se abrió, la del baño de la recepción para ser exactos. Del interior de la habitación saldría entonces el joven al cual estaban buscando. El llamado de la naturaleza lo habría hecho dejar la sala un par de minutos, nada de otro mundo.
Era de esperarse.
Pensó para sus interiores el joven de cabello azabache.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 2/01/2017
Alejado ya unos cuantos pasos de sus compañeros, el calvo buscaba por el lado este de la recepción. Echaba la mirada a los bancos que allí había, la mayoría vacíos. Se le hacía extraño que, tras decirle que esperase en ese lugar, el muchacho no apareciese. ¿Acaso había perdido la fe en los shinobis?
«No... No puede ser... Tiene que estar por aquí. En algún lugar»
En el momento que giró en su cuerpo para encarar otro camino, pudo ver cómo una puerta se abría. Por el cartel se podía asumir que eran los baños, y tras la puerta aparecioso el inocente niño que tiempo atrás encontró llorando. No sabía muy bien cómo ni por qué pero Karamaru comenzó a sentir mucha emoción, ansiedad y felicidad dentro suyo. Cómo si de verdad le estuviese cambiando la vida al completa al pequeño.
Con la sonrisa más gigante posible sobre su rostro comenzó a acercarse. El collar pasó de su bolsillo a su mano, escondida entre la palma y los dedos.
¡EH! ¡NIÑO! ¿Me recuerdas? Traje algo para tí.
Se colocó en cuclillas justo a su lado, extendió el brazo y abrió la mano. Allí se postraba el collar sobre la carne del calvo esperando se retornado a su dueño, un dueño que el calvo esperaba con todas ganas que sea un poco más feliz. Solo quedaba llevarlo con personas de mayor rango para poder cambiar de verdad su vida.
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 6/01/2017
Realmente podría parecer un poco extraño, que una persona se emocionase tanto por ver a un niño cruzar la puerta del baño. Quizás el calvo habría estado esperando su turno por mucho tiempo o a lo mejor podría ser una pariente suyo que estaba aprendiendo a ir por sus propios medios al WC. Pero no, nada mas alejado de la verdad, lo único que esperaba el joven monje era una oportunidad para sorprenderlo con su pieza de joyería que habría perdido horas atrás.
Te recuerdo, eres uno de los ninjas que me dijo que venga aquí.
Contestó de una forma muy difecta y sincera a Karamaru. No parecía la mar de contento de verlo, pues por el tiempo que habría pasado ahí seguramente ya habría visto varios otros ninjas pasar por la recepción, sin embargo había una diferncia con todos los otros que podrían haber llegado a saludar al joven desamparado y esa diferencia era...
...el collar.
¡El collar de mi madre! ¡Lo recuperaste!
El niño tomó el collar sin pensarlo dos veces, sus ojos casi que dejaban escapar lagrimas de felicidad. No tardó mucho en frotarlo contra su rostro, denotando que tan especial era aquel objeto para él.
¡Muchas gracias, señor!
Dejaría escapar al momento para luego hacer una reverencia un poco tosca y falta de forma, muy propia de un niño.
Mogura no podría evitar observar la escena desde unos metros de distancia, no pudo evitar recordar un capitulo de su historia. Posiblemente tendría una edad similar a la del chico cuando su último progenitor decidió retirarse de su vida y dejarlo al cuidado de sus ancianos abuelos.
RE: Reviviendo Recuerdos - Karamaru - 7/01/2017
La emoción del niño y el calvo eran ahora iguales, Karamaru podía ver su propio reflejo de felicidad. Era una hermosa sensación el poder ayudar a alguien y verlo disfrutar. Sin duda alguna eran momentos que había que disfrutar. El calvo miró con mirada tierna las ojos mojados del niño que apretaba el collar lo más que podía, para no perderlo de nuevo.
No lo frotes tanto, a ver si se rompe.- rió Karamaru tratando de causarle el mismo estado al dueño del collar.
Finalmente, se apoyó en el hombro del muchacho con una mano y volvió a extender sus piernas que dando firme y con la cabeza unos cuantos centímetros por arriba del pequeño. Dirigió su mirada a Mogura tras buscarle unos segundos, era momento de seguir con la idea que había dado para poder ayudarlo.
¿Lo llevamos hasta la Arashikage entonces, Mogura?
—¿O cambiaste de opinión?
RE: Reviviendo Recuerdos - Manase Mogura - 8/01/2017
¿Lo llevamos hasta la Arashikage entonces, Mogura? ¿O cambiaste de opinión?
Fueron las palabras que el monje le dedicó despues de terminar su breve conversación con el joven. Desde luego que no habría cambiado su mente en tan poco tiempo, tampoco había razón para hacerlo. Normalmente si el médico tenía una idea o un plan, trataba de adecuarse a él tanto como fuese posible.
Si, no dejemos que pase mas tiempo, Habaki-san.
Contestó el muchacho de cabello azabache para luego girarse hacía la entrada, demás estaba confiarle la seguridad del muchacho hasta llegar al siguiente destino pues parecía que se estaban llevando bastante bien.
¿No puedo irme entonces?
Preguntó el muchacho del collar al calvo, con una inocente ignorancia sobre lo que planeaba el par de genin.
Mogura atinó a detener sus pasos un segundo y tratar de explicarle las cosas pero recapacitó a último momento.
Probablemente Habaki-san sea capaz de comunicarse mejor con el joven, mejor que yo al menos.
Concluyó interiormente dando unos pasos más hasta ponerse junto a la puerta y admirar el clima de Amegakure.