[Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Uzushiogakure (https://ninjaworld.es/foro-uzushiogakure) +--- Foro: Estadio de Celebraciones (https://ninjaworld.es/foro-estadio-de-celebraciones) +--- Tema: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame (/tema-primer-combate-uchiha-datsue-vs-aotsuki-ayame) |
[Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Sama-sama - 19/08/2018 Todos los participantes debían estar el día indicado a la hora indicada justo delante del Estadio de Celebraciones, sino antes, pues justo a esa hora serían llevados a la entrada que daba directamente a la zona de vestuarios, a diferencia de la entrada principal, que daba a las gradas. Una vez allí, los participantes serían conducidos de uno en uno, a diferentes estancias individuales donde tendrían un casillero y un banco de madera donde podrían dejar lo que quisieran. Los chunin que habían acompañado a los participantes hasta sus estancias individuales también les enseñaron una grada con ocho asientos por si querían ver los combates. Aunque también podían quedarse en sus vestuarios hasta que fuesen llamados. A excepción de Aotsuki Ayame y Uchiha Datsue, que tras haberles enseñado las instalaciones fueron llevados hasta sus respectivas puertas para salir al estadio y abrir oficialmente la tercera prueba del examen. Sin embargo, antes de empezar, el mítico encargado manco de Uzushiogakure explicó la prueba. No importaba donde estuvieran los participantes ya que se escucharía por todo el estadio. Aunque las gradas aún se estaban llenando, el hombre no pareció tener la menor intención de esperar a que se llenasen del todo. — Bienvenidos, aspirantes a Chunin. Ésta será la última prueba de vuestro examen. Lo cual no quiere decir que sea la más importante ni la menos importante, es igual de importante que cualquiera de las otras dos. En estos combates no se tratan de ganar, sino de dar lo mejor de vosotros sin excederos. "Pero, señor, lo mejor sin excedernos es contradictorio." No, aunque sea un combate, estaréis rodeados de gradas llenas de civiles. Controlaos, pero dad espectáculo a esas gradas llenas de civiles. Como la última vez, solo hay dos normas, esta vez eliminatorias. Uno, nada de matar, dos, nada de peleas en la grada. Ahora sí, bienvenidos, queridos espectadores, que comience el primer combate, Uchiha Datsue de Uzushiogakure contra Aotsuki Ayame de Amegakure. Ambos ninjas aparecerían entonces desde su respectiva entrada a la arena. La entrada se trataba de un pasillo de la misma piedra gris que componía todo el estadio. Al final de dicho pasillo se encontraba la zona donde iban a combatir, una circunferencia de quince metros de radio formada por losas cuadradas de roca con una tonalidad más oscura que la del estadio. No había ni un solo obstáculo en el campo, solo él y ella, rodeados de altas paredes sobre las cuales se alzaban las gradas. En cuanto ambos estuviesen dentro, las entradas se cerrarían y el sonido de las puertas daría paso a un silencio tenso, expectante, ya que todos esperaban la acción de los combatientes, excepto las personas que iban llegando y buscaban un sitio, que casi eran mayoría todavía. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 20/08/2018 El final dio comienzo. Todos los participantes del examen de Chūnin se vieron reunidos de nuevo, aunque esta vez no fue frente a la Academia de las Olas con la que Ayame había comenzado a familiarizarse, sino frente al Estadio de Celebraciones. Un colosal edificio de piedra gris que parecía estar gruñendo debido a los murmullos del gentío que ya se encontraba en su interior y les esperaban con impaciencia contenida. Ayame, intimidada, tragó saliva con esfuerzo. Ya había sabido de antemano que la última prueba consistía en una demostración de combate, pero los sentimientos que la estaban invadiendo le recordaban al lejano Torneo de los Dojos. Y eso era algo que le aterraba y que no deseaba recordar. Sin entablar ninguna palabra ni mirada con el resto de aspirantes, la muchacha avanzó junto al grupo hasta la zona de vestuarios. A cada uno de ellos les correspondía un vestuario individual, con un casillero y un banco de madera; aunque Ayame pronto se daría cuenta que ni siquiera tendría la opción de disfrutarlo. Y es que, cuando les estaban mostrando la grada que se les había reservado por si deseaban ver el resto de enfrentamientos, le comunicaron que ella disputaría el primer enfrentamiento. Y contra Uchiha Datsue nada menos. «Esto. Debe. Ser. Una. Broma.» Pensó, pálida como la cera y maldiciendo a todos los dioses de la suerte habidos y por haber. «¡Esto debe ser una maldita broma!» ¿Pero qué tenían en contra de ella? ¡Parecía que lo habían hecho a propósito! Ella, que no deseaba volverle a ver el pelo a Datsue ni en pintura, ahora debía enfrentarse a él en el primer combate. ¡Antes prefería enfrentarse a todos los demás aspirantes juntos que luchar contra el Uchiha! Y, sin embargo,, tuvo que morderse la lengua y no protestar. Ni siquiera miró a su oponente antes de ser separada del resto del grupo para dirigirla a su puerta de salida del estadio. Se había sumido en su siniestro mutis, pero la tormenta bullía en su interior con la fuerza de un huracán. ¡Lo que habría dado por poder sumergir la cabeza en agua fría para lanzar un grito de desahogo! —Bienvenidos, aspirantes a Chunin —la voz del hombre sin brazo resonó desde todas partes y ninguna, sobresaltándola y apartándola momentáneamente de sus pensamientos—. Ésta será la última prueba de vuestro examen. Lo cual no quiere decir que sea la más importante ni la menos importante, es igual de importante que cualquiera de las otras dos. En estos combates no se tratan de ganar, sino de dar lo mejor de vosotros sin excederos. "Pero, señor, lo mejor sin excedernos es contradictorio." No, aunque sea un combate, estaréis rodeados de gradas llenas de civiles. Controlaos, pero dad espectáculo a esas gradas llenas de civiles. Como la última vez, solo hay dos normas, esta vez eliminatorias. Uno, nada de matar, dos, nada de peleas en la grada. Ahora sí, bienvenidos, queridos espectadores, que comience el primer combate, Uchiha Datsue de Uzushiogakure contra Aotsuki Ayame de Amegakure. «Matar, suspenso. Qué pena...» Bromeó en su fuero interno, aunque era una broma cargada de veneno que ardía en su pecho. «Pelear en las gradas, suspenso. Entendido.» Las puertas se abrieron entonces, y Ayame se obligó a entrecerrar los ojos cuando la luz inclemente del verano hirió sus pupilas. Avanzó con paso firme, sin hacer demasiado caso a las ovaciones entre el público y con la mirada clavada en el frente. Aunque era bien consciente de que rostros familiares la observaban desde las gradas, y no sólo las de sus compañeros. Su padre y su hermano estaban entre ellos, y no estaba dispuesta a defraudarles. «Uchiha Datsue. Maldita sea mi suerte.» Volvió a repetirse, apretando las mandíbulas. No era suficiente con que fuera un Uchiha, tenía que ser precisamente él. Pero respiró hondo, tratando de enfriar las ascuas de la rabia que bullían en sus intestinos, y se colocó en posición en el centro del estadio de combate: rodillas ligeramente curvadas, mano cerca del portaobjetos. No hubo sello de la confrontación ni saludo alguno, algo extremadamente extraño en ella, siempre cordial con sus adversarios. Y es que no había en ella ninguna migaja de respeto que pudiera ofrecerle a Datsue. «Ya me has jodido bastante. No voy a permitir que también me arrebates el ascenso a Chūnin... y dar un paso más para ponerme a la altura de mi padre.» Aunque ambos sabían que aquel enfrentamiento iba mucho más allá que la simple prueba de un examen. Aquel combate era un ajuste de cuentas entre dos shinobi que llevaba pendiente demasiado tiempo. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 22/08/2018 Oh, aquella fugaz y antigua sensación. Un año más tarde, la tenía de nuevo. Trató de atraparla con las manos y no dejarla marchar. Pero era inútil, inútil, como tratar de contener el agua. Siempre había más de una gota que se escurría entre el hueco de los dedos. En su lugar, mejor saborear el momento. El suave rumor del público antes de abrir las puertas. La expectación. Los nervios. La gloria al alcance de sus manos. La tenía, la tenía… Escuchó un nombre. No se sorprendió. Era su destino. Era lo que los Dioses, desde lo alto, querían ver. Sentía cómo movían los hilos —incluso los de él mismo— para que aquel combate se diese. Y no ofreció resistencia. No les negó el espectáculo. Se abrieron las puertas y el calor le inundó las venas. Lo tenía, lo tenía. Lo sentía, lo sentía. Era la sangre de Izanami clamando venganza. Era el fuego de Amateratsu quemándole por dentro. Era Shukaku ofreciendo ayuda. Era Watasashi Aiko recordándole la última burla que había sufrido. Era Aotsuki Ayame. Era su destino. Adelantó un paso, se abrió de brazos, y su figura formó una cruz. Su cabeza, echada hacia atrás; sus ojos, cerrados. Lo tenía, lo tenía. Lo sentía, lo sentía. Era excitación y furia al mismo tiempo. Era júbilo e irritación a la misma vez. Eran cosquillas y eran punzadas simultáneas. Era una risa, aguda y chirriante como un arañazo en la pizarra; era un grito, intenso y grave como un cuerno de guerra anunciando batalla. Era Uchiha Datsue en estado puro. Alzó una mano a las gradas. A las gradas repletas de uzujines, pidiendo silencio. —¡¡¡Compatriotas!!! —gritó, y cuando abrió los ojos, el público pudo ver el Sharingan brillando en la oscuridad. Literalmente, pues Datsue se había pintarrajeado de negro los párpados, los pómulos, el principio de la nariz y parte de la sien. Una pintura de guerra fiera y medidamente tosca, como ese peinado que consiste en lucir despeinado sin realmente estarlo—. ¡Sé que no todos estáis conmigo! —Cuánto daño había hecho Zoku. Cuánto daño había hecho Shukaku. Cuánto daño había hecho él mismo. Odiado y querido a partes iguales, como su Hermano. Pero, aquel día… Aquel día se le brindaba la oportunidad de revertir la situación. De ganarse el corazón de todos ellos—. ¡Pero hoy —avanzó hacia sus gradas mientras se desgañitaba, olvidándose de su contrincante—, hoy no os pido que estéis conmigo! —alzó una mano al cielo mientras se llevaba la otra al corazón—. ¡¡¡HOY OS PIDO QUE ESTÉIS CON SHIONA!!! —Sus cuerdas vocales dijeron: basta. Él les respondió: sacrificaos—. ¡Porque sé que ella está conmigo ahora! ¡¡¡Ella me acogió como a un hijo, como a muchos de vosotros!!! ¡¡¡Me dio un hogar y una familia por la que luchar!!! ¡¡¡Sé que no siempre he estado a la altura!!! ¡¡¡Pero hoy —se clavó el pulgar en el pecho, mientras miraba a todos y a nadie en concreto—, hoy no lucharé por mí!!! ¡Ni por el Chūnin! ¡¡¡Hoy lucharé por su memoria!!! Dejó que su voz reverberase por las gradas en un eco sepulcral. —¡El mundo sabe que hemos pasado por momentos difíciles! ¡¡¡Pero hoy, hoy sabrá también que seguimos en la cúspide!!! ¡¡¡Que el nombre uzujin no puede ser nombrado en vano!!! —Datsue se movía de un lado a otro como un león enjaulado. Rugiendo, saltando a cada bramido que daba y tensando cada músculo de su cuerpo en cada movimiento. Era un actor de teatro consagrado en el escenario de toda su vida—. ¡Justo un año atrás, Uchiha Akame lo demostró aplastando a cada contrincante y trayéndose el trofeo a casa! ¡Hoy, yo lo ratificaré —alzó una mano y apuntó a Ayame—, derrotando a la subcampeona del Torneo de los Dojos! «Vamos, contagiáos... ¡Estad conmigo!» —¡¡¡Larga vida a Uzushiogakure no Sato!!! —saltó y con un vigoroso movimiento alzó ambas manos al cielo, buscando la complicidad del público, buscando que se levantasen de sus asientos y coreasen con él—. ¡¡¡UZU, UZU, UZU!!! —se desgañitó, sacudiendo tres veces el puño en el aire. Solo entonces, de un fuerte tirón, se quitó la camisa que llevaba dejando que el público viese el enorme símbolo de Uzushiogakure tatuado en su espalda. Un tatuaje temporal, cabe decir—. ¡¡¡UZU, UZU, UZU!!! —y de nuevo tres puños al aire. Y lo siguió sacudiendo mientras se daba la vuelta, esperando que el cántico inundase las gradas como un fuerte tsunami y siguiesen por él. Su Sharingan se clavó en Ayame, que si no se había movido estaba a unos quince metros de su posición. No necesitaba menos. Formó dos sellos rápidos, clavó una rodilla en el suelo, y escupió una bala de francotirador de cuarenta centímetros de diámetro que avanzó directa a los pies de la amejin. Sin saludo previo. Sin sello de confrontación. Sin las típicas palabras cordiales antes de empezar. En definitiva, sin tonterías. El combate había empezado. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 24/08/2018 Y, aunque algo dentro de ella no dejaba de decirle que debería haber esperado algo así, lo cierto fue que se sorprendió. Uchiha Datsue salió de su puerta con la cabeza echada hacia atrás y los brazos extendidos, como si estuviera ya saboreando una victoria que aún no estaba decidida. Y eso no era lo peor, no. No sólo se había pintado los párpados, los pómulos y el principio de la nariz en negro, como si de un mapache de verdad se tratase. Lo peor estaba por llegar, cuando alzó una mano hacia las gradas solicitando silencio al enjambre del público, que zumbaba expectante. «¿Pero qué narices está haciendo?» Se preguntó Ayame, relejando momentáneamente la postura. —¡¡¡Compatriotas!!! —gritó, y Ayame supo ver el color de la sangre en sus iris cuando abrió los ojos. El color de aquel terrible Sharingan al que ya se había enfrentado una vez, con nefastas consecuencias para ella—. ¡Sé que no todos estáis conmigo! ¡Pero hoy...! —resaltó, avanzando hacia las gradas mientras forzaba su voz al máximo para que todos y cada uno de los presentes pudieran escucharle. Y, lo peor, es que pronto Ayame se daría cuenta de que tenía que admitir que tenía buena labia. Demasiada buena labia—. ¡...hoy no os pido que estéis conmigo! —continuó, alzando una mano al cielo y otra al corazón—. ¡¡¡HOY OS PIDO QUE ESTÉIS CON SHIONA!!! ¡Porque sé que ella está conmigo ahora! ¡¡¡Ella me acogió como a un hijo, como a muchos de vosotros!!! ¡¡¡Me dio un hogar y una familia por la que luchar!!! ¡¡¡Sé que no siempre he estado a la altura!!! ¡¡¡Pero hoy...! —volvió a resaltar, clavándose el pulgar en el pecho—. ¡...Hoy no lucharé por mí!!! ¡Ni por el Chūnin! ¡¡¡Hoy lucharé por su memoria!!! «Cuanta tontería...» Ayame chasqueó la lengua, irritada y cansada de aquel espectáculo sin sentido. Datsue seguía moviéndose de un lado a otro, contagiando al público con su carisma natural, impregnándolos de su discurso. El público de Uzushiogakure vibraba excitado. Era normal, pues Datsue era uno de los aspirantes de su aldea, pero con sus palabras se estaban emocionando aún más, mientras que el público de Amegakure y Kusagakure se mantenían en un tenso silencio sombrío. Y entonces, en una de las veces que Datsue se dio la vuelta para darle la espalda y seguir con aquel discurso político sin prestarle atención a su oponente, una bomba de agua se abalanzó sobre él. Una jarra de agua fría sobre su discurso de papel. —¿Te has divertido ya lo suficiente? Estamos en un examen, no en un torneo, idiota —le recordó Ayame desde su posición, sus manos aún formulando el sello del tigre que había disparado el Suiton: Teppōdama contra él. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 24/08/2018 —¡¡¡Larga vida a…!!! ¡Plaff! El sonido de una puñalada por la espalda. ¡Crash! El cuerpo de Gouna cayendo al suelo. … ... Silencio. El silencio de su guardia personal, de Uzu al completo, al verla tirada inerte. Por una simple copa envenenada… Por una simple burbuja de agua emponzoñada. Pero cuando Ayame vio a Datsue erguirse, apoyando las manos sobre una rodilla, pudo ver que algo desentonaba en aquella imagen típica de traicionado. Sus dientes, perlados de sangre por el labio que se había abierto en la caída, formaban una sonrisa. Sonreía, sí. Porque Ayame acababa de darle justo lo que quería. —¿Te has divertido ya lo suficiente? Estamos en un examen, no en un torneo, idiota. —Las manos de ella, todavía formando un amenazador sello del Tigre. —¡En un examen, sí! —le replicó, esta vez sin apartar la vista de ella, pero de nuevo hablando al público—. ¡En el que se nos encomendaron dos cosas! ¡¡¡Solamente dos cosas!!! —se reafirmó—. ¡¡¡Contenernos; y dar un buen espectáculo!!! ¡¡¡Pero mis gentes, oh, eso no va con mi oponente!!! ¡¡¡Si puede tomar ventaja atacando a traición, antes incluso del sagrado saludo previo, antes incluso de colocarnos en posición de combate, lo hará!!! —Él también pasaba de saludos y los aburridos actos protocolarios. Pero, gracias a Ayame, eso el mundo nunca lo sabría—. ¡¡¡Porque a ella solo le importa su propio ego y ganar a toda costa!!! ¡¡¡Así es, damas y caballeros, os presento a...!!! »¡¡¡AOTSUKI AYAME!!! «Fase uno de la táctica de desestabilización completada». Sí, Datsue recurría de nuevo a su más usada y más efectiva táctica. Y eso no era un Genjutsu, ni decenas de Kage Bunshins buscando un punto ciego. Era, y creía que siempre lo sería, jugar con la mente del adversario. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 25/08/2018 El afanado discurso de Datsue fue bruscamente interrumpido cuando la bala de agua impactó contra su espalda, arrojándole contra el suelo y obligándole a hincar la rodilla. El público enmudeció de repente, aunque Ayame escuchó algunas risillas provenientes del público de Amegakure. El Uchiha volvió a erguirse con todo su orgullo y, aunque tenía los labios ensangrentados por el golpe, todos pudieron ver aquella sonrisa zorruna. ¿Acaso tenía pensado que ocurriera así? ¿Había tanteado su paciencia a propósito? —¡En un examen, sí! —replicó, de nuevo alzando la voz para hacerse oír. Y vaya que se le oyó—. ¡En el que se nos encomendaron dos cosas! ¡¡¡Solamente dos cosas!!! ¡¡¡Contenernos; y dar un buen espectáculo!!! ¡¡¡Pero mis gentes, oh, eso no va con mi oponente!!! —llamó de nuevo al público, y Ayame lanzó un renovado suspiro al aire—. ¡¡¡Si puede tomar ventaja atacando a traición, antes incluso del sagrado saludo previo, antes incluso de colocarnos en posición de combate, lo hará!!! ¡¡¡Porque a ella solo le importa su propio ego y ganar a toda costa!!! ¡¡¡Así es, damas y caballeros, os presento a...!!! »¡¡¡AOTSUKI AYAME!!! Un tenso silencio invadió el estadio. Ayame, sombría, no movió ni un solo dedo. Aunque sus ojos destilaban puro odio hacia los de Datsue. Si las miradas matasen, el Uchiha habría caído fulminado cinco veces en aquel mismo instante. Apretó los puños. Apretó las mandíbulas... «Estás en un examen.» Se recordó, por enésima vez. «"Matar es sinónimo de suspenso", qué pena.» Se repitió, en un intento de que la broma inyectara algo de agridulce en el fuego de sus entrañas. —No dejaré que me arrebates esto también, Uchiha —masculló entre dientes, aunque era más que probable que él no la escuchara, dada la distancia que les separaba. Y aún con esas, esbozó una encantadora sonrisa, flexionó ligeramente una rodilla, estiró el brazo derecho hacia atrás con el sello del tigre aún formulado en su mano e inclinó el cuerpo en una elegante reverencia ante la presentación de su adversario. —Tienes razón... Y su cuerpo apareció de repente frente a Datsue. Inmediatamente apoyó la palma de su mano izquierda en el pecho de su contrincante y saltó hacia atrás. Esta vez era la serpiente la señal que emitían sus manos entrelazadas. El pecho de Datsue emitió un potente destello y entonces el sello explosivo detonaría con el estruendo de un potente petardo en un metro y medio a la redonda. —¡Tienes razón! ¡Es mejor afrontar los desafíos de cara! —concluyó, jadeando ligeramente pero con una sonrisa triunfal en sus labios—. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que sellar tus técnicas en otros para que cumplan sus infantiles venganzas en tu lugar, no? ¡¿No es esa tu especiliadad, Uchiha Datsue?! RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 28/08/2018 Parte del público de Amegakure… ¿riéndose de él? Un hormigueo recorriéndole la piel. Un calor naciéndole del pecho y subiendo como la lava de un volcán hasta su garganta. Un orgullo herido. Un honor puesto en entredicho. Lo tenía, lo tenía. Lo sentía, lo sentía. Ayame le sonrió. ¡Le sonrió! Mientras se inclinaba hacia él realizando una pequeña reverencia y echaba hacia atrás su mano derecha. El instinto del Uchiha le decía que algo no iba bien. Que, tras su pequeña bravata, no debía bajar más la guardia. Y, efectivamente, porque en un suspiro la amejin… …desapareció. La adrenalina inyectándose en sus venas. La sensación de peligro convirtiéndose en algo sofocante. En una milésima de segundo, su cuerpo lo comprendió. Necesitaba protegerse. Necesitaba protegerse y no sabía de qué. Ni de dónde. Pero era ahora o nunca. Lo tenía, lo tenía. Lo sentía, lo sentía. Era una pequeña armadura. Era una inapreciable coraza. Era una ínfima invocación. Era Susano’o. Era el Dios de las Tormentas. Ayame se estrelló contra ella. O pegó el sello explosivo en su carne de chakra. O se detuvo a tiempo. ¿Qué más daba? No importaba. Ya todo daba lo mismo, salvo machacarla. Machacarla como a un mosquito. El brazo de Susano’o descendió del cielo con esa intención: aplastarla con la base del puño. —¡¿DECÍAS ALGO?! —rugió enervado. Había llegado la hora de ofrecer el verdadero espectáculo. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 28/08/2018 Pero su mano no encontró la ropa del Uchiha. No. En contacto con su palma sintió una extraña corriente de energía recorriéndola de abajo a arriba, y entonces comprobó que ni siquiera había llegado a tocarle. —¿Qué...? Una pared de chakra se elevaba entre ella y su oponente. Suponiendo una técnica defensiva, Ayame se apresuró a retroceder; sin embargo, nada podría haberla preparado para lo que encontró cuando lo hizo. La sangre se le congeló en las venas cuando alzó la mirada recorriendo la supuesta técnica defensiva. No era una simple pared de chakra lo que envolvía a Datsue. Se trataba del busto de una figura humanoide constituida por chakra. Gigante. Dantesca. La contemplaba con ojos malévolos desde un rostro que parecía haber salido del mismísimo Yomi y Ayame se quedó paralizada en el sitio, con las piernas temblándole de puro terror. —¿Qué... es eso...? —balbuceó, con un hilo de voz, olvidándose ya del sello que había dejado pegado en el torso de aquella criatura. Casi a cámara lenta, vio cómo el gigante alzaba uno de sus brazos. «¿Cómo puedo enfrentar algo así?» Chillaba su mente, aterrorizada. Una gota de sudor cayó por su sien al mismo tiempo que el titán dejaba caer su mano sobre ella. Como si no fuera más que un molesto mosquito al que aplastar. Y Ayame apenas supo cómo reaccionar. Cruzó los brazos por delante del cuerpo en un inútil y ridículo intento por protegerse de la ira del coloso y aunque sí consiguió licuar todo su cuerpo en el momento del impacto, fue como si acabaran de aplastarla con un pilar de hormigón. Todo su ser retumbó con violencia. Sus sentidos se apagaron momentáneamente. Perdió la noción del espacio y el tiempo. Y todo dejó de tener sentido a su alrededor. Aún necesitó de varios segundos para recomponerse de nuevo, y lo hizo de forma lenta, temblorosa, mientras el agua volvía a tomar su forma. Ahora de rodillas, jadeando ligeramente y con el corazón palpitándole en las sienes, Ayame volvió a alzar la mirada hacia aquel ser. Se sentía como una hormiga. Una pequeña e indefensa hormiga frente la figura de un dios. ¿Qué clase de poder era aquel? ¿También era cosa del Sharingan? ¿Pero qué clase de poderes infernales otorgaban aquellos ojos? ¿Cómo iba siquiera a hacerle frente? Un pinchazo entre los omóplatos le hizo contraer el gesto. «No. No así...» Le había subestimado. Había subestimado a Uchiha Datsue y ahora pagaba el precio de su osadía. Por un momento incluso tuvo la terrible tentación de alzar la mano y rendirse... RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 30/08/2018 No, al contrario de lo que llegó a pensar Ayame, no era cosa del Sharingan. Aquel Dōjutsu podía hacer muchas cosas, pero no materializar un ente gigante como aquel. Uno de color turquesa, como las cristalinas aguas que bañaban la Ribera del Norte. Tan solo se le veía de cintura para arriba, pero se le intuía tan coloso como el mismísimo Árbol Sagrado. Un demonio de puro músculo y fibra, con dos luceros rojos en las cuencas, una nariz puntiaguda y rasgos afilados. Dos cuernos le nacían a cada lado de la cabeza. Tenían una forma curiosa. Muy curiosa. ¿Cómo describirlo? Eran como una zeta retorcida y girada. Si alguien los plasmase en papel, uno al lado del otro, se entrevería el símbolo de una cascada. En otro tiempo, en otra época, quizá aquel símbolo representase algo más que una simple cascada. Algo mucho más importante. Algo que nunca existió y existió al mismo tiempo. Pero como decía, aquello no era fruto del Sharingan, sino de una versión mucho más avanzada de ésta. Datsue, en labios de Uchiha Akame, lo conoció como el Mangekyō Sharingan. En sus ojos tenían la forma de un trébol de cuatro hojas. Cada hoja del color de la sangre, que brillaban sobre un fondo tan negro como el odio estancado en su corazón. Y, en el centro, rodeado por las hojas, una pequeña pupila roja. Una corriente de dolor nació de sus ojos y recorrió todo su cuerpo. El precio a pagar por ganarse el favor de un Dios. Se tambaleó por un momento, sorprendido... hasta que asentó con fuerza los pies en el suelo. Con rabia. No, Datsue ya no era el chiquillo inocente y blando que un día había partido de la Ribera del Norte. Había experimentado dolores peores. Cada noche, desde hacía 270 días al lado de Shukaku. Eso le había curtido. Convertido su piel de infante en un cúmulo de callos retorcidos los unos sobre los otros. Apretó los dientes. —¡¡¡Levanta!!! —exigió. No sabía por qué se lo pedía. Si porque todavía no había saciado su venganza; o porque quería cumplir la promesa que hacía no tanto había hecho a Daruu. Pero, si de algo estaba seguro, es que el combate no podía terminar así—. ¡¡¡Lucha!!! Y el brazo de Susano’o volvió a caer sobre ella. —¡¡¡Lucha!!! —se desgañitó, rojo por la rabia—. ¡¡¡LUCHA!!! —Y ahora era el otro brazo el que se precipitaba sobre ella, estrellándose contra la kunoichi o contra el suelo que la sostenía, reventando las losas cuadradas de piedra y convirtiéndolos en sendos cráteres con la base de su puño. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 31/08/2018 El gigante turquesa seguía contemplándola con sus ojos del color de la sangre, indiferente, poderoso; como quien mira una simple y molesta mosca que está a punto de despachar de un manotazo. Ayame era incapaz de apartar la mirada de él, de su nariz puntiaguda que la señalaba, de los cuernos que zigzagueaban sobre su cabeza. Todo en su ser destilaba poder en estado puro, un poder con el que ella jamás había llegado siquiera a soñar. El poder de un dios... Y una lágrima se deslizó de forma silenciosa por la mejilla de la kunoichi que, en aquellos instantes, no se sentía más que una chiquilla. —¡¡¡Levanta!!! —bramó la voz de Datsue, sobresaltándola. Y algo en su mente hizo click y disparó recuerdos lejanos. «¡Levántate, niña!»
Lo había olvidado. Ella no estaba allí sólo por el chaleco y la placa plateada. Ayame apretó las mandíbulas y, aún temblando como una hoja de otoño, se levantó. Porque él estaba entre las gradas, observándola. —¡¡¡Lucha!!! —ordenó el Uchiha. Pero ella estaba escuchando otra voz muy diferente. Una voz forjada en hierro. «¡Levántate y lucha, maldita sea!»
Y ella se había hecho una promesa a sí misma. Se había prometido que si conseguía aquella dichosa placa se enfrentaría a él y le demostraría que había crecido. ¿¡Y cómo iba a plantearle siquiera esa posibilidad si se comportaba como una cobarde y se acobardaba ante aquella mole de energía!? El brazo del gigante se abalanzó de nuevo hacia ella, pero en aquella ocasión sus piernas no quedaron clavadas en la piedra. Se movió hacia un lado todo lo rápido que fue capaz. —¡¡¡Lucha!!! ¡¡¡LUCHA!! —se desgañitaba su adversario y, siguiendo la comanda de su primitiva ira, los dos brazos del titán hicieron temblar el suelo con violencia, pulverizando las losas bajo sus pies cuando pasó junto a él a toda velocidad y levantando sendas nubes de polvo. «¡Maldita sea, lo haría si no estuvieras intentando matarme!» Ayame se vio obligada a detenerse para no perder el equilibrio, pero ya tenía sus manos ocupadas entrelazándose. «La única manera de vencer a un gigante es... con otro gigante.» —Que Amenokami me asista... —rogó para sí, aunque ella nunca había sido demasiado devota. Fuera como fuere, Ayame tomó una gran bocanada de aire y la expelió en forma de agua. Una ingente cantidad de agua que no debería haber cabido en un cuerpo tan pequeño como el de la kunoichi y que chocó contra las losas de piedra, aplastándolas con el puño de la ira antes de alzarse desperezándose en forma de una gigantesca ola que arremetería al encuentro del gigante de Uchiha Datsue. Sin embargo, aquella técnica tan potente también había supuesto un arma de doble filo para Ayame, que ahora, con las manos apoyadas en las rodillas, resollaba sofocada, como si en cualquier momento fuera a escupir los pulmones. Estaba jugando sus mejores cartas. Y eso le estaba pasando factura a ritmos demasiado acelerados. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 2/09/2018 Y luchó, vaya que si luchó. Se revolvió como una serpiente furiosa y herida con todavía mucho veneno que regalar. «Serpiente…» Ese fue el único sello que ella formó. Su Sharingan registró aquella técnica, una potente ola que bien podía catalogarse como tsunami que se abalanzó sobre él, amenazando con engullirlo. El propio mar… revolviéndose contra su Dios. Susano’o recibió el impacto con la sorpresa de un padre abofeteado por su retoño, alzando las manos para detener la tempestad que siempre había comandado. El agua se estrelló en su piel como un auténtico vendaval, arrancándole zonas de piel, de músculo… y haciéndole retroceder por la tremebunda fuerza. Hasta que el tsunami cayó y, del impacto, hundió el suelo creando un auténtico lago. «Un lago…» Por un momento, los ojos del Uchiha se perdieron en la superficie del agua. Allí, en las profundidades, le esperaba Aiko. Sacudió la cabeza. Se centró. Aquella técnica había decidido el curso de su combate contra Daruu. Datsue le había permitido gozar de la ventaja del terreno… y le había salido muy caro. «Pero ahora tengo el poder de un Dios», se recordó, hinchando el pecho. Otra corriente de dolor recorrió su cuerpo de arriba abajo cuando pagó su tributo de sangre a Susano'o. Desde fuera, Ayame pudo ver cómo parte de las heridas del ente se regeneraban. Tal era su poder. Uno que le hacía invencible. Intocable. In...«También lo eras contra mí». La voz de su Hermano sonó en su cabeza como si realmente estuviese allí, poniéndole los pies en la tierra. Era cierto. Había luchado contra Akame con el poder de Shukaku, y aún así su Hermano, aprovechando el lago, había enviado un clon para atacarle desde abajo y poner fin a sus aspiraciones. No podía tropezar tres veces con la misma piedra. De dos rápidos saltos, retrocedió hacia atrás, hasta tocar terreno firme, y extendió un pergamino —tras tomarlo del portaobjetos— sobre el suelo. —¿¡Un lago!? ¡¿Aquí!? ¡¡Voy a enseñarte dónde estamos, Ayame!! —De nuevo, hablaba para ella y para el público—. ¡¡¡ESTO ES…!!! Buey, Serpiente, Tigre, Jabalí, Carnero… —¡¡¡UZU!!! —Y en Uzu, la lluvia no era bien recibida. Por eso, el improvisado estanque formado por Ayame se deshizo en una masa de chakra succionada por el Chīsana Makimono de Datsue. Y, hablando de chakra... «Estoy gastando demasiado». Se llevó una mano al portaobjetos y se tragó una píldora de soldado superior. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 2/09/2018 La monstruosa ola acudió al encuentro del gigante, que la recibió con las manos alzadas, y ambos titanes se enzarzaron momentáneamente en un duelo de grandes dimensiones. El agua rugió mientras despedazaba al gigante entre sus fauces, rompiendo fragmentos de músculo y hueso que se disolvían en el aire hasta desaparecer por completo. Ayame sonrió triunfal, cuando el titán de agua cayó al suelo con todo su peso, levantando las losas a su paso y creando un pequeño lago para el recuerdo. Sin embargo, aquella satisfacción fue tan fugaz como la belleza de una flor y la sonrisa se transformó en un gesto de horror y desesperación cuando contempló con sus propios ojos cómo el gigante al que acababa de debilitar volvía a recomponerse lentamente: huesos, fibras de músculo y energía regresaron a su lugar, y ya no quedaron más que unos pocos rasguños. —No puede ser... —balbuceó Ayame incapaz de apartar la mirada del coloso. Había utilizado su técnica más poderosa, y todo el agotamiento que eso le había ocasionado no había servido absolutamente de nada. Y aquello no era lo peor. En una clara intención de no quedarse sobre el agua, el Uchiha dio dos rápidos saltos hacia atrás hasta pisar suelo firme y la mole se movió con él. Entonces sacó un pergamino de su portaobjetos, y lo extendió frente a sus pies. —¿¡Un lago!? ¡¿Aquí!? ¡¡Voy a enseñarte dónde estamos, Ayame!! —bramó—. ¡¡¡ESTO ES…!!! —sus manos se entrelazaron a toda velocidad en una serie de sellos—. ¡¡¡UZU!!! Y, de repente, el agua brilló bajó los pies de Ayame y dejó de ser agua para transformarse en una masa enorme de chakra. La kunoichi se apartó alarmada, creyendo un ataque que nunca llegó a producirse. En su lugar, lo que antes había sido el pequeño lago producido por su técnica se alzó y comenzó a moverse hacia el coloso de Datsue. Y, ante los atónitos ojos de la muchacha, terminó por introducirse en el interior de aquel pergamino para después desaparecer. Sellado. Sin más. —No puede ser... —repitió, cayendo al suelo de rodillas. Fue entonces cuando recordó algo y, entre lágrimas, una risa histérica y desesperada sacudió su maltrecho cuerpo. Aunque por poco tiempo, y por mucho que se hubiera esforzado en ignorar aquel detalle, Uchiha Datsue había sido Jōnin. Ahora comenzaba a comprender el por qué, y comprendió con terror que había subestimado a alguien que se encontraba al mismo nivel de poder que su hermano o su padre. Era injusto. Era terriblemente injusto. ¿Qué podía hacer ella frente a un ninja de alto rango como él? ¿Qué podía hacer frente a un gigante siendo sólo una mosca? Se llevó una mano al rostro, tapando su ojo izquierdo y su mejilla. RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Sama-sama - 2/09/2018 Una voz retumbó en lo más profundo del interior de la mente de Ayame. Puedo darle poder.
Sólo tiene que pedirlo.
La muchacha sintió que le invadía un calor reconfortante. ¿O va a dejarse humillar delante de su padre y de su hermano... y de él...?
RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Uchiha Datsue - 3/09/2018 Diez metros eran los que separaban a kunoichi y shinobi. Diez metros que Datsue se encargaría de recortar. Avanzó hacia ella con calma, rodeando el gran cráter que la Aotsuki había creado con su técnica de agua. Se la veía desanimada, sin esperanza. Pero eso bien podía ser un truco para que se confiase y bajase la guardia. No podía permitirse ese lujo. Susano'o opinaba lo mismo, y su piel terminó de regenerarse. —Me jodiste, Ayame —ahora hablaba para ella y solo a ella, alzando la voz lo justo y necesario para que llegase a sus oídos—. No solo aquel día. —Aquel fatídico día—. Me cortaste el hilo por el que descendía tan solo por haberte hecho fumar, pudiendo provocar mi muerte de no haber sido un clon. —Él le había hecho lo mismo, claro. Pero eso ella no lo sabía. ¿O sí? Lo que estaba claro, es que con su habilidad para convertirse en agua no le hubiese podido pasar nada. Esa era su excusa—. Provocaste mi caída como Jōnin. Te burlaste de tu propia compañera torturada por los tuyos solo para poder hacerme daño. —De todas las acusaciones, fue en la última cuando su voz se crispó—. ¡Yo pagué el precio por mis errores! ¡Pero hoy, hoy es el día en que tú responderás por tus crímenes! Tras haber rodeado más del cuarto de la circunferencia, seis eran los metros que les separaban actualmente. El Uchiha, que mientras caminaba se había llevado una mano al portaobjetos de su costado derecho, sacó una hikaridama que lanzó al suelo, frente a sus pies, a la vez que cerraba los ojos para proteger sus pupilas del potente fogonazo que aquello provocaría. Acto seguido, de nuevo la mano hurgando en el portaobjetos para sacarse un kunai, al que le pegó un sello explosivo de clase B en el mango —tras liberarlo de su palma izquierda, donde estaba sellado—, y con un latigazo de brazo se lo lanzó a la kunoichi directa al pecho. —¡¡¡PAGAAAA!!! RE: [Primer Combate] Uchiha Datsue vs Aotsuki Ayame - Aotsuki Ayame - 3/09/2018 Un pinchazo en la espalda, y una voz inundó su mente. Una voz que ella conocía muy bien, y que le provocó un escalofrío de terror. «Puedo darle poder.
Sólo tiene que pedirlo.» —No, no, no... ahora no... —gimoteó para sí, cuando un extraño calor se apoderó de su cuerpo. Un calor reconfortante como un abrazo... un abrazo de una amiga... O, más bien, el calor del abrazo de una pitón antes de estrangularte. Como si no tuviera suficiente, ahora tenía que luchar en dos frentes diferentes: el terrenal y el mental. «¿O va a dejarse humillar delante de su padre y de su hermano... y de él...?»
Su padre y su hermano... «¡No! ¡Los pondría en peligro a todos!» Ayame se aferró a ellos. Se aferró al recuerdo de la última conversación que había tenido con su padre sobre el bijuu y se dejó envolver por la dureza de sus ojos aguamarina. Se aferró al recuerdo de cuando perdió el control en aquella misión, a la mirada de terror de Daruu. «¡Me descubrirían! ¡Me verían como un monstruo!» Datsue, envuelto en su coloso (que seguía regenerándose a cada paso que daba), avanzaba hacia ella con pasos lentos, rodeando el cráter del lago que ella misma había creado. —Me jodiste, Ayame —decía, y esta vez no alzaba la voz. Simplemente la dirigía hacia ella. Sólo a ella—. No solo aquel día —continuó, y Ayame, sin despegar la mano de la cara, le miró con extrañeza—. Me cortaste el hilo por el que descendía tan solo por haberte hecho fumar, pudiendo provocar mi muerte de no haber sido un clon. Y aquellas palabras reavivaron las ascuas de sus entrañas. —Provocaste mi caída como Jōnin. Te burlaste de tu propia compañera torturada por los tuyos solo para poder hacerme daño. ¡Yo pagué el precio por mis errores! ¡Pero hoy, hoy es el día en que tú responderás por tus crímenes! —¡MALDITO UCHIHA! —gritó Ayame, lanzándose a la carrera contra él. Sin embargo, apenas le dio tiempo a recorrer más que un par de metros. Datsue se había detenido y, después de llevarse una mano al portaobjetos, un potente fogonazo de luz le obligó a detenerse y a cruzar los brazos por delante del rostro. Sin embargo, no fue todo lo que ocurrió. En el momento en el que su oponente cerró los ojos para protegerse de su propia artimaña, el gigante que le protegía se desvaneció... Y el sello que llevaba adosado en su cuerpo desde prácticamente el principio del combate se desprendió de él. ¡¡¡BOOOOOOOOOOOOM!!!
El estallido hizo eco por todas las gradas del estadio. «Q... ¿Qué ha pasado?» Pensó Ayame, confundida. Intentó entreabrir los ojos pero aún veía luces donde no debía haberlas. Por eso hizo el sello del pájaro y chasqueó la lengua al mismo tiempo que desplegaba el arco que llevaba adosado a su muñeca, y envió una onda sonora cargada con chakra a su alrededor. El eco le devolvería de manera casi instantánea la posición del Uchiha, hacia donde disparó una flecha sacada del carcaj que llevaba a su espalda. —¡Tú me cortaste a mí el hilo sólo porque no descubriera tus sucias patrañas! —le gritó, e internamente suspiró de alivio al darse cuenta de que ya casi había recuperado el sentido de la visión—. ¡Y jamás me reiría de una compañera! Lo siento pero... sólo me estaba riendo de ti. Tú querías verla. Y te di lo que querías —sonrió, aunque era una sonrisa extraña. Una sonrisa nada feliz. No se sentía para nada orgullosa de la treta que había utilizado aquella vez para embaucarle, pero ella era la Sirena de Amegakure y estaba decidida a darle su merecido por todas aquellas veces que se la había jugado—. ¡Puede que hayas pagado tu precio con tu Kage cuando te bajó de rango por tus tonterías pero no conmigo! ¡Y TODA ESTA IDIOTEZ POR UNA MALDITA CEBOLLA Y UN POLVO MEDIO FRUSTRADO! El público debía de estar alucinando, escuchando tales cosas, pero a Ayame, que cada vez jadeaba con más ahínco, nada le importaba. |