14/04/2016, 03:08
Todo lo que había planeado se fue al caño y la voluntad incluída. Todo culpa de un calvo que llegó para pedir disculpas a cualquier hora de la noche, cuando una persona normal debería de estar durmiendo incluso si se trataba de shinobis. ~Que linda paliza que le daría… ~Pero tenía que controlarse por varios motivos, entre los cuales se encontraba que ahora mismo estaba prácticamente desnuda de la cintura para arriba.
—Mira hombre, entiendo lo que quieres hacer pero déjalo para mañana, ahora por si no te diste cuenta quiero dormir. —Dijo señalándose vagamente el hombro que se podría apreciar que estaba casi totalmente expuesto a excepción de la miserable tira del sostén. —Pero si, cuando te quieras acordar el asesino estará con la cara aplastada en la nieve así que no le des más vueltas al asunto. —Dicho esto, la kunoichi simplemente cerró la puerta esperando que el calvo no interrumpiese ni insistiese porque realmente, lo que menos quería era pasar frío por estar semi desnuda delante de una persona que para colmo le caía mal.
Si nada más pasaba, la rubia ni bien cerró la puerta le echaría el seguro y se devolvería a la cama donde debería de estar Datsue metido ya que poco se veía en la oscuridad. —Ese es el de Amegakure que te dije… —Dijo bastante desanimada mientras se escabullía debajo de las sábanas dejando la playera en el camino, luego haría lo mismo con su pantalón y estaría lista para dormir no sin antes… Atrapar al menor entre sus brazos y atraerlo contra si, daba lo mismo si este le daba la espalda o estaba mirándole, lo importante era pegarse lo más posible ya que estaba helando fuera y estarse parada sin abrigo frente a la puerta abierta no había sido nada agradable.
—Molesto es poco… ¿Verdad...? —Si nada pasaba podrían conciliar el sueño en poco… Tal vez...
—Mira hombre, entiendo lo que quieres hacer pero déjalo para mañana, ahora por si no te diste cuenta quiero dormir. —Dijo señalándose vagamente el hombro que se podría apreciar que estaba casi totalmente expuesto a excepción de la miserable tira del sostén. —Pero si, cuando te quieras acordar el asesino estará con la cara aplastada en la nieve así que no le des más vueltas al asunto. —Dicho esto, la kunoichi simplemente cerró la puerta esperando que el calvo no interrumpiese ni insistiese porque realmente, lo que menos quería era pasar frío por estar semi desnuda delante de una persona que para colmo le caía mal.
Si nada más pasaba, la rubia ni bien cerró la puerta le echaría el seguro y se devolvería a la cama donde debería de estar Datsue metido ya que poco se veía en la oscuridad. —Ese es el de Amegakure que te dije… —Dijo bastante desanimada mientras se escabullía debajo de las sábanas dejando la playera en el camino, luego haría lo mismo con su pantalón y estaría lista para dormir no sin antes… Atrapar al menor entre sus brazos y atraerlo contra si, daba lo mismo si este le daba la espalda o estaba mirándole, lo importante era pegarse lo más posible ya que estaba helando fuera y estarse parada sin abrigo frente a la puerta abierta no había sido nada agradable.
—Molesto es poco… ¿Verdad...? —Si nada pasaba podrían conciliar el sueño en poco… Tal vez...