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RE: Entre montañas - Himura Hana - 22/02/2020
—Vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaale; si, tengo algo de hambre también
Finalmente, Ren cedió y salió de la bañera, procediendo a secarse. Cuando ya estaban saliendo, se acercó a la bañera, recogiendo el barreño y pasándoselo a Hana. Por un momento, pensó que se burlaba de ella, pero Ren parecía no darle importancia. La rubia musitó un agradecimiento mientras sacudía el cubo para secarlo.
Volvieron al vestuario que había antes del baño. Hana acabó de secarse el pelo con el barreño a un lado.
— ¿Te apetece algo concreto? — miró a Ren esperando una respuesta — Para comer quiero decir.
Ya estaba pensando en qué podrían hacerles a esas horas. Sabiendo que estaba hasta arriba, lo mejor sería pedir cuanto antes.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
Con una toalla mal colocada en la cabeza, rebusco entre varios kimonos que habían dejado para ellas en un banquillo en aquel descanso, estaban apilados unos encima de otros de forma ordenada, Ren los levantaba y los amontonaba al lado buscando uno que me gustase, hasta que dio con uno bastante simplón, carecía de dibujos y a diferencia de un obi blanco, toda la tela era de un azul marino oscuro. Tras vestirse sin mucha complicación, se veía incapaz de hacer el nudo de su obi, así que con un extremo en cada mano se giró de cara a Hana, invitando la a que la ayudara con ello.
— Pues no me apetece nada en concreto ¿crees que habrá dejado de llover? Si es así podríamos mirar en los locales de las calles cercanas — se le iluminó un poco el rostro, y acabo con una amplia sonrisa y los ojos bien abiertos de ilusión, ya se le había olvidado la situación de Hana y su pie.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
— Pues no me apetece nada en concreto ¿crees que habrá dejado de llover? Si es así podríamos mirar en los locales de las calles cercanas
— Mientras pasemos por la habitación a cambiarme y ponerme tres o cuatro capas más para soportar el frio, no tengo problema. — dijo mientras ayudaba a Ren con su obi. — Ah, y me tienes que vendar el tobillo otra vez. — le recordó amablemente al acabar de atarle el obi.
Hana no se había complicado, se había puesto el primer kimono que había visto, uno que era blanco en la parte de arriba y hacia una transicion gradual hasta ser de un azul oscuro en la parte baja. Ya pensaba en cambiarse al llegar a la habitación, pero si iban a salir, era obligatorio. Ya el salir del baño así le producía escalofrios, ni se quería imaginar como sería salir a la calle.
Se puso en pie y esperó a que Ren iniciase el recorrido para salir de allí e ir a la habitación. Ponerse en pie era fácil, solo tenía que apoyar el peso en el pie bueno, andar iba a ser más complicado, pero viable. Además, cenar por ahí con la amejin era un buen aliciente.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
Con un paso paulatino, alcanzaron de vuelta la habitación, mientras las duras maderas del suelo se quejaban ante el paso de ambas. Ren se dirigió hacia sus pertenencias, tenía varias mochilas agrupadas con distintas piezas de ropa.
A la hora de conjuntarlas, era un desastre, no tenía ni una pizca de idea sobre moda o esas cosas; solo buscaba estar cómoda, cálida si amenazaba el frío o ligeramente fresca para el asfixiante calor. Y para ella esa salida no era tampoco una ocasión especial, se sentó sobre la cama con una mochila sobre su regazo, en busca de un pequeño monedero, bajo la luz que se proyectaba desde una pequeña mesita al lado del cabecero de la cama.
— Lo encontré; llevo todos mis ahorros encima, y mi maestro me dio algo al marcharme, pero no creo que le importase que cogiera un extra — dijo mostrando sus dientes en una maliciosa sonrisa, acompañada por unos ojos entrecerrados de forma aguda.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
Tras llegar a la habitación, Ren se fue directa a por su mochila, rebuscando en ella.
— Lo encontré; llevo todos mis ahorros encima, y mi maestro me dio algo al marcharme, pero no creo que le importase que cogiera un extra
Hana sonrió sin mirarla, pendiente de su propia mochila y la ropa que iba sacando y dejando encima de la cama. Tampoco iba a arreglarse en demasia, de hecho, fuera del festival de los cerezos, nunca se había arreglado. No lo contemplaría ni aunque fuese a una cita con un kage.
— Pues perfecto, ya puedes dejar aquí todos tus ryos porque no te voy a dejar pagar nada. Cuando vuelvas a Amegakure los usas para comprarte espadas. — le advirtió Hana sentandose en la cama. — Y ahora, vendame el tobillo. — le había cogido gusto a mandar. — Por favor. — pero la educación en Uzushiogakure es profunda.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
— Pues perfecto, ya puedes dejar aquí todos tus ryos porque no te voy a dejar pagar nada. Cuando vuelvas a Amegakure los usas para comprarte espadas. — le advirtió Hana sentandose en la cama. — Y ahora, vendame el tobillo. — le había cogido gusto a mandar. — Por favor. — pero la educación en Uzushiogakure es profunda.
— Vaaaaaale, lo que diga la princesa de Uzushiogakure —rió con las vendas en la mano, y se puso a ello; arrodillada frente a Hana, comenzó a vendar el pie que extendía fuera de a cama.
Tal vez no midió bien sus palabras, pero es que acostumbraba a hablar sin pesar para variar.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
— Vaaaaaale, lo que diga la princesa de Uzushiogakure
— Eso te convierte a ti en princesa de Amegakure, listilla. — le devolvió Hana con una amplia sonrisa.
Una vez tuviese el tobillo vendado se calzaría, preparada para irse.
— Entonces nos paramos en el primer puesto que veamos ¿no?
Anduvo hasta la puerta probando su tobillo, lo cierto es que las vendas ayudaban bastante. Mientras no se quedase demasiado tiempo de pie, aguantaría caminar por las calles sin problema.
Antes de irse, guardó el barreño debajo de la cama, en el rincón que menos se viese. Cuando volviese ya lo recuperaría, el saber que prácticamente ya era suyo la tranquilizaba lo suficiente para centrarse en su hambre.
— ¿Vamos?
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
— Eso te convierte a ti en princesa de Amegakure, listilla. — le devolvió Hana con una amplia sonrisa.
— ¿Princesa? Para eso prefiero un titulo grande y pesado como Shogun o similar — respondió sin tapujos con sus tonterías habituales; mientras aprovechaba para vestirse, se dejó igualmente el kimono encima, pero si bajabas la mirada hasta sus pies, un par de zapatillas deportivas blancas rompían la magia.
— Entonces nos paramos en el primer puesto que veamos ¿no?
Hana caminó sin ningún problema y Ren se limitó a esperar a que llegar a la puerta, por si le molestaba demasiado y prefería cambiar de opinión, pero no fue así. Por lo que metió el abultado monedero en un bolsillo interior de su kimono, y ando hasta ella.
Antes de irse, guardó el barreño debajo de la cama, en el rincón que menos se viese. Cuando volviese ya lo recuperaría, el saber que prácticamente ya era suyo la tranquilizaba lo suficiente para centrarse en su hambre.
— ¿Vamos?
— Si — asintió algo ilusionada, ahora solo quedaba que la lluvia no les arruinara la noche, como hizo con el día. — Pero procura no torcerte ahora el otro tobillo — añadió con una tonta risa al final.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
— Si. Pero procura no torcerte ahora el otro tobillo
— Ja, ja. — Hana hizo la risa tan falsa y exagerada como pudo. — No me quejaría de ir en tus brazos de nuevo, pero prefiero que mis tobillos se mantengan donde están y cómo están. — dicho eso y para remarcar más su altivez se adelantó a Ren, con su leve cojera.
Al llegar a la puerta se encontrarían con la señora, sin embargo, no estaba atenta, de hecho, estaba dormida encima del mostrador. Hana pasó de largo sin decir nada y abrió la puerta. La lluvia no se había detenido, pero había bajado la intensidad notablemente, apenas chispeaba ahora. Aún así, el cielo estaba completamente nublado aunque al ser de noche no era demasiado importante.
La gente que caminaba por la calle lo hacía con prisa, intentando salir de ella antes de mojarse de verdad. Hana se detuvo antes de salir, girandose a la morena.
— Llueve, pero no mucho. Asomate a ver si ves algo cerca, ya que para ti es como si no lloviese, Ame no hime. — agachó la cabeza en un leve reverencia.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
Ahogo una risa, mientras la seguía al ver como se enojaba; se cogió sus propias manos a la espalda y caminó tras ella, sonriendo al ver a la señora durmiendo sobre el mostrador. Tenía una pequeña manta de ganchillo con colores azules y rojos a punto de caer al suelo, seguramente cosida por ella misma, Ren se acercó disimuladamente para recolocarla. Tras ello, se asomó a la puerta con Hana.
— Mimimimimimi — dijo añadiendo otra risa, por algún motivo le resultaba divertido molestarla y tras un cálido baño, estaba de muy buen humor. — Podemos coger un paragüas, porque a saber si va a cesar de llover.
Dio un largo vistazo a la calle; varias luces iluminaban la calle mientras algunos transeúntes corrían a resguardarse. Las luces formaban curiosas esferas coloridas de distintas tonalidades de amarillo y naranja; a excepción de las de algunos locales que podían llegar a recordar los carteles de neón de la villa de la lluvia.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
— Mimimimimimi Podemos coger un paragüas, porque a saber si va a cesar de llover.
— Va, si solo chispea un poquito, no necesitamos paraguas, además, con lo a gusto que está la mujer, ¿vas a despertarla para pedirle un paraguas? ¿Qué sería de la reputación de Amegakure? — consiguió decirlo todo sin reirse, pero le costó, se tuvo que tapar la boca con la mano para disimular lo mucho que se estaba divirtiendo.
Viendo que Ren no estaba por la labor, decidió tomar la iniciativa y salir ella delante. La lluvia era tan liviana en comparación a la tormenta con la que habían venido que casi ni parecía que lloviera.
— ¿Ves? Apenas llueve, vamos va. ¿Para donde quieres ir? Yo no me conozco esto para nada, así que tendrás que guiar tú. — esperó a que la morena decidiese en medio de la calle, apoyando todo el peso en el pie bueno.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 24/02/2020
— ¿Yo? Te recuerdo que llegue aquí por accidente — dio un par de pasos para ponerse a su lado y a cogió de la mano girando sobre Hana suavemente.
A lo largo de la calle, las llamativas luces las llamaban como polillas a la luz de un candelabro; y Ren decidió no esperar más, tomándola de la mano, comenzó a caminar mirando de un lado a otro de los locales. La mayoría eran de comida, algunos eran negocios improvisados, carretas con techo y un par de asientos para sus clientes, otros simplemente vendían dulces o similares.
— Nee nee ¿que te apetece? — dijo devolviéndole la atención con una sonrisa algo emocionada.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 24/02/2020
— ¿Yo? Te recuerdo que llegue aquí por accidente
— Y yo lo único que he tenido aquí es un accidente. — ni le dio tiempo a avergonzarse del juego de palabras que había hecho.
Ren se echó a andar agarrando a la rubia de la mano con toda la tranquilidad del mundo. Para Hana era la primera vez que paseaba con alguien de la mano y no era algo que se hiciese a la ligera, así que apretó la mano la morena levemente y la siguió
— Nee nee ¿que te apetece?
La kunoichi de Uzu era la primera vez que estaba tan lejos de casa y miraba los alrededores como si todo fuese nuevo a pesar de que muchas cosas eran exactamente iguales. Sin embargo, el ambiente y la compañía eran casi opuestos a los que estaba acostumbrada. Normalmente el ambiente era agradable y la compañía inexistente, esta vez la compañía era el punto fuerte y el ambiente no acompañaba. Aunque eso no parecía detener a Ren.
— Cualquier cosa que te guste me vale. ¿Quieres que preguntemos si en algún lado sirven ajo con algo de arroz? — empezaba a pensar que igual estaba forzando mucho la cuerda, pero su sonrisa solo se ensanchaba con cada broma que intercambiaban.
RE: Entre montañas - Himura Ren - 25/02/2020
Entrelazó los dedos con Hana, sin perder la sonrisa en su cara, mientras miraba de un lado a otro, en busca de algo que le llamase la atención.
— Nah ---- respondió moviendo su mano libre en gesto de negación. — Solo Nanashi sabe hacerlo como a mí me gusta; el resto de arroces con ajo no me saben igual ¿Y tú? ¿Prefieres dulce o salado?
En el fondo no quería ser ella quien decidiera, pues podrían tirarse horas dando vueltas por las calles hasta que uno le convenciera, y luego seguramente se quejaría de que no le gusta, añadiendo que su tutor lo hacía mejor. Pero en cuanto a dulces, no podría resistirse a casi cualquier cosa.
RE: Entre montañas - Himura Hana - 25/02/2020
— Solo Nanashi sabe hacerlo como a mí me gusta
La pobre Hana tuvo un cortocircuito con esa primera parte de lo que Ren le estaba diciendo, por suerte, pronto recordó el arroz y pudo dejar ese pequeño momento de lapsus mental atrás.
— ... el resto de arroces con ajo no me saben igual ¿Y tú? ¿Prefieres dulce o salado?
— En general prefiero lo dulce, pero para una cena como Shiona-sama manda, primero salado y de postre algo dulce. ¿Qué te parece si cenamos un ramen calentito y después nos pasamos a por unos dangos de postre? — y no tenía nada que ver con que tuviesen un puesto de ramen enfrente y un puesto de dangos a la vuelta de la esquina. — O lo que tú quieras.