28/03/2016, 01:13
Las palabras del calvo habían sido lo suficientemente satisfactorias para Katomi como para que no le volviera a gritar. Todo indicaba que el movimiento que estaba dando en esa lucha para mantener la estabilidad de la mujer era el correcto, finalmente. Unos segundos después de cerrar la boca y ver fijamente la cabellera blanca vio como su mirada se perdía en las alturas. Se podía percibir rápida y fácilmente que estaba tratando de pensar o recordar pero casi por instinto el monje giro su cabeza y trató de ver al mismo lugar que lo hacia la kunoichi.
«Seré tarado...» pensó luego de ver solamente edificios y nubes.
Expectante esperaba la sentencia de la dama que sin demorar mucho tiempo ya proponía el destino de su pequeña caminata juntos.
«¿Ubiko? ¿Y ese quién será?»
Está cerca, al final de la calle, girando a la izquierda. ¿Alguna vez has ido?
No realmente, ni siquiera conozco el lugar. La verdad que no soy de venir mucho a la ciudad, vivo en una pequeña casa a las afueras, por los campos.
No hacía falta una aceptación o negación por parte del cenobita y sabiendo las indicaciones para llegar a esa panadería comenzó a caminar esperando que le acompañasen. Tenía una calle por delante y tan solo unos pocos minutos para no cagar lo que ya había hecho. No recordaba a las mujeres siendo tan complicadas pero tal vez ella era una excepción o solo la primera impresión.
«Seré tarado...» pensó luego de ver solamente edificios y nubes.
Expectante esperaba la sentencia de la dama que sin demorar mucho tiempo ya proponía el destino de su pequeña caminata juntos.
«¿Ubiko? ¿Y ese quién será?»
Está cerca, al final de la calle, girando a la izquierda. ¿Alguna vez has ido?
No realmente, ni siquiera conozco el lugar. La verdad que no soy de venir mucho a la ciudad, vivo en una pequeña casa a las afueras, por los campos.
No hacía falta una aceptación o negación por parte del cenobita y sabiendo las indicaciones para llegar a esa panadería comenzó a caminar esperando que le acompañasen. Tenía una calle por delante y tan solo unos pocos minutos para no cagar lo que ya había hecho. No recordaba a las mujeres siendo tan complicadas pero tal vez ella era una excepción o solo la primera impresión.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘