Recordando para olvidar - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: Recordando para olvidar (/tema-recordando-para-olvidar) |
Recordando para olvidar - Riko - 3/08/2016 Una idea llevaba varios días rondando por la cabeza del joven shinobi de rastas, aunque ésta no le convencía del todo, no estaba seguro de estar lo suficientemente preparado como para afrontar llevarla a cabo, quizás todo un año no era suficiente como para que aquella herida dejase de sangrar, aún no lo había hecho, o al menos, eso parecía. A lo mejor realizar aquel viaje le ayudaba a cicatrizar y a poder pasar página, una página muy pesada de un libro no lo suficientemente abultado todavía. El joven despertó, en mitad de la noche, una tenue luz iluminaba ligeramente la habitación. Riko se incorporó de la cama y caminó con calma hacia el escritorio, en el que se encontraba su bandana, junto a una foto de sus padres. El muchacho agarró la foto, mirándola fijamente, y, de repente, la dejó de nuevo en su sitio, tomando esta vez su bandana, anudándosela al cuello. Preparó una mochila con lo básico para un viaje algo largo, un poco de comida, bebida y algo de ropa limpia y espero al amanecer para salir de la casa, intentando no hacer demasiado ruido, para no alarmar a los criados. El camino se le hizo bastante largo, prácticamente un día de trayecto que le había permitido llegar a su destino, la estación de ferrocarril de Los Herreros. Había escuchado hablar sobre la construcción de las vías de ferrocarril, y aquel sería un buen medio para llegar a su destino. El tren llegó a la estación, puntual, y Riko subió al mismo, con un objetivo muy claro. El viaje en tren fue algo que sorprendió al muchacho, un método de transporte rápido y cómodo, que era muy útil para viajes de larga distancia como el que estaba realizando el joven Haiso. Tras un viaje de aproximadamente 6 horas, el tren se detuvo de nuevo, pero esta vez, una voz anunció el nombre del destino, el destino al que Riko quería llegar. — ¡LAGO DEL RECUERDO! ¡NO OLVIDEN RECOGER SUS COSAS Y TENGAN CUIDADO AL SALIR! — El moreno agarró su mochila, la colocó a su espalda y bajó del tren, y una bofetada de recuerdos le sacudió la cara, y mira que nada de aquello le era familiar, todo había cambiado, aquella urbe en la que se había disputado el torneo ya era pasado, nada de aquello quedaba allí. El joven comenzó a caminar, con un destino muy claro, El Lago del Recuerdo. No tardó apenas nada en llegar a aquel maravilloso lugar, un enorme lago, situado entre montañas, y en el centro del cual se podía avistar una isla, allí es a donde él quería llegar, por lo que se encaminó hacia uno de los puentes que cruzaba el lago en dirección a la islita, y cuando se encontró en ésta, se dedicó a buscar unos nombres en el monolito que tenía delante. — Hola papá, hola mamá. — Dijo el joven, con los ojos humedecidos mirando fijamente dos nombres, los de sus padres. Y se quedó así un buen rato, mirando la piedra. RE: Recordando para olvidar - Himura Ren - 8/08/2016 Escucho, leyo, e incluso vio gran parte de la construcción de las vias ferroviarias que ahora se extendian por las aldeas y paises, pero todavia no habia llegado a tener la ocasión de subir a uno, hasta este momento. Subió algo nervioso y con un rubor en sus mejillas; apenas podia contenerse de la emoción, y una vez el tren comenzó a moverse, el lo hizo por todos los vagones. Correteando de un lado a otro como un niño de cinco años, no cesó de molestar a la mayoria de los pasajeros, el resto simplemente o le ignoraban, o estaban dormidos. Hasta que finalmente intento acceder a la maquinaria, siendo entonces detenido por la seguridad del ferrocarril, y llevandolo maniatado hasta su asiento. Uno se quedo sentado con él enfrente suya, era un hombre fortachón y alto, con un pomposo pero muy cuidado bigote; como era habitual en su problematico comportamiento, no dudo en faltarle al respeto enseñandole la lengua con rechazo, al fin y al cabo, estaba atado de brazos y apenas le quedaban fuerzas para correr. Para sorpresa, el guardia con dotes caballerescas que le habia detenido, no se vio enojado, si no que sonrió y brevemente despues rió, de manera contagiosa; haciendo que tanto el escandaloso albino como el resto de pasajeros, se vieran implicados en una jovial risa. Los gritos de los revisores, innundaban los vagones cada vez que se acercaba y llegaba a una estación el tren, hasta que se anunció la que el esperaba. — ¡LAGO DEL RECUERDO! ¡NO OLVIDEN RECOGER SUS COSAS Y TENGAN CUIDADO AL SALIR! — — Bueeeeeeeeno.. Ha sido divertido señor, pero le agradeceria que me dejara ir, pues aqui me bajo. — Dio un brincó de su asiento, y en el proceso se zafó de las cuerdas que le ataban; no es que fueran un gran problema para el, simplemente estaba agusto observando los paisajes y recibiendo la brisa de las ventanas. Recogió una pequeña mochila con pertenencias, que habia previamente preparado en casa. Desde la estación observo con paciencia como el tren se alejaba en la distancia, para cualquier persona resultaria normal, o incluso para los mas excepticos extraño, pero con toda su alma el sonido de la locomotora yendo por los railes de acero, era algo que le encantaba. Finalmente, tras una exhaustiva caminata, llego a la gran masa de agua que era El Lago del Recuerdo. Sabia lo cerca que habia estado de aquel incidente sin ni si quiera enterarse, algunos compañeros incluso habian estado en el hepicentro del acontecimiento, no dejaba de repetirse si habia sido suerte o habilidad el haber podido escapar de aquella situación, pero si algo tenia claro, era que si le daban la opción a haber estado para demostrar su teoria, se habria negado en rotundo. Tal vez no conociera a mucha de la gente que habia fallecido en aquel horrible incidente, pero sabiendo el mismo, que carece de padres o algun afecto familiar, sabia lo duro que podia llegar a ser esas perdidas. A no mucha distancia de él, ya se alzaban algunos monumentos hechos por los afligidos de aquel fatidico dia; muchos eran caracteristicos, eran para personas concretas, otros para una familia entera, y finalmente, el mas grande de todos; una gran piedra rectangular negra con inscripciones talladas en la oscura roca. Un aire de nostalgia por su situación desamparada asi como de tristeza frente a los caidos, le golpeo fuertemente en el corazón, haciendo que se detuviera y no siguiera andando, casi como si las plantas de sus pies se hubieran pegado al suelo; observo nuevamente los monumentos, posando la mirada en una persona que estaba mostrando sus respetos a los caidos, tal vez eran familiares o amigos, poco importaba, sabiendo los sentimientos que podrian rondar por su cuerpo. RE: Recordando para olvidar - Riko - 9/08/2016 Allí estaba él, con la mano derecha apoyada en el enorme monolito en el que se podían leer infinidad de nombres de personas que habían perecido en aquel fatídico día, aquel día en el que todos los que estaban allí murieron, pero solo unos poco fueron capaces de volver a la vida, aquel día en el que Riko perdió a toda su familia y que, por mucho que se esforzara, jamás podría olvidar. Tras un rato, al joven moreno le pareció escuchar algo, por lo que se secó las lágrimas de sus ojos con el brazo, se colocó ligeramente la ropa y se volteó, viendo a una persona que se había quedado plantada allí, no muy lejos de donde él mismo se encontraba, mirando fijamente hacia él. El rastas recogió sus cosas y se dirigió hacia donde se encontraba aquel extraño de pelo blanco y piel blanca, parecía un albino si se paraba a pensarlo, pero en aquel momento no le dio mucha importancia, simplemente caminó hacia él, dando por hecho que el joven también había acudido a presentar sus respetos a los muertos cuyos nombres estaban allí tallados, y prefería dejarle intimidad, como la que él había tenido. — Te dejo un poco de intimidad, y lo siento si tienes algún conocido entre los nombres que están por aquí. — Dijo el moreno a la que pasó al lado del peliblanco. RE: Recordando para olvidar - Himura Ren - 10/08/2016 Tras un largo suspiro, sin dejar de pensar en todo lo ocurrido hace ya casi mas de un año en aquel sitio, Len se quedo algo embobado mirando los monumentos levantados, su vista se nublo un poco asi como su cuerpo temblo brevemente. La voz de un desconocido lo saco de esa especie de "trance" habitual en el que entraba cada vez que observaba la naturaleza, una obra de arte o cualquier cosa que simplemente le parecia fascinante. — Te dejo un poco de intimidad, y lo siento si tienes algún conocido entre los nombres que están por aquí. — Le comentó el joven pasando por su lado mientras se alejaba paso a paso. Era la primera vez que veia un tipo de peinado asi, por lo que antes de continuar, arqueó la cabeza a un lado extrañado, soltando un sordo bufido. Y finalmente, volvio al mundo real, al ver como se alejaba, lo alertó antes de que pudiera dejar de oirle — ¡E-Espera un momento! ¡Esperame un segundo! — Dijo apresurandose en dirección al monolito central del que se estaba alejando el joven moreno pero sin dejar de mirarle. Se arrodillo frente al monolito, dejando unas flores, tambien relleno una especie de pequeño plato hondo con agua, asi como tambien dejo unos bollos. ¿Tradición?. No lo sabia, simplemente no sabia como mostrar bien sus respetos, pero habia leido sobre muchas culturas, y quiso postrar un poco de cada. No queria ofender a ningun Dios, no queria ofender a ningun difunto, tan solo esperaba que todas esas muestras sirvieran para que los que ya no estaban entre ellos, llegaran a su destino a salvo; o como en otras tradiciones, que sirviera de peaje para esas almas en pena. RE: Recordando para olvidar - Riko - 11/08/2016 Riko prefería no interferir en aquellos momentos de intimidad que se daban cuando una persona presentaba sus respetos a los muertos, ya fueran conocidos o no, por lo que decidió que la mejor idea sería dejar que el peliblanco estuviera a solas, así que comenzó su camino de regreso, pero cuando pasó por su lado, vio como el muchacho reaccionaba. — ¡E-Espera un momento! ¡Esperame un segundo! El de rastas se giró extrañado, pero eso hizo, se quedo allí plantado mientras el muchacho realizaba varias ''ofrendas'' dejando a los pies del monolito del cual él se estaba alejando, unas flores, un plato con agua y unos bollos, ¿por qué unos bollos? No lo sabía, pero cada cual tenía sus costumbres, por lo que él no era quien para decir nada. Mientras esperaba, Riko estaba jugueteando con una de sus rastas, pero de repente algo llamó su atención, algo como el crujido de una rama seca bajo el pie de una persona, por lo que comenzó a mirar por todos lados, sin éxito, porque no consiguió ver a nadie, por lo que decidió no darle mucha más importancia. El casi albino seguía a sus cosas, pero no iba a meterle prisa, al fin y al cabo, él tampoco la tenía así que allí seguía, plantado en medio de uno de los puentes, esperando que aquella persona terminara lo que estuviera haciendo, para no sabía aún el qué. |