NinjaWorld
Ninjas de fortuna - Versión para impresión

+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: País del Bosque (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-bosque)
+--- Foro: Cascadas del Mar (https://ninjaworld.es/foro-cascadas-del-mar)
+--- Tema: Ninjas de fortuna (/tema-ninjas-de-fortuna)



Ninjas de fortuna - Amedama Daruu - 2/10/2017

____Que es mi barco mi tesoro,
____que es mi Dios la libertad,
____mi ley la fuerza y el viento,
____mi única patria la mar.


________Canción del pirata, José de Espronceda


Daruu dio un paso más sobre la roca.

En aquella ocasión, los vacilantes pero aventureros pasos del amejin lo habían llevado a un pequeño pueblo llamado Hiyashi, al noroeste del País del Bosque. Hiyashi era uno de los muchos asentamientos que se habían construido sobre alguna isla del lago adyacente a un emplazamiento mucho más conocido, llamado Cascadas del Mar. El porqué del nombre lo había oído en el propio pueblo, pero ahora lo estaba viendo con sus propios ojos. Y era precioso.

Dio un paso más hacia adelante en la roca.

Lo que veía ante él era la caída de litros y litros de agua en forma de una gigantesca cascada que descendía al mar. El atardecer arrancaba destellos naranjas de la superficie y de las gotas que le salpicaban en la barbilla. A este y a oeste, otras muchas más hileras de cascadas precipitaban desde el lago. ¿Cómo era aquello posible?, se preguntaba Daruu. Hasta ahora, le habían contado que nadie había encontrado una respuesta lógica. El agua caía, pero nunca se agotaba.

A la roca donde Daruu disfrutaba del ocaso se podía acceder a través de una pasarela. Le habían insistido que no se subiera a ella, que se limitara a ver el mar desde la madera. Pero él era un ninja, y gracias al chakra podía permitirse borrarse esa regla: se adhería a la roca con una fina capa de energía.

Quién le diría que estaba a punto de vivir una auténtica odisea con alguien que conocía muy bien.


RE: Ninjas de fortuna - Tsukiyama Daigo - 3/10/2017

Luego de todo lo ocurrido en el valle de los dojos, Daigo empezó a sentirse más independiente, más aventurero, más... capaz de todo. Por eso se había pasado las últimas semanas trabajando en los campos de Kusagakure con tal de conseguir el dinero suficiente para cumplir con algo que ha estado deseando desde hace ya mucho, mucho tiempo: viajar por cada rincón de su país.

Esta vez el chico viajó hacia las Cascadas del Mar, donde el agua nunca se acaba sin importar cuanto tiempo pase.

«Hermoso...»

Daigo se mantenía viendo el mar desde la madera donde la gente solía quedarse a contemplar el bello paisaje.

Desde la puesta de sol hasta las gotas de agua marina que salpicaban en el cuerpo del peliverde, todo parecía estar en perfecta armonía, excepto por un chico que no pasó desapercibido ante la vista de Daigo.

«¿Daruu? ¿Qué hace Daruu-kun en el país del bosque?»

El peliverde se dirigió con paso apresurado a una estrecha pasarela que lo llevaría hasta la roca donde se encontraba el amejin.

—¿Disfrutando de las vistas? —dijo para llamar su atención—. Es un gusto verte por aquí, Daruu-san.


RE: Ninjas de fortuna - Amedama Daruu - 6/10/2017

Ese alguien se llamaba Tsukiyama Daigo.

Daigo era un muchacho de Kusagakure, la villa hegemónica del País del Bosque, con el que había coincidido en sólo dos ocasiones, pero con el que había forjado un curioso vínculo fraternal. Se conocieron en Sendoushi, donde tuvieron un altercado con una aprendiz de samurái. Empujada por su rencor hacia los ninjas, que tenía raíz en la inhabilitación de la muchacha para participar en el Torneo de los Dojos, les retó a un combate, donde les demostró que les hubiera derrotado con facilidad en la competición ganando en un dos contra uno. En la derrota, quedaron unidos por un lazo de amistad, pero también disponían de otro lazo: el de la rivalidad, pues acabaron peleando en la primera ronda del torneo, uno contra el otro.

La voz del kusajin sorprendió a Daruu, quien se dio la vuelta de un susto. Echó aire y se llevo la mano al pecho, aliviado. No pudo evitar exhibir una sonrisa de sincera alegría.

—¡Daigo-san! —exclamó—. ¡Qué agradable sorpresa! ¿Cómo te trata la vida?

»Ven a ver la puesta de sol. ¡Esto es precioso!


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.