En el bosque - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Fuego (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-fuego) +--- Foro: Bosques, Riscos y Ríos (https://ninjaworld.es/foro-bosques-riscos-y-rios) +--- Tema: En el bosque (/tema-en-el-bosque) |
RE: En el bosque - Tsukiyama Daigo - 30/03/2020 Daigo ladeó la cabeza, confundido al escuchar la respuesta de Ranko. No podía comprender por qué les sorprendía que lo que hubieran visto fuera real. ¿Acaso no es real todo lo que uno ve? «¿Le gusta alejarse de la sociedad y lavar su ropa...? ¿¡Que no le gusta a todo el mundo lavar su ropa!?» mientras más escuchaba Daigo sobre ese chico, más y más preguntas tenía sobre lo que había sucedido. El grupo, convencido de que todo iría bien si retomaban el rumbo y se ponían camino a su destino, esperó a que Ranko volviera a dirigir la caminata. —Esto... ¿qué les hacía pensar que ese chico no era real? RE: En el bosque - Sagiso Ranko - 31/03/2020 —Guíanos, Ranko-san. Ranko tragó saliva ante las palabras de Hana. Miró en derredor una segunda, tercera y cuarta vez. Lo del caso fantasmal le había quitado toda idea de para dónde ir. La pregunta de Daigo la distrajo por un momento de su problema. —S-sí, bueno… Justo a-antes de que llegara él, se-sentimos una… una brisa fría… Bueno, eso re-realmente no e-es razón… ¡P-pero apareció de la nada! Y-y… y sus ropas eran de-demasiado blancas… Bueno —Ranko se dio cuenta de que nada era particularmente macabro si uno lo pensaba lo suficiente —, creo eso ta-tampoco es razón… Ha-Hana-san estaba bastante nerviosa al respecto y-y… su-supongo que me dejé llevar… Soltó una risita evidentemente nerviosa. No quería echarle la culpa a la rubia, pero muy en el fondo sabía que había sido por ella que se había asustado. RE: En el bosque - Himura Hana - 1/04/2020 —Esto... ¿qué les hacía pensar que ese chico no era real? —S-sí, bueno… Justo a-antes de que llegara él, se-sentimos una… una brisa fría… Bueno, eso re-realmente no e-es razón… ¡P-pero apareció de la nada! Y-y… y sus ropas eran de-demasiado blancas… Bueno, creo eso ta-tampoco es razón… Ha-Hana-san estaba bastante nerviosa al respecto y-y… su-supongo que me dejé llevar… Vio que Ranko se debatió consigo misma para al final tirarle toda la mierda encima a Hana, quien, obviamente, tuvo que defenderse. — A ver, íbamos caminando tan tranquilas, de repente, desapareces sin avisar ni hacer un solo ruido y cuando volvemos a por ti, una mano helada me toca la nuca, al girarme hay un chico más pálido que un gato de escayola, con ropas de muerto y una sonrisa macabra. ¡Pues desapariciones y gente pálida es como empiezan todas las historias de miedo! Además de que hace frío, ¡en el frío pasan cosas malas! — se cruzó de brazos e infló los mofletes. Del trío, parecía ser la única con sangre en las venas. Ranko estaba nerviosa pero no por los fantasmas o las desapariciones, sino más por socializar, había serenidad en el fondo de su tartamudeo. Daigo es que ni se había inmutado el desgraciado, igual era porque era él el que había desaparecido y desencadenado la locura o porque tenía una fortaleza mental sin igual. O tal vez era Hana que era susceptible a todas esas cosas, pero los otros dos parecían de otro mundo. RE: En el bosque - Tsukiyama Daigo - 4/04/2020 Daigo pestañeó varias veces, confundido al escuchar las respuestas de Ranko y Hana. ¿Una brisa fría, un chico pálido con sonrisa macabra y ropas de muerto? Definitivamente debía tratarse de un fantasma, o de un Yuki al que le agradaba mucho el bosque. El chico levantó las manos, mostrándole las palmas a Hana. —Tranquila, tranquila, e-estoy seguro de que no pasará nada si nos mantenemos juntos. Tragó saliva, algo nervioso ahora que la posibilidad de toparse con un fantasma en medio del bosque le parecía tan real. Pero tenía que esforzarse en no demostrarlo. Tenía miedo de que Hana explotara si alguien más se pusiera nervioso. «Si es un fantasma... no tiene por qué ser malo, ¿no?» se autoconvencía para estar más tranquilo. RE: En el bosque - Sagiso Ranko - 6/04/2020 Hana no se dejaba tranquilizar, y hasta parecía estar a punto de hacer un berrinche, si es que no lo estaba haciendo ya. Daigo intentaba mantener el miedo de la rubia a raya, lo cual ayudaba también a mantener cuerda a Ranko. —N-no es cierto. El frío no siempre es malo. A veces… —La mirada de la Kusajin se perdió entre los bosques. Recordó estar de pie por horas, esperando entre la nieve a una princesa. Recordó pasar un par de días, prestando siempre atención a todos los que pasaban. Recordó llorar, negar y aceptar. Y dolor —. A veces es un… un golpe de realidad. Y-y puede hacerte pensar mejor. A veces. A-además, ¡nada mejor que una bebida fría e-en un día caluroso! Concordó con Daigo y asintió lentamente. —Y-y ¡ya está Daigo-san aquí! No hay de-desaparición alguna. Ahora… —Intentando ignorar más comentarios sobre bosques encantados, miró en derredor. De nuevo. Se detuvo, sumamente pensativa —. Ahm… Si-siendo honesta… Creo… Creo que en todo ese embrollo pe-perdí mi rastro. P-pero creo que podemos guiarnos… A veeer… ¿Cómo le hacía para guiarse dentro del Bosque de Hongos? Siempre solía localizar la aldea en una dirección. ¿Cómo podía perderse en ese otro bosque? ¿Dónde quedaría su calidad de habitante del País del Bosque si no podía salir de uno? ¿Eso significaba que los del País de la Espiral podían salir de tornados fácilmente? ¿Y los de la Tormenta de tormentas? ”No creo que funcione así… Como sea. La aldea está al norte, ¿no? Y cuando he llegado de tarde, el sol está a mi izquierda… Creo...” ¡Listo! Solamente tenía que encontrar un claro donde el sol cayera bien para identificar hacia dónde estaba el norte. La tarde comenzaba a ceder, y pronto sería más evidente. Claro que el bosque estaba muy tupido en esa parte como para hacer eso... RE: En el bosque - Himura Hana - 6/04/2020 — Bueno, no he dicho que el frio sea malo siempre, pero es malo en mitad de un bosque después de que uno de los nuestros haya desaparecido sin dejar rastro. Ahí es ineludiblemente malo. Mientras Ranko buscaba mentalmente la forma de devolverles a tierras conocidas, Daigo parecía empezar a comprender lo preocupante de la situación, que es justo lo que faltaba, Ranko que tartamudeaba de normal, Hana que ahora dudaba de su propia versión y ahora el peliverde cayendo en la espiral fantasmagórica también. — Al menos, tendremos una anécdota curiosa que contar, ¿no? — ahora solo quedaba intentar levantar el animo. Los tres ninjas estaban dispuestos de la forma normal en que tres personas paradas conversan, en forma de triangulo, con lo cual cada uno veía la espalda de los otros dos. Hana miraba a Ranko, que era la que estaba pendiente de saber por donde tirar, y Daigo probablemente estaría haciendo lo mismo. Con lo cual, ninguno podía ver lo que vio Ranko. Ni siquiera la kusajin sabría muy bien lo que había visto. Una figura, un poco más baja que ella, pelo negro, palidez, a una distancia que no podría cuantificar, pero sí vio en qué dirección se movía, en la misma en la que había aparecido Daigo, solo que en sentido contrario. Si Daigo decía haber visto una casa, podía ser que fuese la misma que el chico palido había mencionado, ¿no? Y Ranko se dio cuenta de que ella era incapaz de guiarles fuera de su perdición. Igual deberían superar sus miedos infundados y pedir ayuda. O no decir nada y guiar a los otros dos, por accidente, a la casa. Ni Daigo ni Hana parecían muy animados a indagar en esa historia fantasmagórica, pero era eso o andar perdidos durante horas en invierno en mitad de un bosque. RE: En el bosque - Tsukiyama Daigo - 10/04/2020 «¿Un golpe de realidad?» pensó Daigo, preguntándose a qué se refería su compañera. Por su parte, Hana insistió en lo malo que era el frío cuando aparecía en medio del bosque y justo después de que haya desaparecido un compañero. Viéndolo así, quizá tenía un punto. —Sí. Cuando salgamos seguro nos reiremos todos de esto —dijo, sonriendo—. ¿Qué tal lo llevas, Sagisō-chan? ¿Has encontrado el camino? Esperaba que sí. Realmente no quería quedarse en aquel bosque hasta que pasara la noche. Especialmente cuando podía haber un fantasma rondando el lugar. RE: En el bosque - Sagiso Ranko - 12/04/2020 La Kusajin sonrió también. Era tranquilizante que también pensaran positivamente. —Sí, será una historia d-de… Pero algo distrajo a Ranko de sus intentos de guía y comentarios animados. —¡A-allí está! ¡E-es Kiyoshi-san! C-creo… Si seguía cerca, definitivamente no era un fantasma. No supo por qué pensó eso, realmente. ”Bueno, si es lo suficientemente consistente para venir a preocuparse por nosotros dos veces, no ha de ser malo. ¿No? ¿No?” No sabía si su manera de pensar tenía sentido, pero decidió seguirla. —B-bueno… Kiyoshi-san dijo que s-su casa era la… era la única cerca. Creo… Creo que es mejor ir a preguntar. Yo… Me costará mucho e-encontrar el rastro… Si es que lo… lo logro encontrar. L-lo siento. Se inclinó para disculparse. Había estado segura de poder guiarlos si retrocedía en sus pasos, pero la realidad, independientemente de sus intenciones, era que a esa altura ya era demasiado tarde, y su rastro se habría perdido entre las heridas naturales de los árboles. Además, una voz desconocida le decía que tenía que seguir a Kiyoshi o moriría. ¿Era un fantasma? ¿El espíritu del bosque? Quién sabe. RE: En el bosque - Himura Hana - 12/04/2020 —Sí. Cuando salgamos seguro nos reiremos todos de esto¿Qué tal lo llevas, Sagisō-chan? ¿Has encontrado el camino? Tenía serias dudas sobre si ella acabaría riendose de algo de lo que estaba pasando ese día, aún sentía el camino que había tomado el escalofrio por su espalda al sentir la mano helada en su nuca. Odiaba el frio, definitivamente. —¡A-allí está! ¡E-es Kiyoshi-san! C-creo… Hana se giró inmediatamente. Pero tras ella no había nadie. Podría haber caído de nuevo en el miedo, en la supervivencia, mejor dicho, pero tanto Daigo como Ranko parecían tan panchos con la idea de que un espiritu vengativo estuviese pululando a su alrededor, así que no iba a ser ella la cobardica de esa historia. Al menos cuando les devorase el alma y les sacase los ojos podría decirles "¡OS LO DIJE!" y moriría sin remordimientos. —B-bueno… Kiyoshi-san dijo que s-su casa era la… era la única cerca. Creo… Creo que es mejor ir a preguntar. Yo… Me costará mucho e-encontrar el rastro… Si es que lo… lo logro encontrar. L-lo siento. Hana se quedó boquiabierta. Una cosa era mantener la compostura ante una visión esporadica del espiritu. Ir detrás de él era demencia. "Están locos estos kusajines" — Si-si no hay otra opción. — tragó saliva antes de continuar. — Sé que vosotros creeis que esto es una tontería, pero... solo os pido un poquito de cuidado... Si tenía que quedar como una cobarde que así fuese, al menos les había advertido. Hana esperaría a que los kusajin emprendiesen la marcha para seguirles, ni loca iba a ir primera. RE: En el bosque - Tsukiyama Daigo - 16/04/2020 —¿Kiyoshi-san? ¿Dónde? —Dijo Daigo, mientras intentaba encontrar al supuesto fantasma con la mirada. Sin importar cuanto mirara, era como si el fantasma nunca hubiera estado allí en primer lugar. ¿O quizá había decidido solo presentarse ante Ranko? Fuera como fuera, ni Hana ni el peliverde pudieron encontrar a Kiyoshi. «No puede ser cierto...» pero Ranko sonaba tan convencida, o todo lo convencida que podía sonar Ranko, más bien. La Sagisō sugirió seguirlo para preguntarle cómo regresar a casa. Era una locura ir directamente a casa de un fantasma, si le preguntaban a Daigo, pero quizá era la única opción que tenían. Con suerte, quizá se trataba de un fantasma amable. —No te preocupes, Hana, iremos con cuidado —dijo, aún sabiendo que era complicado calmar a nadie en esa situación—. Te seguimos, Sagisō-chan. RE: En el bosque - Sagiso Ranko - 17/04/2020 El chico de blanco habría desaparecido para cuando intentaron verlo de nuevo. Ranko frunció los labios. ¿Era en realidad un fantasma? De repente recordó su primer combate con King Rōga, y cómo había desaparecido ante sus ojos para atacarla de repente. —B-bueno… Podría ser que Kiyoshi-san sea ta-también un ninja… ¿No? Shunshin no jutsu. Respiró profundamente. Claro que tenía algo de miedo, las circunstancias habían hecho que anidara en ella. Pero podía seguir adelante. ¿No? No estaba sola. ¿No? Intentó sonreírle a la rubia. —Claro, Hana-san. La precaución p-primero —Se preguntó un momento por qué Daigo decía que la seguirían, si ella no sabía dónde estaba la casa. Por supuesto, se dio cuenta que era ella quien había visto a Kiyoshi —. Y detrás de ella, yo. Avanzó, con paso firme, pero ojos tan abiertos y atentos como podía. Iría en la dirección en la que había visto a Kiyoshi hacía un instante. Esperaba encontrar algo rápido, y que aquel fantasma/ninja (¿o fantasma-ninja?) no los atrajera solo para perderlos. ”Aunque si caminamos en línea recta, eventualmente saldremos del bosque, ¿no? Tal vez nos tome días o semanas… Y posiblemente lleguemos al otro lado del continente… Pero saldremos, ¿no? ¿no?” Ranko tragó saliva. RE: En el bosque - Himura Hana - 17/04/2020 —No te preocupes, Hana, iremos con cuidado. Te seguimos, Sagisō-chan. A pesar de lo calmado que sonaba y parecía Daigo, no tardó en echarle el muerto de guiar la marcha a la kunoichi de su villa. —Claro, Hana-san. La precaución p-primero. Y detrás de ella, yo. Y con lo que Hana recordaría como la oración más épica para ir a ver una casa en un bosque, emprendieron la marcha. La kunoichi de Uzushiogakure por su parte no perdería de vista a Ranko ni un segundo, yendo tras ella pero tan cerca como fuese posible sin que se chocasen. — ¿Y cómo era la casa, Daigo-san? ¿Tenía... algo raro? Tardarían apenas unos minutos en llegar y la casa seguía exactamente igual. Su puerta, sus dos ventanas con cortinas blancas por dentro tapando cualquier visión del interior y ningún tipo de claro o linde alrededor, solo arboles. No parecía estar en mal estado, pero tampoco era un sitio que pareciese agradable ya que los arboles molestaban y no había flores ni animales alrededor. Lo cual era bastante normal, ya que estaban en invierno. RE: En el bosque - Tsukiyama Daigo - 18/04/2020 —Claro, Hana-san. La precaución p-primero. Y detrás de ella, yo. «¡Cómo mola!» Los ojos del peliverde se iluminaron al escuchar a su compañera hablar con tanta confianza. Probablemente acabe robándole esa frase en el futuro y todo, si algún día llega a tener la oportunidad. —Pues... —dijo, mientras intentaba recordar cualquier cosa que le pareciera extraña—, no. Era una casita de madera la mar de normal. Uno minutos más tarde, el grupo llegó a la casa, que seguía exactamente igual. Por suerte, porque si hubiera cambiado algo de ella, el peliverde probablemente se habría asustado de verdad. —Es esta —le dijo a las chicas—. Voy a tocar, ¿vale? Si estaban de acuerdo, Daigo se acercaría a la puerta y golpearía un par de veces, esperando por favor que la puerta no se abriera y la casa no acabara comiéndoselo. RE: En el bosque - Sagiso Ranko - 19/04/2020 Hana interrogó a Daigo acerca de la apariencia de la casa, a lo cual el boxeador contestó que no era nada fuera de lo común. ”¿Ven? Si era tan normal, no podría ser fantasma. ¿O sí?” Tragó saliva de nuevo ”Debí de haber traído más agua…” Unos momentos después, arribaron a la estructura. No sabía si llamarla “vivienda”, pues a pesar de que no se veía en mal estado, nada a su alrededor sugería que allí viviesen personas. ”Habrían hecho un jardín ¿no? O habrían hecho la casa, tal vez, un poco alejada de los árboles. ¿No?” Daigo se ofreció para tocar la puerta, y la de la trenza asintió. —C-con cuidado. —Parecían las palabras que se repetirían a lo largo del día con más frecuencia. Ranko volteó a ver a Hana para asegurarse de que seguía bien, y luego llevó su mano derecha a su propia espalda, para asir la empuñadura de su wakizashi, lista para desenvainarla. ”Sólo por si acaso. No sé si los fantasmas puedan ser heridos, pero sé que los villanos humanos sí.” RE: En el bosque - Himura Hana - 20/04/2020 Hana no dijo nada, solo asintió levemente desde atrás cuando Daigo preguntó de forma retorica más que esperando una respuesta realmente. Cuando el peliverde picó a la puerta no pasó nada. El suspense empezaba a ser insoportable para la rubia cuando, tras haber esperado unos segundos, la puerta se abrió con un chirrido que Hana pensó imposible para una puerta de madera. De ella emergió una cabeza muy peluda. De entre medio de ese pelo emergieron unos ojos amarillentos. — ¿Quien demonios sois y qué coño quereis? — a pesar de las palabras malsonantes su voz era suave y tranquila. El poco rostro que se veía entre la melena plateada y el combinado de bigote y barba era arrugado y pálido. Era un hombre de mediana estatura, buena dentadura y a parte de eso y el pelaje poco se veía de él desde el pequeño espacio que había abierto la puerta. |