De sapos y ratas [Cancelada]

[Uchiha Akame]

Ceniza, Verano del año 218.

La noche ya había caído cuando Uchiha Akame dobló la esquina de la calle. La oscuridad nocturna se veía tan sólo mitigada por el resplandor titilante de las farolas que ejercían, dispuestas como guardias en hileras ordenadas a ambos lados de la calzada, de faros en aquella noche sin Luna.

«Mal presagio, dicen.»

El jōnin caminó con pasos silenciosos y tranquilos hasta aproximarse al gran edificio que se alzaba sobre el acerado del lado Oeste de la calle; la Academia de las Olas. Pese a que solía ser un lugar poco concurrido, con la celebración del Examen de Chuunin en la Aldea Oculta del Remolino, aquello había cambiado completamente. No sólo los estudiantes que residían allí estaban haciendo uso de la Academia, sino que los participantes de todas las Aldeas habían tomado allí sus dos primeras pruebas. Akame le dedicó una larga mirada cargada de nostalgia al edificio lectivo, y también a sus pistas de entrenamiento.

«Todo era tan fácil entonces...»

Y, sin embargo, no quedaba otra que enfrentarse a los nuevos tiempos. Unos mucho más confusos, peligrosos y violentos que su época de estudiante. Por eso mismo le había hecho llegar de forma anónima una carta a Inoue Keisuke, genin de la Lluvia, que simplemente rezaba...

Academia de las Olas, a medianoche. Estás en peligro.

Hacía un poco de calor incluso a aquellas horas —ya cercanas a la medianoche—, aunque la brisa marina refrescaba ligeramente el ambiente. Akame llevaba su típica indumentaria militar; pantalones ninja de color azul oscuro, botas altas negras, camiseta de manga larga y chaleco con la placa dorada de jōnin en el hombro derecho. En su frente, tan reluciente como siempre, su bandana de Uzushiogakure no Sato.

Siempre había llevado su placa en el brazo izquierdo, pero claro... En ese momento, en aquel lado de su torso sólo tenía como extremidad un muñón que se cortaba a la altura del bíceps, con la manga de la camiseta doblada y cogida con un imperdible.

[Keisuke]

La noche transcurría de lo más normal y aburrida posible, no tenía ánimos de nada, de leer, de entrenar, si quiera de saber sí me presentaría en la tercera prueba que consistía en un combate, no sabía si tenía lo suficiente para ser un chuunin, lo suficiente para seguir el sistema en el que me veía implicado. Me encontraba cansado de dejar fluir mis pensamientos, de creer que siempre tenía la razón, o de creer que estaba errado.

Estaba cansado de todo, ahora dudaba de porqué realmente me encontraba en Uzushiogakure.

Suspiré.

Tenía que despejar mi mente, ocuparla en algo, retomar mi rumbo y reeplantearme lo que quería y debía hacer, desde que había llegado al espiral aún no lograba concretar un encuentro con Datsue y aquello era algo que consideraba de importancia, por lo menos para mi lo era. Era prácticamente media noche, podría ir a buscarle, pero... ¿En dónde? No sabía exactamente dónde ubicarle.

Indistintamente de lo que me motivase, me vestí y me dispondría a salir a dar una vuelta, a tomar aire fresco y dejar la pesadez que me envolvía en aquella habitación; cuando mi cuerpo llegó hasta el portal noté como yacía un sobre blanco a pocos centímetros de la muerta, tardé unos segundos en tomarle y le abrí.

"¿Estoy en peligro?" Me pregunté extrañado, ¿quién podría querer hacerme daño? ¿Quién me avisaba? ¿Sería Datsue? ¿Sería este el encuentro que estaba esperando? Respiré profundo y analicé la situación, la probabilidad de que fuese algún compatriota de la lluvia eran bastante bajas, incluso de ser así podríamos reunirnos en uno de las habitaciones... La única persona que venía a mi mente era Uchiha Datsue, no obstante, para algo teníamos la técnica de la linterna mágica corporal, entonces... ¿Quién quería reunirse conmigo? ¿Sería una trampa?

La noche se arremolinaba bajo una estela de misterio y enigmas, ¿los Dioses tendrían otros planes para mi?

...

El calor característico de la villa se mantenía, aunque era mucho menor que en el día, en esos momentos volvía a extrañar la lluvia, su frescura y su humedad, extrañaba estar en casa. No tardé en tomar rumbo a la academia de las olas, pero mientras más me acercaba caía en cuenta que actuaba de forma apresurada, no estaba pensando como el ninja que era, debía tomar mis precauciones, aunque fuesen las mínimas.

"La persona que me citó debe estar ahí ya" Pensé a la par que me movía cuidadosamente por las calles más cercanas al instituto. Busqué una posición favorable para localizar a mi informante, desde la lejanía pude observar que era un shinobi de uzushiogakure, un lisiado, le faltaba el antebrazo izquierdo y parte el brazo. "¿¡El examinador de los examenes!?" Me dije instintivamente, no podía recordar cual era el brazo que le faltaba, pero no conocía otra que le faltase esa extremidad.

"¿Qué querrá conmigo?" La simple idea de que fuese él quien me llamase me hacía dudar aún más.

Cuando me fui acercando más caí en cuenta que no era posible que fuese él, la sitlueta se volvió familiar, sí que le conocía, no era Uchiha Datsue evidentemente, pero sí que era otro Uchiha...

—¿Akame? ¿Qué te ha pasado?— Pregunté sin poder evitar hacer énfasis en su la pérdida de su miembro.

AO

[Uchiha Akame]

Un par de minutos después, una figura salió de entre las sombras de un callejón cercano y enfiló la calzada en dirección a la Academia. Al pasar bajo la luz directa de una de las farolas, Akame pudo distinguir perfectamente una mata de pelo rojizo sobre la cabeza de aquel tipo. Aun así, el Uchiha activó su Sharingan para darle un buen vistazo.

«Sí, sin duda es Keisuke-san», concluyó tras examinar el manto de chakra que le recubría.

Cuando el genin de la Lluvia estuvo lo suficientemente cerca como para advertir sin temor a error que Akame estaba manco del brazo izquierdo, le lanzó la obvia pregunta. El joven jōnin suspiró con resignación.

—Esto fue... Un sacrificio necesario —aseguró, pese a que en su tono de voz se podía advertir que todavía no había aceptado del todo la pérdida de su extremidad—. Pero la pérdida de mi brazo no es lo más importante ahora. Keisuke-san, creo que corres un gran peligro. Debes retirarte del Examen y abandonar la Aldea Oculta del Remolino cuanto antes.

[Keisuke]

El jounin no dudó en escanearme con aquellos ojos rojos en el momento en que me vio, lo que pudo discernir rápidamente era que aunque ciertamente ese era yo, no era el verdadero, ante él estaba un simple clon de sombras, lo suficiente a mi parecer dadas las circunstancias en que todo se iba desarrollando.

Akame expresó que la pérdida de su brazo fue un sacrificio por un bien mayor, evidentemente no dio ningún detalle al respecto, aunque pude sentir aquella inconformidad en su voz cuando lo dijo, puesto que su tono cambió al mencionar el tema que según él tenía mayor importancia ahora mismo.

No pude evitar ver hacia todos lados buscando a alguien más. —¿Es el mejor lugar para hablar de esto?— Cuestioné rápidamente puesto que estábamos a pleno aire libre, Akame no tenía toda mi confianza, y aún no sabía a qué se refería. — Y cómo es eso que crees, ¿tienes alguna prueba? ¿Qué te hace pensar eso? Es necesario que me expliques todo lo que ocurre.— Mencioné con seriedad y viendo sus ojos, de vez en cuando pasaba mi mirada por la academia y las calles aledañas.

"¿Abandonar el examen y la villa? ¿Qué diantres pasa?" Aquella sí que era una petición bastante rara, aunque seria, sobre todo por la persona que me advertía de ello.

[Uchiha Akame]

Akame negó con la cabeza cuando el amejin le inquirió sobre su falta de discreción. Sus ojos brillaron entre las sombras con un destello rojizo.

—Esta conversación sólo está teniendo lugar en tu cabeza —afirmó sin atisbo de duda, como si fuese lo más normal del mundo—. Pero no por ello debemos perdernos en los detalles.

El jōnin se la estaba jugando en gordo con aquello, pero después de lo que sabía no podía dejar simplemente a Keisuke a merced del hombre del saco. Si las cosas no salían bien, probablemente el médico no acabaría el Examen con vida. «Y todo por un corazón roto...»

Ante las preguntas de Keisuke, Akame volvió a sacudir la cabeza.

—No lo entiendes compañero, ahora mismo tienes una espada gigante pendiendo sobre tu cabeza. Nunca debiste contarle a Uchiha Datsue lo que ocurrió con Aiko —aseveró el jōnin—. Has iniciado una secuencia de sucesos que escapa a tu control. Él ya ha contactado con otros ninjas de la Lluvia para intentar llevar a cabo una "misión de rescate"...

Verbalizado sonaba incluso más estúpido.

—No tengo constancia de que te haya delatado todavía, pero no dudes que lo hará si lo cree necesario para "salvar a su amada" —añadió Akame con tono sombrío, y se palpó el muñón con la mano libre, conteniendo una mueca de desagrado—. Está completamente desquiciado.

[Keisuke]

—Esta conversación sólo está teniendo lugar en tu cabeza

"¿En qué momento?" Me pregunté un poco irritado por la facilidad en que había entrado a su ilusión.

Akame reparó en mi ignorancia, él sabía algo que yo no, él sabía lo de Aiko, era fácil discernirlo, incluso no fue una sorpresa para mi cuando tocó ese punto. —Sé que haber revelado ese tipo de información es un gran problema, pero no podía quedarme tranquilo sabiendo lo que ocurrió, cómo ocurrió y porqué.— Hice una breve pausa recordando lo más perturbador del asunto. —Lo que realmente me incomoda es saber que está en un ciclo vicioso en el cual pudiera estar reviviendo y muriendo continuamente.— Admití.

"Los únicos ninjas que podría haber contactado son los que presentamos en el examen, ¿exactamente con quién habrá hablado?"

—¿Sabes exactamente con quién ha contactado? ¿Hace cuánto tiempo fue?— Pregunté interesado. "Sí ha pasado tiempo, eso significaría que aún no saben nada de mi, sino ya me hubieran contactado" Inquirí rápidamente en el mejor de los casos.

Uchiha reveló que aún no tenía las pruebas suficiente para saber sí mi cuello estaba en peligro, por lo menos ahora mismo, quizá aún no se sabía lo suficiente para estar verdaderamente bajo una amenaza de muerte. No obstante lo que supe luego era bastante perturbador, era imposible... ¿Acaso Datue había...?

—¿C-cómo? ¿Él te hizo esto?— Comenté totalmente sorprendido por lo que me mostraba. Era imposible pelear contra la duda que estaba invadiendo mi cuerpo, sí quería seguir en la villa tendría que ir con mucho cuidado, desconfiar de todos...

"¿Me habrá vendido realmente?"

[Uchiha Akame]

Akame sintió ganas de abofetear al amejin. A Keisuke le faltó tiempo para esgrimir el mismo argumento de que Aiko estaba sufriendo un gran castigo para excusar su gravísima falta de juicio y sus descuidadas acciones. Sin embargo, el jōnin sabía que darle una paliza a aquel genin —incluso aunque fuese ilusoria— no iba a contribuir en absoluto a mejorar las cosas.

«Eres un maldito botarate y un imprudente, Inoue Keisuke, pero no mereces morir por el loco empeño de mi Hermano...»

Rápidamente, el jōnin respondió con mordacidad.

—Veo que conoces bien la tortura que está sufriendo tu amiga. Reza a todos los dioses que conoces para que no acabes tú también en el fondo de ese lago —apostilló sin miramientos.

—Amedama Daruu. A principios de Ceniza —dijo el Uchiha luego de unos momentos—. Repito que no estoy seguro de que te haya delatado, pero muy probablemente Datsue le habrá pedido ayuda, y para eso, habrá tenido que revelarle información —Akame dudó unos instantes, pero finalmente agregó—. Hay una posibilidad de que también lo sepan Aotsuki Ayame y Umikiba Kaido.

Desde que había mandado aquella nota a Keisuke, Akame no podía evitar pensar que él mismo la estaba jodiendo. ¿Arriesgarse de ese modo por un amejin? Ni en sus más locos sueños hubiera pensado en hacerlo, pero después de lo ocurrido en el Valle del Fin...

«Mi sacrificio no puede ser en vano.»

Cuando el médico le preguntó por su brazo amputado, Akame negó con la cabeza, sintiendo cómo le embargaba la tristeza.

—No. Él no.

[Keisuke]

El jounin no tardó en demostrar su descontento con mi respuesta, ¿realmente podría volverse totalmente ajeno ante el sufrimiento de otra persona? Sabía perfectamente que él no tendría ningún vinculo con ella, no obstante, yo lo veía totalmente diferente, le veía como una colega que no podía siquiera descansar en paz, porque eso era lo que realmente ocurría, sería todo muy distinto sí su alma se hubiese marchado posterior a que aquella espada atravesase su pecho. No respondí, tenía que ponerme en sus zapatos por un momento y empatizar con él, cómo podría sentirse y saber valorar lo que hacía por mi.

"¿Amedama Daruu?" Repetí mentalmente, en realidad desconocía que tipo de relaciones podría tener el Uchiha con colegas e mi aldea, pero aquello no supondría nada beneficioso, nada bueno para mi en ningún sentido. Bufé cuano escuché el otro par de nombres, ¿es que iba a pedirle ayuda a todos los shinobis de amegakure que conoce? —Ese idiota.— No pude evitar decir, estaba molesto con eso, era fácil porque no era exactamente su vida la que estuviese en juego. "Tener que lidiar con Daruu, Ayame y Kaido sería un verdadero problema, no sé si podría con uno de ellos, contra los tres sería una locura total, y eso en el mejor de los casos, porque después están los shinobis de alto nivel." Sí, el momento de atormentarme había llegado, lo único que agradecía es que Manase Mogura no se encontrase por los alrededores.

Tenía mucho que pensar, que considerar y decisiones que tomar... No obstante, no era este el momento preciso para decidir.

A pesar de que Akame negó el hecho de que Datsue fuese el causante de su pérdida, pude sentir la tristeza en su voz, calaba en mi, me sentí mal por un momento, pero también concluí que su mutilación había estado relacionada con él.

—No sé como agradecer lo que haces por mi, Akame.— Dije primeramente. —Pero, no puedo hacer lo que me pides, estaba muy emocionado por la celebracion de este examen, retirarme ahora y marcharme de la villa sería muy controversial, el simple hecho de desistir de presentarme en la tercera prueba sería garrafal.— Relamí mis labios. —Comprendo tu punto de vista, pero aún no hay señal de que Datsue me haya traicionado, han pasado unos días de eso, tendré que andarme con cuidado.

"Lo que sí es cierto es que no puedo confiar el todo en él..." Pero... ¿Por qué Akame me había avisado?

—Lo que aún no entiendo es... ¿Por qué? ¿Por qué te tomas las molestias en advertirme...?

[Uchiha Akame]

Esta trama queda cancelada dado que he narrado consecuencias de acciones que han sido invalidadas por la Administración, y que se han prolongado durante demasiados posts como para editar sin que quede demasiado incoherente todo. Mil perdones Keisuke.

[Sama-sama]

La Administración no ha comunicado al usuario Akame ninguna invalidación de consecuencias de acciones narradas por el usuario Akame.