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El retorno de los Uchiha - Versión para impresión

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El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 29/09/2017

Era una fresca tarde de Descenso, de cielo despejado y azul y brisa marina agitando las ramas de los árboles. En aquella época del año no solía hacer ni demasiado calor por el día ni demasiado frío por la noche, por lo que era conocida por muchos de los oriundos como el mejor mes para vivir en Uzushiogakure. Entre ellos estaba Uchiha Akame, claro, que recién había vuelto del Valle de los Dojos y su abrasador Verano para encontrar refugio en los templados brazos de su Aldea. Akame siempre había preferido el clima de la costa al del interior, y era por eso que se sentía incluso más afortunado de estar de nuevo en su preciada Uzushiogakure.

Pese a que volvía con un pesado trofeo entre manos, el shinobi era consciente de que si algo le había valido para ganarlo era sin duda su constancia y disciplina. Por esa razón, el mismo día después de llegar de los Dojos —el anterior lo había pasado durmiendo a pierna suelta— se ató firme su portaobjetos en la cintura, se cruzó su vieja espada a la espalda, se ató su bandana del Remolino a la frente y salió de casa rumbo a la Academia.

Aquel día, por ser fin de semana, la mayoría de estudiantes se habría marchado a ver a sus familiares y relativos; el escenario perfecto para practicar. Al Uchiha no le gustaba tener observadores cuando estaba intentando pulir sus habilidades. De modo que, ni corto ni perezoso, Akame se agenció las llaves de uno de los campos de entrenamiento y antes de media tarde ya estaba allí.

El sitio era una explanada de unos cincuenta metros cuadrados, rodeada de vallas metálicas y con un par de bancos de madera a uno de los lados. Era usada normalmente para duelos entre estudiantes, por lo que constituía un terreno limpio y sin obstáculos. Akame dejó su mochila —en la que llevaba un par de bocadillos, una toalla, vendas y una botella de agua fría— en uno de los bancos y empezó a hacer estiramientos.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 1/10/2017

El Uchiha estaba taciturno, inusitadamente taciturno.

Había viajado al Valle de los Dojos con Akame, y había vuelto solo. Había ido con amigos —o colegas, al menos—, y había regresado sin ninguno. Había creído conquistar el corazón de una amejin, que a los días parecía haberse olvidado hasta de su existencia. Había saboreado la gloria que solo un estadio abarrotado podía brindar, para luego perder —o más bien empatar, aunque venía siendo lo mismo— en la siguiente ronda. Había creado una revista que podía llegar a ser, perfectamente, de las más vendidas en el mes, pero a su vez aquello le había traído consecuencias que no había previsto… o que no pensaba que le iban a afectar como lo habían hecho. Ninguna de aquellas cosas por separado le hubiesen entristecido más que por unas horas o días, pero juntas…

… Juntas habían conseguido que Datsue, el ninja más holgazán de Uzushiogakure no Sato, decidiese reforzar su taijutsu.

El taijutsu era una de las ramas del jutsu más pesadas para Datsue. Implicaba esfuerzo físico, sudor, dolor, a veces hasta sangre… y las mejoras tardaban tiempo en verse. Pero ya que todavía no había podido localizar a Chokichi —con quien tenía que hablar urgentemente, antes de que cumpliese su promesa de publicar la revista por su cuenta—, decidió que nada mejor que aquello para descargar tanta energía negativa.

Cuál sería su sorpresa, sin embargo, que tras saltar la valla del recinto se encontrase, a lo lejos, con una cara conocida. En el Valle de los Dojos, no había reunido valor suficiente para ir a verle tras el incidente de la revista. En su lugar, había pedido a Koko que fuese ella primero quien limase asperezas. No sabía si había cumplido con su petición o no, pero supuso que ya no había marcha atrás.

Con paso decidido —o al menos, aparentando estarlo— recortó la distancia que los separaba.

Akame —soltó sin más, a modo de saludo. Se sentía extraño. En otras circunstancias, el Uchiha hubiese felicitado a su compañero por haber ganado el Torneo con una efusividad desmedida. Incluso hubiese tratado de celebrarle una fiesta sorpresa, juntando a todos sus compañeros de promoción. En su lugar, tan solo le salió:—. Felicidades por haber ganado el Torneo. Dejaste a Uzu en lo más alto —adelantó la mano de forma cortés, esperando a que Akame se la estrechase…


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 2/10/2017

«No puede ser... Por todos los dioses... ¿¡No puedo encontrar paz ni siquiera aquí!?»

En efecto, la figura ágil y carismática de Datsue acababa de hacer acto de presencia. Akame le dirigió una mirada digna del peor enemigo, como si hubiese visto un fantasma, y acto seguido se dio media vuelta para seguir con sus estiramientos, maldiciendo entre dientes. Precisamente había ido a aquel campo de entrenamiento porque, al estar en la propia Academia, no era frecuentado más que por estudiantes. «Parece que me equivoqué...»

Escuchó los pasos de su compañero gennin acercándose y se volteó de inmediato, adoptando una postura visiblemente tensa. Datsue le felicitó por su victoria en el Torneo de los Dojos y le extendió una mano. Akame miró aquella extremidad como si estuviese envuelta en vísceras de cerdo, vómito y desperdicios. Arrugó la nariz con asco.

Gracias. Alguien tenía que hacerlo —respondió, seco, y luego añadió—. Al contrario que tú.

El Uchiha volvió a darse la vuelta, ignorando deliberadamente a su compañero, y rebuscó en su mochila. Sacó el portaobjetos y se lo ató en torno a la cintura.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 2/10/2017

Datsue había intentado actuar como si entre ellos dos no hubiese pasado nada, creyendo que así se arreglaría todo. Pero no, claro que había pasado, y cuando extendió la mano Akame la miró como si fuese una cagada en el suelo que hubiese que evitar. Viendo que no se la iba a estrechar, continuó el movimiento pasando la mano por la cabeza, en un vano intento por disimular el gesto.

Gracias. Alguien tenía que hacerlo

Datsue asintió, conforme. El tono de su compañero había sido seco y áspero como el tojo, pero al menos respondía educadamente. Por algo se empezaba. Aunque entonces…

Al contrario que tú.

Ahí volvía otra vez, y dándole la espalda, para más inri. El Uchiha no veía ningún hierro candente al que agarrarse. Ninguna abertura. Ningún hueco por el que colarse para, ya no hacer las paces, sino al menos pedir un alto al fuego.

¿Sabes? Me equivoqué contigo. —Simple y directo. Sabía que a Akame no le gustaba que se le fuesen por las ramas, así que aquella vez decidió probar con su juego. Decidió ir de frente y sin frenos. Sin adornos—. Pensé que realmente eras el tío frío e impasible que aparentabas ser. Joder, ¡creí realmente que lo que la gente pensase de ti te importaba una mierda! ¡Que te iba a resbalar oír que alguno dijese de ti que te habías acostado con Noemi! ¡Que a ti eso te la traería al pairo! —¿Se había equivocado igualmente? Sin duda. Había tocado tema espinoso, y lo sabía. Había cruzado una línea roja que nunca debería haber cruzado. Pero, ¿qué podía hacer él ahora? El daño ya estaba hecho. No podía dar marcha atrás—. Si hubiese sabido que te afectaría tanto, no lo hubiese hecho, tío —aseguró, de manera rotunda—. De verdad que no.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 3/10/2017

Akame apretó los puños, cerrados en torno a las correas de su cinturón, nada más Datsue empezó a hablar. El Uchiha agachó la cabeza ligeramente, bajando la mirada, mientras sus mandíbulas temblaban de la tensión. No se volteó al instante hecho una furia ni tampoco atacó a su compañero de Aldea. Le dejó hablar, explayarse. Quería oírlo, quería oír de su propia boca los motivos que le habían llevado a hacer semejante cosa. Y lo que escuchó le decepcionó de soberana manera.

Después de todo, todavía no has entendido nada... —masculló entre dientes, con la ira permeando su voz.

De repente se dio media vuelta, con el Sharingan brillando en sus ojos con un destello de furia. Pero no se movió del sitio, como si le hubieran anclado los pies a la pista de entrenamiento con dos bloques de piedra. Había dejado caer los brazos y mantenía apretados los puños. Parecía un depredador a punto de saltar, de caer en un frenesí de sangre y rabia... Pero no hizo nada más que soltar una carcajada seca como la de un perro.

¿Crees que me importa una mierda lo que penséis? —y luego repitió, gritando a viva voz y rompiendo el silencio—. ¿¡Crees que me importa una mierda lo que penséis!?

El Uchiha se agarró la bandana con una mano y, de un tirón, la arrancó de su frente. La placa metálica reflejó un momento los rayos de Sol cuando Akame la levantó ante la vista de Datsue.

¿Crees que tu ofensa se ha quedado en eso? ¿En mí? No es a Uchiha Akame al que has insultado, sino a esto. ¡A esto! —agregó, gritando otra vez mientras alzaba ambos brazos para abarcar todo el paisaje de la Academia a su alrededor—. ¡Has ensuciado el nombre de Uzushiogakure, has escupido en las enseñanzas de cada uno de nuestros profesores, has mancillado el significado de esta bandana, has traicionado la confianza de tus compañeros shinobi! ¡Has difamado a una antigua compañera!

»Y, lo que es más importante... Has tenido los santos cojones de cagarte en la memoria de Uchiha Haskoz. Un buen shinobi, un buen uzujin... Un buen amigo. ¿Cómo te atreves a ensuciar el nombre de un ninja al que tú jamás podrías soñar siquiera con igualar?

Akame carraspeó y escupió un gargajo directo al hueco que había entre las piernas de Datsue.

Eres una jodida vergüenza para la Aldea. Largo de aquí —le espetó, tan hiriente como fue capaz, para luego volver a darse la vuelta y anudarse la bandana en la frente.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 3/10/2017

Datsue retrocedió instintivamente un paso cuando Akame se dio la vuelta, revolviéndose como una serpiente venenosa a punto de atacar. En un acto reflejo, el sharingan de Datsue salió también a la luz, dejando entrever que su nivel era todavía inferior: tan solo había dos aspas adornando su pupila.

Pero aquella vez, Akame no atacó con los puños, sino con palabras. Nunca le había visto así. Tan fuera de sí. Tan descontrolado. Sus pullas eran como saetas directas a su pecho, y al contrario que otras veces, lograron penetrar la armadura que había construido, hacía muchos años, a su alrededor. Y aquello le enfureció. ¿Desde cuándo le afectaban a él las palabras? Había hecho de todo, le habían dicho de todo. ¿Por qué con Akame no le entraba por un oído y le salía por el otro, como con el resto?

Y entonces vino la gota que colmó el vaso. Le acusó de manchar la imagen de su difunto amigo. Aquella acusación le dolió mucho más de lo que hubiese sido capaz de reconocer. Le dolió porque en parte era mentira. Le dolió porque en parte era verdad…

Que te jodan —masculló, cuando Akame se dio la vuelta—. ¡Que te jodan! —exclamó, incapaz de contenerse—. Vengo aquí —se dio una sonora palmada en el pecho—, a pecho descubierto, dispuesto a aceptar mi culpa. ¿Difamé a una compañera? Lo acepto. ¿Te difamé a ti? Es cierto. ¿Manché la imagen de la Villa? Lo dudo. Tú y yo tenemos dos conceptos distintos de la Aldea, pero estoy dispuesto también a aceptar parte de eso. ¿Usé el nombre de tu amigo cuando no debería haberlo hecho? También, y tengo que cargar con eso. Ahora —le señaló al pecho con un dedo, y las pulseras que llevaba anudadas en su muñeca derecha se tambalearon por el temblor que había invadido todo su cuerpo—, ¿manchar la imagen de Haskoz? ¡Ni de puta coña! —Datsue tenía la cara roja y le salían gotas de saliva por la boca al chillar—. ¿En qué modo lo hice, ¡eh!? ¿¡Qué dije mal de él!? ¡Nada! Así que, te lo digo: ya me lo habías dicho una vez, ni se te ocurra volver a decírmelo una tercera. No me cargues con tus putas culpas, porque entonces te diré la verdad. La verdad de lo que realmente te jodió. ¿Quieres oírla? —Datsue se abrió de brazos, con las cejas alzadas, y entonces estalló en una risa amarga—. ¡Pues claro que no quieres! ¡Porque la verdad te destruiría! Y, eh, ¡te entiendo! Yo también me miento a mí mismo a veces. Pero no vuelvas a joderme con esa mierda, tío. No vuelvas a joderme con esa mierda o te abriré los putos ojos.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 3/10/2017

Akame oyó un estruendo repentino que retumbó en todo el campo de entrenamiento. Levantó la cabeza, confuso, y miró a su alrededor como un animal que oye el silbido de la flecha de un cazador pasar demasiado cerca suya. ¿Había sido una detonación? ¿Una pared derrumbándose? Se dio la vuelta y entonces lo entendió. Era Datsue, que le gritaba a cara descubierta mientras gesticulaba con ira. Akame lo miraba con gesto anonadado, como si no entiendese lo que estaba sucediendo. Cuando su compañero le señaló con un dedo acusador, él se lo quedó mirando como si fuese un apéndice extraño y sumamente interesante.

Luego subió la mirada hasta el rostro de Datsue, rojo de ira. Allí estaba, su Sharingan.

Pasados los primeros momentos de sorpresa, el Uchiha fue volviendo a la realidad conforme las palabras del gennin que tenía delante suyo iban cobrando más y más sentido en sus oídos. Datsue lo aceptaba todo, pero negaba haber ensuciado la memoria del difunto Haskoz. Akame sintió que una vena en su frente apretaba con fuerza contra la piel, como una víbora cautiva que quisiera salir a la luz. Pero en lugar de ello, el Uchiha dejó fluir la rabia por su boca.

¿Y qué coño sabes tú de mi, eh? —le espetó, casi escupiendo las palabras—. ¿¡Qué sabes tú de mi!? ¿Qué verdad es esa? ¡Venga, estoy esperando! —añadió, burlón, a la vez que se cruzaba de brazos.

Akame miró a su compañero directamente a los ojos.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 3/10/2017

¿Que qué se yo de ti? Puedo verte, capullo —aseguró, y entonces se clavó un dedo en la sien—. Con estos ojos, puedo ver más allá que la mayoría de tus compañeros han visto en ti.

Entonces retrocedió, y negó con la cabeza. Volvió a negar una segunda vez, esta vez con el dedo de una mano. Akame le pedía saber qué era aquella verdad. Datsue rio nasalmente. De nuevo una risa amarga. Sabía que si seguía adelante, lo perdería para siempre.

¿La verdad, Akame? ¿La verdad? —la lengua le ardía, como si estuviese empapada en un veneno abrasivo. Tenía que soltarlo:—. La verdad es que me acusas de manchar la imagen de tu amigo, y yo te pregunto: ¿qué imagen? —la voz de Datsue sonaba enrabieta y crispada, así como toda su expresión corporal. Ahora se inclinaba hacia él y abría los brazos, de nuevo, en perpendicular con su torso—. ¿Qué pasó cuando murió, hmm? ¿Qué hizo ese símbolo tuyo, que tanto idolatras, cuando sucedió? —preguntó, señalando la bandana que todavía portaba Akame—. Yo te lo diré: ¡nada! —escupió, y su voz sonó como el rugido de un león—. Y, eh, no digo que le hubiesen levantado un monumento al lado del de Shiona. Pero, ¿acaso se molestaron en hacerle un funeral siquiera? ¿Una misa? ¿Una simple lápida con su nombre en el cementerio, aunque no tuviesen su cuerpo? ¿Se molestaron siquiera en esclarecer cómo murió? ¿Por qué murió? —En aquella ocasión, Datsue no se respondió a sí mismo. No hacía falta.

»¿Y qué hicieron mientras sus buenos amigos? —continuó, repitiendo parte de las palabras de Akame, mientras le señalaba con la mano abierta—. ¿Decidieron juntarse todos para beber por él? ¿Para brindar por él? ¿Para honrar su muerte? No que Chokichi sepa. —Y si algo no sabía Chokichi, eso tenía que ser sin duda porque en realidad no había sucedido—. Y luego ves que llego yo, un tipo con el que se cruzaría no más de dos veces. Y le pone en primera plana de una revista —dijo, mientras estampaba el dorso de una mano en la palma de la otra en repetidas ocasiones, sonando como bofetadas—. Y le recuerda a la gente que un tipo de cabellos blancos existió. ¡Que vivió! ¡Que tuvo amigos! ¡Que se enamoró! ¡Que murió! Y es entonces cuando te das cuenta de una verdad que no puedes aceptar. Que yo —se clavó el dedo pulgar en el pecho—, sin siquiera conocerle, hice más que tú por mantener viva esa memoria de la que tanto hablas. Porque, ¿qué hiciste tú, Akame? Ya que dices que no sé nada, ¡cuéntamelo! ¿¡Qué cojones hiciste tú aparte de cambiar de tema cada vez ibas a mencionar su nombre!?

Datsue se arrepintió, nada más terminar de soltar todo el veneno por la boca, de haberlo hecho. Había cosas que pensaba de verdad. Otras que no tanto... y que tan solo había dicho para herir, ahogado por una ira que hacía mucho tiempo no sentía. Abrió la boca para pedir perdón. Pero su voz se había extinguido. Simplemente, no le salía nada.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 3/10/2017

El estoicismo de Akame a la hora de aguantar aquel chaparrón fue admirable; al menos para quienes le conocían. Incluso el Uchiha, que se preciaba de ser un tipo tranquilo al que no era fácil sacar de sus casillas, tenía que hacer titánicos esfuerzos para no abalanzarse allí mismo sobre su compañero de Aldea y emprenderla a golpes con él. Pero Datsue no se lo estaba poniendo fácil, ni mucho menos.

Lo que vino después fue una retahíla de gritos, aspavientos y palabras acusadoras que se clavaron en el corazón del Uchiha como dagas. Su antigua maestra siempre le decía que un ninja no debía dejar que sus sentimientos nublaran su juicio, pero en aquel momento a Akame le parecía completamente imposible. Poseído por la ira igual —o más— que Datsue, Akame simplemente lo disimulaba mejor. Sus mandíbulas temblaban como las de un anciano y sus ojos rojos taladraban con la mirada al Uchiha que tenía delante de él.

Datsue atacó a todo y a todos. A Uzushiogakure, a sus compañeros de promoción —que habían sido buenos amigos de Haskoz cuando éste estaba con vida—, incluso al propio Akame. Pese a que el Uchiha tuvo que admitir en su fuero interno que algunas de las cosas que Datsue estaba diciendo eran innegablemente ciertas, la rabia hablaba por él. Se mantuvo en su sitio hasta que su compañero empezó a hablar de cómo él había sido el que más había hecho porque Haskoz fuese recordado.

Aquello fue demasiado para Akame.

Dio un paso rápido al frente y se colocó justo delante de Datsue. Con la mano derecha, huesuda y curtida, le agarró del cuello de la camisa y lo aproximó hacia sí. Cuando habló, lo hizo casi masticando las palabras, apretando los dientes como un lobo enfurecido.

Yo lo hice, ¡yo! —masculló—. Yo le recordé, yo fui a visitar su tumba cada semana, yo compartí con él vivencias que siempre quedarán en mi corazón. Yo honro su recuerdo cada día siendo el mejor ninja que pueda permitirme, como cuando gané ese condenado Torneo mientras tú te preocupabas de llenarte los bolsillos —atacó, sin pudor—. ¡Mientras tú le sacabas en tus sucios papeles, poniéndole de cornudo y de idiota!

Akame soltó un gruñido entre dientes.

Sabe Susano'o que he tenido paciencia contigo, pero no parece que vayas a cejar en tu empeño —le espetó el Uchiha—. ¿Acaso quieres pelea, eh? ¿Es eso?

Se separó de Datsue retrocediendo un par de pasos.

No lo creo. Tres contra Dos —gesticuló los números con la mano diestra—. No podrías ganarme ni aunque te lo suplicara.


RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 3/10/2017

Akame le tomó por el cuello de la camisa y tiró de él, haciendo que los ojos de Datsue se le encendiesen todavía más. Entonces, llegó su respuesta. Contundente, implacable, irrebatible. Una respuesta que hizo que se sintiese como un estúpido por tan solo insinuar que él había hecho más por Haskoz que el propio Akame. Y ese sentimiento de estupidez se transformó en rabia. En rabia consigo mismo, con la vida, con el mundo…

Por eso, cuando Akame pronunció las palabras mágicas, el Uchiha ni siquiera lo dudó. No se echó hacia atrás, como hubiese hecho en una situación normal. No puso ninguna excusa. No vaciló.

¿Tres contra Dos? —repitió. Nuca en su vida le habían afectado las provocaciones, porque él no contaba con ese orgullo Uchiha que todos los compañeros de su clan parecían tener. Pero, en aquel momento, el fuego de Amateratsu brillaba en sus ojos—. Te olvidas de algo muy importante, cabrón. —Esta vez fue él quien la agarró del cuello de la camisa—. ¡Yo soy Datsue el Intrépido!

Tiró de él con violencia, a la vez que inclinaba la cabeza hacia adelante para propinarle un tremendo testarazo en la nariz.

El duelo entre Uchihas había comenzado...





Estado de Datsue


170/170


210/210



Sharingan activo (divide regen.)


—Objetos:
  • Hitai-ate [sellado, cuello]
  • Kunai x1 [sellado, palma derecha]
  • Sello explosivo de clase B x1 [sellado, palma izquierda]
  • Oto Fuda x1 [sellado, dorsal de la mano derecha]
  • Shuriken x1 [sellado, dorsal de la mano izquierda]
  • Bomba de aceite x1 [sellado, antebrazo inferior derecho]
  • Bomba adhesiva x1 [sellado, antebrazo inferior izquierdo]
  • Portaobjetos básico (10/10)
    • A-ranku no Kibakudama x1
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Hikaridama x1
    • Shuriken x3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Hilo shinobi x1
    • Píldora de soldado básica x1


Técnicas usadas:


¤ Ni Tomoe no Sharingan
¤ Ojo Giratorio de Dos Aspas
- Tipo: Apoyo
- Rango: A
- Requisitos: Uchiha 25
- Gastos: 11 CK (divide regen. de chakra)
- Daños: -
- Efectos adicionales: Destreza, Inteligencia y Percepción +6, Poder + 3
- Sellos: -
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones: -
El célebre y temido Dōjutsu del clan Uchiha. Los miembros del clan no nacen con él, si no que lo desarrollan durante una situación de gran estrés o con riesgo de muerte. En su segunda versión, el Sharingan transforma los ojos del usuario volviendo de color carmesí sus dos iris. Ocupando un lugar concreto de una circunferencia imaginaria alrededor de la pupila, aparecen dos tomoe (coma).

Un ojo con dos tomoe permite al Uchiha registrar el movimiento de un oponente y copiar en menor medida sus movimientos. Para esquivar ataques que van a impactar, sin embargo, es la agilidad y la velocidad de reacción del usuario lo que realmente cuenta, a pesar de las predicciones. El usuario puede copiar sellos manuales e imitar técnicas en el momento de su ejecución (siempre, por supuesto, que su facultad de Uchiha tenga igual o más valor que el requisito de esa técnica), pero además es capaz de memorizar esas técnicas durante el resto de una contienda (con un máximo de tres técnicas, y si su facultad de Uchiha tiene igual o más valor que los requisitos de dichas técnicas).

Las dos aspas también permiten al usuario ver a través de los Genjutsu y percibir la realidad como realmente es. También permite al usuario ver a través del cuerpo de otro shinobi y percibir así su chakra. Mientras que el ojo no está tan refinado como para ver los tenketsu y el sistema circulatorio del chakra como el Byakugan, puede ver el movimiento y el flujo de ese chakra, lo que puede ayudarles a descubrir si esa persona está atrapada en una ilusión, o si un atacante es una amenaza real o un simple bunshin (no funciona con los clones de sombras).

Otros datos:



Cabezazo: 12 + 20/10 = 14PV


Fuerza: 20
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 45
Destreza: 66
Poder: 43
Inteligencia: 46
Carisma: 40
Voluntad: 35
Percepción: 46



RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 3/10/2017

«Ahí estás, Datsue. ¿Vas a hacerlo de verdad...?»

Akame reconoció el brillo del desafío en los ojos de su contrincante al momento. Era casi como un sexto sentido, una capacidad para preveer cuando alguien había aceptado ya un combate, en su fuero más interno, y no iba a echarse atrás. Ya no había retorno posible; todo debía solucionarse a sangre y fuego. Pese a que estaban combatiendo en la Academia, como todos los estudiantes de Uzu, aquella pelea era distinta. No hubo Sello de la Confrontación antes de empezar, ni lo habría de la Reconciliación al terminar. No había términos amables. Sería una lucha brutal en la que cada uno lo daría todo y que no acabaría hasta que no pudieran continuar.

Lejos de amilanarse como había hecho otras veces, Datsue tomó la iniciativa. Fue él quien agarró a Akame del cuello y buscó propinarle un reverendo cabezazo en la nariz. Sin embargo, el Sharingan del mayor de los Uchiha previó este movimiento, y Akame bajó la cabeza para que ambas testas chocaran en un sonoro clonk.

Sin perder un segundo el Uchiha se echó hacia atrás con un paso rápido, liberándose del agarre de Datsue con un manotazo rápido en la muñeca del susodicho mientras su mano libre formaba un único sello. Casi al instante Akame expelió una nube de cenizas ardientes directa al rostro de Datsue, buscando causarle dolor y cegarle durante unos valiosos instantes.

El Uchiha aprovecharía entonces aquel momento para sacudirle a su compañero un puñetazo de derecha en toda la mandíbula, seguido de una patada en el pecho que buscaría hacerlo caer de espaldas. Luego retrocedería hasta el banco para colgarse su ninjatō a la espalda y finalmente colocarse en guardia, a unos seis metros de Datsue.




PV:

169/180

-11

CK:

200/210

-10
reg. dividida


Sharingan activado


Inventario
  • Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x7)
    • Píldora de soldado básica (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x1)
  • Ninjatō [en la espalda]


Fuerza: 35
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 45
Destreza: 59
Poder: 56
Inteligencia: 59
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 49


¤ Katon: Haijingakure no Jutsu
¤ Elemento Fuego: Técnica del Escondite de Cenizas
- Tipo: Ofensivo
- Rango: C
- Requisitos: Katon 20
- Gastos:
  • 10 CK
  • (Katon 40) (multiplicable x2)
- Daños: 10 PV
- Efectos adicionales: Quemaduras leves, entorpece la visión durante un turno
- Sellos: Tigre
- Velocidad: Muy rápida
- Alcance y dimensiones:
  • La nube abarca dos metros de largo y 1'5 metros de ancho por delante del usuario (multiplicado x1)
  • La nube abarca cuatro metros de largo y tres metros de ancho por delante del usuario (multiplicado x2)
El usuario toma aire y expulsa una nube de polvo y cenizas calientes de forma súbita, cegando a uno o a varios oponentes, causándoles quemaduras leves y exponiéndolos a un posible ataque sorpresa, además de bloquear potencialmente la visión a un observador externo.


Cabezazo: 12 base + 3 -2 = 13 PV
Haijingakure: 10 PV
Puñetazo: 12 base +3 -3 = 12 PV
Patada: 13 PV base +3 -3 = 13 PV




RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 3/10/2017

Pero no iba a ser tan fácil. Con Uchiha Akame nada lo era.

Su oponente, lejos de huir del golpe, lo replicó, a la más antigua usanza Uchiha. Datsue sintió varias cosas en un lapso de tiempo muy corto. Primero, una leve sensación de anestesia en la frente. Luego, el súbito calor, el ardor, que pronto se convirtió en dolor y alimentó todavía más su rabia. Si algo odiaba Uchiha Datsue, eso era que le pegasen en la cara. En cualquier parte de ella.

«Ah, ¡de eso nada!»

Akame trató de poner distancia entre ellos, pero en aquella ocasión, fue el turno de Datsue para replicarle… a su modo. El chakra Katon se arremolinó, primero en el pecho, después en la garganta de Akame, tras éste realizar un simple sello mientras se había apartado de Datsue de un manotazo. El pequeño de los Uchihas, sin embargo, llevó la otra mano —la que no había sido golpeada— directa como una saeta hacia su garganta, empujando de forma brusca a su barbilla hacia arriba para que descargase todo su vómito de cenizas al cielo.

Acto seguido, y aprovechando que estaban pegados, elevó la pierna para propinarle un rodillazo en el punto débil de todo hombre, por muy profesional que éste fuese...

... Sus partes nobles.



Estado de Datsue


157/170

-13

210/210



Sharingan activo (divide regen.)


AO: 1

—Objetos:
  • Hitai-ate [sellado, cuello]
  • Kunai x1 [sellado, palma derecha]
  • Sello explosivo de clase B x1 [sellado, palma izquierda]
  • Oto Fuda x1 [sellado, dorsal de la mano derecha]
  • Shuriken x1 [sellado, dorsal de la mano izquierda]
  • Bomba de aceite x1 [sellado, antebrazo inferior derecho]
  • Bomba adhesiva x1 [sellado, antebrazo inferior izquierdo]
  • Portaobjetos básico (10/10)
    • A-ranku no Kibakudama x1
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Hikaridama x1
    • Shuriken x3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Hilo shinobi x1
    • Píldora de soldado básica x1


Otros datos:



Rodillazo: 10 PV + (20/10) - (30/10) = 9PV


Fuerza: 20
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 45
Destreza: 66
Poder: 43
Inteligencia: 46
Carisma: 40
Voluntad: 35
Percepción: 46



RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 3/10/2017

«Es rápido».

Datsue avanzó como un rayo y adelantó su mano libre para golpear la garganta de Akame a una velocidad inesperadamente alta. «Es lo mismo que intentó hacer Daruu-kun... ¡No te va a salir mucho mejor que a él!» El Uchiha lo vio con su Sharingan y echó la cabeza hacia atrás para esquivar el golpe, escupiendo una ráfaga de ardientes cenizas hacia arriba al tiempo que agarraba firmemente con su mano diestra la muñeca de Datsue.

El Intrépido trató entonces de propinarle un rodillazo en los pendientes reales, pero Akame previó la imagen del golpe. Con un paso rápido se apartó, girando hacia su derecha mientras tiraba —ahora con ambas manos— del brazo aprisionado de Datsue y encorvaba la espalda. El resultado, esperaba Akame, sería una más que decente llave que catapultaría a su oponente por encima de él, dando finalmente con los huesos de Datsue en el suelo de la pista de entrenamiento.

Rápidamente y sin dar opción a tregua alguna, Akame retrocedió con pasos rápidos mientras entrelazaba las manos en el sello de la Serpiente.

Fuda... Kassei-ka.

Aquel sencillo comando bastaría para hacer detonar el sello explosivo que había adherido al brazo de Datsue al hacerle la llave con su mano zurda. Se había asegurado de pegárselo en el antebrazo, no muy cerca ni del codo ni de la muñeca, para evitar lesiones permanentes. No obstante, si su táctica tenía éxito, su rival se llevaría una explosión de órdago en pleno brazo.



PV:

169/180


CK:

185/210

-15
reg. dividida


Sharingan activado


Inventario
  • Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x7)
    • Píldora de soldado básica (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x0)
  • Ninjatō [en la espalda]


Fuerza: 35
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 45
Destreza: 59
Poder: 56
Inteligencia: 59
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 49


¤ Fuda: Kassei-ka
¤ Sello Adhesivo: Activación
- Tipo: Ofensivo
- Rango: D
- Requisitos: Bukijutsu 10
- Gastos: 15 CK por sello
- Daños: -
- Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia
- Sellos: Serpiente
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
  • (Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
  • (Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.


Llave contra el suelo: 11 PV
Sello explosivo: 60 PV




RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Datsue - 3/10/2017

«Por los pelos…»

Justo cuando estaba a punto de aprisionarle la garganta, dejándole con ello una pequeña sorpresita, Akame se echó hacia atrás, atrapándole la muñeca como haría una trampa para osos. Seguidamente, el mayor de los Uchihas evadió su rodillazo, aprovechando el movimiento para tomarle con ambas manos y, según intuyó su sharingan, lanzarle como si de una catapulta se tratase.

Se dejó hacer. Y lo hizo porque tenía un plan.

No, no había podido dejarle un regalito, pero el regalito que él quería ofrecerle podía hacerlo con cualquier mano. Así que, mientras Akame tiraba él, simplemente aprovechó para tocarle la espalda con la mano libre. Con aquello bastaría.

Su propia espalda dio entonces de bruces contra el suelo, y apretó los dientes, mientras sus manos no perdían tiempo y se entrelazaban en un simple sello: el sello del Carnero. Gracias a los Dioses que su destreza para formarlos era ligeramente más rápida que la de su compañero, porque éste, mientras tanto...

Fuda…

No pudo decir más. Una serie de ristras negras y hexagonales se extendieron por toda su piel, inmovilizando su cuerpo por completo, justo a tiempo para que las palmas de sus manos no se hubiesen terminado de juntar en el sello de Serpiente, quedando tan solo a un par de milímetros de distancia.

Fue entonces cuando Datsue se dio cuenta del sello explosivo en el brazo.

Hijo de puta… ¡Ibas a dejarme lisiado! —La realidad de lo que había estado a punto de pasar le golpeó como un mazo en el pecho. Ni siquiera se lo pensó: la rabia lo hizo por él. Se llevó una mano al portaobjetos, mientras se levantaba, y lanzó una esfera de papel a espaldas de Akame. A seis metros de él, concretamente, y a siete y medio de Datsue. Siempre había sido bueno para calcular las distancias. Entonces, formó el mismo sello de Serpiente que había utilizado el Uchiha—. ¿Qué tal si pruebas de tu propia medicina?

No hubo espacio para réplicas. No hubo tiempo para dejarle pensar. Si quería ganar a Uchiha Akame, no podía darle tregua ni ser delicado. Tenía que actuar del mismo modo que él había hecho contra Ayame en la gran Final: sin escrúpulos. Activó el sello, y con ello, la esfera explosiva de clase A que había a las espaldas de su compañero…


¡¡¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOM!!!




Estado de Datsue


146/170

-11

145/210

-10
-40
-15


Sharingan activo (divide regen.)


—Objetos:
  • Hitai-ate [sellado, cuello]
  • Kunai x1 [sellado, palma derecha]
  • Sello explosivo de clase B x1 [sellado, palma izquierda]
  • Oto Fuda x1 [sellado, dorsal de la mano derecha]
  • Shuriken x1 [sellado, dorsal de la mano izquierda]
  • Bomba de aceite x1 [sellado, antebrazo inferior derecho]
  • Bomba adhesiva x1 [sellado, antebrazo inferior izquierdo]
  • Portaobjetos básico (10/10)
    • A-ranku no Kibakudama x0
    • Bomba sonora x1
    • Bomba de humo x1
    • Hikaridama x1
    • Shuriken x3
    • Paquete de 15 makabishi x1
    • Hilo shinobi x1
    • Píldora de soldado básica x1


Otros datos:



¤ Fuda: Kassei-ka
¤ Sello Adhesivo: Activación
- Tipo: Ofensivo
- Rango: D
- Requisitos: Bukijutsu 10
- Gastos: 15 CK por sello
- Daños: -
- Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia
- Sellos: Serpiente
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
  • (Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
  • (Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.

¤ Jigō Jubaku no In
¤ Sello de Maldición Propia
- Tipo: Apoyo
- Rango: B
- Requisitos: Fūinjutsu 40
- Gastos: 10 CK preparar, 40 CK activar
- Daños: -
- Efectos adicionales:
  • Inmoviliza a un adversario durante 1 turno o hasta que sufra daños (ver descripción)
  • (Fūinjutsu 60) La parálisis dura 3 turnos
  • (Fūinjutsu 80) La parálisis dura 5 turnos
  • (Fūinjutsu 100) La parálisis dura 10 turnos
- Sellos: Carnero (activar)
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo (preparar), 10 metros (activar)
Sello maldito que se coloca cuerpo a cuerpo y se activa por sorpresa, extendiéndose por el cuerpo del oponente como una ristra de complicados hexagramas y dejándolo completamente paralizado durante un tiempo variable que depende de la maestría del ejecutor con las técnicas de sellado. Un usuario con un chakra lo suficientemente poderoso (Poder usuario > Inteligencia ejecutor) podría zafarse de la atadura pasados unos segundos, eso sí, liberando un estallido de chakra alrededor de su cuerpo que le hace perder 50 CK. El usuario de la técnica sólo podrá moverse con libertad si su facultad de Fūinjutsu iguala los 60 puntos.


¤ A-ranku no Kibakudama: 140PV/explosión

Llave contra el suelo: 10PV + (35/10) - 20/10 = 11PV


Fuerza: 20
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 45
Destreza: 66
Poder: 43
Inteligencia: 46
Carisma: 40
Voluntad: 35
Percepción: 46



RE: El retorno de los Uchiha - Uchiha Akame - 5/10/2017

«¿¡Pero qué coj...!?»

El Uchiha notó cómo el chakra de Datsue se expandía por su cuerpo a una velocidad brutal, paralizándole por completo. Sus manos, a pocos centímetros de juntarse, se quedaron totalmente petrificadas; Akame trató de empujar con todas sus fuerzas, pero era inútil. Sentía como si fuese una marioneta a la que le habían cortado los hilos.

Su oponente se levantó, llevándose una mano al portaobjetos. «Mierda, mierda, mierda...» Akame acumuló todo su chakra en torno al punto de su espalda del que parecían provenir aquellas fórmulas de sellado que le retenían. «No puedes retenerme, ¡no puedes retenerme! ¡YO SOY MÁS PODEROSO!» Datsue lanzó una esfera a algún punto de su espalda al tiempo que él liberaba una potente descarga de chakra y su mano derecha se encogía para formar el sello del Carnero.

La explosión fue brutal, de una potencia tan inmensa que sorprendió al joven gennin. ¿Cómo demonios había logrado Datsue hacerse con semejante armamento? El campo de entrenamiento estaba especialmente diseñado para soportar bombas y sellos explosivos de bajo nivel, e incluso técnicas de Ninjutsu de poca potencia... Pero aquello era totalmente distinto. Allí donde había detonado la bomba quedaba ahora un pequeño cráter humeante de unos cuatro o cinco metros de radio. En el borde exterior a Datsue, una mochila destrozada...

¡Fuda! ¡Kassei-ka!

Como una réplica a menor escala de aquella bomba de clase A que Datsue había arrojado a su compañero, su propio brazo explotaría con una violencia —si bien menor— nada desdeñable. Akame se había intercambiado por su mochila —junto al banco, en el flanco derecho de su oponente— y había hecho estallar el sello sin dudarlo un instante.



PV:

169/180


CK:

109/210

-50
-11
-15
reg. dividida


Sharingan activado


Inventario
  • Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
  • Mecanismo oculto de kunai [en la muñeca derecha]
    • Kunai (x1)
  • Portaobjetos básico [en el cinturón, espalda]
    • Hilo shinobi (x1)
    • Hikaridama (x1)
    • Shuriken (x7)
    • Píldora de soldado básica (x1)
    • B-ranku no Kibaku Fuda (x0)
  • Ninjatō [en la espalda]


Fuerza: 35
Resistencia: 30
Aguante: 20 (5 turnos)
Agilidad: 45
Destreza: 59
Poder: 56
Inteligencia: 59
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 49


¤ Fuda: Kassei-ka
¤ Sello Adhesivo: Activación
- Tipo: Ofensivo
- Rango: D
- Requisitos: Bukijutsu 10
- Gastos: 15 CK por sello
- Daños: -
- Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia
- Sellos: Serpiente
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones:
  • Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
  • (Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
  • (Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.


Sello explosivo: 60 PV




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