Perro viejo...

[Tsukiyama Daigo]

—¡Por Kusagakure!

Alegre, el chico alzó su vaso para brindar junto a su amigo. Todo parecía ir de maravilla y eso lo hacía más feliz que nada.

—Me alegro de que le vaya bien a Sora-sensei. Estoy seguro de que le habría gustado ver el combate —recordó que hacía unos años Sora les pidió ver un combate entre los genin—. ¡Oh, y a Juro también! La próxima vez lo invitamos.

[Sasagani Yota]

Ahí estábamos todos, brindando, bebiendo y comiendo galletas después de un intenso día de entrenamiento, pasándolo en grande y recordando lo afortunados que éramos. Por poco tiempo, pero en aquel momento lo éramos.

— No descartes que nos haya visto, el otro día estuve entrenando con Ranko-san y nos vio

Recordaba perfectamente aquel día.

— Quién sabe, puede que el siguiente seas tú

Y así seguimos, charlando y riendo. En definitivamente, pasando un buen rato, antes de que Daigo volviese a su hogar.