Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
«Parece que lo he provocado» pensó Daigo, justo detrás de la nube de humo, tomando el sonido del agua destruyendo todo a su paso como su verdadera oportunidad.
La enorme ola de agua arrasó con la sombra, y con la nube de polvo, y con el Bunshin que esperaba dentro de esta, y con todo lo que tocaba hasta crear un pequeño lago en medio del estadio.
Daigo no estaba allí.
Tan pronto como había escuchado la gigantesca ola chocando contra el suelo y supo que estaba en peligro, el peliverde utilizó todas las fuerzas que todavía quedaban en sus maltrechas piernas para saltar a unos cinco metros de altura, en dirección a Datsue, parcialmente al principio por la nube de polvo y el propio ataque del Uchiha.
—¡EH, UCHIHA-SAN! —Gritó Daigo —el verdadero, el único que quedaba en el escenario—, mientras acababa una serie de sellos en medio del aire—. Te lo prometí.
Todo pareció ir según el plan. El clon que había lanzado para provocarlo, la nube de polvo para ocultar sus movimientos —aunque esta no duró tanto como pensaba— , incluso el bunshin que había dejado justo al borde para que pareciera que el chico estaba más cerca de lo que en realidad estaba. Todo había sido para darle esta oportunidad. La última.
—¡FŪTON: KAZENAMI NO JUTSU!
Una vez más, el joven Tigre sopló con todas sus fuerzas, esta vez creando una enorme cuchilla de viento de dos metros de ancho que, a pesar de su apariencia, pretendía que estallara contra Datsue y destrozara el muro que había creado tras él, sacándolo definitivamente del escenario.
Una vez más, el Tsukiyamma Daigo se había excedido, ¿pero qué otra cosa podía hacer? Ahí estaba, su última oportunidad, su mejor ataque.
El último.
- PV:
40/200
–
0
–
- CK:
34/210
–
-3
– (Turno anterior)
-60
–
*Contra todo pronóstico activado
- Daño provocado: 100 PV por Kazenami no Jutsu
- Acciones ocultas: La silueta de Daigo que acechaba dentro del humo se trataba de un Bunshin básico. El real se había retirado hasta salir detrás de la nube de polvo. (Revelado)
Hitai-ate (En la frente, en lo más alto, como Kusagakure)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte derecha de su cadera)
Puños kusajin x2 (en sus puños)
Portaobjetos 1/10
Chīsana Makimono (Botín)
Chīsana Hyōrōgan x1 (Usada)
¤ Bunshin no Jutsu ¤ Técnica de Clonación - Tipo: Apoyo - Rango: E - Requisitos:Ninjutsu 10 - Gastos: 3 CK/clon (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Carnero → Serpiente → Tigre - Velocidad: Instantánea
Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
¤ Fūton: Kazenami no Jutsu ¤ Elemento Viento: Técnica de la Onda de Viento - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: B - Requisitos:Fūton 50 - Gastos: 60 CK - Daños: 100 PV - Efectos adicionales:(Fūton 100) La cuchilla puede lanzarse de forma parabólica - Sellos: Pájaro → Liebre → Caballo → Carnero - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La cuchilla abarca dos metros de ancho, y recorre 10 metros antes de disiparse.
Después de formular los sellos necesarios, el usuario, simplemente, dispara una especie de cuchilla visible de viento desde su boca, que recorre una larga distancia. A pesar de que el aspecto de la técnica pudiese sugerirlo, ésta no produce cortes en el cuerpo, sino que estalla, mandando el enemigo en dirección contraria. A pesar de ello, el golpe es tan brutal que puede llegar a matarlo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Y entonces, lo vio. Allá arriba, en el cielo, gritándole por su apellido. Por el nombre que llevaba escrito a sangre en su mirada. Formando una serie de sellos tras haber esquivado el poderoso Suiton.
El Sharingan de Datsue registró aquellos sellos, y percibió la súbita bajada de chakra del kusajin. Se creía más que capaz de repeler aquel ataque con uno de los suyos. Pero, ¿qué demostraría con eso? ¿Qué mensaje enviaría? Un choque de ninjutsu ganado. Uno de tantos. ¿Qué había de especial en ello? No, él le había pedido a Daigo que le enviase su mejor técnica. Y lo había hecho por un motivo.
Abrió los brazos, chaleco abierto y pecho al descubierto, y cuando el engendro de Fūjin llegó hasta él…
… no se apartó.
… no trató de aplacarlo con el fuego de Amaterasu.
… no huyó.
… ni tan siquiera… se movió.
No, Uchiha Datsue se comió aquella técnica. A bocajarro, sin paliativos. Sin tonterías. La devoró. De principio a fin. La convirtió en una vorágine de viento que succionó y succionó por su ojo derecho y la redujo a la más absoluta nada. Para el público, muchos habrían visto que Datsue recibía la técnica y ni se inmutaba. La mejor técnica de un kusajin, no haciendo ni cosquillas a un uzujin. Ese era el mensaje. Eso era lo que Datsue había venido a transmitir.
Pero sabía que no todos lo iban a pillar al vuelo.
—¿¡ERA ESO?! —Daigo, y solo Daigo, pudo ver que el ojo derecho de Datsue reflejaba un trébol de cuatro hojas que lloraba una lágrima de sangre—. ¡¡¡NI LO HE SENTIDO!!!
Daigo, que había saltado hacia él, ahora veía cómo el efecto de la gravedad le llevaba, efectivamente, hacia el Uchiha. Datsue se hizo a un lado para recibirle por un costado y no de frente.
—¡¡¡KINTUSGI!!!
Y, entonces, justo antes de que su rival apoyase los pies en el suelo, extendió una mano con una esfera color turquesa en la palma, estampándola contra sus costillas, su espalda, o lo que fuese que encontrase primero. En diagonal, de abajo arriba, con un grado de inclinación y dirección muy preciso.
—¡¡¡AHÍ LO TIENES!!!
¡¡¡BAAAAAMMMMMMMMM!!!
Si el plan le salía bien, Daigo se vería catapultado por el Rasengan , pasaría justo al lado del muro de tierra, seguiría volando dando vueltas sobre sí mismo por el efecto remolino de la técnica, pasando por encima de la barandilla metálica, y caería sobre el público, muy cerquita de Kintsugi. Si el plan le salía muy bien, caería a los pies de la Morikage. Si la suerte estaba con él como el jugador de rol cuando saca un triple diez…
Oh, bueno. Entonces Daigo caería en la jodida cara de porcelana barata que se llevaba su máxima mandataria. La misma que le había criminalizado —a Ayame y él— por un crimen que había cometido uno de los suyos.
- PV:
187/290
–
- CK:
24/400
–
-30
–
-60
– *Sharingan activo*
*Fūton: Kazenami no Jutsu copiada por el [i]Sharingan, que sustituirá al Fūton: Reppūshō en el Repertorio.*[/i]
·Hitai-ate(cuello) ·Chaleco militar ·Portaobjetos básico(costado derecho) ·Portaobjetos avanzado(costado izquierdo)
¤ Aizen Myō-ō ¤ Dios del Amor - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos:Uchiha 80, Migi no Mangekyō - Gastos: X CK (sellar), 10 CK (liberar), X: gasto de la técnica a sellar - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: 2 metros
Dicen que Aizen Myō-ō es capaz de transformar la lujuria en amor. En el caso de Uchiha Datsue, cuando su ojo derecho refleja el poder de dicha deidad, la afirmación parece acercarse a la realidad.
Y es que, con el Migi no Mangekyō, Datsue es capaz de absorber cualquier tipo de Ninjutsu (que se encuentre a 2 metros de distancia o menos) con tan solo mirarlo. A simple vista, parecerá que lo está succionando, haciendo que la técnica en cuestión se transforme en una vorágine que se introduce en su ojo. Luego, en el momento que quiera, puede liberar la técnica sellada. Solo puede tener una técnica sellada al mismo tiempo.
Y así, la lujuria recibida devolvió amor.
¤ Rasengan ¤ Bola Espiral - Legado de:Uzumaki Shiomaru en la antigüedad - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: A - Requisitos:Ninjutsu 50 - Gastos:
- Daños: 50 PV - Efectos adicionales: - - Carga: 2 (aumenta con la multiplicación) - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
Cuerpo a cuerpo, la esfera mide 8 cm de diámetro (sin multiplicar)
La esfera mide 12 cm de tamaño (multiplicada x2)
(Ninjutsu 75) La esfera tiene el tamaño de un balón de fútbol (multiplicada x3)
(Ninjutsu 100) La esfera es del mismo tamaño que el usuario (multiplicada x4)
El Rasengan es una poderosa técnica de rango A inventada originalmente por Uzumaki Shiomaru, y su legado continúa para aquél que esté dispuesto a continuarlo. La finalidad de esta técnica es ser combinada con el chakra de algún elemento, y aunque no llegó a desarrollarse por completo es muy mortífera de por sí. El usuario hace girar el chakra en la palma de su mano, formando una esfera del color de su chakra, que, una vez estabilizada, es capaz de mantenerse por sí misma gracias a la inercia del propio torbellino. De esta forma, el usuario puede mantener esta técnica en la mano hasta que decida desactivarla o impacte contra un objetivo. El contacto con la esfera genera un potente torbellino, que deja adherida la técnica al cuerpo del adversario y lo expulsa con gran fuerza hacia atrás hasta una distancia de diez metros. Los daños que provoca son lo suficientemente graves como para poder llegar a matar a un ser humano al instante. La potencia de la técnica puede variar en función de la velocidad que el usuario le quiera dar al chakra, de manera que mantiene su daño pero lo localiza menos y no provoca heridas mortales si no lo desea.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Casi fue un honor para Daigo ver como Uchiha Datsue utilizaba su Sharingan para absorber su ténica más poderosa, algo que solo lo había visto hacer una vez, con una Bijuudama que bien podría haer destruido la mitad de Uzushiogakure. Casi pudo sentirse satisfecho con su actuación, habiendo puesto al jōnin contra las cuerdas cuando la derrota del genin ya estaba escrita en piedra desde antes de empezar.
Entonces se preguntó, desesperanzado ¿Quizá eso solo había sucedido porque Datsue lo había permitido? ¿Porque se había confiado y se había puesto a sí mismo en una mala situación? No lo sabía, y no le importaba, el combate ya había terminado.
El boxeador cerró los ojos, derrotado, y toda la satisfacción que sentía empezó a desaparecer a la par que su cuerpo descendía de las alturas. Parecía que ya era hora de poner los pies en tierra y aceptar el límite de su fuerza.
—¿¡ERA ESO?! ¡¡¡NI LO HE SENTIDO!!! —Sí, era eso. Esa era su mejor técnica, su mejor ataque, su último esfuerzo.
Tragó saliva. Sabía horrible. No por la sangre que traia consigo, sino por el horrible sabor a impotencia que se mezclaba con ella.
Casi no le quedaba chakra. Casi no le quedaban energías. Eso era todo.
Casi no le quedaba chakra. Casi no le quedaban energías.
Casi.
Eso no era todo.
Daigo abrió los ojos y vio como estaba a punto de caer encima de Datsue, que se estaba preparando para rematarlo. Tenía que evitarlo, y tenía que hacerlo rápido.
Con la zurda, el joven preparó el sello del carnero.
—¡¡¡KINTUSGI!!! —Gritó Datsue, y Daigo sopló.
Sopló ligeramente haca arriba y hacia adelante, cambiando la dirección de su caída súbitamente, alejándolo de su rival y lanzándolo contra el suelo en un ángulo que tuviera una caída directa y dolorosa contra el suelo.
Ahora, a dos metros de su imponente rival, el boxeador volvía a levantarse, a duras penas.
—No... metas a Kintsugi en esto —le pidió. Lo único que deseaba era poder pelear sin preocuparse por lo que pasaría después, sin preocuparse por nada de lo que sucedía a su alrededor—. En esta pelea... en este ring... solo estamos tú y yo.
Alzó sus puños cargados de voluntad y los cerró una vez más.
»Acabemos con esto.
Casi no podía hablar. Casi no tenía voz, pero si todavía la tenía, significaba que todavía tenía fuerzas, y si todavía tenía fuerzas, significaba que todavía podía pelear, y si todavía podía pelear, significaba que todavía tenía posibilidades de ganar.
Hitai-ate (En la frente, en lo más alto, como Kusagakure)
Esposas supresoras de chakra (colgadas de la parte derecha de su cadera)
Puños kusajin x2 (en sus puños)
Portaobjetos 1/10
Chīsana Makimono (Botín)
Chīsana Hyōrōgan x1 (Usada)
¤ Fūton: Soyokaze no Jutsu ¤ Elemento Viento: Técnica de la Brisa Ligera - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Fūton 20 - Gastos: 12 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Desvía el rumbo en medio del aire - Sellos: Carnero (una mano) - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Desvía al usuario 3 metros de su rumbo en mitad de un salto o una caída, en línea recta.
(Fūton 80) El usuario puede desplazarse parabólicamente.
Escupiendo un fino pero concentrado chorro de aire desde su boca, el usuario es capaz de cambiar la dirección de caída o aterrizaje de un salto en medio del aire a alta velocidad durante distancias cortas. Esto le permite amortiguar caídas o incluso esquivar ataques en pleno vuelo. Esta técnica puede utilizarse sobre el suelo para disipar bombas de humo o nubes de polvo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Pero Kintsugi se quedó sin el pequeño speech que una parte del subconsciente de Datsue llevaba gestando durante todo el combate. Se quedó sin saberlo porque, tras gritar su nombre, Daigo había interrumpido su caída. La había adelantado, más bien.
El Rasengan no impactó en el kusareño, pero permaneció en la mano de Datsue. Brillando, sin parar de emitir un peligroso chakra turquesa que daba vueltas sobre sí mismo.
Datsue siempre había sido bueno improvisando. Una parte de su mente ya estaba preparando un discurso alternativo para no quedar mal ante el público. Pero, la otra parte… La otra parte escuchó a Daigo. Él se equivocaba, claro. No era Datsue quien metía a Kintsugi en nada, sino su propia Morikage. La misma que se había empeñado en condenarle por un crimen no cometido. La misma que le había cerrado las fronteras. La misma que le había marcado como un peligro público. No obstante, aquel chico desprendía un carisma parecido al suyo. Menos picaresco, más tenaz. Sabía por su Sharingan que apenas le quedaba chakra, pero las manos de aquel chico se encerraron a pura fuerza de voluntad. Otra vez arriba. Otra vez en guardia.
Algo en aquello le conmovió. Decían que los ninjas más expertos eran capaces de ver las verdaderas intenciones de su oponente en medio del combate, y el Uchiha creía vislumbrar las de Daigo.
Tan solo asintió…
… y le concedió su deseo. Solo necesitó dos rápidas zancadas. Su brazo izquierdo adelantado, su mano derecha —la que portaba el Rasengan—, atrasado para coger impulso. Entonces se produjo la finta. El Uchiha había mantenido inmóvil el hombro izquierdo —pues eran los hombros donde todo luchador miraba para percibir el próximo puñetazo—, pero estiró el brazo de pronto para atrapar la chaqueta de Daigo. La aprisionó con la misma delicadeza que tendría una zarpa de oso, y fue ahí cuando estiró el brazo derecho. Rápido y certero. Con el codo tenso y la palma de la mano apuntando al pecho. Quería dejarle un regalito a Daigo. Quería que llevase a Uzu por siempre en el corazón.
De acertarle, Datsue aflojaría la zurda para no verse arrastrado por el cuerpo propulsado. Y le dejaría volar. Al infinito y más allá.
- PV:
187/290
–
- CK:
29/400
–
+5
– *Sharingan activo*
- Daño provocado: 50 PV - Acciones ocultas: -Explicaciones: Rasengan mantenido desde el anterior turno.
Datsue no le dio un solo segundo para alegrarse. No iba a detener su ofensiva, ni iba a darle tregua alguna, y eso era bueno, porque ahora que estaba en el momento más alto del combate, Daigo no deseaba bajar el ritmo ni por un pequeño instante.
El kusajin abrió los ojos ampliamente cuando el Uchiha empezó con su carrera y lo vio directamente a los ojos. Estaba listo y completamente decidido a acabar con el combate en el siguiente movimiento.
El charka verdoso destelló en el pie derecho del boxeador.
Datsue dio un paso.
El brillo viajó por toda la pierna, mientras empujaba; y pasó por su cadera, que empezó a girar, dándole fuerza.
El uzujin dio otro paso, Rasengan en mano y ocultando sus verdaderas intenciones hasta el último momento.
Desde su cadera, la luz pasó por su costado, justo cuando lo agarró de la chaqueta, y subió hasta su brazo. La técnica de Datsue se acercaba con velocidad hacia su pecho, pero el destello también era veloz.
Desde su brazo, la chispa de voluntad de Daigo aceleró y avanzó hasta su puño...
...que se perdió en medio de aire, mientras el chico giraba si control y se alejaba de su objetivo. Intentó estirar la mano y alcanzarlo, pero cada vez estaba más lejos y Datsue se veía más y más pequeño.
Era gracioso, viéndose así no parecía tan imponente y peligroso.
Diez metros más allá, cuando el Tigre definitivamente cayó al suelo, las palmas de sus manos intentaron volver a empujar, temblorosas, pero ya no quedaba nada fuerza en ellas.
Ese día, Tsukiyama Daigo no volvió a levantarse.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Uchiha Datsue tomó varias bocanadas rápidas antes de intentar relajar su respiración. Aquel cabronazo le había llevado al límite, hasta casi la extenuación. Le vio salir despedido, cruzando diez metros en el aire y cayendo en el centro del ring.
El centro del ring…
Algo estaba mal. El instinto se lo dijo. Algo dentro de su cabecita pensaba: «el centro fue abierto en un enorme boquete por mi Doton, y luego rellenado por agua por mi Suiton». Y si Daigo caía inconsciente sobre él…
«Oh, mierda».
Pidió a su cuerpo un último esfuerzo mientras formaba el sello del Carnero a una mano y se aparecía sobre el improvisado lago. Se agachó y, con una mano, tomó de la capucha al kusareño, impidiendo que se hundiese, y lo arrastró hasta terreno firme. Allí le dejó, donde imaginó que rápidamente los enfermeros acudirían para atender sus heridas.
Pese a que había vencido, no se sentía victorioso. No sentía la euforia. Ni siquiera alegría. Quizá fue porque comprendió que, después de todo, la estaba pagando con un kusareño que no tenía culpa de nada. Así como los uzujines no habían tenido culpa de que un hijoputa llamado Zoku se hubiese hecho con el sombrero por unos días. Quizá porque comprendió que se había dejado llevar de nuevo por las emociones, y que a punto había estado de cagarla. De nuevo. O quizá, simplemente, porque había luchado con un estilo que no era el suyo. Porque se había dejado influenciar demasiado por Shukaku.
Seguramente era una mezcla de todas ellas.
No saludó a los Kages. No miró desafiante a Kintsugi. Ni se atrevió a mirar a Hanabi. Menos a Raito-sensei. Simplemente se fue, sin oír los vítores, ni los gritos. Sin devolver los aplausos. Simplemente, pensando…
Pensando que con aquella actitud no llegaría a ninguna parte.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80