27/03/2016, 23:45
La muchacha había hecho un gesto cuando aceptó realizar la prueba de la combinación de las técnicas. Nunca antes había hecho algo como eso y mucho menos se le habría ocurrido que pasaría ese día y con alguien que a pesar de no saber mucho le caía bien, incluso estaba planeando misiones y un equipo.
Imitó el gesto que realizó Katomi para luego escuchar atentamente su advertencia, no era algo que no había pensado pero nunca estaba demás resaltarlo antes de ponerse a intentar hacer cosas locas con el fuego. Dio unos pasos mas y se coloco junto a la kunoichi.
Teniendo en cuenta el viento y en la posición que nos encontramos deberíamos estar bien.
No estaba bajando la guardia por la emoción, pero aun así tenia una sonrisa casi de oreja a oreja, esta disminuiria ligeramente en el momento en que la peliblanco adoptara la postura previa a la realizacion de su técnica. Por unos segundos pensó en la masa de humo que había visto hace un momento, cual sería la mejor forma de ayudarla a crecer. Su abuelo solía abanicar el fuego de la comida desde la base, entonces este estaría bien alimentado, detalle que Katomi habría señalado anteriormente y gracias a eso lo recordaría mejor.
Se arrodilló en el agua manteniendo la estabilidad de forma un poco mas eficiente, a esa altura sería una tarea mas sencilla la de darle mas oxigeno al fuego.
Entendido, voy a apuntar a la base de la nube, con eso la llama debería crecer como el fuego de una buena fogata. Comienza cuando lo consideres preciso.
Exclamó para después observarla realizar los sellos y dejar escapar por su boca la nube de humo por segunda vez en su encuentro. Desde su posición podía apreciar un detalle interesante, el agua hacía de limite para donde se extendía lo cual teóricamente significaría que debajo de ella se estaría a salvo del poder rabioso de las llamas de la técnica, al menos eso fue lo que cruzó por la mente del shinobi durante un segundo.
Había llegado su turno y cumpliría con su parte, realizó los sellos correspondientes de la técnica teniendo la delicadeza de antes de realizar el ultimo sello, el de la serpiente, buscar un punto en la parte baja de la nube.
Ahora.
Dijo sosteniendo el ante último sello para luego terminar la secuencia y dar inicio a la técnica de viento.
Una corriente de aire para nada natural se generaría delante del shinobi y avanzaría de lleno en dirección a la técnica de su nueva amiga, desplazando otra vez las aguas a los lados. Esperaba que el timing hubiese sido el correcto y que los efectos de la combinación fuesen convenientes, ciertamente esperaba ver algo que le dejara impresionado, tenía una buena cantidad de fe puesta en esa estrategia loca que estaban haciendo.
Imitó el gesto que realizó Katomi para luego escuchar atentamente su advertencia, no era algo que no había pensado pero nunca estaba demás resaltarlo antes de ponerse a intentar hacer cosas locas con el fuego. Dio unos pasos mas y se coloco junto a la kunoichi.
Teniendo en cuenta el viento y en la posición que nos encontramos deberíamos estar bien.
No estaba bajando la guardia por la emoción, pero aun así tenia una sonrisa casi de oreja a oreja, esta disminuiria ligeramente en el momento en que la peliblanco adoptara la postura previa a la realizacion de su técnica. Por unos segundos pensó en la masa de humo que había visto hace un momento, cual sería la mejor forma de ayudarla a crecer. Su abuelo solía abanicar el fuego de la comida desde la base, entonces este estaría bien alimentado, detalle que Katomi habría señalado anteriormente y gracias a eso lo recordaría mejor.
Se arrodilló en el agua manteniendo la estabilidad de forma un poco mas eficiente, a esa altura sería una tarea mas sencilla la de darle mas oxigeno al fuego.
Entendido, voy a apuntar a la base de la nube, con eso la llama debería crecer como el fuego de una buena fogata. Comienza cuando lo consideres preciso.
Exclamó para después observarla realizar los sellos y dejar escapar por su boca la nube de humo por segunda vez en su encuentro. Desde su posición podía apreciar un detalle interesante, el agua hacía de limite para donde se extendía lo cual teóricamente significaría que debajo de ella se estaría a salvo del poder rabioso de las llamas de la técnica, al menos eso fue lo que cruzó por la mente del shinobi durante un segundo.
Había llegado su turno y cumpliría con su parte, realizó los sellos correspondientes de la técnica teniendo la delicadeza de antes de realizar el ultimo sello, el de la serpiente, buscar un punto en la parte baja de la nube.
Ahora.
Dijo sosteniendo el ante último sello para luego terminar la secuencia y dar inicio a la técnica de viento.
Una corriente de aire para nada natural se generaría delante del shinobi y avanzaría de lleno en dirección a la técnica de su nueva amiga, desplazando otra vez las aguas a los lados. Esperaba que el timing hubiese sido el correcto y que los efectos de la combinación fuesen convenientes, ciertamente esperaba ver algo que le dejara impresionado, tenía una buena cantidad de fe puesta en esa estrategia loca que estaban haciendo.