+- NinjaWorld (https://ninjaworld.es)
+-- Foro: País de la Espiral (https://ninjaworld.es/foro-pais-de-la-espiral)
+--- Foro: Planicie del Silencio (https://ninjaworld.es/foro-planicie-del-silencio)
+---- Foro: Los Herreros (https://ninjaworld.es/foro-los-herreros)
+---- Tema: (C) Jigoku no Ken (/tema-c-jigoku-no-ken)
(C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 11/03/2023
No era la primera vez que visitaba Los Herreros, cuando se graduó, Nanashi cerró su local por varios días para acompañar a Ren y que viera algo de mundo. Aunque en su momento se acabó desviando ella por su cuenta para acercarse a las Ruinas Abandonadas, las cuales eran un antiguo castillo abandonado, lleno de chatarra y relatos sobre lo que se aconteció allí para que acabara de aquella forma o sobre quien era el dueño del lugar.
Ren había escuchado que pertenecía a unos samurais o a algún Damyio de la época, y en parte pareció ser cierto. Encontró partes de armaduras hasta el punto de poder formar casi una por completo. En su momento no sabía que es lo que haría con ella, simplemente su afición por los samuráis la impulso. Pero un chico bastante seco y borde le impidió siquiera proseguir con su búsqueda, teniendo que marcharse del lugar con el fin de no acabar buscando un conflicto entre ellos. Tampoco quería meterse en problemas, y es que al ser de Uzugakure, podría haber acabado en algún tipo de disputa entre las villas.
En este caso, la búsqueda de una espada legendaria la había llevado hasta allí. Por supuesto que la joven conocía sobre la existencia de las siete espadas legendarias de Kirigakure, pero no había ninguna pista de ellas, hasta el punto de que parecía que simplemente se habían esfurmado del mundo. Sin embargo, a Ren le llegó una petición. Se trataba de una misión que hablaba de una espada legendaria que podría llegar a cambiar el rumbo de la futura guerra para cualquiera de los dos bandos. No parecía tratarse de una de aquellas espadas pero hasta que no se encontrara o desmintiera, la incognitia seguia de cuerpo presente.
El vapor de la locomotora inundo la estación de trenes, y poco despues, la genin de Amegakure obsesionada por los samurais, bajó al andén
RE: (C) En busqueda de la espada perdida - Himura Hana - 11/03/2023
El ambiente en el andén, como en toda la ciudad, era de locura máxima. Gente iba y venia con mercancia por todas partes, cargaban los trenes, los descargaban... Parecía que la demanda de armas de los Herreros estaba en su máximo exponente. Además, también habían quintuplicado la seguridad de la estación para cerciorarse de que Kurama no intentaba ninguna gracieta.
En cualquier caso, Ren notaría rápido que su presencia en aquella locura no era bienvenida. Si se quedaba parada más de un segundo, le llovían golpes por todas partes. En el hombro de la gente que pasaba, en los brazos por las mercancias que esas personas cargaban y si se despistaba mucho igual algún bulto más grande le diese un buen golpe en el cogote.
Si volvía a revisar el pergamino que le habían dado vería que el lugar al que tenía que ir estaba bastante alejado de los Herreros, era más un pueblo alejado que una urbanizacion de la misma ciudad. Estaba lejos de casa, así que debería tener cuidado con no perderse.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 11/03/2023
El barullo y el ajetreo en aquel lugar pronto la agobió. Quería volver a echarle un vistazo al pergamino para saber donde debía ir, pero un par de golpes con los hombros y algunos empujones en el andén la disuadieron de hacerlo. Avanzó entre la muchedumbre hasta tener un pequeño claro en el que no hubiera mucha gente para observar el papiro mientras caminaba.
"Su mejor espadachín" leyó. No pudo evitar esbozar una sonrisa tonta y sonrojarse un poco. A lo mejor había sido de casualidad el que le hubiera caído esa misión, pero haber leído eso le dio un subidón de confianza con el que no dudo en pillar el tren más temprano que pudo. Debía ir a un pequeño pueblo algo alejado de Los Herreros llamado Aldea de la Cascada Inversa, y tras haber confirmado el lugar en el mapa adjunto, se dirigió llena de confianza y una sincera sonrisa.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 11/03/2023
En el mismo momento en que puso un pie fuera de Los Herreros, los humanos se esfumaron por completo. No había una sola alma en aquellas bastas llanuras que rodeaban el lugar. Aunque de vez en cuando se cruzaba con un conejo o una liebre que pasaba a toda velocidad de un lado a otro, seguramente para pedirle sal al vecino.
Tras un par de horas de viaje llegó a lo que parecía ser la aldea, más que nada porque era el único asentamiento que se había encontrado hasta ahora. Sin embargo, no había ni rastro de ninguna cascada. Lo que había era unas cuantas casas al final de unos campos sembrados. Una de ellas era de dos pisos y bastante cuidada, con un cartel de que clamaba Posada Versa.
Las casas eran bastante tradicionales, muy diferentes a las que habían en Amegakure que eran todas de hierro y duro cemento. Lo más significativo es que la mayoria tenían las puertas y ventanas abiertas de par en par, con algunos corrales con animales plumiferos. Había un par de niños en la puerta de la posada y algunos granjeros en los campos, pues había llegado pronto y aún había luz para poder trabajar.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 11/03/2023
Para desgracia de ella, en el mapa no terminaba de determinar la distancia que había entre Los Herreros y aquel lugar. Tuvo que andar por un par de horas antes de alcanzar el sitio, aunque por suerte había descansado suficiente en el tren. Se había quedado dormida. En cualquier caso no parecía un lugar muy grande, pero la arquitectura de tanto las casas como otros edificios en Uzushiogakure y todo lo que abarcaba le fascinaba a la morena, ya que era muy similar a la de los mangas de samuráis y ronin que ella leía.
Cuando termino de recortar distancia, y empezó a entrar por lo más parecido a un camino principal, desviaría su atención a los animales que había alrededor por simple instinto de curiosidad. También a los niños, a los que saludaría levantando un poco la mano sin detenerse. Finalmente, llego al que parecía el edificio más grande, una especie de posada. Perfecto, pensó, si en algún sitio conocían al solicitante de aquella misión, seguro que era allí.
Pasaría al interior, y cuando alguien que pareciera trabajar allí la observara, lo saludaría antes de empezar la ronda de preguntas.
— Buenas, me llamo Ren. Soy una genin de Amegakure, vengo por una misión localizada aquí — dijo con su inocente voz.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 11/03/2023
Como era de esperar en una aldea de granjeros donde cada sutil cambio en el aire era motivo de varias horas de charla por falta de temas de conversación, la aparición de una extranjera llamó la atención a todos los residentes. Los niños saludaron de vuelta a Ren y se amontonaros en la puerta, asomandose sin mucha sutileza cuando la genin entró en el establecimiento.
Todas las miradas se posaron en ella de inmediato. Apenas había tres personas ahí dentro, sin contar la que estaba tras la barra. Dos mujeres estaban tejiendo en una mesa cerca de la entrada y un hombre estaba sentado en un taburete cerca del tabernero, seguramente dandole conversación. Parecía haber una buena conversación que fue asesinada por la entrada de la ninja.
Todos se quedaron en silencio mientras el crujido de la madera bajo los pies de Ren resonaba por el lugar. El tabernero, un hombre canoso con un frondoso bigote y buena constitución, se puso de pie de inmediato y se movió detrás de la barra hasta donde estaba Ren.
— Buenos días, señorita Ren. ¿Una misión dice? — echó una mirada alrededor y en menos de un segundo ya sabía que ninguno de sus clientes había pedido tal cosa. — Me temo que no hemos pedido tal cosa, ¿tiene algún nombre?
La tensión era palpable. A diferencia de antes de que ella llegase, que el ambiente era calido y alegre, ahora estaban en el frio polar. No era una buena señal en un pueblecito tan pequeño que apareciese una figura de autoridad como una kunoichi, y todos lo sabían.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 11/03/2023
Las miradas eran tan indiscretas como las de los niños la siguieron. Se respiraba cierta tensión en el ambiente, y aquello la ponía también algo nerviosa. Debía ser normal, sobretodo si era alguien que no era local de Uzushiogakure. La verdad es que también era raro ¿por qué dar una petición a un lugar tan alejado, cuando los ninjas de su país podían ocuparse?
— Estoy buscando a un tal... Hotto Inu — dijo tras sacar el pergamino para comprobar su nombre y mantenerlo entre sus manos un poco más. — Creo que es para recuperar una espada de un demonio... O... Algo así
Ahora que volvía a mirar el papiro, se fijó en el hecho de que había tan pocos detalles y lo escrito estaba hecho de una forma tan rara, que menos mal que alguien le ofreció algunos más detalles cuando le encargaron la misión.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 12/03/2023
— Estoy buscando a un tal... Hotto Inu
El tabernero le dedicó una mirada tierna a Ren. Parecía que la chica no era consciente de que ese nombre no era del todo serio. Sin embargo, la segunda parte del discurso de la kunoichi le hizo ponerse serio de nuevo.
— Creo que es para recuperar una espada de un demonio... O... Algo así
No fue exactamente que se pusiese a la defensiva, pero se cruzó de brazos, algo incomodo con el tema. Se atusó el bigote un segundo y procedió a hablar, no sin antes ser interrumpido por el otro hombre que había sentado en el taburete.
— ¡La espada de la leyenda! ¿Robada? ¡No puede ser! — era un hombre bastante más mayor que el tabernero y también bastante más alterado.
— Takashi, no sueltes esas cosas. Se las van a creer. — suspiró y se apoyó en la barra, intentando bajar el tono. — Mira, hay una cascada al oeste. Durante generaciones se ha dicho que hay una especie de santuario tras la cascada, pero vamos, que eso se dice de cada cascada del universo. No hay nada tras la cascada, solo una pared de rocas puntiagudas. No hay santuario, no hay espada legendaria y ese lugar está siempre infestado de lobos salvajes. Así que no se va ahí. — eso último lo dijo en algo, mirando tras Ren, a la puerta.
Los niños se dispersaron ante la obviedad de que habían sido descubiertos.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 12/03/2023
Ren alternó su mirada escuchando la conversación de ambos. Al parecer la espada se trataba de una leyenda de la zona o algo por el estilo, por lo que tal vez tan solo se trataba de un cuento infantil. En cualquier caso, a ella la había contratado alguien y necesitaba saber un poco más.
— Entonces... ¿No conoces a alguien llamado Hotto Inu? — dijo girandosé al mesero en pos de alguna respuesta.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 12/03/2023
— Entonces... ¿No conoces a alguien llamado Hotto Inu?
El tabernero se quedó un segundo meditando su respuesta. El aura de Ren era mixta. Era una kunoichi de Amegakure y tenía ese aura amenazante pero también parecía demasiado inocente para su propio bien. Decidió limitarse a contestar su pregunta.
— Me temo que no. No hay una sola persona en esta aldea que se llame así, ni de apellido siquiera.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 13/03/2023
La morena suspiró ante la respuesta.
— No me digas que entonces tal vez solo se trata de una broma pesada o algo por el estilo... [/color ]— añadió volviendo a mirar el papel, antes de dirigir otra mirada al tabernero. — [color=royalblue]Siento haberles molestado de verdad, que pasen un buen día
Se despidió con una sincera y pequeña sonrisa antes de marcharse por la puerta del local y caminó en dirección a Los Herreros de nuevo.
— Aaaghgh... De verdad ¿en serio hay gente tan putamente imbécil? Aunque eso explicaría el porque pedir ayuda a un lugar tan lejano en vez de a Uzu, incluso Kusa queda más cerca — protestó un poco en voz alta, acariciandose un poco el lateral de la cabeza enfadada. — Si al menos me encontrara con Hana, este viaje ya habría merecido la pena aunque tan solo fueran unos minutos...
No se había alejado más allá de un par de metros de aquel pequeño poblado, antes de pararse y girarse de nuevo.
— Supongo que no pierdo nada por ir a mirar esa cascada... Total, ya estoy aquí... — pensó en voz alta, cruzándose de brazos antes de volver a caminar.
Con suerte, sino sería un lugar bonito al que llevar a su novia en cuanto pudiera volver a hablar con ella. Ir hasta el norte ya no parecía una opción viable, y ni si quiera sabía si seguirían quedando pingüinos. ¿Los zorros gigantes comen pingüinos? En cualquier caso, se puso en marcha de nuevo en dirección a la cascada.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 13/03/2023
— No pasa nada. — la tranquilizó el tabernero, pero antes de darse cuenta, la chica ya estaba dirigiendose a la puerta. — ¡También tenemos una posada por si necesitas pasar la noche!
No pudo hacer más que suspirar al ver a su última clienta desaparecer por el marco de la puerta. Tendría que preguntar por quien había tenido los cojones de gastarle semejante broma a una kunoichi de Amegakure. Suerte que había sido una tranquila o toda la aldea estaría en llamas ya.
En su camino de salida, Ren no tendría problema en ver como los niños la seguían durante un rato, hasta que alcanzase los exteriores del pequeño poblado. A partir de ahí, los chiquillos solo la verían irse con pena.
Finalmente, se decidiría por ir a ver la legendaria cascada. Estaba bastante alejada del pueblo, como si no fuese un lugar de buen augurio. No tardaría en oír el fuerte estruendo del agua cayendo de forma constante y violenta. Al asomarse por una pequeña colina, podría verla.
No era una cascada grande. Apenas tenía un salto de cinco metros de altura y caía sobre un lago... Aunque realmente no. Si se fijaba detenidamente, Ren podría percatarse que la cascada caía a través del lago. Parecía ser que el lago que rodeaba el lugar y la cascada no estaban conectados directamente, sino que el agua de la cascada caía por un agujero que había en medio de lago.
Aquello hacía un efecto visual curioso. El agua estancada y tranquila del lago reflejaba la cascada, como si de un espejo se tratase, dando la sensación de que el agua subía en vez de bajar. Había un pequeño monticulo en uno de los laterales del lago que se alzaba hacia la cascada, quedando a un par de metros de ella.
El lago tenía cinco metros de radio y hacia media circumferencia desde la pared de la cual caía la cascada, que tenía unos tres metros de ancho. Ésta no nacía de un rio superficial sino que salía de la misma pared de piedra y se precipitaba al vacio.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 14/03/2023
Aquel lugar parecía algo acogedor. No tenia unas dimensiones muy grandes, pero si que tenia un aire casi místico tal y como se formaba la cascada. Era normal que se generara alguna que otra leyenda sobre el lugar dada la apariencia, pensó Ren según recortaba la distancia. Se acercó bastante, solo para observarlo un poco de arriba abajo el lugar, pudiendo vislumbrar aquel agujero en el suelo del agua cristalina. Posteriormente, rodeó por la orilla aquel sitio hasta llegar a la cascada.
Seguramente no sería tan sencillo, pero era una estupidez descartar algo tan simple como dar un pequeño vistazo con el objetivo de ver que había detrás de la cascada. Pasaría la mano por la roca igualmente, no podría ser un simple ilusión, pues necesitaría a alguien que mantenerla activa o... Bueno, o eso creía ella, tampoco es que entendiera mucho de ese mundillo, y de hecho varias cosas relacionadas con el Genjutsu le resultaban confusas.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Hana - 14/03/2023
Ren podía inspeccionar la pared tras la cascada todo lo que quisiese y seguiría viendo una pared. No era una ilusión ni era de mantequilla, era solida pared de roca. Lo máximo que podría vislumbrar era una extraña inconformidad a media altura. Era como si la pared tuviese... ¿hilos de piedra?
Justo cuando más cerca estuviese de la pared, oiria una voz.
— ¡Niña! ¡Solo una verdadera maestra de la katana sería capaz de encontrar el santuario sagrado! ¡Fuera de aquí!
Si se giraba vería que no había nadie tras ella, ni encima de ella, ni debajo, ni al lado. La voz parecía venir de la misma pared.
— ¡Para llegar aquí tendrías que cortar la cascada! ¿Entiendes la imposibilidad de tal hazaña?
Y a continuación un aullido retumbó por el lugar.
RE: (C) Jigoku no Ken - Himura Ren - 15/03/2023
Aquella voz la sorprendió tanto, que ni siquiera rindió cuentas en de donde era su procedencia. Le hizo perder un poco el equilibrio, y las rocas húmedas por la caída del agua de la casca terminaron de rematar la faena, haciendo que la morena cayera al agua. No tardó más de unos segundos en salir, completamente empapada y con el pelo tapando uno de sus ojos debido a la confusión.
— ¡Joder! ¡¿Qué coño ha sido eso?! ¿¡Quien habla!? — protestó saliendo del agua, aferrándose a algunas piedras antes de ponerse en pie.
Ni siquiera prestó atención a lo que había dicho aquella voz, la había pillado tan de improvisto que suficiente fue la suficiente agilidad felina para tener cuidado a la hora de caerse y no golpearse con las piedras.