Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Tras la segunda ronda, los participantes se sometieron a los cuidados médicos de las Tres Grandes Aldeas, que consiguieron que se recuperaran a tiempo para la penúltima parte del evento, que ocurriría una semana después.
Para las semifinales, se supuso que los participantes ya conocían el procedimiento, de modo que no se les explicó nada, tan sólo se les recogió, de nuevo, uno a uno, y se les condujo a sus respectivos cubículos.
Y a su debido tiempo, cada uno escucharía su llamada. Las puertas volverían a abrirse, el clamor del público volvería a llegar a ellos...
...y de nuevo, sería hora de combatir.
—Desde la publicación de los combates, habrá un plazo de cortesía de 48 horas, durante los cuales deberán contestar los dos participantes, sin rolear que ven al contrario, a no ser que haya entrado ya en escena. Los combates son fijos. Si faltas al combate tu contrario pasa a la siguiente ronda y se roleará que tú te has rendido o no te has presentado a la batalla.
—A partir de ese momento, los usuarios deberán postear como máximo cada 48 horas. Si alguien se sale del período, con ausencia justificada o sin ella, se le saltará el turno y el oponente podrá manipular que recibe un ataque no letal, lo haya ejecutado en el turno de antes o no. Si se ha ejecutado en el turno de antes, lo encajará con éxito. Si esto ocurre dos veces (no hace falta que sean seguidas), el usuario que esté activo manipulará un ataque que dejará al contrincante incapacitado.
—Si alcanzamos la fecha del 18 de septiembre, este período pasará a ser de 24 horas.
—Saltar el turno o declarar la derrota del oponente es obligatorio. Los administradores vamos a vigilar los tiempos y si esto no se cumple podremos expulsar a ambos contrincantes.
—Si dos oponentes no están de acuerdo en algo, tienen que discutirlo por privado y luego, si no llegan a un acuerdo, pedir un master educada y tranquilamente. Cualquier situación de tensión podrá ser sancionada con la expulsión del torneo, con la retirada del permiso de participar en más eventos o incluso con penalizaciones de experiencia.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es
11/09/2017, 21:06 (Última modificación: 11/09/2017, 21:09 por Sasagani Yota.)
Allí estábamos de nuevo. Esta vez con unos cuantos participantes menos. Un total de 4 merecidos combatientes se partirían los morros por conseguir una de las 2 codiciadas plazas para la gran final de aquel torneo que había alcanzado su ecuador. La gente ya se frotaba las manos, claro. Era una maldita semifinal. Seguro que verían cosas realmente interesantes, combates sobrecogedores que les cortarían la respiración en algún que otro momento.
Las puertas se abrieron y por el umbral que había dejado una figura morena y de pelo rubio platino lo atravesó. En mi boca yacía un caramelo, está vez sin palo. Tuve que superar los nervios de la espera de algún modo.
Caminaba con las manos en los bolsillos de mis pantalones piratas negros. Las mangas carmesies de mi camiseta la manga larga escondían los secretitos que sujetaban mis muñecas y encima de ella, una camiseta amarilla con detalles negros y, como no, aquel colgante, mi bien más preciado, lucía encima de mi pecho.
Fui avanzando hasta quedar justo delante del palco presidencial, donde Kenzou vería a su único combatiente de la semifinal en acción e hice una reverencia. Luego mostré una sonrisa y me coloqué en mi lugar a la espera de mi rival. Mis ojos inspeccionaban la otra puerta abierta, donde mi oponente haría acto de presencia e inspeccionaría nada más se dejase ver.
Había dado el segundo paso, pero aún quedaba un largo recorrido ante ella y el camino era cada vez más estrecho...
Revuelta por los nervios, Ayame se estremeció cuando volvió a salir al área de combate. Sin embargo, enseguida sacudió la cabeza, regañándose a sí misma internamente. ¡No podía dejarse amilanar ahora! ¿Dónde quedaría su promesa si fallaba ahora?
«Yui-sama me eligió a mí para luchar. A mí. Incluso la gente de ahí fuera apuesta por mí en esas apuestas sin sentido... Seguiré luchando, y seguiré ganando para que veas lo que soy capaz de hacer... Papá.» Se repitió en su fuero interno, al tiempo que avanzaba hacia su destino. Aquello se había convertido en una especie de mantra para darse ánimos, para recordarse por qué estaba allí. A aquellas alturas, Ayame ya había olvidado la fama o aquella promesa de que podría ser recomendada por su Kage para el examen de chunin. No. Ella no estaba allí para eso. Ella estaba allí para demostrar a su padre su fuerza.
Entró en el área de combate. Su contrincante ya la estaba esperando sobre su marca.
Ayame se plantó en su posición, le dirigió una profunda reverencia a su Kage y después, finalmente, se volvió hacia su él. Era un chico de más o menos su misma edad que vestía ropas de colores brillantes, músculos algo marcados y una tez oscura que contrastaba con el platino de sus cabellos, largos y recogidos en una trenza que caía tras su espalda. A juzgar por la bandana que llevaba en la frente, pertenecía a la aldea de Kusagakure.
Con una afable sonrisa, alzó la mano con los dedos índice y corazón extendidos en el tradicional sello de la confrontación.
—Tuve el placer de luchar contra otro shinobi de Kusagakure, como tú. Ritusko, creo que se llamaba... —dijo, dubitativa de su propia memoria—. Mi nombre es Aotsuki Ayame, es un placer. Y que gane el mejor.
Mi oponente no tardó en llegar. Allí estaba, dirigiendose a la zona de combate con su bandana de Amegakure reluciente en la frente; vestía ropas oscuras y azuladas y unos cabellos morenos, prácticamente negros pero a su vez se la veía tan.. ¿Inocente? Pero era consciente de que esa imagen era pura fachada, si había llegado hasta las semifinales es que ahí había talento y calidad.
Una vez colocada en su sitio hizo una reverencia al palco presidencial y me sonrió, formando el sello de la confrontación.
— Sasagani Yota, de Kusagakure como ya has deducido —conteste formando yo también aquel sello que nos habían inculcado en la academia, previa a las peleas— Yo también pelee contra uno de los tuyos. Fue en primera ronda. Un tal Keisuke que al final resultó ser un puto psicópata sanguinario. Incluso un camarada tuyo, Daruu-san, me dijo que Keisuke era un gilipollas, al igual que su hermano. contundentes declaraciones como puedes ver
Llevé mis manos a los sobrantes de mi bandana y fortalecí el nudo.
— Espero que te parezcas más a Daruu-san que al hijo de puta de Keisuke. Por cierto, si ves a Keisuke dile que se muera un rato. Nos hará un favor a todos. Pero en cualquier caso... —abrí mis brazos en cruz— toda esta gente no ha venido a vernos hablar. Estoy listo, cuando quieras empezamos
Ayame o Yota. Uno de los dos nombres aparecería en la final de aquel evento. Daría lo mejor de mi para que ese nombre fuese el mío. No tardaríamos mucho en descubrirlo.
—Sasagani Yota, de Kusagakure como ya has deducido —respondió su oponente, y Ayame formuló una sonrisa de aprobación al verle formular también el sello de la confrontación—. Yo también peleé contra uno de los tuyos. Fue en primera ronda. Un tal Keisuke que al final resultó ser un puto psicópata sanguinario. Incluso un camarada tuyo, Daruu-san, me dijo que Keisuke era un gilipollas, al igual que su hermano. contundentes declaraciones como puedes ver.
«¡Oh! ¿Conoce a Daruu-kun?» Se preguntó, con un ligero fugaz rubor en sus mejillas que no tardó en desaparecer. «Ay, ¿pero qué le hizo ese idiota de Keisuke para que esté tan resentido?»
Yota se llevó las manos a la nuca y tiró de las cintas de su bandana para apretarlo. Ella, en un gesto inconsciente, también se ajustó la bandana sobre su frente.
—Espero que te parezcas más a Daruu-san que al hijo de puta de Keisuke. Por cierto, si ves a Keisuke dile que se muera un rato. Nos hará un favor a todos.
«Guau, guau. Sí que está resentido de verdad.»
—Bueno... creo que no es demasiado adecuado hablar mal de mis compañeros de aldea... y menos delante de tanta gente —respondió ella, esbozando una sonrisa nerviosa y encogiéndose de hombros.
Aunque a ella tampoco le agradaban aquellos sujetos después del único encuentro que había tenido con ellos, como representante de Amegakure no podía dejar en mal sitio a su aldea... ni a ninguno de sus habitantes, por muy mal que le cayeran.
—Pero en cualquier caso... — continuó él, abriendo sus brazos en cruz—. Toda esta gente no ha venido a vernos hablar. Estoy listo, cuando quieras empezamos.
—Muy bien, Yota-san. Demos lo mejor de nosotros entonces.
Su mirada le evaluó rápidamente de arriba a abajo. Nuevamente, se enfrentaba a un oponente del que no sabía absolutamente nada. Por su constitución física parecía fuerte, o al menos más fuerte que ella, por lo que debería ser cuidadosa con el combate cuerpo a cuerpo. ¿Pero en cuanto a su estilo de combate, técnicas o naturaleza de chakra? No tenía ninguna pista. Hasta el momento había tenido la fortuna de no encontrarse con nadie que utilizara el rayo como arma, y sólo podía rezar a Amenokami porque la suerte le siguiera sonriendo.
—Veamos...
Rápida como una centella, Ayame se llevó la mano diestra al portaobjetos y sacó dos shuriken que lanzó contra su oponente al tiempo que daba un salto hacia atrás. Los proyectiles recortaron la distancia dirigiéndose contra el cuerpo de Yota en línea recta, uno hacia su hombro derecho y otro hacia su pierna izquierda. Y mientras Yota lidiaba con las armas, sus propias manos trabajaban en una secuencia de sellos: Buey, jabalí, caballo, rata...
—¡Kasumi Jūsha no Jutsu! —susurró entre dientes, antes de dar una sonora palmada.
El suelo del campo de batalla se oscureció, repentinamente ocupado por una infinidad de sombras que se alzaron desde sus sitios ocupando todo el diámetro del área. Eran cintos de réplicas idénticas a Ayame, pero vestidas completamente de negro. La verdadera no tardó ni un instante en ocultarse entre sus sombras, mientras las ilusiones, con movimientos ralentizados y casi vagos, daban un paso adelante enarbolando un kunai entre sus manos.
—¡Ríndete! —dijeron todas a la vez, y su eco se repartió por doquier.
¤ Kasumi Jūsha no Jutsu ¤ Técnica de los Sirvientes de la Niebla - Tipo: Apoyo (Genjutsu ambiental) - Rango: D - Requisitos: Genjutsu 20 - Gastos: 25 CK (impide regeneración de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: Buey → Jabalí → Caballo → Rata → Palmada - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 30 metros
Este genjutsu crea una serie de réplicas ilusorias del usuario, vestidas completamente de negro y armadas con kunais también ilusorios, que aparecen uno por uno desde los árboles, las rocas u otros obstáculos del entorno (incluso del suelo) para arrinconar al enemigo. Sus movimientos son más lentos de lo normal, pero cuando son atacados se multiplican, por lo que en este sentido parecen fantasmas que habitan en la niebla.
—Bueno... creo que no es demasiado adecuado hablar mal de mis compañeros de aldea... y menos delante de tanta gente
«¿Y qué más da toda esta gente? a la inmensa mayoria ni los volveremos a ver»
— No estoy seguro yo de si definiría a Keisuke como un compañero —hice espacial hincapié en la palabra compañero, pues dudaba por completo de la camaradería que podría tener un loco como el pelirrojo.
De todas formas, la batalla estaba por empezar.
—Muy bien, Yota-san. Demos lo mejor de nosotros entonces.
Con aquello, la amejin daba rienda suelta a que nos diésemos de puñetazos hasta cansarnos, luego nos tirásemos ninjutsu y bueno, que vaciásemos nuestros respectivos repertorios para ver quien quedaba en pie pero, sería ella la que buscase la iniciativa al arrojar dos estrellas metálicas, una a mi pierna y la otra hacia mi hombro. Un simple movimiento para rodar por el suelo en diagonal, hacia adelante me sirvió para evitarlo pero entonces vi la treta. Tan solo quería ganar tiempo. Pude haber usado el sunshin, evitar que acabase lo que fuera que estuviese haciendo, pero prefería ser cauteloso, lo mismo estaba esperando a que me acercase y recortase distancias. simplemente trate de avanzar pero vi que no llegaba y me preparé para lo peor.
Aunque...
«¿Qué clase de técnica..?»
El suelo oscureció y de él surgieron figuras opacas y azabaches con una silueta similar a la de Ayame. De hecho eran calcadas. La chica se escondió usando sus ¿Clones? para acabar desapareciendo de mi vista al mismo tiempo que estos pedían mi rendición, provocando un eco realmente molesto.
— Y una mierda
Junte mis manos e hice unos sellos de mano. Una cadena de sellos conocida por cualquiera que hubiera pasado por una academia ninja. Un par de clones surgieron a la vista de los clones de Ayame, ¿Podría deducir cual era el Yota real?
Los 3 Yotas formaron un triangulo perfecto separados por un par de metros entre ellos.
Estado de Yotita
• PV:
140/140
–
• CK:
144/150
–
-3
–
-3
–
Objetos:
Portaobjetos [Muslo derecho][4/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Bomba de humo x1
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x3 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Wakizashi x2 (12 PV/golpe con mango o vaina, 18 PV/corte superficial, 22 PV/corte, 30 PV/penetración)(En cruz en la espalda)
¤ Bunshin no Jutsu ¤ Técnica de Clonación - Tipo: Apoyo - Rango: E - Requisitos: Ninjutsu 10 - Gastos: 3 CK/clon (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Carnero → Serpiente → Tigre - Velocidad: Instantánea
Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
13/09/2017, 20:58 (Última modificación: 13/09/2017, 20:59 por Aotsuki Ayame.)
La respuesta de Yota fue contundente. Rodeado como estaba, sus manos no dudaron en entrelazarse en una serie de sellos y, con dos simples bolutas de humo, dos réplicas idénticas a él aparecieron a sus dos flancos formando un triángulo perfecto. Dos clones contra cientos. Dos clones sin sombra alguna. Dos simples clones ilusorios que nada tenían que hacer contra su propia ilusión.
Las réplicas de Ayame lanzaron al unísono sus kunais contra el trío de shinobis. Un auténtico mar de metal que se abalanzó sobre los tres shinobi de Kusagakure, con sus filos dispuestos a penetrarlos desde todas las direcciones posibles. Sin embargo...
Aquello nunca llegó a ocurrir.
Los kunais simplemente los atravesaban, como si no fueran más que niebla. Insustancial. Sin embargo, aquella niebla de metal debía cumplir una función: asustar al shinobi, ponerle en alerta y, como un simple pez escondido dentro de todo un banco de semejantes, un kunai se clavó en el suelo entre los tres Yotas.
¡¡¡BOOOM!!!
La detonación fue instantánea. El sello explosivo atado en torno al mango del kunai estalló en un diámetro de tres metros al comando de una kunoichi aún bien escondida entre sus réplicas y que no había perdido de vista al Yota real en ningún momento.
Porque estaba bien camuflada, como un pez dentro de un banco de sus semejantes.
· Bandana (Frente)
· Portaobjetos (Pierna derecha)
· 2 shuriken
· Kunai
· Sello explosivo de clase C
· Sello explosivo de clase C: 30 PV
¤ Fuda: Kassei-ka ¤ Sello Adhesivo: Activación - Tipo: Ofensivo - Rango: D - Requisitos: Bukijutsu 10 - Gastos: 15 CK por sello - Daños: - - Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia - Sellos: Serpiente - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
(Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
(Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.
Pintaban bastos ya desde el primer segundo. ¿Qué diablos era aquella técnica? ¿Cómo era capaz de crear tantos clones de la nada sin caer desmayada? ¿Qué clase de oponente era aquel? Mil preguntas que me hacían dudar y por tanto, sentir el fracaso muy próximo.
Apreté mis puños mientras los clones se iban acercando, a paso lento pero seguro.
De pronto, todos lanzaron sus kunai y los 3 Yota no pudieron hacer nada más que protegerse como pudieron. alguno acuclillándose, otro tapándose el rostro.
«Se acabó»
Pero las armas simplemente nos atravesaron sin cortar la carne ni producir herida alguna, aunque, fue suficiente para destruir los bunshins.
Todas las armas desaparecieron. Todas menos una que emitió un brillo que conocía muy bien. Traté de correr en dirección contrario al brillo, el cual era el previo aviso de la explosión que estaba por llegar pero no debí hacerlo a la velocidad adecuada. Tardé demasiado en reaccionar.
— ¡Agh!mascullé en el momento de la explosión.
Examiné con rapidez mi alrededor y solo vi copias de esas negras como el cabrón, ni rastro de la Ayame real.
Todo pintaba tan mal...
«¡No fallaré a mi promesa! ¡No puedo hacerlo!» me dije para mis adentros recordando lo que le prometí a Jurete.
Pero ahora debía pensar como devolver la balanza a mi favor. Buscar en ese mar de clones era lo más parecido al suicidio o a una estupidez pero... si lograba atravesar la linea frontal... En ese caso igual tendría alguna opción. No tenía nada que perder. Algo tendría que intentar.
Rápidamente me mezclé entre los clones que tenía a mi alrededor me llevé la mano a mi portaobjetos y lancé un shuriken hacia mi derecha de tal manera que recorriese la curva que formaba aquel anillo de clones e hice lo mismo por mi lado derecho, al final si nada lo impedía, los shuriken se encontrarían al otro lado de aquel anillo negruzco, causado por la creación masiva de Ayames negras.
Estado de Yotita
• PV:
110/140
–
-30
–
• CK:
150/150
–
+6
–
Objetos:
Portaobjetos [Muslo derecho][4/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Bomba de humo x1
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x0 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Sólo un apunte sin importancia. Al no ser ataques reales, tus bunshin no desaparecerían hasta la explosión.
Al percibir el brillo del kunai, Yota intentó correr para ponerse a salvo de la inminente explosión. Pero era demasiado tarde. La detonación dio lugar y el de Kusagakure, con una exclamación de dolor, se vio envuelto en la nube de pólvora e impulsado un par de metros más allá. Los clones del chico, como era de esperar, habían desaparecido.
Ahora Yota volvía a mirar a su alrededor, mientras las ilusiones daban un nuevo paso al frente. Y, en un alarde de locura o de desesperación, el shinobi de Kusagakure se impulsó hacia delante para mezclarse entre las sombras. Sacó dos shuriken y los lanzó a sus dos lados. Las armas impactaron en dos réplicas diferentes, que se tambalearon ligeramente antes de verse seccionadas por el filo de las armas y, del mismo cuerpo desmembrado, como si de una hidra se tratara, surgió de nuevo el resto del cuerpo.
Y entonces...
—¡Suiton...! —exclamó Ayame desde sus espaldas.
Pero cuando Yota se girara no vería a nadie más que a las réplicas. De hecho, ningún ataque vino desde esa dirección...
Sino de la contraria.
Dos shuriken pasaron a ambos lados de Yota, y el hilo que los unía utilizó su cuerpo como pivote para girar a su alrededor rápidamente, inmovilizarle y, tras varias vueltas completas, terminar clavándose en su cuerpo.
Con aquellas premisas cumplidas, la ilusión dio a su fin. Los clones desaparecieron tal y como habían surgido y sólo quedó una de aquellas réplicas... que tras una leve nube de humo recuperó sus ropas habituales.
—¿Vas a rendirte ya? —sonrió, con un ligero jadeo.
PV:
150/150
–
CK:
72/140
–
-28 CK
–
2 AO reveladas:
– a) Shuriken atadados con hilo durante la espera del combate b) Transformación en una de las réplicas
Muchas de las misiones de un ninja están basadas en la infiltración y el subterfugio. Este Ninjutsu, que se enseña en todas las academias shinobi de Oonindo, es la técnica más básica para hacerse pasar por lo que uno no es, pero no por ello es menos útil. El usuario realiza los sellos del jutsu mientras visualiza mentalmente aquello en lo que se va a transformar, que puede ser o bien otro ser humano o un objeto inanimado de tamaño medio, un poco más pequeño que una persona o un poco más grande. Tras una pequeña nube de humo, el shinobi se transforma adquiriendo las características físicas deseadas, pero manteniendo algunas de sus propiedades (no puede replicar extremidades que no tiene, por ejemplo, y si lo hace, serán evidentemente falsas).
La técnica es básica, pero muy pocos logran dominarla por completo debido a que requiere una excelente capacidad de memoria y concentración. Por ende o bien se tiene 60 o más puntos en el atributo de Inteligencia o bien se tienen 60 o más puntos en la facultad de Ninjutsu; si no se cumple al menos una de estas dos condiciones, la transformación en otras personas será evidentemente falsa, con obvias carencias o imprecisiones respecto al original.
Incluso así, desconcentrar al usuario, como por ejemplo hiriéndolo, derribándolo o causándole demasiado estrés podría deshacer la transformación.
¤ Seidō: Kodama ¤ Camino de la Voz: Eco - Tipo: Apoyo (Genjutsu ambiental) - Rango: C - Requisitos: Genjutsu 30 - Gastos:
20 CK (proyección) (impide regeneración de chakra)
(Genjutsu 40) 10 CK (imitación) (impide regeneración de chakra)
- Daños: - - Efectos adicionales:
Proyecta la voz del usuario en un punto diferente a su ubicación
(Genjutsu 40) El usuario puede imitar otras voces conocidas
- Sellos: Pájaro (mantenido) - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 10 metros a la redonda desde la posición del usuario
La segunda de las técnicas de voz de Ayame.
Combinando su destreza con las ilusiones y el poder de su voz, Ayame ha desarrollado una técnica ilusoria por la cual es capaz de hacer proyectar su voz, o cualquier sonido que realice, desde un punto diferente a su ubicación real en un determinado área. Así, puede hacer creer al oponente que el sonido ha sido emitido en una dirección diferente a donde realmente se encuentra.
Con una mayor destreza, además de proyectarla, Ayame también es capaz de imitar cualquier voz que haya escuchado con anterioridad y conozca de antemano.
Una vez proyectada o imitada la voz, no puede cambiarse ni la ubicación ni el tono empleado a no ser que se vuelva a pagar el coste de energía que supone la ejecución de la técnica.
«Si entras en el bosque, de los kodama no te has de fiar. Si sigues sus voces, perdido para siempre te hallarás.» — Antigua leyenda del Bosque de Azur.
Una última táctica a la desesperada para tratar de dañar a la kunoichi de la lluvia. Una última técnica fallida. Los shuriken volaron, sí, pero no hicieron más que atravesar los clones y estos a su vez se recomponían e incluso aumentaban su número de copias.
«Mierda, esto no son clones normales y no puedo destruirlos...»
Estaba acorralado y muy jodido pero de pronto...
—¡Suiton...!
Era su voz y venía de mis espaldas. El grito me alertó y me di la vuelta rápidamente pero no vi nada más de clones y ni rastro de suiton alguno...
¿Una nueva distracción?
De repente sentí como algo se enrollaba en mi cintura y vi dos shurikens pasar a lado y lado.
— Je..
Rápidamente reaccioné, activando mis dos mecanismos ocultos, agarrando mis kunai y cortando los hilos que precedían a las armas antes de que fuera demasiado tarde. Después volví a meterlos en sus respectivos mecanismos ocultos. Entonces me giré y la vi, deshaciendo un henge que usó para mezclarse con la habilidad de un ninja de los de verdad entre sus clones sin ser vista. Los clones también desaparecieron. había desactivado su jutsu.
—¿Vas a rendirte ya? dijo cuando las armas arrojadas cayeron al suelo después de hacerme ligeros cortes en la ropa y el abdomen debido a la inercia y terminaba de darme la vuelta.
— ¿Bromeas? Estamos a las puertas de la final, sería una gilipollez rendirse ahora
Así pues, sin nada que interfiriese entre Ayame y yo; sin discursos, sin clones, sin... nada. Apenas unos pocos metros. El kunai de mi extremidad zurda se asomo mostrando un brillo cegador a la amejin.
«Distracción»
[i]Me lancé a por ella con la mayor brevedad posible corriendo en su dirección para posteriormente agacharme y realizar una patada de baja potenciada con chakra.
«Crear una oportunidad»
Y entonces desde mi codo derecho hasta mi mano una capa de chakra eléctrico envolvió la extremidad la cual usaría para realizar un gancho directo a su mandíbula que la lanzaría por los aires si es que nadie ni nada lo remediaba.
— ¡Y golpear!
Estado de Yotita
• PV:
94/140
–
-16
–
• CK:
85/150
–
-5
–
-36
–
-24
–
Objetos:
Portaobjetos [Muslo derecho][4/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Bomba de humo x1
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x0 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Wakizashi x2 (12 PV/golpe con mango o vaina, 18 PV/corte superficial, 22 PV/corte, 30 PV/penetración)(En cruz en la espalda)
¤ Iaido: Nikkou ¤ Camino del Iai: Brillo del Sol - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Kenjutsu 10 - Gastos: 5 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Ceguera de unos instantes - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 5 metros
El término Iaido representa un estilo específico de kenjutsu que consiste en movimientos limpios, controlados y rápidos de desenfunde y enfunde de la espada, de una forma tan rápida que resulta imperceptible. De esta forma, se consigue confundir a un posible enemigo. Este arte fue inventado por los samuráis, y desarrollado como un arte de lucha con espada instantáneo capaz de anticiparse a los sellos manuales de los shinobi. En esta aplicación del Iaido, el usuario desenfunda ligeramente la espada y vuelve a enfundarla imperceptiblemente, reflejando la luz del Sol (o una luz artificial, o de la luna si está visible) y potenciándola con su chakra, generando un destello lo suficientemente cegador como para incapacitar a un grupo de adversarios durante un pequeño instante. Después de cada uso, la técnica se va volviendo más predecible y evidente.
¤ Konoha Reppū ¤ Vendaval de la Hoja - Tipo: Ofensivo - Rango: D - Requisitos: Taijutsu 30 - Gastos: 36 CK - Daños: 60 PV - Efectos adicionales: Derriba al oponente proporcionando una oportunidad - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica es un buen ejemplo de cómo un simple movimiento de Taijutsu puede convertirse en una herramienta destructiva y letal. El ataque es, simplemente, una patada baja giratoria cargada de chakra, pero suficientemente fuerte para despegar del suelo a adultos corpulentos como si no pesaran nada. La meta es tirar al oponente al suelo y causar un daño considerable en la parte inferior de su cuerpo.
- Daños: Taijutsu básico + 20 PV - Efectos adicionales:(Yotsuki 50) En la versión multiplicada al impactar se hace un descarga de chispas que repele al objetivo lanzandolo en la dirección opuesta al golpe - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Técnica simple en la que se combina el nintaijutsu propios del clan Yotsuki. El usuario crea una capa de chakra eléctrico que recubre o bien una pierna, de la rodilla hasta el pie o bien, del codo hasta la mano para potenciar el taijutsu básico con el que se busca fortalecer el combate directo cuerpo a cuerpo. A medida que aumenta el poder del shinobi se puede llegar a aumentar su potencia. Sin embargo y pese a que se puede mantener la técnica, cada vez que se golpea con ella se tiene que hacer el gasto de chakra correspondiente.
Daño recibido
Shuriken: 8PV cada uno
Daño causado
Konoha Reppu: 60PV
Furasshu x2: 55PV (faltaria por restar tu resistencia)
Algo con lo que no había contado Ayame era que su oponente también podría guardar un par de ases bajo la manga, literalmente. Y así, aunque los shuriken consiguieron arañar sus brazos, Yota consiguió cortar el hilo que amenazaba con apresarle con un par de kunais escondidos.
Ayame no pudo menos que chasquear la lengua, irritada.
— ¿Bromeas? Estamos a las puertas de la final, sería una gilipollez rendirse ahora —respondió él.
Y entonces volvió a sacar el kunai en su mano izquierda y, antes de que pudiera siquiera imaginar lo que pretendía hacer, el filo del arma reflejó la luz del sol directamente hacia sus ojos.
«¡Mierda!» Pensó Ayame, que se vio obligada a cerrar los párpados con un gesto de dolor. Le había anulado la vista momentáneamente...
Pero aún le quedaba el sentido del oído.
Y los pasos de Yota prácticamente retumbaban en el tatami de madera en su prisa por recortar las distancias con ella.
Ayame no perdió un instante. Cuando estuvo segura de que se encontraba a punto de alcanzarla, sus manos ya se habían entrelazado. Desde sus hombros y sus muslos, un total de cuatro puntos de agua se elongaron rápidamente, girando sobre sí mismos, hasta formar cuatro largas agujas que buscaron el cuerpo de su oponente para perforarlo...
PV:
150/150
–
CK:
48/140
–
-24 CK
–
//Explicación: No hemos especificado distancias (mal hecho) pero entiendo que estamos a suficiente distancia para poder lanzarte los shuriken, así que pongamos mínimo 4-5 metros. Me apoyo en mi percepción (45) y mi sentido del oído amplificado (mérito) para decir que te oigo venir por las pisadas en la madera y actuar en consecuencia.//
· Bandana (Frente)
· Portaobjetos (Pierna derecha)
· 4 shuriken
· Kunai
· Sello explosivo de clase C
· 1 Hilo ninja
· Amenokami no Suishin: 10 pv por espina, total 40 pv
¤ Amenokami no Suishin ¤ Espinas de Agua del Dios de la Lluvia - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 20
Suika no jutsu activado
- Gastos:
6 CK por espina (máximo 4)
(Hōzuki 40) (máximo 8)
- Daños: 10 PV por espina - Efectos adicionales:(Hōzuki 60) El usuario puede hacer aparecer las espinas mientras se encuentra en su estado líquido - Sellos:
Serpiente → Dragón
(Hōzuki 60) Ninguno (Suika no Jutsu)
- Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Las espinas tendrán una longitud máxima de medio metro de longitud y dos centímetros de diámetro
La habilidad de licuar el cuerpo a voluntad es innata entre los miembros del clan Hōzuki, y Ayame ha aprovechado esta cualidad tan característica para desarrollar su propia técnica.
Con el Suika no Jutsu activado, el usuario es capaz de licuar a voluntad diversos puntos en su cuerpo, y no la totalidad de este como viene siendo habitual. Así, mediante una ligera estimulación con su chakra, el agua emerge violentamente desde estos puntos, elongándose y girando a toda velocidad sobre sí mismas, formando una serie de afiladas espinas constituidas enteramente por agua que buscan el cuerpo de su objetivo para perforarlo como si de un erizo de mar se tratara.
Con un mayor dominio de la técnica el usuario es capaz de aumentar el número máximo de espinas que puede crear e incluso de hacerlas aparecer mientras se encuentre en su estado líquido.
«Amegami peina las nubes con sus temibles espinas, ahuyentando de Amegakure la temible sequía.» —Antigua leyenda de Amegami.
Al principio todo iba como la seda. La distracción había funcionado y la amejin estaba privada de su visión durante unos preciosos y valiosos segundos. Momento que iba a usar para atacar con dureza.
En primer lugar avancé hacia ella a toda prisa y me agaché para efectuar mi taijutsu, aquel barrido potenciado con chakra iba a brindarme una ocasión inmejorable para darle una buena hostia pero... Sus mano se entrelazaron y nuestras respectivas técnicas se lanzaron a la vez de tal forma que Ayame acabaría recibiendo la patada y yo acabaría recibiendo el impacto de dos de aquellas agujas líquidas. Concretamente las dos que surgieron de sus muslos; una en dirección a mi pecho y la otra dio de lleno en mi bíceps.
Aquello impediría que finalizase lo que tenía previsto.
— ¡Joder! —grité tras el impacto, desde el suelo.
Fue un dolor muy localizado, pero fue suficiente para frenarme ¿A tiempo? Sí, desde luego que eso parecía.
«¿Cómo...?»
Por lo menos ya lo sabía. Sabía usar el suiton y podía ejecutarlos desde el interior de su cuerpo, como si este fuese agua. Era un interesante dato con el que poder jugar.
Rodé en dirección contraria a la que estaba la chica separándome un poco de ella, quedando a apenas poco menos de un metro mientras me levantaba de nuevo, entre quejidos.
Estado de Yotita
• PV:
74/140
–
-20
–
• CK:
109/150
–
+24
–
Objetos:
Portaobjetos [Muslo derecho][4/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Bomba de humo x1
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x0 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Wakizashi x2 (12 PV/golpe con mango o vaina, 18 PV/corte superficial, 22 PV/corte, 30 PV/penetración)(En cruz en la espalda)
Daño recibido
Suitonazo: 20PV
Daño causado
Konoha Reppu: 60PV
Bueno, veamos, me explicaré un poco.
Tal y como lo has roleado, experas al momento justo para contraatacar de tal manera que mientars que haces los sellos y yo levo a cabo lo mío, tanto mi taijutsu como tu suiton deberían efectuarse a la vez o el uno justo después del otro, por lo que ambos deberíamos poder ejecutarlo.
Por lo obvio, recupero el chakra del furasshu que me interrumpes y por tanto no me da tiempo a usar.
18/09/2017, 18:10 (Última modificación: 18/09/2017, 18:18 por Aotsuki Ayame.
Razón: Se me había olvidado restarme el PV XD
)
Al menos dos espinas dieron con el cuerpo de su oponente. Pudo sentirlo en el rozamiento de la técnica, también en contacto con su propio cuerpo. Pero antes de que pudiera siquiera pensar sobre ello, Ayame sintió un terrible martillazo en las piernas que le hizo aullar de dolor.
—¡¡¡AAAAAAHHHHH!!!
El suelo volteó ante sus ojos, y de un segundo para otro, había caído de espaldas sobre la madera del ring. Sacudió la cabeza, tratando de disipar las punzadas de dolor que sentía en las pantorrillas, y tan pronto como fue capaz, rodó sobre su propia espalda para tomar algo más de distancia con su oponente y se apoyó en su antebrazo para empezar a reincorporarse. Intentó sonreír, pero en realidad tenía ganas de llorar, y la mueca le salió extraña y estirada. Además, la acción no había pasado en balde tampoco para ella. El despliegue de técnicas que había llevado a cabo en los primeros minutos de combate estaba pasando factura a su resistencia.
«Tengo que controlarme... estoy gastando demasiada energía...» Se dijo entre resuellos.
Al menos, su oponente tampoco se había ido de rositas. Las agujas habían acertado en su pecho y en una de sus piernas, por lo que su movimiento seguramente se vería dificultado por la herida.
—Esa ha sido buena... De verdad eres fuerte. ¿Estás listo para continuar... Yota-san? —le dijo a su oponente, con una sonrisa, mientras ladeaba el cuerpo hacia él, quedando su hombro y su pierna derecha detrás del resto del cuerpo.
19/09/2017, 18:12 (Última modificación: 19/09/2017, 18:13 por Aotsuki Ayame.)
Lo siento, Yota, las normas del torneo me obligan a saltarte
Cita:—A partir de ese momento, los usuarios deberán postear como máximo cada 48 horas. Si alguien se sale del período, con ausencia justificada o sin ella, se le saltará el turno y el oponente podrá manipular que recibe un ataque no letal, lo haya ejecutado en el turno de antes o no. Si se ha ejecutado en el turno de antes, lo encajará con éxito. Si esto ocurre dos veces (no hace falta que sean seguidas), el usuario que esté activo manipulará un ataque que dejará al contrincante incapacitado.
No recibió respuesta alguna. Quizás su oponente estaba demasiado cansado y necesitaba reponer fuerzas... Pero Ayame no estaba dispuesta a darle ese placer.
Había retraído el lado derecho del cuerpo a propósito para que Yota no pudiera ver que su mano fisgoneaba en su portaobjetos. Y de un momento a otro lanzó algo contra el suelo justo después de haber cerrado los ojos. Ante el impacto con el suelo, la pólvora detonó en un potente fogonazo que cegó a Yota durante unos valiosos segundos que Ayame no dudó en aprovechar. Habiéndose recuperado del dolor en sus piernas, se lanzó a la carrera contra él, acumulando el agua de su cuerpo en su brazo derecho e hipertrofiándolo hasta el punto de transformarlo en un auténtico martillo hidráulico.
Golpeó con todas sus fuerzas el abdomen del Kusajin, y este salió despedido varios metros hacia atrás. Después, Ayame volvió a posicionarse a unos cinco metros y jadeó ligeramente. Tenía que medir muy bien sus movimientos y su gasto de energía si no quería...
PV:
90/150
–
CK:
50/140
–
-18 CK
–
1 AO desvelada:
– Ayame había cogido una bomba de luz de su portaobjetos
¤ Suiton: Gōsuiwan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica del Gran Brazo de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 25
Suika no Jutsu
- Gastos: 18 CK - Daños: Golpe físico o del arma + 30 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Usando la técnica de la hidratación, el usuario es capaz de concentrar una gran masa de agua en el interior de sus músculos aumentando el tamaño y la fuerza de una extremidad. La humedad es recogida en todo el cuerpo y se comprime en una sola extremidad en un sólo instante. Sin embargo, dado que es esencial controlar apropiadamente el equilibrio de humedad en el interior del cuerpo, el grado de dificultad de esta técnica es muy elevado. La técnica proporciona al usuario una fuerza sobrehumana, capaz de atravesar paredes de roca y derribar puertas de acero.
Ella también optó por rodar y tomar una distancia prudencial, colocándose en una extraña postura que hizo despertar mis alertas.
—Esa ha sido buena... De verdad eres fuerte. ¿Estás listo para continuar... Yota-san?
Quizás lo era, sí, pero ella nos e quedaba atrás. Dominaba multitud de facetas. Aquella multiplicación masiva, la capacidad de expulsar ninjutsus por cualquier parte de su cuerpo... Y encima parecía saber lo que se hacia. No había que tomarla a la ligera y el próximo movimiento que hiciese debía darme algún tipo de ventaja. Tenía la sensación de que alargar aquello o era una buena idea precisamente.
Entonces iba a descubrir lo que pretendía hacer con aquella curiosa postura. REbuscar entre sus cosas sin que me diera cuenta. Y funcionó. De pronto un fogonazo de luz me cegó por completo, provocando que me tapase el rostro y me retorciera seguido de un gemido en el que la maldecía.
— ¡Mierda!
Segundos después recibí un impacto sorpresivo, aunque esperable, y jodidamente dolorosa en la boca del estomago que me hizo retroceder por la inercia y contundencia de aquel golpe. Apoyé ambas manos en el suelo mientras trataba de levantar mi tullido torso.
— Parece que tu tampoco lo haces mal —tosí y expulsé unas gotas de sangre al hacerlo que pronto reposarían en el tatami de la zona de combate— ¿Lista?
Sonreí. Le hice la misma pregunta que me hizo ella justo antes de atacarme con la dureza que lo haría un demonio enfurecido. Ahora me tocaba a mí. Mientras me levantaba formé el sello del carnero con mi mano y me moví a gran velocidad. De hecho, solo un ojo privilegiado podría ver aquel movimiento casi instantáneo. Recorte loes escasos 3 metros que volé debido a su golpe hacia atrás y aparecí por su costado derecho dispuesto a propinarle un puñetazo en el rostro con el objetivo de aturdirla para la verdadera ofensiva.
Mi mano brilló de repente y junto a aquel brillo cegador, un chirrido desagradable inundó los oídos de todo el estadio.
— ¡Chidori!
Mi mano zurda sostenía aquella bola electrificada de color blanquecino y acto seguido, después de aquel puñetazo, le golpee con el chidori en su estomago, tal y como había hecho ella.
Estado de Yotita
• PV:
33/140
–
-41
–
• CK:
47/150
–
-14
–
-48
–
Objetos:
Portaobjetos [Muslo derecho][4/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Bomba de humo x1
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x0 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Wakizashi x2 (12 PV/golpe con mango o vaina, 18 PV/corte superficial, 22 PV/corte, 30 PV/penetración)(En cruz en la espalda)
¤ Sunshin no Jutsu ¤ Técnica del Parpadeo Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Ninjutsu 40 - Gastos:
14 CK/20 metros
52 CK para huir de un combate
- Daños: - - Efectos adicionales: Cada uso restará 10 puntos de aguante durante los próximos 5 turnos - Sellos: Carnero/una mano - Velocidad: Instantánea
El Sunshin no Jutsu es una técnica basada en un movimiento ultrarrápido, permitiendo a un ninja moverse de cortas a largas distancias a unas velocidades casi imperceptibles. Para un observador cualquiera, resulta como si el usuario se hubiera teletransportado. En ocasiones, se utiliza una pequeña señal para camuflar los movimientos iniciales del usuario. Esta técnica se basa en el uso del chakra para vitalizar temporalmente el cuerpo y moverlo a velocidades extremas. La cantidad de chakra requerida depende en la distancia total y la elevación entre el usuario y el destino. La técnica puede usarse, además, para escapar del campo de batalla. Las diferentes villas tienen variaciones de esta técnica, e incluyen un elemento extra para distraer al oponente. En Konoha, se utiliza un rastro de hojas.
¤ Chidori ¤ Mil Pájaros - Tipo: Ofensivo - Rango: B - Requisitos: Raiton 40 - Gastos: 48 CK - Daños: 80 PV - Efectos adicionales: Alto peligro de muerte de impactar en un punto vital - Sellos: Buey → Liebre → Mono → Dragón → Rata → Pájaro → Buey → Serpiente → Perro → Tigre → Mono (ninguno con Raiton 50) - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica canaliza una gran cantidad de chakra Raiton en la mano del usuario, tanto es así que se vuelve visible y produce un sonido parecido a mil pájaros chirriantes. De ahí el nombre de la habilidad. Una vez la técnica se ha copletado, el usuario carga hacia adelante y clava su Chidore en el adversario. Esto produce, en caso de acertar en puntos vitales, un daño usualmente letal. A pesar de que la técnica produce un sonido tan alto, esta técnica está clasificada como de asesinato gracias a la velocidad a la que el usuario es capaz de moverse mientras la utiliza.
Dado que la velocidad del ataque es tan grande y que el usuario debe moverse estrictamente en línea recta, se produce un efecto túnel en su visión que le impide variar ligeramente la trayectoria del ataque si su oponente lo hace, fallando el movimiento. Esto puede ser corregido si el usuario posee reflejos aumentados (mediante el Sharingan, Rinnegan u otros medios). El Chidori puede utilizarse para electrocutar al oponente y mandarlo en dirección opuesta, sin empalarlo, por lo que es una técnica de letalidad ajustable.
Daño recibido
Gosuiwan: 41PV
Daño causado
Puñetazo: 15PV (falta por restar tu resistencia)
Chidori: 80PV