25/03/2016, 03:17
Su antagonista se dispuso a comenzar su espectáculo, y comenzó por localizar algo, quizás un objetivo sobre el cual usar lo que fuera que fuese a mostrar. No tardó demasiado en encontrarlo, y tras ello se acercó un poco a la posición de la chica. Casi al instante, confirmó que comenzaría, y comentó que esperaba que le gustase a ésta. La chica le devolvió la sonrisa, y permaneció callada, aunque afirmó la conformidad con un si contundente usando un gesto firme de cabeza.
Pronto, Mogura se posicionó encarando un tocón de madera casi destruido, y comenzó a realizar una serie de sellos. Tras culminar la serie, mantuvo el último al grito de "Fūton: Daitoppa". Como si fuese el rey del viento, provocó que una ráfaga del tormentoso viento se desviara de su rumbo, y lo precipitó contra el árbol, o lo que quedaba de lo que antaño había sido un árbol. La tromba de aire arremetió con fuerza contra el tocón de madera, y rompió numerosas ramas, así como casi lo sacó de raíz. Sin duda, la fuerza del viento había sido contundente. Hasta el agua se había apartado a su camino.
La chica comenzó a aplaudir ante el comentario de que parecía haber estado bien. Realmente lo había estado, había sido una buena técnica, a pesar de su sencillez. Para ser un shinobi médico, no se le daba mal el ninjutsu elemental.
—Si, ha estado genial.— Contestó a su comentario.
Tras de ello, dejó de aplaudir. La sonrisa aún reinaba en su rostro, se encontraba a gusto con ese nuevo conocido.
Mogura no tardó en confirmar que esa era una de las facultades que había estado entrenando a parte del ninjutsu médico. Según dijo, se trataba del elemento aire. Sin duda, éste chico compaginaba bastante con Katomi. Tenía un elemento que nada tenía que ver con lo frecuente en Amegakure, no era el recurrente suiton. Se trataba del elemento que avivaba el fuego, si fuesen compañeros de equipo sería genial.
—Elemento aire... interesante. Espero que en alguna ocasión seamos compañeros de misión, nuestros elementos combinan genial.—
No tardó en pensar en voz alta. Sin duda, a veces se dejaba llevar demasiado.
Pronto, Mogura se posicionó encarando un tocón de madera casi destruido, y comenzó a realizar una serie de sellos. Tras culminar la serie, mantuvo el último al grito de "Fūton: Daitoppa". Como si fuese el rey del viento, provocó que una ráfaga del tormentoso viento se desviara de su rumbo, y lo precipitó contra el árbol, o lo que quedaba de lo que antaño había sido un árbol. La tromba de aire arremetió con fuerza contra el tocón de madera, y rompió numerosas ramas, así como casi lo sacó de raíz. Sin duda, la fuerza del viento había sido contundente. Hasta el agua se había apartado a su camino.
La chica comenzó a aplaudir ante el comentario de que parecía haber estado bien. Realmente lo había estado, había sido una buena técnica, a pesar de su sencillez. Para ser un shinobi médico, no se le daba mal el ninjutsu elemental.
—Si, ha estado genial.— Contestó a su comentario.
Tras de ello, dejó de aplaudir. La sonrisa aún reinaba en su rostro, se encontraba a gusto con ese nuevo conocido.
Mogura no tardó en confirmar que esa era una de las facultades que había estado entrenando a parte del ninjutsu médico. Según dijo, se trataba del elemento aire. Sin duda, éste chico compaginaba bastante con Katomi. Tenía un elemento que nada tenía que ver con lo frecuente en Amegakure, no era el recurrente suiton. Se trataba del elemento que avivaba el fuego, si fuesen compañeros de equipo sería genial.
—Elemento aire... interesante. Espero que en alguna ocasión seamos compañeros de misión, nuestros elementos combinan genial.—
No tardó en pensar en voz alta. Sin duda, a veces se dejaba llevar demasiado.