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(D) Verde, con ganas de madurar - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Kusagakure (https://ninjaworld.es/foro-kusagakure) +--- Foro: Calles de la Aldea (https://ninjaworld.es/foro-calles-de-la-aldea--126) +--- Tema: (D) Verde, con ganas de madurar (/tema-d-verde-con-ganas-de-madurar) |
RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Hanamura Kazuma - 13/03/2020 Kazuma se escabullo junto con Nubu, quedando justo sobre la ventana. No les tomo mucho colocarse en una posición idónea para observar como marchaba la situación. —Esa debe ser Sasayami-chan, ¿cierto? —susurro a su compañero mientras señalaba a la chica en la jaula de bambú. Pudieron ver como Daigo y Ranko echaban abajo la puerta, y como les recibía un par de maleantes. —Esa debe ser la secuestradora, el villano a derrotar —dijo mientras señalaba doblemente a la captora—. Se ha sorprendido menos de lo que esperaba… La presunta secuestradora aún seguía demasiado cerca de la jaula como para intentar un rescate; el equipo de extracción necesitaba que sus dos compañeros armaran aún más revuelo. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Tsukiyama Daigo - 14/03/2020 Los tablones que débilmente sostenían la puerta salieron volando al recibir el ataque de los ninja, revelando dentro del edificio una habitación desordenada donde Sasayami esperaba en una jaula a ser rescatada. Claro, la cosa no iba a ser tan fácil como entrar, sacar a la pequeña y marcharse, porque para encargarse de no ponérselo nada fácil al grupo estaba... —¿Kuumi? Daigo miró a Ranko un segundo, preguntándose cómo es que se conocían, antes de recordarse a sí mismo que aquello no era real. —¡No tenemos dinero para sucios secuestradores! —dijo, volviendo a meterse en el papel, antes de levantar sus brillantes puños, amenazante—. Pero hemos traído esto. Sentía que era la cosa más ridícula que había dicho en su vida, pero a la vez se divertía mucho con la situación. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Sagiso Ranko - 14/03/2020 Nubu asintió ante la descripción de Kazuma, identificando a su vecina. Miró a la maleante y tragó saliva. Se preguntó cómo había logrado llevarse a Sasayami y encerrarla, pues se imaginaba a un grupo de malotes musculosos. Sin embargo, su risa y actitud no le dejaban descartarla como peligro. —Kazuma-sensei… —susurró el infante, temeroso —. ¿Y… y si esa villana es demasiado fuerte para Daigo-sensei y Ranko-sensei? —Nubu realmente quería rescatar a Sasayami, y estaba teniendo una fuerte impresión de una misión ninja. Por su parte, Ranko seguía un poco sorprendida de ver a su hermana allí, mientras Daigo se tomaba en serio el ser ser un héroe. —¿Kuu…? ¡No! ¡Yo soy la bandida Kitora, la Tigresa Amarilla! ¡Y si no traen el rescate que pedí, entonces regresarán a casa en pedacitos! —¿El… Qué pediste? —Sí ¡el rescate! ¡Estaba en la nota! ¿No puse la nota? —Kuumi revisó sus ropas brevemente, hasta que sacó de por detrás de su cinto un papel doblado —Ooh… Bueno, como sea, ya que están aquí llevarán el mensaje. ¡Cien mil ryōs o esta pequeña no vuelve a casa! ¡Ooh jojojo! Rasgó el papel y lo tiró al suelo, luego dio varios de pasos hacia adelante, hacia Ranko y Daigo. Hizo algunos sellos. —Y si quieren hacérselas de héroes, caerán como héroes. Comenzó a rodearse de gruesos relámpagos que entre ratos conectaban su cuerpo con el suelo, cual arcos voltaicos, dejando marcas ya familiares en el suelo. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Hanamura Kazuma - 15/03/2020 —Kazuma-sensei… —susurró el infante, temeroso —. ¿Y… y si esa villana es demasiado fuerte para Daigo-sensei y Ranko-sensei? —Debemos confiar en nuestros compañeros —sentencio con serenidad—. Ha bajado la guardia, debemos proceder. La villana le estaba plantando cara a los dos ninjas, por lo que Kazuma aprovecho para ayudar a entrar a Nubu con el mayor silencio posible. Solo era cuestión de acercarse a la jaula, abrirla y extraer a la niña. Dado que dependían de la velocidad, el peliblanco decidió dejar la sutilizas a un lado y esgrimir su ninjato contra el bambú. Si bien aquello seguro le delataría, confiaba en que sus compañeros le cubrieran. «Contamos con ustedes», pensó mientras actuaba. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Tsukiyama Daigo - 17/03/2020 La Tigresa Amarilla avanzó hacia la Coneja y el Tigre sin ningún temor, mientras ejecutaba una serie de sellos que culminó en una característica técnica que la rodeó de rayos. Detrás suyo, mientras Kitora los amenazaba, Daigo pudo ver como Kazuma había bajado para liberar a la niña. El boxeador sonrió con confianza y canceló su técnica, pues no sabía qué tan fuerte era la maleante. —¡La única que caerá aquí serás tú, villana! Corriendo, Daigo cruzó por delante de Ranko, pretendiendo con esto ocultar los movimientos de su compañera, e intentó alcanzar Kuumi con un gancho al hígado. Vida 200/200 0 –Chakra 132/160 0 –Inventario:
RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Sagiso Ranko - 18/03/2020 Sasayami sonrió al ver a Kazuma y a Nubu. Parecía querer largarse a casa a la de ya. En cuanto el espadachín hubiese lanzado un par de mandobles, el pequeño se apresuró a apartar los pedazos cortados de bambú, dejándole a la niña espacio suficiente para salir sin problemas. Aun así, Nubu le tendió la mano. —Ah, mi héroe. —dijo Sasayami, aunque sin mucha emoción. No obstante, Nubu se sentía ya un profesional del rescate, y lo demostraba con una sonrisa enorme y unos ojos decididos —. ¿Podemos irnos ya, por favor? Los espadazos de Kazuma no habían hecho el suficiente ruido, pues la técnica de "Kitora" chillaba como aves por sobre el ruido del metal contra la madera. La villana hizo un sello con ambas manos justo cuando Daigo se le lanzaba un puñetazo. El golpe impactó, haciendo crujir su torso. Un instante después, Kitora se deshacía en una nubecilla para dejar una silla vieja, ahora rota, en su lugar. La verdadera aparecería del lado derecho del boxeador, colocando una mano en su hombro. —Bu. Un arco eléctrico conectaría entonces a Kitora con Daigo. La chica vería entonces a su hermana melliza lanzársele con una patada alta, la cual no le costaría mucho evitar gracias a su baja estatura, y una patada baja, la cual apenas y conseguiría bloquear con ambos brazos. —¿Ah, sí? —La chica dio una palmada, hizo un sello y luego le lanzó un golpe a Ranko, haciendo una garra con la mano. Habría un estallido eléctrico y la de la trenza sentiría no solo el arco que se conectaría con ella, sino el jutsu con el cual su hermana la golpeaba. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Hanamura Kazuma - 18/03/2020 —Ah, mi héroe. —dijo Sasayami, aunque sin mucha emoción. No obstante, Nubu se sentía ya un profesional del rescate, y lo demostraba con una sonrisa enorme y unos ojos decididos —. ¿Podemos irnos ya, por favor? —Sí, nos vamos ya —dijo con toda la calma de Oonindo, aunque a poco de ellos las cosas crujían y chisporroteaban—. Vamos, Nubu-san, mantenla cerca. Kazuma ayudaría a Nubu y Sasayami a llegar al sitio por donde habían entrado. Buscaba colocarles cerca de la abertura, para pasar el primero y luego ayudarles a bajar con el menor ruido posible. Si aquello salía bien, sus compañeros habrían cumplido con su rol distractor y podrían retirarse, asegurando la misión. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Tsukiyama Daigo - 18/03/2020 *CRACK* «¡NO!». Daigo realmente se asustó al escuchar las costillas de Kitora crujir de esa manera. Incluso intentó retraer su puño, pero entonces su objetivo desapareció en una nube de humo, y en su lugar apareció una silla, ahora destrozada. —¿Qué...? Se quiso girar cuando sintió la mano de la chica tocando su hombro, pero entonces una súbita corriente eléctrica lo detuvo en seco, antes de que pudiera responderle con otro ataque. Ni siquiera los esfuerzos de Ranko fueron suficiente para alcanzarla de lleno. De hecho incluso se llevó la peor parte del intercambio, por mucho. «¡Es fuerte!» —¡Sagisō-chan! —exclamó al verla recibir el impacto de la técnica de su hermana—. ¡Eh, Kitora! Daigo no era la clase de persona que subestimaba a sus rivales, ni mucho menos, pero hacía unos meses desde ese entonces había hecho algo que se prometió que nunca haría: había matado a una persona con sus propios puños. Desde ese entonces el chico había dejado de utilizar sus puños fuera de entrenamientos, y por eso ahora que Kitora había demostrado fuerza, el genin se sentía tranquilo con intentar pelear de verdad. »¡USHI! La pierna derecha del peliverde brilló con fuerza, impulsando su puño que, con algo de suerte, impactaría descargando toda su fuerza sobre el estómago de la Tigresa. Vida 190/200 -10 –Chakra 102/160 -30 –Inventario:
RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Sagiso Ranko - 19/03/2020 Nubu se aferró a la mano de Sasayami, y ambos siguieron las indicaciones de Kazuma para salir. El pequeño, sin embargo, volteaba a ver a la pelea entre los genin y la "villana", pero se tragó cualquier deseo de ayudarles. En parte por miedo y en parte porque su misión era rescatar a su vecina. —¡Lo hicimos! —soltaría Nubu apenas salieran por la ventana. Daría un salto en su lugar, con una mano hacia arriba y la otra apretando la de la niña. Su corazón latía con toda la fuerza con la que podía latir —. ¡Cumplimos la misión y rescatamos a Sasayami-chan! Y… ¿Y Ranko-sensei y Daigo-sensei? ¿Qué pasará con ellos y la villana? El niño ya había comenzado a hablar con su volumen natural, olvidándose de que seguían cerca del sitio. Sin embargo, Kitora estaba demasiado ocupada con sus oponentes como para darse cuenta de que su rehén había escapado. Daigo había logrado conectar un golpe muy potente, sacándole el aire a la chica. Un arco más se conectaría con el peliverde, pues seguiría muy cerca de la pelirroja, a menos que se alejara al instante. —Mal… di… —Mientras juntaba con dificultad las manos para hacer un sello, —. ¡C-cómete estos Raijuu! Lanzaría las manos hacia adelante, proyectando dos tigres hechos de energía eléctrica que se lanzarían hacia Daigo y Ranko, respectivamente. Kitora había retrocedido después del puñetazo, así que habría un par de metros de distancia entre ambas partes. Por su parte, Ranko flexionaría sus piernas y, después de un impulso de chakra y una ruptura a su alrededor, saldría disparada hacia un lado, evadiendo a la criatura. Al caer, haría lo mismo y saltaría, esta vez hacia su hermana. —¡Hitoshin! Kitora, respiraba con dificultad, a punto de ser abrumada por su propio cansancio y por el dolor del golpe que Daigo le había propinado. No tuvo energía suficiente para evitar la arremetida de su hermana, quien se había lanzado hacia ella con un rodillazo a la cara. Kitora apretó los puños inconscientemente, como si fuese instinto seguir peleando, aunque ella ya había caído de cara sobre el polvoriento suelo de aquella bodega. Se había formado un segundo arco con Ranko, mas al intentar Kitora levantarse y fallar, su aura eléctrica desapareció. —Ah. Demonios. —¿E-estás bien? —La de la trenza se le acercó, muy preocupada. —Sí… Sí. Acabemos con esto, pues. —La chica hablaba con suma resignación. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Hanamura Kazuma - 19/03/2020 —¡Lo hicimos! —soltaría Nubu apenas salieran por la ventana. Daría un salto en su lugar, con una mano hacia arriba y la otra apretando la de la niña. Su corazón latía con toda la fuerza con la que podía latir—. ¡Cumplimos la misión y rescatamos a Sasayami-chan! Y… ¿Y Ranko-sensei y Daigo-sensei? ¿Qué pasará con ellos y la villana? —No puedes bajar la guardia, Nubu-san: una misión no termina hasta que entregas tu reporte —le aconsejo el peliblanco—. En cuanto a nuestros compañeros… Debemos seguir adelante y esperarlos en un lugar seguro… Puede parecer duro, pero es necesario que confiemos en que ellos lograran ganar; así como ellos confían en que continuemos y pongamos a salvo a Sasayami-san. A pesar de saber que todo aquello era una ficción, su rostro mostro cierto matiz de preocupación. Esto no se debía a que sus compañeros corriesen peligro, sino que por el ruido que provenía del interior de la casa, parecía que se estaba llevando a cabo una pelea bastante seria. «Si, creo que lo mejor es retirarnos antes de que esto se descontrole», pensó. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Tsukiyama Daigo - 21/03/2020 La maleante no cedería incluso después de recibir el puñetazo del boxeador, que inmediatamente fue impactado por otro arco eléctrico, esta vez más doloroso que el anterior. A tan solo un par de metros de distancia, Kitora realizó un sello para crear dos tigres eléctricos que no tardarían en abalanzarse sobre el dúo de Kusagakure. Ranko no tuvo problema alguno en evitar la técnica. Daigo, por el contrario, sabía que no podría esquivarla ni aunque tuviera el doble de distancia para prepararse. Sin tener otra opción, el chico alzó su brazo y estiró sus dedos índice y corazón, formando una cuchilla de viento que utilizaría para destruir al Raijuu. Cuando levantó la mirada, Ranko estaba frente a Kitora, quien no parecía poder continuar con la pelea. —Eres muy fuerte, Ki... ¡Kuumi-san! —dijo, bajando la voz un poco por si Nubu llegaba a escucharlos fuera—. Deberíamos ayudarla a salir. Podemos decirle a Nubu-chan que la llevaremos ante la justicia. Vida 170/200 -20 –Chakra 54/160 -48 –Inventario:
RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Sagiso Ranko - 22/03/2020 Ranko ya estaba ayudando a la pelirroja a levantarse cuando Daigo llamó a Kuumi por su nombre. —Sí, gracias, lo sé. Kuumi se apoyó en el hombro de Ranko, aunque ésta tenía que inclinarse, por su altura. —Daigo-san, ella es mi hermana, Kuumi. N-no sabía que estaba metida en la-la misión… —Sí, madre quería a quien hiciera de secuestrador y pues… Me dijo que habría una buena pelea. Honestamente no esperaba que fuese tan rápida. Auch. Pero sí pegan fuerte los dos. Ranko asintió a lo que Daigo decía. Había que darle la impresión a Nubu que habían vencido al malo. —Su-suena bien, Daigo-san. Esto… —La de la trenza apuntaría a las esposas que colgaban de la cadera del boxeador —. ¿Podríamos usar ésas? P-para fingir que la llevaremos a-arrestada, o algo… En lo que el peliverde decidía si usar sus esposas o no, y en lo que se las ponía, de aceptar, Ranko pensó algo. —Kuu-chan… ¿Por qué se tomaron tantas molestias con esta misión? Di-digo… Desde la familia d-de Sasayami-san… Los daños… Tú y el… ¿maquillaje? —El maquillaje fue mi idea. Bueno, madre quería que todo fuese controlado, quería una misión segura para ti y para el niño ése Nubu. —E-espera, una… ¿misión segura? No tuvo mucho tiempo más para charlar, pues pronto se verían en el patio, fuera de aquella bodega, a Nubu, Sasayami y Kazuma alejándose. El pequeño había asentido a lo que el peliblanco decía. Confiaba tanto en las palabras de Kazuma como en los golpes de Daigo y Ranko. Además, se repetía mentalmente, era una misión de rescate, y el rescate había sido llevado a cabo. Se lamentaba no haber utilizado los shuriken de cartón, pero se alegraba haber cumplido con una encomienda y ayudar a sus superiores a salvar a Sasayami. Nubu no soltaría la mano de su vecina, e incluso caminaría frente a ella, con veloces pasitos, guiándola hacia el borde de la pared para descender (no sabía cómo descenderían todos), tomándose en serio su papel de rescatador. A pesar de ello, el miedo de que alguno de sus maestros resultara herido no dejaba del todo su corazón. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Hanamura Kazuma - 22/03/2020 Kazuma avanzo con los chiquillos hasta que estuvo a la distancia suficiente como para no escuchar los golpes y los truenos. El camino era recto desde la bodega, por lo que sería fácil para sus compañeros prepararse para salir y para avistarlos. Notaba como la ansiedad emanaba de Nubu, por lo que tenía sus palabras listas. —¿Ves? Lo han logrado, han llevado cabo su parte y derrotado a la secuestradora —diría en cuanto viera a sus compañeros acercarse con su acto de justicia—. Y tú, Nubu-san, has cumplido con tu parte: has rescatado y puesto a salvo a Sasayami-san. RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Tsukiyama Daigo - 26/03/2020 —Oh ¿Tu hermana? —No conseguía ver el parecido, aunque quizá se debía al maquillaje. Al escuchar la respuesta de Kuumi, Daigo sonrió alegremente. »Entonces otro día podemos tener un pelea justa. —dijo. Al menos él no podía estar satisfecho con un dos contra uno. El joven asintió ante la propuesta de Ranko y, mientras las hermanas conversaban, desató sus esposas y se las entregó a su compañera. ...
Al salir con Kitora y Ranko, el peliverde levantó un brazo, feliz de ver a sus compañeros. —¡Kazuma-kun, Nubu-chan, lo consiguieron! RE: (D) Verde, con ganas de madurar - Sagiso Ranko - 26/03/2020 —Oh, por supuesto, chico verde. Cuando quieras —Kuumi le guiñó un ojo a Daigo, sonriendo a través de su cansancio, luego se dirigió a su hermana, quien le estaba colocando las esposas para atarle las manos a la espalda —. ¡Auch! ¡Cuidado! Y sí. Mira, ¿Si has notado que mamá…? Bueno, ¿Sabes por qué ella insiste en conseguirte misiones personalmente? El corazón de Ranko se detuvo momentáneamente. "¿Qué?" Suponía que era porque su madre la había entrenado. Sagisō Komachi había pasado todo su conocimiento (en medida de lo posible) a su hija. Tenía sentido que ella fungiera como su sensei. ¿No? Kuumi arrugó el entrecejo bajo el maquillaje. —Odio decirte esto, Ran-chan, pero… Creo que ella no quiere que te arriesgues aún. En silencio, y con cuidado, Ranko haría caminar a Kuumi hasta salir, donde ambos grupos se encontrarían de nuevo. Nubu, aún con algo de miedo a ver a Kuumi, mostró una honesta y emocionada sonrisa al ser proclamado el rescatista de Sasayami. —¡Qué genial es ser un ninja! ¡Ya quisiera ser uno y rescatar a muchas personas más! —Lo que Nubu no dijo fue que, a pesar de que su idea inicial era lanzarse, atacar con shuriken o jutsu y vencer a todos, el estar cerca del "peligro" le había imbuido de un cierto temor a la pelea y a los "villanos". El ruido breve, pero intenso, de la batalla reciente había ayudado a ello. De vuelta a la casa de los Yodō, encontrarían a tres personas tomando té: Naohiko, Furie y Komachi. Al ver a su hija, Naohiko recordaría su papel y se levantaría para recibir a Sasayami con un fuerte abrazo. —¡Ooooh! ¡Gracias a los Dioses! ¡Y gracias a Nubu-chan por rescatar a mi Sasayami-chan! —lloraría con voz sobreactuada. Sasayami se enfurruñaría al ser recibida en los brazos de su madre. Handa Furie aplaudiría, sonriente, y Sagisō Komachi bebería de su té, satisfecha, antes de ponerse en pie. —Excelente trabajo, Nubu-chan, Ran-chan, Daigo-kun, Kazuma-kun. —Gracias. —Ranko, extrañamente silenciosa, seguiría sosteniendo a Kuumi. No sabía cómo sentirse. Nubu, por otro lado había entrado dando saltos y saltos de alegría. ¡Se sentía todo un shinobi! |