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**Uchiha Datsue** · 18/11/2018, 21:07

Le gustaba la forma en que hablaba Kaido. Como un verdadero Hozuki. Si algo odiaba en aquella vida, era a aquellos que se habían descarriado. Ver a sus hermanos de agua manchar su apellido, olvidando lo grandes que habían sido y volverían a ser.

Y sin embargo, todavía desconfiaba de que bajo aquella fachada siguiese siendo leal a Ame. Ahora que lo pensaba, ¿importaba tanto realmente? Una vez…

Sonrió con malicia. No, claro que no importaba. No importaba una mierda.

—Te conozco, Kaido, porque mataste a un conocido mío —franco y sin rodeos, como le gustaba—. Y con ello has demostrado ser alguien de valor. Alguien a quien tener en cuenta, entre nosotros, entre mi grupo. Dime una cosa, Kaido, ¿qué es lo que buscas en esta vida? ¿Dinero? ¿Mujeres? ¿Poder?

Umikiba Kaido · 18/11/2018, 21:38

—Te conozco, Kaido, porque mataste a un conocido mío —ahí estaba de nuevo esa franqueza. Directa como el filo de una katana atravesando el corazón de la mentira del embustero—. Y con ello has demostrado ser alguien de valor. Alguien a quien tener en cuenta, entre nosotros, entre mi grupo. Dime una cosa, Kaido, ¿qué es lo que buscas en esta vida? ¿Dinero? ¿Mujeres? ¿Poder?

Kaido alzó una ceja. Sí, su rostro se vistió de galante curiosidad. Sus ojos se entrecerraban y su temple parecía encontrarse en ese proceso introspectivo que transita todo aquel que cae en cuenta de algo, sin saber de todo en qué. Por supuesto que Kaido el Amejin conocía a dónde apuntalaban esos pequeños detalles, pero Kaido el Renegado no. Al menos no de entrada.

Hasta el más idiota podía sacar las cuentas. Era un simple dos más dos. ¿A cuántas personas había matado Kaido en su vida? cuatro, a lo sumo. ¿Y cuál de todos ellos, a excepción de Keisuke, podrían llegar a ser conocido de un Hozuki contrabandista?

Pues otro contrabandista, ¿no?

Katame.

Kaido mantuvo la marcha, con la vista puesta en un horizonte lejano.

—Busco sobrevivir, como lo hacemos todos —respondió, certero—. el cómo, no es mi problema. Caerá quien tenga que caer a costa de eso, como asumo sucedió con tu conocido. Y amasaré el poder que tenga que amasar mientras alcanzo mi objetivo. Es bastante simple.

Finalmente, se detuvo en seco. Había reparado en algo.

—¿Qué es lo que propones, pues? —preguntó, franco y sin rodeos. Como le gustaba.

**Uchiha Datsue** · 18/11/2018, 22:01

Shaneji le apuntó con la mirada. Le apuntó, sí, porque Kaido tuvo la misma sensación que uno tiene cuando un tiburón enfila hacia a ti. Sus ojos tenían el color del mar en la tormenta, y sus dientes, tan afilados como los de Kaido. También poseía piel azulada, aunque no contaba con las agallas del Tiburón. No literalmente, al menos.

Tenía un torso musculado y fibroso, y pese a considerarse de estatura media, le sacaba una cabeza a Kaido. De cabello largo y negro, atado en una cola de caballo que le caía por una espalda ancha.

—Nuestra raza está hecha para algo más que sobrevivir. ¿Quieres sobrevivir? Búscate una tierra y cría vacas. Pero a que no has hecho eso, ¿eh? Porque en el fondo sabes que tu sangre no se conformará con eso. A un tiburón no puedes pedirle que se alimente de verdura —ladeó la cabeza hacia un lado—. Mis hermanos y yo buscamos devolvernos al principio de la cadena alimenticia, ¡donde pertenecemos! Ame, Kusa, Uzu… Han perdido los antiguos valores de las Grandes Villas. ¡Los verdaderos valores! Se han vuelto débiles. Joder, ¿te enteraste de lo que pasó en el Chunin? —rio con sorna—. ¡Juuujujujuju! ¡Una fiesta de bijuus, por lo que dicen! Y no han hecho nada. No han tomado represalias. Cada uno para su casita con el rabo entre las piernas y a esconderse. ¿Y por qué? ¡Porque son unos cobardes! ¡Porque tienen miedo! ¡Porque ya no son la mitad de lo que una vez fueron!

Umikiba Kaido · 18/11/2018, 22:28

En el transcurso de aquel sentido discurso, Kaido no pudo evitar sentirse de alguna forma revitalizado. Si no fuera lo suficientemente consciente de su misión, y su papel, habría sentido las palabras de Shaneji como suyas. Se habría dejado envalentonar por ellas. Era un carisma que no le pasaba desapercibido a nadie, desde luego.

Y tampoco es que Shaneji estuviera errado del todo. En algo tenía razón, y es que en ese momento en el que los vestigios del pasado ensombrecieron Onindo nuevamente, con los acontecimientos del chunin en pleno apogeo, aquello quedó en nada. Tan sólo en una herida latente y sangrante a la paz que gobernó el mundo Shinobi desde que las tres nuevas grandes aldeas se erigieron, herida de la que muchos carroñeros iban a empezar a alimentarse nuevamente.

El caos, después de todo, no podía tener sino el más voraz de los apetitos tras largas décadas de hibernación.

—Lo sé, estuve ahí —respondió, tajante—. pero si fuera algo intrínseco a nuestra raza, Yui hubiera hecho más que volver a casa con los ovarios entre las piernas. Un verdadero Hozuki habría exterminado a todas esas ratas uzureñas. O eso habría hecho Kirigakure, si aún existiese.

Oh, un deseo inalcanzable. Lejos de la realidad. ¿La Aldea de la Neblina sangrienta, la Tierra prometida para la raza Hozuki, resurgiendo de entre las aguas de Ame no Kami?

**Uchiha Datsue** · 18/11/2018, 23:29

Cuando Kaido habló de Yui, de cómo si hubiese sido algo intrínseco a su raza no hubiese huido con los ovarios entre las piernas, Shaneji rugió de ira y dio un puñetazo a la pared de piedra.

—¡Joder, eso es lo que más odio de todo! ¡A nuestros hermanos de agua que olvidaron sus raíces! ¡Fíjate en esa zorra! ¿Amekoro Yui? ¿¡Amekoro!? ¡Qué pasa, ¿se avergüenza de su clan?! ¿Cómo es que no porta orgullosa el nombre de los Hozuki? —Kaido pudo comprobar que Shaneji tenía dificultades para reprimir su ira y no golpear algo. Lo que fuese—. Todo tiene que ver con nuestra sangre, Kaido. Las Villas de hoy en día aceptan a cualquiera. No importa de qué raza, de qué clan, o si eres un mindungui. Como sepas controlar algo de chakra ya sirves. ¡Así es como se han debilitado! ¡En el momento en que aceptas una oveja en una manada de lobos, obligas a los lobos a arrancarse los dientes para no sucumbir a sus instintos! ¡Y aquellos que como tú se niegan no les queda otra que marcharse!

»Oh, sí, Kirigakure —Shaneji lo pronunció como si fuese un placer prohibido—. Allí solo aceptaban lobos, Kaido. Tiburones como tú y como yo. Hozukis, Yukis… Gente con raíces, probados como válidos por un árbol genealógico sin frutos podridos.

Umikiba Kaido · 18/11/2018, 23:45

«Bingo, joder. ¡Bingo!»

Los ojos de Umik... no, de Hozuki Kaido cabalgaron solemne la furia contenida de su hermano de clan que con cada palabra despotricaba orgullo hacia el renombre de un clan solemne, aunque perdido en los confines de las épocas menos agraciadas como las de ahora.

—Pues soy bueno cortando las malas hierbas, socio. De raíz. Aunque necesitamos más que dos lobos solitarios para erradicar esa podedumbre. Hace falta una manada. Dime, Shaneji, ¿eso ibas a ofrecerme? ¿Una jodida manada?

**Uchiha Datsue** · 19/11/2018, 00:11

¿Qué si le estaba ofreciendo una manada?

—Sí —entre otras muchas cosas—. Una manada que pasará a la historia por liderar un cambio. ¡Por volver a las raíces! Mucha gente nos conoce como Dragón Rojo. Se creen que traficamos con droga y armas simplemente por enriquecernos. Pero nuestro objetivo es mucho más puro que eso. Mucho más grande. Nosotros devolveremos a nuestro país el orgullo perdido. Nosotros les daremos…

»Una Villa de verdad. Una de la que puedan sentirse orgullosos. Una a la que puedan acudir cuando algún shinobi cretino extranjero se pasa de la raya. Una que sepan que, llegado el momento, ¡no le temblará el pulso para aplastar a quien haga falta si se ha mancillado nuestro honor! ¡No como las tres caricaturas que tenemos hoy en día!

Umikiba Kaido · 19/11/2018, 00:40

—Dragón Rojo —dijo, lacónico—. con que ese era tu conocido.

Pero contra todo pronóstico, Kaido actuó como si aquel detalle ya careciera de importancia. Como si realmente no se sintiese amenazado por Shaneji, aún y cuando pertenecía a esa supuesta banda a la que también integraba ese hombre al que mató en Taikarune. Después de todo, Kaido el exiliado sabía poco más de lo que Kila le había contado, ¿no?

Los ojos de Kaido comenzaron a inspeccionar a Shaneji, de pies a cabeza. Buscando, y buscando.

—Muéstramelo.

**Uchiha Datsue** · 19/11/2018, 01:18

—¿Katame te habló de nosotros? —¿O lo sabía por otros medios?

Por primera vez, Shaneji contempló la posibilidad de que Kaido no tan solo fuese todavía un ninja de Amegakure, sino que en vez de tener como objetivo a Mutsuku, fuese él mismo. A su organización. Pero, ¿cómo le había encontrado? Había tenido mucho cuidado de cubrir sus huellas. Casi nadie le había visto alojarse allí. Si lo era, ¿había sido simple casualidad?

Frunció el ceño. Como se había mencionado, Shaneji no era bueno para las deducciones. Ni le gustaba pensar demasiado. Eso era trabajo de otros.

—La Marca del Dragón —optó por continuar. Ya habría tiempo para descubrirlo… Mucho tiempo. Se llevó una mano al cabello y lo levantó para mostrar su nuca. Allí, el conocido tatuaje de un dragón rojo se dibujaba en su piel—. Para obtenerla, necesitas haber matado antes a un dragón. ¿Ves? Nosotros no castigamos por ser fuerte. Lo premiamos. Pues solo un dragón puede matar a otro. Incluso si a ese dragón su Villa le ha arrancado las muelas, amputado las garras o apagado su fuego, sigue siendo un dragón. Y a nuestro lado, aprende a recuperar su verdadera naturaleza. A volver a ser, en plenitud, lo que está destinado a ser por su sangre.

Umikiba Kaido · (Última modificación: 19/11/2018, 01:35 por Umikiba Kaido.)

Y ahí estaba. El tatuaje. La marca que le identificaba como un cabeza de Dragón.

—Joder —espetó por lo bajo. No se lo podía creer, no se podía creer que aquella voz, cual pitonisa, tuviera razón con su petición. Con su consejo. Ese de tomar el lugar de su difunto hijo—. Katame no, sí una de sus empleadas. Me habló de la banda a la que pertenecía, sus objetivos en Taikarune y poco más. Entonces creí que erais un grupete de poca monta, pero visto lo visto...

Un paso, dos. Más cerca de aquel tatuaje. Los ojos iluminados por una oportunidad que una vez creyó prohibida, y que ahora se la servían en bandeja de plata. ¿Muy bueno para ser cierto, quizás?

—Ahora lo recuerdo. Ahora lo entiendo —alzó la vista, enaltecida, y sus ojos aguamarina se mezclaron con los de Shaneji—. con que de eso se trataba. La voz. No era una amenaza, era una jodida invitación.

El gyojin sonrió, casi convencido.

—¿Puedo convertirme en un Dragón Rojo?

**Uchiha Datsue** · 19/11/2018, 01:42

¿Una… empleada? Puto Katame de los huevos. Siempre había tenido debilidad por las mozas, y se le aflojaba demasiado la lengua en la cama. Todavía no comprendía cómo aquel cabrón, que tanto les había jodido en el pasado junto a Uchiha Zaide, había formado parte de su organización.

Ah, sí, por haber matado a un asesino de un Cabeza de Dragón. Había ciertas normas que debían pulirse, o al menos endurecerse. Porque por desgracia Katame no era el único imbécil que había conseguido colarse en el olimpo.

Pero Kaido… Kaido era sangre de su sangre. Un hermano de agua. De alguna forma, sabía que él era distinto.

—¿Puedo convertirme en un Dragón Rojo?

Shaneji rió como un niño pequeño.

—Los dragones no se hacen; los dragones nacen. Y mírate —le contempló con admiración—, tú naciste para ello.

Umikiba Kaido · 19/11/2018, 02:00

Kaido alzó la barbilla e infló el pecho, tras una sonrisa divertida. Y divertida porque todo aquello lo era. El que hubiese logrado escalar esa montaña de adversidades hasta convertirse en un pequeño proyecto personal para Shaneji. Y lo había logrado explotando la poca información que le había propiciado Amegakure, que ya era decir bastante.

Todo fin tiene un medio. Ese era el suyo.

Así que, dadas las circunstancias, podía decir que su objetivo número uno estaba completado.

—Preveo que será una sociedad bastante fructífera, colega —extendió la mano y pensó en estrechársela. Para cerrar el trato. No porque fueran el par de caballeros más renombrados de Onindo, sino que no existía gesto más verídico que aquel para zanjar las pautas de un negocio. Del porvenir de aquella empresa que asumía, a priori, la contratación de un nuevo gerente. De un nuevo Cabeza de Dragón.

Y digo hipotéticamente porque, como todo convenio, el acto debe consumarse. Tal como el matrimonio. Pero en vez de follar, él tenía que ser presentado al resto de los miembros y recibir, finalmente, la marca.

Pero no iba a meterse en ese charco todavía. Era demasiado pronto como para presionar desde esa tangente.

«Ya estás navegando el cauce. Ahora, sigue la puta corriente»

**Uchiha Datsue** · 19/11/2018, 20:45

Y así, con aquel apretón de manos, los lazos entre Shaneji y Kaido se afianzaron. ¿De qué color era el lazo? Solo el tiempo lo diría.

Shaneji pensaba que azul, del color del mar. Unión, armonía, lealtad. Eso y más esperaba de Kaido. Convertirle en alguien más afín a él dentro de Dragón Rojo. Alguien que le entendiese. Alguien que viese las cosas del mismo color que él.

Kaido creía que sería de color amarillo, el color del entendimiento y de la traición. De la diversión por parte de Kaido el Renegado; de la mentira por parte de Kaido el Amejin. En definitiva, el color de la más pura contradicción.

En mi apuesta personal, cuando se acabe de contar esta historia, nadie tendrá duda de que el lazo que les une no será azul ni amarillo, sino rojo. ¿Y qué simboliza el rojo? Se lo contaré…

… cuando llegue el momento.

—Ah, ¡esto va a ser emocionante! ¡Partiremos mañana al alba!

Umikiba Kaido · 19/11/2018, 21:22

Y así, con aquel apretón, Kaido completó el primer paso de su travesía. Un paso que sin que él lo sepa, le está llevando irremediablemente hacia ...

... su tumba.

. . .

Daban las dos de la madrugada. La noche en aquel lado del charco era mucho más apacible, menos sonora. El único sonido que interrumpía el silencio fortuito era el de algún grillo, seguro, y las corrientes de cascadas tradicionales que por lo general vestían y adornaban los baños termales.

Él se encontraba ahí en donde nadie pudiera verle. En un lugar inaccesible para muchos.

El sello de carnero lucía firme con la figura de ambas manos.

—Hola —dijo él, en ese lugar. Allá, a donde so voz tendría que llegar sin embargo, era una voz menos ergonómica y más artificial que era despedida de alguien que era una figura representativa suya. Como una holograma.

**Uchiha Datsue** · 19/11/2018, 21:34

La figura de Kaido, transparente y difusa salvo por sus ojos, emergió en lo que parecía ser el interior de una casa. Un salón, para ser exactos, con puertas correderas de cristal y una luz violeta como lámpara principal. La lluvia repiqueteaba contra el cristal, y frente a él, sentada con las piernas cruzadas, pudo ver una silueta oscura, de ojos todavía más negros.

Los ojos de Kaguya Hageshi.

—¿Alguna novedad?