NinjaWorld
Ryūgū-jō - Versión para impresión

+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: País del Agua (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-agua)
+--- Foro: Montañas del Agua (https://ninjaworld.es/foro-montanas-del-agua)
+--- Tema: Ryūgū-jō (/tema-ryugu-jo)

Páginas: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 16/09/2019

Ante la pretendidamente ofendida réplica de Money, Akame se limitó a responderle con una mirada de absoluta desconfianza. Sin embargo, no dijo nada. Cuando el contable de Sekiryuu le ofreció acompañarle en busca de algo que llevarse a la boca, el Uchiha no pudo sino agradecerlo en su fuero interno y, tras despegarse de la silla que iba a ocupar en la próxima reunión, siguió a Money al son del tintineo de sus múltiples accesorios dorados. En cuanto a la propuesta del negrote —que ya le estaba tanteando el terreno—, Akame se limitó a encogerse de hombros.

Es lo malo de la democracia, Money. Que a veces a uno le dan por el culo —soltó, ácido. Sin embargo, pareció pensárselo un momento después y agregó, con ánimo conciliador—. Y otras veces las grandes mentes, que piensan igual, se ponen de acuerdo. Sin embargo, mi querido compañero... Creo que por ahora te voy a hacer caso en tu primer consejo; no ser como Muñeca, lo cual incluye no ser tu Muñeca.

Mientras caminaban, Akame iba encontrándose cada vez peor. Llegó a un punto en el que ni siquiera las pitadas del cigarrillo le hacían sentirse más a tono, de modo que terminó por arrojarlo al suelo para luego apagar la colilla con el talón de sus botas. «Tampoco es como si aquí dentro algo fuese a salir ardiendo, no obstante», se dijo.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 17/09/2019

Money soltó una carcajada corta y seca.

Ay, papi, qué rápido aplendes. Y, pues, la culpa es mía pol sel tan geneloso. Ya me lo decía mi mamá: eles demasiado bueno pa’ lo que te conviene.

Tras atravesar el pasillo, Akame volvió a encontrarse ante ocho entradas. Recordaba que la tercera a la derecha daba a su habitación, pero no tenía ni idea del resto. Money tomó la primera a la izquierda.

Tardaron unos minutos en llegar al final, coronado nuevamente por una enorme puerta de madera de color rojo. Robusta y antigua, con un dragón tallado en la superficie, de idéntica forma a la puerta de Akame. Money tomó el pomo —con forma de garras de dragón— y la abrió, aunque sin pasar adentro.

Y, pues, algo deberías encoltralte ahí, bhlothel —indicó.

El interior de la habitación era como la suya. Una cama circular en el centro. Una mesita de noche. Varios armarios a la izquierda. Un escritorio con estanterías colgantes a la derecha. A diferencia de la suya, eso sí, aquella tenía más vida. No porque estuviese decorada, pero sí que disponía de más cosas.

Las estanterías, por ejemplo, estaban llenas de libros, tales como: El Poder de los hábitos; Los entresijos de la mente; Psicología ninja; La crisis global que se avecina; La caída de Kirigakure no Sato; Una historia patriótica del Agua; Nutrición: cómo llevar tu cuerpo más allá del límite natural. Y más, muchos más.

En el escritorio había varios pergaminos enrollados y un gran mapa de Oonindo abierto. En una esquina, dos armas yacían en el suelo, apoyadas contra la pared: un kusari fuubo y un dai tsuchi.

Luego estaban los armarios, cerrados.

Yo de ti no desoldenaría nada, papi. De hecho —hizo evidente con un gesto que su cuerpo no había traspasado el umbral de la entrada, y añadió con una sonrisa:—, yo ni pasalía.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 18/09/2019

El joven se encogió de hombros antes de seguir a Money. No era el primero que le decía que aprendía rápido; al fin y al cabo, por eso estaba allí.

Cuando llegaron ante la habitación cuya puerta el negro de los oros abrió con una cautela que no pasó desapercibida a Akame, el Uchiha se asomó y escudriñó su interior. Iba recogiendo detalles y su ingenio, acostumbrado ya a ir siempre dos pasos por delante y más afilado que la katana de un samurái del Hierro, no tardó en elaborar unas cuantas hipótesis acerca del dueño de la estancia. «¿"Una historia patriótica del Agua"? ¿"La caída de Kiirigakure no Sato"? Vaya, esto sí que es interesante...» ¿Podía ofrecer aquello una perspectiva más profunda acerca de las motivaciones de ciertos miembros de Dragón Rojo? Probablemente. «Libros de nutrición y entrenamiento físico, un martillo que yo no podría levantar ni en cien años... ¿Cómo dijo que se llamaba aquel tipo forzudo, Ryu? Creo que ya tenemos el dueño de la habitación...»

Akame retrocedió un par de pasos y le clavó una mirada fulminante a Money.

¿Quieres que le robe sus provisiones a vuestro "seguro de vida"? —inquirió, citando las palabras textuales que el propio contable había utilizado un rato antes—. ¿Tú me ves cara de gilipollas, Money?

De no estar tan débil, Akame le habría caído a golpes a aquel tipo en ese mismo momento. O le habría hipnotizado con su Sharingan para obligarle a comerse uno de aquellos libros de gruesa tapa. Pero el hambre apretaba, las fuerzas le daban apenas para mantenerse en pie, y esforzarse en que todo eso no se notara era sin duda la tarea más agotadora. De modo que el Uchiha se limitó a quedarse allí, parado y taladrando a Money con la mirada, mientras esperaba algún tipo de explicación por parte del negro.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 18/09/2019

Money soltó una estruendosa carcajada. Era mucho de reírse, Money.

Vamos, vamos —le dio un par de palmadas amistosas en el hombro a Akame. El Uchiha se sorprendió de su fuerza. Quizá hacer dinero no era lo único que se le daba bien. O quizá, simplemente, Akame se encontraba tan débil que hasta la caricia de un infante le sentaba a bofetada—. Y, pues, no negalé que a Ryū no le gusta que anden en sus cosas. Como todo el mundo, ¿no? Pelo matal a un integlante de tu olganización pol pillalte un poco de comida… ¿Tú te piensas que aquí somos bálbaros, o qué? —preguntó con voz indignada.

»Haz como veas, blothel. Pero luego no te me quejes de que tengas hamble.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 18/09/2019

El Uchiha se limitó a soltar un bufido de desagrado.

Te digo una cosa, Money. Eres el criminal con los estándares morales más altos que he conocido nunca.

«¡Y este tío! Parece casi que se ofenda porque le ande insinuando que aquí tienen la vaina de la katana floja.»

Tal y como había venido, Akame se dio la vuelta y trató de volver a su habitación. Al menos en posición de Savasana no tendría miedo de desmayarse y caer al suelo por el hambre.

Gracias por nada, compañero. Me vuelvo a mi cama hasta que llegue Otohime.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 18/09/2019

Money bufó, visiblemente decepcionado.

Compañero, tú sabes que yo pa’ lo que tú necesites, mi blothel. —Y aunque trató de sonreír, su rostro seguía agrio.


• • •


¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Una hora? ¿Dos? Lo único que Akame sabía es que estaba famélico, y que sus tripas no paraban de rugir. En uno de sus pocos descansos, el Uchiha creyó oír algo. Una carcajada lejana. ¿Money, quizá?

Cuando se armó de fuerzas para levantarse, y caminó con lentitud por el pasillo hasta salir al otro lado, distinguió a Money en la lejanía. Hablaba con alguien, aunque no supo con quién. Su interlocutor estaba oculto tras una gran estalagmita.

Ay, qué cosas tienes —dijo Money, todavía riéndose—. Y, pues, ¿qué crees que le ocurrió a Kaido? Desapaleció, así sin más, como si se lo hubiese tlagado el océano. ¿Estará acojonado? Ya sabes, pol lo de Ryū y Muñeca.



Akame sufre una penalización al Aguante, Agilidad y Fuerza de 10 puntos. Cada 10 turnos la penalización aumentará en 5, hasta que reponga energías.



RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 18/09/2019

«C... C... Comida...»

Akame nunca se había arrepentido tanto de hacerle caso a su orgullo y buen juicio. ¿Quién sabía si en la —presunta— habitación del tal Ryuu se escondía todo un banquete bajo la cama? Al joven renegado, desde luego, le había parecido una posibilidad demasiado remota como para arriesgarse a contraer la ira de aquel a quien Money había llamado "el que reparte los golpetazos", «o algo así». Sin embargo, ahora se encontraba tumbado en la cama con la sensación de que iba a morir. Allí, tirado, de pura inanición. «Qué final de mierda, chico...»

Así, resistiéndose a que su épica epopeya terminase en un camastro y con la barriga hinchada por la desnutrición, Uchiha Akame reunió fuerzas para ponerse en pie y salir en busca de su apreciado benefactor; Money-san. ¿Se había pensado mejor la honorable propuesta de éste para saquear las dependencias de Ryuu? Probablemente no, pero aun así Akame se alegró cuando escuchó aquella voz melosa como un pegote de gelatina.

¿O... Otohime? —llamó desde el otro lado de la estalagmita—. C... C... Comida... ¿Comida?

Si ya el pobre Akame era feo de por sí —y desfigurado, para más inri—, en esos momentos parecía un auténtico muerto viviente.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 18/09/2019

En efecto, era Otohime. Cuando salió tras la estalagmita, la mujer abrió mucho los ojos al verle, como si fuese la última persona que se hubiese esperado encontrar allí. Money rio al ver su reacción.

Ah, que no te dije. El chico se nos despeltó, sistel. ¡Dos días! ¡Dos días taldó! Impresionante, ¿veldad?

Ya lo creo —coincidió ella, visiblemente impresionada.

Anda, dale algo de comel antes de que se nos muela.

¿Eh?

La comida, mujel. La comida. ¿No fuiste de complas?

Hubo un momento muy breve de silencio. Luego Otohime se llevó las manos a la cara.

Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!

¿¡Quuueeeeé!? ¡Pero cómo se te iba a olvidal, sistel!

Tuve que resolver unos asuntos personales míos, ¿vale? —replicó, irritada—. Y entre una cosa y otra… —miró a Akame, con gesto preocupado—. Se me fue.

Ay, ay, ay, ay. Si yo ya te avisé, blothel. ¿Te lo dije o no? Aquí los únicos responsables en esta nuestla olganización somos tú y yo. Aunque nada de esto estalía pasando si no fueses tan sibalita, ¿viste? No sé que tiene de malo mi pizza calbonala.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 18/09/2019

Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!

«[¿Se... Le...?»

Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!

«¿Se... Se le... Olvidó?»

Aquellas palabras retumbaron en su cabeza, abotargada, como una letanía lejana. Luego aumentaron en frecuencia e intensidad, repitiéndose incesantemente. Parecía un gramófono estropeado. Un bebé llorando, incansable. Un chillido de agonía. De... Muerte.

Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó! Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!Oh, ¡mierda! ¡Se me olvidó!

El Uchiha, cabizbajo, trataba de mantener la compostura. Se sentía desfalleciendo, había pasado por un ritual en el que —a juzgar por las reacciones de Money y, ahora, Otohime— no era muy probable que sobreviviese. Había asesinado a un Hōzuki criminal de rango A, por lo menos, en mitad de un barco mientras navegaba para escapar del viejo continente y de la Alianza de las Tres Grandes. «Y ahora, esta hija de puta se olvida de traer alimentos.» Una risa maniática luchó por escapar de sus labios, pero la contuvo a tiempo y al final quedó transformada en un gruñido gutural.

Ehem... Ah... Jiji... —al murmullo le siguió una risilla espasmódica—. Vosotros... Jijeja... Os estáis... ¿Riendo... De mí?

Furioso, Akame notaba su chakra arremolinarse. Notaba una voz. Una vocecilla inocente, como la de un niño, que le susurraba un cantito al oído... Dentro de su cabeza.

«Sin comida y sin cerveza,
Akame pierde la cabeza.»

¿Sin... Comida? —el Uchiha abrió mucho los ojos, presa de la alucinación provocada por el hambre—. ¿¡Y sin cerveza!?

Sus ojos se tornaron rojos como la sangre, y las tres aspas negras se fundieron en un remolino que parecía presagiar la tormenta que estaba a punto de desencadenarse allí dentro. Porque el mismísimo Dios de la Tormenta iba a desatar toda su furia sobre aquellos advenedizos que con tanta ligereza osaban mofarse de su protegido. De su hijo.

De repente, un aura de chakra carmesí envolvió al Uchiha cuando el poder del Mangekyō Sharingan fue desatado. Envolviendo al Uchiha, unas costillas de chakra del color de la propia sangre empezaron a formarse lentamente, mientras Akame canturreaba sin descanso, como un alma en pena condenada ya por toda la eternidad.

Sin comida y sin cerveza, Akame pierde la cabeza... —entonces sus ojos parecieron reparar en los dos insectos que tenía ante él. Dos gusanos—. Sin comida... Y sin cerveza...

»¡AKAME PIERDE LA CABEZA!

Y como un comando a su orden, un gigantesco brazo conformado únicamente por huesos hechos de aquel chakra burbujeante y maligno, surgió del costillar que envolvía a Akame. Una última exigencia fue claramente audible en el pasillo, como una muestra infinita de clemencia antes de que la verdadera tormenta se desencadenase sobre aquellos dos.

Comida.


¤ San Tomoe no Sharingan
¤ Ojo Giratorio de Tres Aspas
- Tipo: Apoyo
- Rango: S
- Requisitos: Uchiha 60
- Gastos: 18 CK (divide regen. de chakra)
- Daños: -
- Efectos adicionales:
  • Percepción +20
  • Destreza +20 en movimientos de taijutsu básico y armas
- Sellos: -
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones: -
Los iris del usuario se vuelven de color carmesí, y alrededor de sus pupilas surgen tres aspas negras que giran hasta formar un trío en una circunferencia imaginaria. Este estado del Sharingan se considera el más avanzado en su forma básica.

El Sharingan le da color al chakra, y permite distinguir su composición elemental. El usuario puede ver el flujo del chakra de otros seres vivos como un manto, con suficiente precisión para detectar si tiene mucho o poco chakra (CK actual) o si ese chakra es débil o poderoso (mide aproximadamente el Poder), pero no con la suficiente para detectar movimientos de chakra dentro de un oponente si no hay una técnica activa. El Sharingan puede ver el chakra de las técnicas activas: las que afecten al interior de un ser vivo o las que ya se encuentren en el exterior de un oponente, pero no antes de que se hayan formado. Puede detectar si alguien está siendo afectado por una técnica ilusoria.

La percepción visual del usuario goza de un gran estímulo, volviéndose muy sensible al movimiento. El Uchiha puede leer labios con extrema facilidad o imitar movimientos tan sutiles como los de la escritura, escribiendo lo mismo que alguien a quien está observando. En combate, el clan utiliza esta destreza para seguir con claridad los movimientos físicos (y no de técnicas, importante) de un oponente y de sus extremidades en el Taijutsu, y para leer con claridad los sellos manuales que realiza. Si y sólo si el usuario conoce la técnica que va a utilizar, puede anticipar una respuesta (hay muchas técnicas con secuencias de sellos similares o iguales. En este caso, el Uchiha no tiene manera de saber qué va a hacer el oponente). El Tres Aspas hace que el Uchiha pueda predecir dónde va a encajar un golpe de Taijutsu mediante la lectura de las tensiones en los músculos del cuerpo del oponente, dotándole de cierta capacidad predictiva. Cabe destacar que aunque el usuario sea capaz de percibir un movimiento, necesita las capacidades físicas y de reacción para poder responder ante él.

La habilidad para leer los movimientos del Sharingan le otorga al usuario la capacidad de copiar los sellos de una técnica de Ninjutsu o de Genjutsu (o los movimientos de una técnica de Taijutsu) que no dependa de una facultad personal para ejecutarla al mismo tiempo que el oponente o registrarla en su repertorio (hasta un máximo de tres técnicas). Se pueden imitar evolutivas, pero no registrarlas. Para copiar una técnica se debe de tener su requisito convertido a la facultad Uchiha.

El Sharingan le permite al usuario distinguir técnicas como los clones simples (no los generados por la técnica Kage Bunshin no Jutsu) de un usuario real, y ver a través de la técnica Henge no Jutsu.

El Sharingan de Tres Aspas es capaz de penetrar y romper los Genjutsus sensoriales visuales, y de ver a través de las imágenes creadas por los Genjutsus ambientales.

(Nota: las bonificaciones a los atributos SON la mejora que otorga el doujutsu, de modo que alguien con mayor Destreza que la Percepción del usuario hará que sus movimientos de taijutsu o armas no puedan ser seguidos por el Sharingan, y alguien con mayor Agilidad que la Percepción del usuario no podrá ser seguido con la mirada cuando se desplace).

¤ Susano'o: Kyōkaku
¤ Tempestuoso Dios del Valor: Costillas
- Tipo: Defensivo
- Rango: S
- Requisitos: Uchiha 85, Mangekyō Sharingan
- Gastos: 32 CK, +0'4X para regenerar una cantidad
- Daños: -
- Efectos adicionales: Defiende 80 PV, puede regenerarse X salud
- Sellos: -
- Velocidad: Muy rápida (formación)
- Alcance y dimensiones: -
Susano'o es la tercera y última habilidad concedida por el Mangekyō Sharingan a aquellos que han conseguido despertar las otras dos, en el ojo izquierdo y en el derecho. Esta técnica crea, por fases, un ente gigante y humanoide que rodea al usuario, y que se convierte en su deidad guardiana personal. Sin embargo, su uso prolongado consume la visión del Uchiha a velocidad elevada, y el gran coste de chakra que conlleva pone en peligro su vida.

Durante la primera fase del Susano'o, el usuario es capaz de materializar las costillas del ente, protegiéndose a sí mismo de los ataques de los demás. Las costillas no impiden que cualquier cosa pase a través de los huecos entre ellas, pero el Uchiha es capaz de moverlas hacia arriba o hacia abajo para bloquear a su gusto, y el aura de chakra en sí misma bloquea armas y protege sin puntos ciegos la retaguardia, sólo siendo realmente vulnerable el usuario en la apertura delantera, de la que puede estar mucho más pendiente. Una vez materializado el Susano'o, si el usuario lo desmaterializa pero no abandona el estado del Mangekyō, puede volver a materializarlo sin coste alguno y con la resistencia que le quedaba.

¤ Susano'o: Ude
¤ Tempestuoso Dios del Valor: Brazos
- Tipo: Ofensivo/Defensivo
- Rango: S
- Requisitos: Uchiha 90, Mangekyō Sharingan, Susano'o activado
- Gastos: 30 CK por brazo
- Daños: 50 PV por puñetazo o golpe, 80 PV por aplastamiento
- Efectos adicionales: Comparte la defensa con la etapa del Susano'o activa
- Sellos: -
- Velocidad: Muy rápida (formación)
- Alcance y dimensiones: -
Una vez se haya activado cualquiera de las fases del Susano'o, el usuario es capaz de materializar hasta dos brazos completos, y de los codos de esos dos brazos otros dos más si fuese necesario. Puede utilizarlos para atacar o incluso para proteger a otro, pues pueden envolver por completo el cuerpo de una persona humana. Una vez materializados, y pagado su coste, pueden desaparecer y volver a aparecer al rato, sin ningún coste extra siempre y cuando la resistencia del Susano'o aguante.



RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 18/09/2019

Era increíble lo fácil y rápido que se podían torcer las cosas. Uno podía tenerlo todo planeado, hasta el más mínimo milímetro. Por meses. Por años, incluso. Tejiendo cada posibilidad en su mente, cada desvío, cada puto contratiempo. Y cuando creía haberlas superado todas, cuando ya vislumbraba la meta, un crío imberbe iba y lo echaba todo a perder porque tenía hambre. ¡Porque tenía hambre!

Contuvo una carcajada. En realidad, tenía que haberlo visto venir. Siempre le tocaba improvisar a mitad de sus planes.




Money casi se descoyunta la boca. Jamás había visto cosa igual. Empezó a pensar en las muchas y variadas formas que aquel puño del demonio podía estropear su rostro. Su cuerpo. Sus diamantes y sus anillos de oro. ¡Sus anillos de oro!

O-oiga, blothel... ¡T-tranquilícese! —logró balbucear.

¡Cuidado, Money! ¡Cuidado! —chilló Otohime, empujándole por el cuello para que se apartase del gigantesco brazo.

Ah, cómo le quería. Sí ya sabía que en el fondo sentía algo por él. Quizá si se hacía el bravucón tenía alguna posibilidad de lleválsela a la cama.

Blothel, telmínese con el cuentito, ¿viste? Que yo cuando me pongo selio salen chispas. ¿Me entendió o no?




Pero Akame ya no estaba para las tonterías de Money. No, no señor, porque justo en aquel momento se había dado cuenta de algo. Algo que no encajaba. El hambre, la pérdida de control y el delirio habían impedido que lo hubiese vislumbrado hasta aquel momento. Pero ahora estaba claro: algo pasaba con Otohime.

Ella…

Ella…

Ella…

Ella no era ella.




Si Akame había tenido que pasar por un jodido ritual, matado un Hozuki y escapado de las Tres Grandes, él no lo había tenido mucho más fácil. Había visto cómo todos sus amigos le daban la espalda o caían en el campo de batalla. Había caído en la droga. Fingido su propia muerte. Había sido encarcelado en una jodida prisión. Le habían machacado. Le habían puesto un jodido sello maldito para manipular su mente y, como si todo aquello no hubiese sido suficiente, le habían enviado dos jodidos Ryūtōs a matarle. ¿Y qué había hecho él? Perseverar. Levantarse. Seguir. Una y otra vez.

Una y otra vez.

Una, y otra, ¡y otra puta vez! Había matado una vez más a un Ryūtō, había hecho creer al otro que había logrado asesinarle. ¡Fingiendo su propia muerte por segunda vez! Había seguido al Hozuki gracias a su águila harpía, siguiendo los pasos de aquel Uchiha mocoso una vez perdieron la pista del primero. Había hallado Ryūgū-jō, había secuestrado a Otohime, ¡y todo para aquel momento! ¡Para aquel preciso instante! ¡Para adentrarse en la cueva como si se tratase de un aliado y cumplir su venganza! ¡Matar a Ryu, cuando todos estuviesen distraídos en su jodida reunión, por sorpresa! Era infalible. ¡Era una jodida obra maestra! ¿Y qué sucedía?

¿¡Qué sucedía!? Que un puto crío le chafaba su plan maestro porque tenía hambre. ¡Hambre!

¡Ploff! La figura de Otohime desapareció tras una estela de humo…






… y la de Uchiha Zaide surgió tras ella.

Money se cayó de culo, balbuceando palabras inconexas.

Comida, ¿huh? —Zaide clavó su Sharingan en el Mangekyō de Akame—. ¿Por qué no te arrodillas y abres la boca? —preguntó, llevándose una mano a su paquete. Tengo algo de tu gusto.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 21/09/2019

Pero ni en sus más bizarros sueños Akame habría podido imaginarse lo que iba a ocurrir cuando, presa de aquel arrebato de súbita ira por la perspectiva de que allí a nadie le importaba un carajo su nutrición, activase el poder del Sharingan. Porque la mujer que hablaba animadamente con Money no era Otohime, sino alguien más. Alguien que Akame no conocía, pero que habría dado uno de sus ojos por que no se encontrase allí. Porque aquel tipo no era amigo de Sekiryuu —y, por extensión, no era amigo suyo— y además tenía chakra. Mucho charka, y el Sharingan. Un Uchiha. «Me cago en todos los dioses habidos y por haber...»

En otras condiciones el muchacho podría haber intentando ingeniar alguna estratagema. Alguna táctica que explotase las debilidades de su oponente y sus propias fortalezas para inclinar la balanza a su favor. Pero no en ese momento; él estaba débil y mareado, apenas podía mantenerse en pie y la súbita adrenalina del cabreo ya empezaba a diluirse. Para más inri, aquel tipo parecía un auténtico ninja veterano; repleto de cicatrices y otras marcas reconocibles, con cara de pocos amigos y muy calmado ante la visión del avatar del Dios de la Tormenta. Todo aquello se traducía en una conclusión muy simple; «si este tío me aprieta las tuercas, estoy jodido.»

Akame trató de mantenerse erguido en el sitio, con aquellas costillas de chakra carmesí rodeándole y el brazo del mismo material en ristre, dispuesto.

Los chistes de mariquitas son muy del doscientos cinco, hijo de puta —replicó, tratando de mantener la calma—. ¿Quién cojones eres tú y qué has hecho con mi experta en Fuuinjutsu?

El joven renegado intuía que Otohime, a pesar de todo, no estaba muerta; y por una sencilla razón. Siendo miembro de Sekiryuu como era, de haber fallecido los demás se habrían enterado, y aquel desgraciado no estaría hengeándose en ella con tanta facilidad.


PV:

240/240


CK:

250/320

+10
reg. dividida

Susanoo:

80/80



Sharingan activado


Inventario
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Ōkina Hyōrōgan (x1)
    • Antídoto (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x1)
    • Comunicador avanzado (x1)
    • Esposas supresoras de chakra (x1)
    • Juego de ganzúas (x1)
  • Portaobjetos básico [en el muslo derecho]
    • Shuriken (x10)
  • Kōkuyoseki [en funda bandolera, a la espalda]



Fuerza: 30[/color
Resistencia: 40
Aguante: [color=red]50

Agilidad: 55
Destreza: 80
Poder: 80
Inteligencia: 90
Carisma: 25
Voluntad: 60
Percepción: 80







RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 22/09/2019

Zaide entornó los ojos, con Akame entre ceja y ceja.

Quién dijo que fuese un chiste, ¿huh? —Sonrió, pero fue una sonrisa forzada, agria. Su plan acababa de irse a la mierda e iba a tenerlo muy difícil para reconducirlo. Vio a Money levantarse con el rabillo del ojo, mientras Akame le preguntaba por Otohime—Tsch, tsch, tsch… Tú te quedas sentado y de espaldas, Money. O hago estallar ese sello explosivo de clase B que te acabo de poner. ¿Me captas, blothel?

No podía permitirse enfrentarse a dos rivales en aquel momento. Pero, si lo mataba, su plan definitivamente se iría al traste. Conocía el funcionamiento del sello maldito que usaban en Sekiryū, y en el momento en que segase su vida, el resto de Ryūtōs lo sabrían. Eso incluía a Ryū.




Money se quedó paralizado, a medio camino de levantarse, en una extraña posición en la que parecía estar cagando. ¿Cuándo? ¿Dónde? Su mente repasó lo sucedido: ninguno de los dos se había tocado. Salvo cuando…

Cuando Otohime —bueno, Zaide— le había empujado para sacarle del alcance del monstruo creado por Akame. Empujado por el cuello, ahora que lo pensaba. Un sitio extraño por el que empujarte. Muy…

Oh, mielda…

Con el corazón a mil por hora y la adrenalina recorriéndole las venas, no lo había sentido. Pero ahora… ¡Ahora notaba algo pegado al cuello! Se llevó una mano hacia ahí y, efectivamente, sintió el tacto de un papelito rectangular.

Sus labios se volvieron de un azul pálido, y empezó a sudar a chorros. ¿Qué debía hacer? Nada que provocase a Zaide activar el sello, eso por descontado. Pero no debería quedarse ahí. ¿Un Sunshin no Jutsu? Alejarse cuanto antes del rango del Fuda: Kassei-ka parecía buen plan, aunque quizá los típicos diez metros no fuesen suficientes. Había oído que Zaide era bueno con el Shurikenjutsu.




Observó que Money todavía permanecía inmóvil. Aquel cabrón estaba dudando.

Money, mientras Akame y yo intercambiamos aquí unas palabras, quiero que pienses en una cosa. Piensa en ese sello explosivo que tienes en la yugular, y en la cuenta atrás que le he puesto al colocarlo. Piensa que probablemente sea el único en kilómetros a la redonda que conoce la técnica Fuda: Kai. Piensa en eso mientras tu amigo intenta acabar con la vida de la única persona que puede salvar la tuya.

»Y ahora siéntate, y deja de darme por culo.

Money se sentó más rápido que si hubiese visto una pepita de oro tirada en el suelo.

Por dónde íbamos, ¿huh? Ah, sí. Otohime. Está bien, viva. Enterrada en una playa, amordazada pero con la cabeza fuera, para que pueda respirar. No queremos que le pase nada malo, ¿huh? —Luego frunció el ceño. Ahora que lo recordaba…—. Muy cerca de la orilla, eso sí. Uff… y la marea estaba subiendo la última vez que miré. Mala cosa, ¿huh?

»Bueno, ¿cómo quieres resolver esto, ninja del Remolino? Bueno, exninja, por lo que veo.


RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 22/09/2019

Entonces siento decepcionarte, pero la estética de Don Limpio punkarra no es mi tipo —replicó el muchacho, veloz como una saeta, aludiendo a la cabeza rapada y los tatuajes de tipo duro de aquel cabronazo. Si el propio Zaide estaba pensando en ese mismo momento que Akame acababa de joderle su plan, el sentimiento era más que recíproco. El Uchiha menor observaba al mayor con la misma enquina, mientras pensaba a toda velocidad. Lástima que Zaide se le había adelantado, y por mucho, en esa tarea.

«Hijo de puta, lo ha pensado bien. Este bastardo no es un cabeza rapada descerebrado. Va a haber que jugar con cuidado, me cago en...»

No sólo el tiempo corría para Otohime y Money, sino también para él mismo. Estaba famélico y desnutrido, e incluso gracias a la adrenalina del momento había conseguido ejecutar una técnica como el Susanoo; ahora, mientras trataba de calmar su corazón desbocado, todo se venía abajo. Empezaba a notarse más mareado otra vez, le dolía la cabeza como si le fuese a explotar y para colmo aquel tipo parecía un ninja veterano. Sin embargo, todavía quedaba un detalle importantísimo por esclarecer. Uno del que Zaide todavía no había soltado prenda.

Hablas mucho, pero todavía no has contestado a mi pregunta. ¿Quién coño eres? —y luego agregó, apretando los puños—. ¿Y qué sabes de mí? Te veo bien informado«cabronazo»—, así que, ¿por qué no dejas de decir gilipolleces y hablas como un hombre de verdad? ¿Qué quieres?


PV:

240/240


CK:

260/320

+10
reg. dividida

Susanoo:

80/80



Sharingan activado


Inventario
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Ōkina Hyōrōgan (x1)
    • Antídoto (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x1)
    • Comunicador avanzado (x1)
    • Esposas supresoras de chakra (x1)
    • Juego de ganzúas (x1)
  • Portaobjetos básico [en el muslo derecho]
    • Shuriken (x10)
  • Kōkuyoseki [en funda bandolera, a la espalda]



Fuerza: 30
Resistencia: 40
Aguante: 50
Agilidad: 55
Destreza: 80
Poder: 80
Inteligencia: 90
Carisma: 25
Voluntad: 60
Percepción: 80







RE: Ryūgū-jō - Uchiha Datsue - 22/09/2019

Era ingenioso, aquel tío. No gracioso, porque le faltaba carisma para serlo. Era lo que tenían los chistes: dependiendo de quién los contase, podían despertar carcajadas en todo un anfiteatro o ni el asomo de una sonrisa en un imberbe que ya se reía con solo oír culo o teta en labios de un adulto. El de Akame era el segundo caso.

Aún así, el menor de los Uchiha tenía razón en algo: a Zaide le gustaba hablar demasiado. Cuestión de genética.

Zaide se sonrió cuando Akame le preguntó qué sabía de él.

Yo sé todo lo que se puede saber, Uchiha Akame. Y lo que no se puede… también — se rio de sí mismo. Qué tonto que era a veces—. Como un hombre, ¿huh? Muy bien. Vengo a matar a Ryū. Al mismo hombre que tú deberías querer ver muerto.

»Oh, sí, yo lo sé todo de ti, Akame. Koko me lo contó —le dio un breve instante para que asimilase aquel grano de información—. ¿Te das cuenta ahora de quién soy? Yo fui quien la mantuvo secuestrada. Yo fui quien pidió un rescate por ella. Pero también el que luchó a su lado cuando Sekiryū vino a por mí. También el que la sostuvo cuando emitió su último aliento, y el que escuchó sus últimas palabras. Murió con una sonrisa, ¿sabías?

»Y ahora que ya sabes quién soy, dime. Sé un hombre y dime: ¿qué coño haces trabajando con los que asesinaron a tu amada?






PV:

300/300



CK:

195/195



(Sharingan activado)

1 AO oculta mantenida desde el principio


  • Portaobjetos básico
  • Portaobjetos avanzado
  • Nage Ono x2 (una a cada lado de la cadera)


Fuerza: 60
Resistencia: 40
Aguante: 40
Agilidad: 70
Destreza: 80 100
Poder: 80
Inteligencia: 80
Carisma: 100
Voluntad: 80
Percepción: 60 80



RE: Ryūgū-jō - Uchiha Akame - 23/09/2019

Si Kunie hubiese estado allí para ver todo aquello, habría sonreído de oreja a oreja. ¡Uchiha Zaide, un criminal peligrosísimo y muy buscado por Dragón Rojo, haciéndole el trabajo! ¡Qué maravilla! Las palabras del rapado volaban certeras como saetas, apuntando a la línea de flotación del débil vínculo que unía a Akame con Sekiryuu; el de la supervivencia, en pos de ignorar un pasado compartido muy doloroso. No en vano habían sido ellos quienes acabaran con la vida de Kageyama Koko, el primer amor de nuestro joven Uchiha. ¡Koko! ¡La misma Koko por la que Akame había estado dispuesto a traicionar a Zoku, su Uzukage! ¡La misma Koko por la que había tomado el poder de un demonio de Una Cola para sumir la Aldea en una tormenta de fuego y sangre!

¿Y ahora simplemente se olvidaba de ella, así de fácil? ¿Para trabajar junto a la panda de rufianes que la habían asesinado?

Akame sintió algo revolverse en su interior. No sólo era que las palabras de aquel tipo fueran las correctas, sino que su forma de decirlas también lo era. El joven renegado se consideraba una persona de gran fortaleza mental, pero ante su actual oponente, se veía claramente superado; tenía una auténtica lengua de plata, como la de...

Sacudió la cabeza. «¿¡Qué cojones te pasa, estúpido!? Está intentando jugar contigo para que bajes la guardia y poder clavarte un puñal en las costillas. ¡Déjate de gilipolleces y concéntrate!» Pero eso era más fácil decirlo —o en este caso, pensarlo— que hacerlo. Akame notó un tacto viscoso y cálido en las manos, y se dio cuenta entonces que había apretado tanto los puños que se había hecho sangre. Las feas heridas adornaron las palmas de sus manos cuando el Uchiha se llevó ambas a la cabeza, arrancándose las vendas de la cara. La pluma azul eléctrico de Yume cayó por su propio peso, pero Akame la atrapó al vuelo; bajó la mirada y la contempló durante unos largos segundos, manchada de su propia sangre.

La voz de su primera maestra resonó con claridad en su oídos, como aquella noche. Solo que esta vez, hizo que se le revolvieran las entrañas.

Guárdate tus putos detalles —escupió, levantando la mirada como un rayo. No iba a descuidarse, no podía permitirlo. Incluso aunque aquel hombre parecía saber atacar directo a su corazón—. La venganza... La venganza no sirve para nada.

Uchiha Akame era la viva imagen de una persona debatiéndose entre la vida y la muerte, bordeando la fina línea que separa el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto. ¿En qué lado se encontraba él ahora mismo?

La venganza no me traerá de vuelta a Koko. La venganza no me devolverá mi vida en Uzu... La venganza no me devolverá mi vida —y aquellas palabras parecían guardar un significado más grande que el que aparentaban a simple oída—. ¿Sabes cuánta gente me ha traído mal? ¿Cuántos me han traicionado? Uchiha Zaide... Si tuviera que vengarme de todos ellos, si tuviera que matarlos a todos... Oonindo quedaría vacío y no cabría un sólo alma más en el Yomi.

Y pese a todo, parecía que Akame todavía encontraba un punto de luz, muy lejano y tenue, que seguir en aquella oscuridad. Aferraba la pluma azul que un día había pertenecido a Yume con la mano diestra, apretándola con fuerza.

¿Por eso estás aquí, por eso quieres matar a Ryuu? ¿Por venganza? —cuestionó, aunque él se veía minúsculo e insignificante en comparación con el aura regia que desprendía Zaide. Y entonces le dijo lo mismo que le había dicho antes a otra persona, y la ironía del momento fue tan grande que ninguno pudo apreciarla—. No sé qué fantasmas estás persiguiendo, pero te aseguro que no los vas a alcanzar.

»Desactiva el sello, dime dónde está Otohime, y deshaz este Kage Bunshin. Olvídate de esto, y vive los días que te queden.


PV:

240/240


CK:

270/320

+10
reg. dividida

Susanoo:

80/80



Sharingan activado


Inventario
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Ōkina Hyōrōgan (x1)
    • Antídoto (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x1)
    • Comunicador avanzado (x1)
    • Esposas supresoras de chakra (x1)
    • Juego de ganzúas (x1)
  • Portaobjetos básico [en el muslo derecho]
    • Shuriken (x10)
  • Kōkuyoseki [en funda bandolera, a la espalda]



Fuerza: 30
Resistencia: 40
Aguante: 50
Agilidad: 55
Destreza: 80
Poder: 80
Inteligencia: 90
Carisma: 25
Voluntad: 60
Percepción: 80







This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.