Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Algo en su interior se removió. Porque cuando vio a Dae desmoronarse, en un estado de negación completa y totalmente hundida, sintió…
… nada. Absolutamente nada. En el pasado, se hubiese jactado de que esas cosas a él no le afectaban. Que él se dejaba el corazón en casa cada vez que salía. Pero se engañaba a sí mismo. Siempre terminaban tocándole la fibra, por mucho que tratase de disimularlo.
Pero, ¿en aquella ocasión? En aquella ocasión su mirada, dura e inclemente que dedicó a Roga por sus miraditas, no fue fingida. Quizá era verdad eso que pensaba antes. Quizá Shukaku sí le había cambiado, después de todo. Le había insensibilizado. Le había acostumbrado a las tragedias, y ahora, sin una dosis más grande, su cuerpo ni lo notaba.
Como un jodido drogadicto al que solo le dan un miligramo de omoide.
—Homura, Utage —repitió, buscando llamar su atención—. Centraos. Sé que es duro, pero centraos. Bando y yo hemos vengado a vuestro padre. Pero solo en parte. El tuerto está en el mismo saco que Asobu, y también debe pagar. ¿Vais a ayudarme o no?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Utage estaba muy, pero muy conmocionado. Tenía los ojos enrojecidos, y de la nada se había demacrado como si de golpe varios años le cayesen encima. Gemía por lo bajo, impotente, inútil.
Homura, seguía como una fiera.
Había una vieja historia, donde decía que la tristeza y la ira fueron a bañarse un día al mismo lago. Y sin embargo, cada una tomó por error el vestido de la otra. Desde ese día, la ira se disfraza de tristeza, y la tristeza de ira. Era la mejor representación de lo que ambos hermanos experimentaban en esos mismos momentos.
—Haré que se lleven el cuerpo de Asobu, que lo corten y se lo den a los cerdos. Así no habrá rastro— No pareció cambiar su expresión al decir aquello. —Será a tu modo entonces— se dio la vuelta, dando por sellado aquel acuerdo, aunque se frenó un poco al recordar algo. —Tu amigo Riko se está recuperando de su malestar. El señor Hayashi accedió a ayudarlo aún sin estar en todas las condiciones, diciendo que él podía encargarse sin necesidad de Asobu—. retomó el andar
Utage se quedó en su sitio, sollozando con los mocos colgando.
—¿Por qué solo yo tengo que llorar?— expulsó cuando su hermana ya se había largado. —¿Por qué yo debo derramar las lágrimas que ustedes no?
Sea que recibiese una respuesta o no, cada quién sabía lo que tenía que hacer ahora.
...Horas más tarde...
La pianola no estaba sonando esa noche. Dae no estaba tomando pedidos. Las demás meseras llevaron las órdenes a los cuartos de los huéspedes. Las sillas estaban sobre las mesas, los manteles estaban doblados. El piso estaba limpio, salvo por la ceniza del cigarro que la tabernera fumaba al caminar por la sala.
Rōga era el único sentado en la barra de acceso, con un batido de leche chocolatada. Miraba al escenario, pero no tenía muchas ganas de subirse a cantar. Ya tenía su decisión. Él no era Shishio, así que no tenía que hacer las cosas a su modo. "Alguien tiene que hacerlo, ese alguien es lobo."
Datsue se quedó con las ganas de pedir una última cosa. Algo importantísimo, tan vital como respirar. Pero entre tanto drama, se tuvo que quedar con las ganas. Lo cual no era habitual en él. Después de todo, era un ninja, y los ninjas no eran ningunos héroes del pueblo, por mucho que algunos se vanagloriasen en ser. No, eran jodidos soldados que cobraban por su trabajo.
Lo que estaba haciendo el Uchiha era trabajar de gratis. Era como servir un buen estofado de carne a un cliente y decirle que invitaba la casa. Y eso, siendo él quien era, era jodidamente irónico.
«Piensa en el premio de mañana, Datsue. Piensa en el premio de mañana. Piensa en esa casa con piscina que te comprarás junto a la playa, en Uzu. Joder, quizá hasta me dé para un pequeño barquito. ¿Y qué sería un barco sin sus…» Las mejillas de Datsue se sonrojaron. «¡JIA JIA JIA!»
Por Shiona, definitivamente tanta calor del desierto le estaba trastocando.
• • •
Datsue se adentró en la casa de Asobu y empezó a prepararse. Primero, sellando su Katon estrella en el pergamino pequeño que poseía. Luego, inspeccionando la casa de arriba abajo. Quería conocer bien el terreno en el que se movía si llegaba a enfrentarse al ninja tuerto en aquel escenario.
• • •
Datsue, el clon, bajó de la habitación al comedor. El Uchiha había realizado un único clon —para no despilfarrar energía—, y lo había emplazado allí. Si el ninja decidía acercarse aquella noche, el hotel sería el primer lugar donde seguramente buscaría. Por tanto, el clon podría transmitir la información rápidamente al original desapareciendo para ponerle en estado de alerta.
Fue a ponerse en un sitio privilegiado: la barra.
—Ey —dijo, a modo de saludo, a Roga—. Así que tú y Homura habéis estado descifrando el mapa que lleva a esa arma legendaria, ¿eh?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
El muchacho, se mantenía calmado, aunque le incomodaba lo entrometido que resultó ser el Uchiha con aquella pregunta tan directa. "Bueno, de todos modos iba a enterarse mañana." Le dio otro sorbo a su bebida antes de girarse sobre el taburete. Si había llegado con esa pregunta, es porque dudaba de él.
—Desde luego, aunque, probablemente Utage y Bandō no vayan a estar muy complacidos con eso— le dio otro trago al vaso y sonrío.
"Qué más da ya." Fue lo único que pensó antes de dejar su recipiente en la barra y pararse sobre el asiento de un salto.
—Perdón por no presentarme antes como debía— Hizo una burda reverencia, para luego posar de forma totalmente extravagante llevándose el brazo izquierdo atrás de la espalda, mientras con la mano diestra cubrió la mitad derecha de su rostro esbozando una sonrisa, rematando al intercalar una pierna delante de la otra. —Soy King Rōga~ Finalmente reveló su apellido, armado con su blancuzca sonrisa, aunque esta vez no había más presentes que el clon. Luego, simplemente se giró y se dejó caer de nuevo en el asiento como si nada hubiese ocurrido. —Se suponía que, mi trabajo era salvaguardar el tesoro del templo tal y cómo mi abuelo lo hizo durante estas décadas. Pero, luego de ver todos los problemas por los que están pasando estas personas con tal de resguardar sus tradiciones y su orgullo; decidí que este ciclo de mentiras de este pueblo sólo pueden ser finiquitados de una forma.
Su mirada estaba sobre su bebida, aunque no era posible divisar su reflejo dada la espuma.
»Voy a destruir a Báihū Zhāo.
Levantó el dedo, tratando de que Datsue no dijera nada o intentase reventarlo ahí mismo. Simplemente, se interrumpió con un sorbo asu bebida antes de proseguir.
—Me costó convencer a Homura, de que por mucho que estén arraigados a una creencia, no vale la pena proteger algo que sólo les acarrea miseria. Ella tenía sus dudas al inicio, y la entiendo. Sé mejor que nadie lo que es aferrarse a una tradición y al linaje de tus antepasados. Pero, ¿tanto cómo que le cueste la vida a su familia? Es un tesoro sepultado bajo un montón de tierra, que ningún beneficio está aportando a este pueblo. Si ni siquiera sus habitantes se acuerdan de su dios... Aunque, deberé hacerlo a espaldas de ricitos de oro, o si no causará problemas.
»Además, por lo que llegué a escuchar, creo que sólo yo seré capaz de destruirla.
Tomó una abandonada cuchara, la cuál por unos instantes se cubrió de electricidad antes de lanzarla a un blanco, ensartándose en el centro cómo si un cuchillo de tratase, quedando rodeada de los demás dardos.
«¿King Roga? Jo-der, y luego dicen que yo soy un flipado por llamarme el Intrépido».
—Voy a destruir a Báihū Zhāo.
—¿C-cómo?
¿Por qué iba a hacer semejante locura? Era como desenterrar el tesoro de un pirata para luego tirarlo al mar. Un sinsentido, por muchos problemas que hubiese causado. Por mucha sangre que hubiese hecho correr en aquel pueblo.
Un tesoro era un tesoro, y eso es sagrado.
—Además, por lo que llegué a escuchar, creo que sólo yo seré capaz de destruirla.
Datsue levantó una ceja, mientras observaba como electrificaba una cuchara y la lanzaba cual dardo a la diana.
—¿Y por qué sólo tú podrías destruirla?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
9/04/2019, 16:36 (Última modificación: 9/04/2019, 16:40 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
—Dije que creo, no estoy afirmando totalmente que sea así— aclaró mientras se terminaba de tragar el batido. —Si es cómo dicen los escritos, es jodidamente resistente. Pero digamos que el raiton es útil para romper cosas— Observó el cristal vacío, y suspiró porque no le resultó tan reconfortante beberlo. —Tal vez suene arrogante de mi parte, pero me gusta ser honesto con la gente. Además que seguramente vos no ibas a dejar de atosigarme con preguntas de todas formas.
»Aunque evitemos que lo roben mañana, alguien más dentro de diez años vendrá atraído por la leyenda. Y así, durante las décadas venideras. Los Reisei han sufrido demasiado por ello, además que yo no tengo muchas ganas de seguir con esta fanfarria de mi abuelo Shishio.
Ni que fuera una misión oficial. A él no lo iban a arrastrar a dramas que no le atañen.
—No todos pueden ser fuertes para soportarlo. Homura lo es pero ella entendió que los demás no lo son y no quiere delegar algo que solo está dañando a sus cercanos. Fuerte no es quién le da la espalda a los demás, fuerte es quién les tiende la mano para cargarlos en ella... Je, eso hubiese sonado bien en una canción.
»¿Qué harás tú?
Su mirada estaba postrada en la cristalería, con gesto inexpresivo.
El Raiton, ese ninjutsu elemental que tanto atraía al Uchiha desde que se lo había visto usar, por primera vez, a Koko. Bello, espectacular, ofensivo y jodidamente rápido. Sus jutsus se caracterizaban por tener pocos —o nulos— sellos, y solían favorecer el combate a media o corta distancia. Un complemento perfecto de sus Katones.
Pero, como ese crush que se tiene en la niñez —generalmente de una persona bastante mayor a ti—, del que no te atreves ni a decirle hola, el Uchiha aún no se había decidido a pedirle a salir a bailar.
«Algún día… Lo juro».
—¿Yo? Yo esperaré lo que queda de noche a que el ninja tuerto venga. Llegue o no, participaré en la carrera mañana, y luego… Luego a casa, compañero. Luego a casa.
Suficiente había hecho ya.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Justo mientras hablaban, unos pasos irrumpieron en la entrada: El alguacil Arashi entró con su clásica vestimenta blanca y su viril bigote en la estancia. Estaba serio, aunque su rostro de piedra se mantuviera en ese gesto casi las veinticuatro horas.
—Ese a quién esperan ya ha llegado— les miró. —Parece que Mano Cortada se ha encontrado con él y se está encargando de entretenerlo con sus palabras. Es ahora, hemos cumplido nuestra fachada. ¿Ahora que harás?
—Huh, sería demasiada suerte que lograras engañarlo de la misma forma que a Asobu—. Sonreía, pese a lo pesimista que sonaba. —¿A qué lugar piensas llevarlo?— Le miró.
—No sé si Mano Cortada será lo suficientemente convincente para retenerlo... No están demasiado lejos de aquí.
El corazón de Datsue empezó a latir con nerviosismo. Por muy Uchiha que fuese, por muchos peligros que hubiese afrontado, un combate siempre era peligroso. Incluso si ese rival era inferior, tanto física como mentalmente. Solo se necesitaba un segundo de mala suerte, un solo segundo, para acabar con la cabeza separada del cuello.
—Le dije a Bando que lo mandase a casa de Asobu. Le estoy esperando allí, con un Henge transformado en Asobu. Espero pillarle desprevenido y rematarle de un solo golpe.
»Aunque no rechazaré la ayuda de nadie. Si no acierto en la primera ofensiva, podríais venirme bien.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—Andando entonces. Que si esto no sale bien no sabemos de que sería capaz luego, quizás incluso pondría en riesgo al resto del pueblo. Mano Cortada y el alguacil no deberían arriesgarse tanto, pero su ayuda puede ser ideal para mantener la fachada. Si sale mal, pues nos las arreglamos por las malas. Vamos—. Sonrío y se echó a andar.
***
Cerca de la residencia de Asobu, dos siluetas se encontraban frente a la puerta. Una, alta, muscolosa y llena de cicatrices. Mano Cortada lucía, nervioso, muy nervioso.
La otra, tuerto, castaño, pelo parado, sonrisa de no matar una mosca. Estaba feliz, demasiado podrían decir algunos. O, pero algo en especial resultaba llamativo, pues aparentemente ese alguien había hurtado cierta prenda del jefe de los otros bandidos. Aunque, probablemente los civiles no repararon en ese pequeño detalle.
Tocaría a la puerta con una descortés insistencia, ¿realmente Asobu se había enfermado? Sería la ironía más loca de la vida.
Cuando tocaron a la puerta, Datsue estaba preparado. Su clon le había avisado al desaparecer, averiguando en el momento que la visita se acercaba. Así pues, activó el Sharingan, se transformó en Asobu con el Henge no Jutsu y se envolvió con una manta. Aguardando…
Aguardando…
Aguardando…
¡Toc, toc, toc!
Datsue se demoró unos largos momentos en abrir la puerta. Lo hizo arrastrando los pies, con lentitud, como si el mero gesto de acercarse hasta allí le supusiese un suplicio.
Y ahí estaba el tuerto.
Y ahí estaba Mano Cortada.
—Ho~ —saludó, tratando de imitar su particular forma de hablar—. ¿En qué puedo ayudarles?
Imaginaba que Asobu, de estar vivo, trataría de disimular y hacer como que no conocía al tuerto delante de Mano Cortada.
Asobu fue, criado específicamente para engañar. El espía que toda organización querría ver en sus filas. De hecho, Kotori Asobu siempre fue el seudónimo que utilizaba para camuflajearse del mundo. Toda emoción o rencor que pudiera tener hacia sus víctimas o a su propio señor siempre había quedado sepultada. ¿Su verdadero nombre? No había muchos que pudieran responderte esa pregunta. Una personalidad totalmente falsa, un nombre totalmente falso, una historia totalmente falsa, incluso una voz totalmente falsa.
Oh, eso lo sabía Shunsuke perfectamente. Sabía que Asobu nunca usaba su voz real en medio de un trabajo, por lo que al escucharlo hablar sin un falseto, todas las alarmas se dispararon. Asobu nunca cometería un error de principiante como ese. Y sin embargo, no pareció importarle demasiado.
Lo que Datsue vería en su rostro, era una extraña cara sonriente, amable. Pero no, no era otro súper asesino cómo el falso enfermero. Era algo, sincero. Tal vez, y sólo tal vez, debió dejar que Asobu le explicara un poco más cómo era la relación laboral entre ellos dos. Porque cuando dijo que Shunsuke no sabía quedarse callado, no exageraba en lo absoluto.
—Ay por favor, te faltan décadas para ser tan bueno cómo Asobu— se encogió de hombros. —¿Ni siquiera puedes tender bien una trampa? Bueno, me da igual, de todas formas yo no soy yo. HAHA. Así que no te molestes. ¿Puedo pasar?— Hablaba totalmente despreocupado, sin importarle en nada ocultar que trabajaban juntos, aunque de estas cosas Datsue ya se había dado cuenta con antelación con toda seguridad.
Aquello, era lo que tenía nervioso a Mano Cortada. Esa actitud despreocupada y alegre. Tanta, que desde un inicio delató a su propio compañero delante de él mucho antes de llegar a su casa.
Shunsuke no tenía un tornillo flojo, directamente le faltaban más de uno.
No habían pasado ni diez segundos y ya habían descubierto su subterfugio. Era la primera vez que le pasaba algo así. La primera jodida vez. Y eso, le dolió en orgullo. Datsue prefería perder un combate a que le descubriesen una imitación. Porque era la segunda donde estaba su especialidad.
Lo peor de todo fue que, en aquel momento, no se dio cuenta de cuál fue su error.
—Uh… ¿Qué me delató? —«¿Y cómo que tú no eres tú?» ¿Un Kage Bunshin, quizá? Sí, seguramente. ¿Por qué actuar con tanta tranquilidad, sino? Se estaba metiendo en la boca del lobo y lo sabía. Por muy fuerte y confiado que fueses, era imposible no sentirse un poco nervioso, al menos.
Además, había algo muy particular en su chakra. Brillaba de fuerza, más incluso que la de su propio Hermano, lo cual era decir mucho. Pero, al mismo tiempo, tenía la cantidad de un ninja recién salido de la academia. No encajaba. No encajaba a no ser que aquel fuese un clon y solo tuviese la mitad de su chakra.
«Mejor no precipitarse y malgastar energías por un jodido clon…»
—No, no puedes pasar. Mejor hablar aquí, en la entrada, ¿eh? —«Es o es, mantén el control de la situación. Quizá busque algo que está dentro de la casa…»
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—Estás imitando la voz real de Asobu, no la voz falsa cuando está en su papel. En serio, eso es de novatos—. carcajeó restándole importancia.
—Yo, yo... debo irme— Mano Cortada retrocedió sin quitarle los ojos de encima al tuerto, y luego estando ya a un par de metros se echó a correr.
—¡Gracias por traerme, que te vaya bien!— se despidió agitando la mano, aunque no le viese.
Se giró entonces, y puso cara de perrito decepcionado. Había que decirlo, era un tipo raro. Tenía más edad que Asobu, al menos eso aparentaba. Quizás tendría entre 26 o 28 si querías ir adivinando, aunque su actitud era peor que la de un puberto. Quizás diera la impresión de no ser un mal tipo, y eso es porque, en efecto, no lo era. Pero cuando alguien está bajo las órdenes equivocadas, no hay una moral que valga.
—Awwwn, ¿ni siquiera me vas a invitar un café?— frunció el ceño. —Además, quiero ver a Asobu. ¿Acaso está escondido esperando para apuñalarme por la espalda?— volteó buscando por la calle. —Ese pajarito es muy rencoroso— Suspiró y negó con la cabeza.
Sopesó dos opciones por las cuáles no se comunicó con él: Una, logró de alguna manera hablar y encontrar un cómplice. La segunda, imposible, inverosímil, increíble. Que fuese vencido.
Su actitud de pasodetodo al final le había salido cara. Desde el principio, el Uchiha había odiado la idea de tener que quedarse allí —hasta que descubrió el cuantioso botín de la carrera—, y nada le había motivado a integrarse con el resto del pueblo y conocer gente. No, más bien, se había quedado gran parte del tiempo en la habitación. También porque cierta indigestión le había obligado a ello.
Y, seguramente por eso, Datsue no prestó mucha atención a lo que decía Asobu hasta que descubrió quién era realmente. «Joder, sí… Ahora que lo recuerdo… Joder, ¡sí! ¡Tenía otra voz!»
—Vaya… Vaya. —¡Esa era la voz! ¡Menudo error de kusareño!—. Pues me temo que no podrás verle, no. Se ha ido esta misma tarde. Su plan era que yo me hiciese pasar por ti y así darle algo de tiempo. Algo de ventaja —improvisó, tratando de empujarle fuera del pueblo, en una persecución fantasma—. Dime, Shunsuke. ¿Vas a causarme problemas? ¿Vienes a joder? Porque, eh, sino es así, tú por tu lado y yo por el mío, ¡y aquí tan contentos!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80