Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
____Que es mi barco mi tesoro,
____que es mi Dios la libertad,
____mi ley la fuerza y el viento,
____mi única patria la mar.


________Canción del pirata, José de Espronceda


Daruu dio un paso más sobre la roca.

En aquella ocasión, los vacilantes pero aventureros pasos del amejin lo habían llevado a un pequeño pueblo llamado Hiyashi, al noroeste del País del Bosque. Hiyashi era uno de los muchos asentamientos que se habían construido sobre alguna isla del lago adyacente a un emplazamiento mucho más conocido, llamado Cascadas del Mar. El porqué del nombre lo había oído en el propio pueblo, pero ahora lo estaba viendo con sus propios ojos. Y era precioso.

Dio un paso más hacia adelante en la roca.

Lo que veía ante él era la caída de litros y litros de agua en forma de una gigantesca cascada que descendía al mar. El atardecer arrancaba destellos naranjas de la superficie y de las gotas que le salpicaban en la barbilla. A este y a oeste, otras muchas más hileras de cascadas precipitaban desde el lago. ¿Cómo era aquello posible?, se preguntaba Daruu. Hasta ahora, le habían contado que nadie había encontrado una respuesta lógica. El agua caía, pero nunca se agotaba.

A la roca donde Daruu disfrutaba del ocaso se podía acceder a través de una pasarela. Le habían insistido que no se subiera a ella, que se limitara a ver el mar desde la madera. Pero él era un ninja, y gracias al chakra podía permitirse borrarse esa regla: se adhería a la roca con una fina capa de energía.

Quién le diría que estaba a punto de vivir una auténtica odisea con alguien que conocía muy bien.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
Responder
#2
Luego de todo lo ocurrido en el valle de los dojos, Daigo empezó a sentirse más independiente, más aventurero, más... capaz de todo. Por eso se había pasado las últimas semanas trabajando en los campos de Kusagakure con tal de conseguir el dinero suficiente para cumplir con algo que ha estado deseando desde hace ya mucho, mucho tiempo: viajar por cada rincón de su país.

Esta vez el chico viajó hacia las Cascadas del Mar, donde el agua nunca se acaba sin importar cuanto tiempo pase.

«Hermoso...»

Daigo se mantenía viendo el mar desde la madera donde la gente solía quedarse a contemplar el bello paisaje.

Desde la puesta de sol hasta las gotas de agua marina que salpicaban en el cuerpo del peliverde, todo parecía estar en perfecta armonía, excepto por un chico que no pasó desapercibido ante la vista de Daigo.

«¿Daruu? ¿Qué hace Daruu-kun en el país del bosque?»

El peliverde se dirigió con paso apresurado a una estrecha pasarela que lo llevaría hasta la roca donde se encontraba el amejin.

—¿Disfrutando de las vistas? —dijo para llamar su atención—. Es un gusto verte por aquí, Daruu-san.
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
Responder
#3
Ese alguien se llamaba Tsukiyama Daigo.

Daigo era un muchacho de Kusagakure, la villa hegemónica del País del Bosque, con el que había coincidido en sólo dos ocasiones, pero con el que había forjado un curioso vínculo fraternal. Se conocieron en Sendoushi, donde tuvieron un altercado con una aprendiz de samurái. Empujada por su rencor hacia los ninjas, que tenía raíz en la inhabilitación de la muchacha para participar en el Torneo de los Dojos, les retó a un combate, donde les demostró que les hubiera derrotado con facilidad en la competición ganando en un dos contra uno. En la derrota, quedaron unidos por un lazo de amistad, pero también disponían de otro lazo: el de la rivalidad, pues acabaron peleando en la primera ronda del torneo, uno contra el otro.

La voz del kusajin sorprendió a Daruu, quien se dio la vuelta de un susto. Echó aire y se llevo la mano al pecho, aliviado. No pudo evitar exhibir una sonrisa de sincera alegría.

—¡Daigo-san! —exclamó—. ¡Qué agradable sorpresa! ¿Cómo te trata la vida?

»Ven a ver la puesta de sol. ¡Esto es precioso!
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.