1/04/2016, 05:37
Todo era sonrisas y alegría entre los dos genin de Amegakure, y claro como no, qué mejor manera de iniciar una amistad que prendiendo fuego cosas juntos. Un poco de trabajo en equipo para romper el hielo.
La muchacha de peloblanco le había propuesto ir a comer fideos a la aldea, lo cual sin pensarlo mucho era algo que lo convencía, ya había pasado un rato que llevaba en aquel lugar e incluso había estado haciendo cosas que realmente no esperaba hacer.
Seguro, me gustarían unos fideos en buena compañia, celebremos por un trabajo bien hecho.
Dijo con una sonrisa para luego hacer unos pasos hasta donde había dejado su abrigo. Lo tomaría entonces con ambas manos inclinándose un poco hacia delante para sacudirle el agua que habría dejado pasar el árbol, un poco mojado como la mayoría de las cosas en la Lluvia, pero aun serviría para abrigarse. Aun así se lo coloco enrollado bajo el brazo.
No debería olvidar esto aquí afuera.
Ciertamente no deseaba sumar aquel sobretodo de cuero a la lista de cosas perdidas gracias al clima de la aldea. Se quedó un momento un tanto pensativo mirando a la choza medio destruida. Lo que parecía ser que iba a ser un día muy aburrido terminó siendo uno de los mas entretenidos, y aun faltaba para el final.
Estoy listo, si estas lista... ¿vamos yendo?
Preguntó volteando la mirada hacía Katomi, sonriendo. Bajó nuevamente al agua mas que dispuesto a caminar junto a la kunoichi de regreso a la aldea. El entrenamiento había estado de lo mas bien, pero ahora quería comer un plato de comida caliente en un lugar donde no estuviese tan presente la incesante lluvia.
La muchacha de peloblanco le había propuesto ir a comer fideos a la aldea, lo cual sin pensarlo mucho era algo que lo convencía, ya había pasado un rato que llevaba en aquel lugar e incluso había estado haciendo cosas que realmente no esperaba hacer.
Seguro, me gustarían unos fideos en buena compañia, celebremos por un trabajo bien hecho.
Dijo con una sonrisa para luego hacer unos pasos hasta donde había dejado su abrigo. Lo tomaría entonces con ambas manos inclinándose un poco hacia delante para sacudirle el agua que habría dejado pasar el árbol, un poco mojado como la mayoría de las cosas en la Lluvia, pero aun serviría para abrigarse. Aun así se lo coloco enrollado bajo el brazo.
No debería olvidar esto aquí afuera.
Ciertamente no deseaba sumar aquel sobretodo de cuero a la lista de cosas perdidas gracias al clima de la aldea. Se quedó un momento un tanto pensativo mirando a la choza medio destruida. Lo que parecía ser que iba a ser un día muy aburrido terminó siendo uno de los mas entretenidos, y aun faltaba para el final.
Estoy listo, si estas lista... ¿vamos yendo?
Preguntó volteando la mirada hacía Katomi, sonriendo. Bajó nuevamente al agua mas que dispuesto a caminar junto a la kunoichi de regreso a la aldea. El entrenamiento había estado de lo mas bien, pero ahora quería comer un plato de comida caliente en un lugar donde no estuviese tan presente la incesante lluvia.