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(C) Croqueta Continental - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Bosque (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-bosque) +--- Foro: Tane-Shigai (https://ninjaworld.es/foro-tane-shigai) +--- Tema: (C) Croqueta Continental (/tema-c-croqueta-continental) |
RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 8/09/2021 —¡Waai-chan! ¡Se nos hará tarde! Le movería con creciente fuerza hasta lograr despertarla. —¡Arriba! ¡Nos queda un sólo día de caminata y listo! ¡Pero tenemos que llegar hoy! La castaña estaba ya lista, sólo hacía falta ponerse las mochilas encima. —Podemos pedir algo para llevar de la cocina de la posada, si quieres, pero no nos podemos retrasar. ¡Vamos! Ranko se encontraba de un ánimo sin igual. Parecía estar preparada para enfrentarse al mundo y conquistarlo, y su sonrisa brillaba más que antes. ¿Tan bien había dormido? ¿Tan bien había soñado? ¿Tan optimista se sentía para con el día? Esperaba que su amiga pudiese absorber algo de su energía para seguir adelante. RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 8/09/2021 Bostezó de nuevo, saltando alguna lagrimita en sus ojos y perezosa consiguió levantarse. Tras vestirse, se sentaría en la cama acariciandose los ojos, y dandosé un par de palmadas en la cara para intentar terminar de despertarse, pero no lo consiguió. Ranko algo preocupada por no llegar a tiempo, le sugirió llevar algo de comida. Estaba excesivamente alegre y animada, por lo que fue su sonrisa lo que consiguió terminar de despertarla, haciendo que la peliplateada bufara para alzarse y estirar un poco los brazos. — Vale vale. Cualquier cosa estará bien — dijo terminando de colocarse sus botas, dando suaves golpes en las puntas alternando entre sus piernas. — Yo elegí las fiambreras, así que ahora te toca a ti elegir. O si no, buscamos en algún puesto callejero de camino A sus espaldas, se echó las mochilas que quedaban mientras en sus manos tenía un monedero que Ranko vio el día anterior, en el que removía monedas. RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 9/09/2021 Ranko sonrió aún más, aliviada de que Lyndis se levantara para alistarse. —Rodearemos las montañas, no creo que haya muchos puestos callejeros en el camino... La de la trenza vió el monedero, y se dijo que tampoco le dejaría pagar eso, pues ya le había otorgado el pagar el tren de vuelta. Así que, con una enorme sonrisa, salió de la habitación una vez la peliplateada estuviese lista, y se dirigió a la planta baja. Ni ella misma sabía por qué estaba tan feliz. Habló con el dependiente sobre comida para llevar, y después de unos minutos él les traería un paquete de media docena de bolas de arroz, dos cajitas de cuatro piezas de mochis cada una, y una enorme hogaza de pan. Todo envuelto en tela para fácil transporte. Por supuesto, Ranko se apresuraría a pagar y no dejaría que Lyndis diera un solo ryo. Sacaría el mapa antes de charlar de nuevo. —¿Y bien, Waai-chan? ¿Lista? Tenemos que rodear el valle. ¿Crees que deberíamos seguir las vías y doblar al este pasando las montañas? ¿O deberíamos seguir el río y doblar luego al sur? RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 9/09/2021 — ¿Lista? Lo que estoy empezando a estar lista para partirte esa cara tan guapa — dijo visiblemente molesta, señalando la comida que había vuelto a pagar. Otra vez. A escondidas. Suspiro, llevandose las manos frente a la cara en una palmada intentando relajarse y mirando a Ranko solo abriendo un ojo. Mierda, no podía enfadarse con ella, pero le molestaba demasiado. Pues nada, habría que regalarle algo a estranjis ella también cuando tuviera oportunidad y volvieran a Kusagakure si no lo encontraba por el camino. — Creo que si bordemos entre las montañas y el rio será mejor, seguir las montañas adejando el rio. Creo que podriamos incluso ver a un lado las montañas y al otro Minori como referencia para ir rectas hasta Tanzaku Gai — termino de añadir, ya más relajada. Y en cuando Ranko diera la señal, ambas se pondrían en marcha. RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 10/09/2021 La respuesta de Lyndis tomó por sorpresa a Ranko. Contestó molesta, y la castaña estuvo a punto de disculparse, aunque también le dieron ganas de seguirla molestando, como castigo por lo que le habían dicho a la señora hacía dos noches. Sin embargo, fueron las últimas palabras las que hicieron eco en su cabeza e hicieron un revoltijo en su estómago. —M-mi... Mi cara... —susurró. Apretando los labios, asintió ante la idea de Lyndis y comenzó a andar. Saldría de la posada e iría al este, hacia el sol, hasta alcanzar el río y seguirle por el borde. Pasado largo rato de caminata, Ranko no se contendría más y hablaría. —E-entonces... Tú... Ahm... ¿Crees...? ¿Crees que soy guapa? —dijo con el rostro colorado de nuevo, sin haber podido olvidar las palabras de Lyndis. RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 12/09/2021 Por un rato bordearían el ruido sin mucho problema, salvo el murmullo del agua y de alguna espontánea ave que graznaba en la distancia sobrevolando o en los árboles cercanos, la caminata fue de lo más apacible. Con las manos en la nuca y el extremo de una hierba en la boca, dando un aire más que campestre, Lyndis observaba sobre todo el agua correr un poco absorta en sus pensamientos hasta que su compañera, quien parecía preocupada por algo llamo su atención. — ¿Eh? ¿Me lo estas preguntando en serio? — dijo dejando caer sus hombros, arqueando una ceja y visiblemente algo molesta aunque de forma bastante cómica. — Rica, guapa, fuerte ¿me falta algo? Si que tuviste suerte al nacer. Bueno, aunque supongo que lo último es más por merito propio, aunque una buena genética ayuda, como en mi caso — primero empezó a utilizar una de sus manos para contar, y finalmente se puso las manos sobre su propio vientre, había perdido algo de físico, pero parte de sus musculos todavía se podrían marcar algo si no llevara nada encima de algunas partes. — Ah, eso parece los limites de las montañas, deberiamos alejarnos del rio No le dio más importancia siquiera a sus propias palabras, y se adelantaría a Ranko para girar dirigiendosé al interior, donde algunos árboles adornaban el paisaje a los lados, pero no lo suficiente como para formar un frondoso bosque. RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 14/09/2021 El comentario de Lyndis tuvo un doble efecto en Ranko. En primer lugar, sus palabras le hicieron sonrojar. Le llamó suertuda, guapa y fuerte. A lo de rica no hizo mucho caso, pues el dinero le iba y venía. Y en segundo lugar, la manera en que lo dijo fue… desalentadora. "Oh. Ya veo. Lo dice sin importancia. Es… es un "te ves guapa, amiga", como con Ayame-san. Por supuesto. No es algo especial ni nada, Ranko, por favor. ¿Qué tonterías estabas pensando? Sé que te atraen las chicas fuertes, pero… no tienes que subirte las esperanzas con todas las que veas." Ranko bajó la mirada levemente y suspiró. —Sí… Hay que ir al sur. La de la trenza dejaría que la peliplateada avanzara. Alzaría la mirada a ella un par de veces, pero luego la apartaría. Los árboles les cercaban el camino, aunque en realidad no había ninguna senda por la que andar. Por varios minutos, la castaña miraría la vegetación casi sin cuidado, hasta que notó algo detrás de un árbol. Algo que tal vez no hubiese notado de haber ido bromeando y charlando con Lyndis. Una mano lanzando algo. —¡LYNN! —Ranko dio un paso y colocó un pie en la espalda de su amiga, en una parte donde no aplastara la mochila, y le empujó con todas sus fuerzas de una patada, intentando forzarle a avanzar para alejarla. Esperaba lograrlo. Un instante después, hubo un pequeño estallido y una nube de humo le rodeó y le forzó a retroceder, tosiendo con gravedad. "¡Kemuridama!" Al salir de la nube, se encontró a unos metros de un tipo de cabellos revueltos y ropas marrones y verdes, con la boca y nariz cubiertas con un pañuelo negro. —Entrega las maletas, niña. —dijo, mostrando una kama unida a una cadena. —¿Quiénes son? ¡Lyndis! —alzó la voz, buscando que su amiga le escuchara —. ¿¡Estás bien!? —¡Entrégalas ahora! —repitió el hombre mientras agitaba la kusarigama. Ranko tomó su postura de combate. Del otro lado de la nube, si es que Lyndis había salido de ella, vería a un par de personas frente a ella. Había un hombre fornido, calvo, de ropas similares al que encaraba a su compañera, con la boca cubierta también. La otra persona, algunos metros detrás del hombre, era una mujer de cabellos lacios que le llegaban hasta el hombro y parecían cortados y peinados con absoluta precisión. Ella también vestía prendas verdes, pero su rostro no estaba cubierto. —La chica de la trenza y la de cara de mapache —dijo ella, manos a la cadera —. Traen una carga costosa. Déjenla y váyanse —el hombre levantó su arma: un bastón largo con una especie de "u" en su extremo, óptima para capturar. Ella se cruzó de brazos, con una mirada más que seria en sus ojos —. Ahora. RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 14/09/2021 Tras alcanzar los bosques, Ranko gritaría su nombre haciendo que intentara girar sobre sí misma, pero no le daría tiempo recibiendo una especie de patada que la haría dar un par de pasos torpes algo desequilibrada. — ¡Oye, y ahora que te...! — Y una densa nube de humo ocultaría la visión de esta. Lyndis no perdió el tiempo y salió de su radio de acción para evitar mayores molestas tanto en los ojos como en la respiración, para vérselas de frente con un grupo armado. —¿Quiénes son? ¡Lyndis! —alzó la voz, buscando que su amiga le escuchara —. ¿¡Estás bien!? — ¡Estoy bien! — Respondió torciendo un poco la cabeza, hacia el lugar de la procedencia de la voz de Ranko. — Pero estos bastardos no podrán decir lo mismo por mucho tiempo — farfulló malhumorada, pasando los dedos una útima vez por su boca para eliminar todos los restos que le quedasen de la bomba de humo ahora que podía respirar en condiciones. Frente a ella, había dos personas: un hombre con ropas de tonos verdosos y la boca tapada por un pañuelo a diferencia de su reluciente y calva sesera; y más atrás, una mujer que no ocultaba su rostro pese a llevar unas vestimentas mas que similares. —La chica de la trenza y la de cara de mapache. Traen una carga costosa. Déjenla y váyanse. Ahora. — Entiendo, entiendo. Debéis de llevar un buen tiempo sin probar bocado y estais famélicos — dijo con una sonrisa de oreja a oreja; dió un par de pequeños saltos en el mismo sitio, mientras levantaba un poco los puños. — Por mi perfecto, te voy a dar un buen bocata de hostias. Ven, vamos ¿a que esperas? —Haría un último gesto con sus dos manos, inclinándose ligeramente hacia delante invitándolo a atacar. Si este cargaba hacia delante debido a su provocación, la joven daría un rápido paso hacia atrás para que el arma golpeara al suelo. Lyndis la pisaría para terminar de incrustarla, y le propinaría una patada en la cara con la otra pierna, girando sobre sí misma. RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 16/09/2021 Ranko se sintió aliviada de que Lyndis estuviese bien, aunque al parecer había más enemigos del otro lado de la nube. —¿Cómo saben qué es lo que llevamos? —preguntó la de la trenza, mientras llevaba su mano a Higanbana, su wakizashi. Sin embargo, el tipo de los cabellos revueltos avanzó un paso corto y agitó su kusarigama con giros más amplios, hasta intentar alcanzar a Ranko con un corte horizontal. La chica lo bloqueó con su espada. El enemigo retrajo su arma y retrocedió, preparándose para un segundo tajo, mientras Ranko avanzaba hacia él. Sin embargo, antes de dar un segundo paso, una pequeña esfera cayó a sus pies. "¿Qué…?" Y estalló, dañándole la pierna derecha [22PV] y desestabilizándola. Cayó con una rodilla al suelo, apretando los dientes para no gritar de dolor. —¡Hay más entre los árboles! —vociferó, para que Lyndis lo supiera también. Soltó su espada por un momento y, después de inclinarse un poco hacia atrás para dejar caer su equipaje, hizo varios sellos, luego llevó ambas manos al suelo. Con la derecha volvió a tomar a Higanbana, mientras que con la izquierda dio una palmada a la tierra —. ¡Chidanryūkan! Seis esferas de roca se elevaron del suelo y se adhirieron a los brazos de Ranko, tres en cada uno. La chica no tuvo tiempo de ponerse a la ofensiva, pero sí pudo bloquear un segundo ataque de la kusarigama con su espada. Se puso de pie dificultosamente, en guardia. Mientras tanto, Lyndis escucharía un estallido del otro lado de la nube de humo. La mujer rió, con las manos a la cadera. —Sí, bueno, nos interesa lo que nos pagarán, no las croquetas ésas. Para lo que nos importan las peleas entre cocineros. Lo que nos mueve es un tipo diferente de… pasta —Juntó las manos en un solo sello y aspiró con fuerza —. Katon Dan: Homura. La mujer disparó una gran bola de fuego que avanzó rápidamente en dirección a Lyndis [-60PV]. Apenas la hubo lanzado, el hombre calvo avanzó, pues intentaría apresar a la peliplateada con su arma, fuese ella golpeada por el fuego o no. Le lanzaría un golpe de frente, directo al cuello, intentando aprovechar alguna distracción o momento de vulnerabilidad creado por el fuego [-25PV] RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 16/09/2021 Aquella técnica la pillo completamente desprevenida, no solo por el hecho de que no la conocía, si no porque además no esperaba que un par de bandidos de poca monta fueran capaces de utilizar sin problemas técnicas. Es cierto que podía haber renegados que abandonaran las villas, o gente que estudiaba las artes del ninjutsu y las practicaba por su propia cuenta, pero viniendo de gente que parecía de lo más común, siempre era una sorpresa. La bola de fuego impacto sobre la chica, lo que la hizo perder un poco el equilibrio mientras el otro se abalanzaba sobre ella con aquel arma. Aprovechó esos pasos que hizo accidentalmente hacia atras para desviar la cabeza a un lado, y evitar el golpe. Después, paso la mano por encima del largo palo, y le propino un cabezazo [16PV] con todas sus ganas a aquel hombre. — ¡¿Queréis pelear?! — Dijo haciendo fuerza sobre el arma para que este no escapara de él mientras su musculatura parecía incrementar levemente por momentos, creciendo un par de centímetros y su piel tomar un color rojizo. — ¡Pues que así sea!— Gritó finalmente con una voz algo distinta. Tras ello, volvería a golpear a aquel hombre con uno de sus puños [16PV]. La musculatura de Lyndis ahora era visiblemente algo más notoria que antes, en sus ojos apenas se podía distinguir las pupilas, su pelo tomó un tono aún más grisaceo y un aura rojiza la envolvía. —¡Vamos, entretenedme! RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 21/09/2021 Ranko bloqueó un ataque más de la kusarigama, y aprovechó cuando su oponente giraba y retraía la cadena para avanzar todo lo posible y echarse al suelo rápidamente. —¿Pero q-? —¡Shōfū! Ranko se alzó, lanzando una patada ascendente directa a su quijada [80PV]. Se escuchó un crujido al momento del impacto, antes de mandar al ninja por los aires, haciéndole soltar la kusarigama. Al ponerse de pie, la chica sintió varios pinchazos en el brazo derecho, y volteó para ver tres senbon alojados en su brazo [12PV]. Apretó los dientes y volteó hacia los árboles, pero no podía ver a su enemigo. Regresó la mirada al ninja que acababa de derribar. Estaba tirado en el suelo, balbuceando cosas ininteligibles mientras se agarraba la boca con las manos. Le sangraba. No parecía querer levantarse de nuevo, aunque Ranko no apostaría a nada. —Lo siento. La nube de humo se desvanecía, y la castaña volteó a ver a su compañera. Lyndis humeaba, y algo de su ropa se notaba levemente chamuscada. Logró ver cómo evadía por poco el ataque de un tipo robusto con un arma, y cómo le asestaba un cabezazo y un puñetazo. Y se había… ¿Vuelto roja? Se notaba fúrica, y más fuerte que antes. ¿Qué técnica era ésa? Había también una mujer que comenzaba a hacer sellos. —¡Lyndis! —Ranko dio un paso hacia adelante y lanzó dos patadas al aire, lanzando dos de las esferas que había invocado con anterioridad hacia la mujer. Una le impactó en las manos mientras que otra le dio en la cara [40PV]. —¡AGH! ¡Maldita! —espetó la mujer antes de retroceder varios metros y comenzar los sellos de nuevo. Ranko quiso seguirla, pero una cuarta senbon proveniente del atacante oculto se le clavó en el brazo izquierdo [4PV]. —Está bien, iré a por ti primero. —dijo la castaña, quitándose las agujas de encima y corriendo hacia los árboles, no sin antes recoger la kusarigama. Mientras tanto, el ninja robusto retomaría la ofensiva y daría un fuerte golpe horizontal de izquierda a derecha al rostro de Lyndis [25PV] con tal potencia que daría una vuelta completa para intentar darle un segundo porrazo, esta vez a las piernas [25PV]. La mujer parecía estar preparándose para disparar algo de nuevo, aunque esperaría a que su compañero se hiciera a un lado y tuviera un tiro libre. RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 27/09/2021 Cuando aquel hombre volvió a avanzar para atacarla empuñando aquella extra arma, Lyndis buscaría adelantarse propinandole una brutal patada en el rostro [40PV] y de la misma forma que el pensaba utilizar su fuerza rotatoria para golpear una nueva vez de forma baja, culminaría con una patada baja [60PV]. Para un ojo más experto, se daría cuenta de que más que era algo más que unos simples golpes. Con uno fuera de combate, solo quedaría frente a ella la mujer que parecía estar preparando un ataque contra ella. Pero de su boca solo saldría un gruñido pese a que Ranko seguía llamandola para comprobar si estaba bien. Pero la mente de la peliplateada estaba demasiado centrada en pelear con lo que tenía en frente, como para fijarse en cualquier otra cosa RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 28/09/2021 En un movimiento, Ranko saltó entre los árboles y se desprendió de sus zapatos. Enrolló la kusarigama en uno de sus brazos para poder hacer sellos mientras avanzaba. Cerró los ojos y dio un pisotón. Si no podía ver al ninja atacante, podría sentirlo. —¡Shinkankaku! Era la primera vez que usaba esa técnica en combate. Al chocar su pie con el suelo, sintió la vibración del suelo expandirse. Una senbon más se le clavó en el hombro, peligrosamente cerca del cuello [4PV]. Y los vio. Los árboles, los arbustos. Círculos grandes y pequeños en la oscuridad. Podía ver sus siluetas, sus bases. Corrió, evitando chocar con los árboles, y fue cuando sintió un par de manchas en su visión oscura. Un par de manchas que se movían. "Ahí estás." Ranko arremetió. —¿Eh? No, espera, ¿cómo? Los pies temblaron y comenzaron a retroceder, pero Ranko lanzó dos patadas en su dirección, disparando dos más de las esferas de piedra. Un par de quejidos confirmaron el golpe [40PV]. Ranko siguió avanzando hasta que pudo cerrar la distancia de un salto y pudo encajarle una patada en la espalda, una con más potencia que el resto, a la vez que rompía una esfera más sobre él. [40PV]. Hubo un grito más y las dos manchas de sus pies se transformaron en una mancha enorme con forma de cuerpo. Ranko abrió los ojos y vio a un hombre delgaducho, de vestimenta con estilo similar a los otros, pero con ramas y hojas amarradas para camuflarse. Parecía estar totalmente noqueado, aunque respiraba con dificultad. Ranko le dio la vuelta y lo puso boca arriba. No estaba muerto, al menos. —Lo siento. —Murmuró, antes de dar la vuelta y regresar. Mientras corría, dio una patada al suelo y dos esferas de piedra más se levantaron de la tierra, adhiriéndose a sus muslos. Justo después, una de las esferas que había invocado al inicio se deshizo, dejándole sólo con el último par. El hombre del sasumata ya había lanzado su golpe, y fue gracias a esto que pudo bloquear la patada con su arma, sin embargo, la segunda patada fue muy rápida para él, y le hizo caer con el crujido de un hueso y un grito. —Maldita ogro —espetó la mujer, la última que quedaba, juntando sus manos en el sello del tigre y terminando la técnica que preparaba desde antes mientras daba un salto hacia atrás —. Iba a tener cuidado de no quemar la mercancía, pero ya no me importa. ¡Katon: Karyū Endan! La mujer lanzó un potente disparo de llamas que voló a toda velocidad hacia Lyndis, y pronto se dividiría en tres para cortarle paso por ambos lados [140PV]. La llamarada fue tal que Ranko pudo verla incluso estando entre los árboles. La de la trenza corrió a toda velocidad, un poco angustiada, intentando regresar a la batalla antes de que su amiga fuese calcinada. —¡¡LYNDIS!! RE: (C) Croqueta Continental - Zhaoren Lyndis - 29/09/2021 —Maldita ogro. Iba a tener cuidado de no quemar la mercancía, pero ya no me importa. ¡Katon: Karyū Endan! —¡¡LYNDIS!! Pero apenas tenía espacio siquiera para moverse, y mucho menos algo en su repertorio como para defenderse. Aun así debía defender aquella mercancía como fuera posible. En el poco tiempo que tuvo, giró sobre si misma tras poner las mochilas contra su pecho, abrazándolas, mientras apretaba los dientes ante el dolor que sufrió por aquellas intensas llamas. El fuego abrasaría su piel, y quemaría parte de sus ropas, dejándole la parte superior con tan solo un sujetador deportivo negro y los extremos de los pantalones quemados, mientras intentaba hacerse una bola en el suelo. — NGghgng... Ocúpate... De ella... — Refunfuñaría entre dientes, mientras su exceso de musculatura así como su color rojizo se desvanecía poco a poco, quedando con un color aún más bronceado del que tenía habitualmente en su lugar. Ranko no tendría ningún problema en acabar con ella, de eso estaba segura pese a no haberla visto en acción, pero con lo poco que llevaba con ella sentía que era una persona más que digna de confianza. RE: (C) Croqueta Continental - Sagiso Ranko - 30/09/2021 Ranko llegó al sendero justo para ver a Lyndis ser alcanzada por la llamarada. La peliplateada había protegido la carga con su cuerpo, sufriendo mucho daño al instante, y viendo parte de su atuendo volverse ceniza. Al caer, algo dentro de la castaña rompió ligeramente su calma. —Waai... — NGghgng... Ocúpate... De ella... Al instante después de escuchar la voz de Lyn, Ranko saltó, agrietando el suelo debajo de sí, disparándose en dirección a la mujer. —¡No! —Apenas alcanzó a decir la mujer, intentando hacer sellos. Pero fue interrumpida cuando Ranko se abalanzó contra ella, rodeando su torso con sus piernas para luego girar violentamente y azotarla contra el suelo [50PV]. —¡¡Gekkō!! —rugió, con más furia de la que algún día admitiría. La mujer lanzó un grito justo antes del impacto, pero luego permaneció callada, inconsciente. Quedaban el tipo de la kusarigama, retorciéndose de dolor por la quijada rota, y el hombre del sasumata, quien parecía no poder ponerse en pie. Ranko los ignoró y fue a por su amiga. —¡Waai-chan! ¡No, Waai-chan! ¡Aguanta! ¡Aguan-! >>>>>>>> Cuando Lyndis recobró la consciencia, estaba sentada contra un árbol. Tenía puesta una blusa y un pantalón que identificaría como del estilo de Ranko, así como vendas en los brazos y el torso, hechas de tiras de tela rasgada. Ranko estaba a unos metros de ella, acomodando todo el equipaje, incluyendo la mochila de las croquetas, la cual no había sufrido daño alguno gracias a la reacción de la peliplateada. Varios metros más allá, el grupo de ninjas renegados estaba atado a un árbol la mitad de ellos inconscientes, y la otra mitad quejándose de dolor. El cuerpo de Lyndis ardía horriblemente, pero al menos Ranko le había lavado la espalda. —¿Waai-chan? ¡Waai-chan! ¡Estás despierta! —Ranko se le acercaría al instante al verla abrir los ojos. Los propios estarían brillantes de alegría, casi al borde de las lágrimas —. Si-siento tanto no haber estado a tu lado... Podría haber... tal vez podría haber... Hecho algo... |