28/03/2016, 22:03
—Sí.— Dije tras unos segundos de meditarle brevemente, no estaba totalmente seguro, sin embargo, tenía más que ganar que perder.
A pesar del “esfuerzo” que realicé para llamar la atención de la rubia, ésta terminó rechazando la oferta sin siquiera pensarlo, su respuesta no era que me sorprendiera, era una de las posibilidades y qué más da? Otra cena sola. Me mentalicé, ella no quería nada conmigo y no había que esperar a que me lo dijera, podía intuirlo, bueno en realidad es algo que no podía dar por hecho, solo no congeniamos a primeras.
Sin muchos ánimos a responderle algo amable iba a irse sin más. Sin embargo, sus ojos se enfocaron en el cuerpo de un hombre gordo que caminaba a medias. —Cuida.— Señalo con su índice justo detrás de ella, pero no dio chance de avisarle, ya que el masculino cayó como barril sobre ella.
—Podría decirse que es el karma,¿no?— Dije un tanto chistoso para luego acercarme rápido a ella, debía ayudarla. Mis orbes vieron que estaba, prácticamente, aplastada en su totalidad lo que era bastante preligroso.—Genial.— Expresé de mala manera, ya que yo no poseía unos grandes músculos; así que me agaché sin pensarlo mucho y posé mis manos en donde deberían estar las costillas del sujeto para empujar hacia el lado contrario, alzando lentamente el cuerpo de aquel gordo, para ayudarme use mis piernas con las cuales mantuve el balance y pude ejercer más fuerza. —Trata de salir ahora. Expresé, en mi voz se sintió el cambio y ella podría notar q si estaba haciendo una gran fuerza.
A pesar del “esfuerzo” que realicé para llamar la atención de la rubia, ésta terminó rechazando la oferta sin siquiera pensarlo, su respuesta no era que me sorprendiera, era una de las posibilidades y qué más da? Otra cena sola. Me mentalicé, ella no quería nada conmigo y no había que esperar a que me lo dijera, podía intuirlo, bueno en realidad es algo que no podía dar por hecho, solo no congeniamos a primeras.
Sin muchos ánimos a responderle algo amable iba a irse sin más. Sin embargo, sus ojos se enfocaron en el cuerpo de un hombre gordo que caminaba a medias. —Cuida.— Señalo con su índice justo detrás de ella, pero no dio chance de avisarle, ya que el masculino cayó como barril sobre ella.
—Podría decirse que es el karma,¿no?— Dije un tanto chistoso para luego acercarme rápido a ella, debía ayudarla. Mis orbes vieron que estaba, prácticamente, aplastada en su totalidad lo que era bastante preligroso.—Genial.— Expresé de mala manera, ya que yo no poseía unos grandes músculos; así que me agaché sin pensarlo mucho y posé mis manos en donde deberían estar las costillas del sujeto para empujar hacia el lado contrario, alzando lentamente el cuerpo de aquel gordo, para ayudarme use mis piernas con las cuales mantuve el balance y pude ejercer más fuerza. —Trata de salir ahora. Expresé, en mi voz se sintió el cambio y ella podría notar q si estaba haciendo una gran fuerza.