4/04/2016, 20:43
Cuando las aguas volvieron a su "calma", la kunoichi soltó una invitación descarada. Lejos de rechazar, Mogura aceptó de inmediato, para él tras ese ligero entrenamiento, estaba bien merecida la recompensa. No tardó en recoger su chaqueta, mientras que la chica no lo dejaba escapar con la mirada. Tras de ello, afirmó estar listo, podían comenzar a andar si ella ya estaba lista.
—Oooooki, pues vamonos.— Afirmó sin titubeos.
Sin mas, y acompañada de ese curioso médico, comenzó a andar rumbo a la aldea. La susodicha no quedaba demasiado lejos, lo cual era de agradecer. A cada paso que daban adentrándose en el lago, las aguas parecían mas bravas. De hecho, no lo parecían, a cada paso que se acercaban a la aldea realmente se encontraban en mayores dificultades acuáticas.
Ante todo, la chica parecía calmada y alegre. Su rostro quizás no derrochaba felicidad en una constante sonrisa, pero ya es mas que conocido que las buenas cosas siempre van en frascos pequeños.
—Bueno, ¿alguna sugerencia? Conozco varios sitios, pero ninguno especialmente bueno para comer.—
En el camino, mejor era hablar de algo, aunque pudiesen perder todo motivo de conversación para cuando estuviesen comiendo. Aunque eso era raro, ambos parecían haber congeniado bastante bien.
—Oooooki, pues vamonos.— Afirmó sin titubeos.
Sin mas, y acompañada de ese curioso médico, comenzó a andar rumbo a la aldea. La susodicha no quedaba demasiado lejos, lo cual era de agradecer. A cada paso que daban adentrándose en el lago, las aguas parecían mas bravas. De hecho, no lo parecían, a cada paso que se acercaban a la aldea realmente se encontraban en mayores dificultades acuáticas.
Ante todo, la chica parecía calmada y alegre. Su rostro quizás no derrochaba felicidad en una constante sonrisa, pero ya es mas que conocido que las buenas cosas siempre van en frascos pequeños.
—Bueno, ¿alguna sugerencia? Conozco varios sitios, pero ninguno especialmente bueno para comer.—
En el camino, mejor era hablar de algo, aunque pudiesen perder todo motivo de conversación para cuando estuviesen comiendo. Aunque eso era raro, ambos parecían haber congeniado bastante bien.