14/04/2016, 13:10
Entonces me estas diciendo que simplemente tengo que quedarme parado esperando a que un dia no volvais, sin más. Porque no puedo evitarlo. ¡¡¿¿Tengo que aceptar el hecho de que por muy fuerte que sea acabareis muriendo todos??!! ¡Si nadie tiene la culpa y nadie pudo hacer nada, ¿qué demonios se supone que estamos protegiendo?! ¡Era nuestro compañero, joder!
Era frustrante escuchar aquellas palabras del actual Nabi. No, no simplemente tenía que quedarse parado, joder. -No, solo te estoy diciendo que tu no tienes la culpa de que desapareciese, él había salido solo, por el amor de Shiona-sama, Nabi, ¿debemos salir siempre juntos? ¿Y si te pasase algo a ti por mi culpa, eh? ¡Ojalá hubiese dado mi vida por salvar a Yota! Era mi estúpido e imbécil compañero de equipo... Y... Y yo no pude hacer nada... Ni tú, ni yo... ¡Jopetas! - Exclamó, ya sin encontrar sentido a sus palabras, aferrándose todavía más al agarre que mantenía en el Uchiha, sin embargo el cariño estaba siendo sustituido por la frustración y el dolor que solo había manifestado en su habitación. -Entrenamos para volvernos más fuertes y proteger lo que nos importa... Ojalá pudiese salvarlos a todos...
Pero no podía.
Oh, por Kami-sama, qué inútil se sentía... Su rabia y frustración hacía que sus uñas se clavasen en la piel de la espalda del chico, incluso por encima de su camiseta. Comenzó a hipar y a sollozar, intentando en vano ahogarlos en sus propias lágrimas, pero no podía, no era tan fuerte emocionalmente.
Eso es lo que te estoy diciendo, que esto es lo que soy. Te estoy haciendo saber que no busques a mi pasado yo aqui, porque no esta. Pase lo que pase, y acabe como acabe, no volveré a ser ni remotamente parecido a aquel niño.
-¿Dónde fue aquel niño? - Preguntó entre hipos y mocos. -¿Dónde fue? ¿Qué pasó con él? - Exclamó más fuerte. -Alegas que no volverá, que no está aquí, ¿por qué? ¿Qué le ocurrió? No exijo que vuelva, ¡te pido explicaciones, Nabi! - Separó su agarre e intentó buscar bajo la luz de la luna los ojos azabaches del chico, intentando hallar la respuesta por sí misma. -Afirmas que no volverá, que no lo busque... Pero ya ni si quiera sé quién eres tú... Siempre dices que quieres cuidarme, que estarás ahí, pero que no eres el mismo... No te entiendo, no me entiendo... ¿Debería haberme ido completamente después de dejarte en aquel hospital? ¿Eso es lo que quieres, que deje de ser una carga? - Podía malinterpretar lo que quisiese, así era ella, malinterpretadora hasta extremos incomprensibles por el humano, pero no podía evitarlo, no entendía a Nabi, no sabía quién era Uchiha Nabi.
Se levantó de la cama, dándole espacio, ni si quiera sabía si quería que lo abrazase como cuando eran niños o no, sin embargo el arrepentimiento cruzó su mente, nublándola como las lágrimas hacían lo mismo con su vista. ¿Qué estaba haciendo mal? Se había propuesto salvarles, no hundirles más.
Era frustrante escuchar aquellas palabras del actual Nabi. No, no simplemente tenía que quedarse parado, joder. -No, solo te estoy diciendo que tu no tienes la culpa de que desapareciese, él había salido solo, por el amor de Shiona-sama, Nabi, ¿debemos salir siempre juntos? ¿Y si te pasase algo a ti por mi culpa, eh? ¡Ojalá hubiese dado mi vida por salvar a Yota! Era mi estúpido e imbécil compañero de equipo... Y... Y yo no pude hacer nada... Ni tú, ni yo... ¡Jopetas! - Exclamó, ya sin encontrar sentido a sus palabras, aferrándose todavía más al agarre que mantenía en el Uchiha, sin embargo el cariño estaba siendo sustituido por la frustración y el dolor que solo había manifestado en su habitación. -Entrenamos para volvernos más fuertes y proteger lo que nos importa... Ojalá pudiese salvarlos a todos...
Pero no podía.
Oh, por Kami-sama, qué inútil se sentía... Su rabia y frustración hacía que sus uñas se clavasen en la piel de la espalda del chico, incluso por encima de su camiseta. Comenzó a hipar y a sollozar, intentando en vano ahogarlos en sus propias lágrimas, pero no podía, no era tan fuerte emocionalmente.
Eso es lo que te estoy diciendo, que esto es lo que soy. Te estoy haciendo saber que no busques a mi pasado yo aqui, porque no esta. Pase lo que pase, y acabe como acabe, no volveré a ser ni remotamente parecido a aquel niño.
-¿Dónde fue aquel niño? - Preguntó entre hipos y mocos. -¿Dónde fue? ¿Qué pasó con él? - Exclamó más fuerte. -Alegas que no volverá, que no está aquí, ¿por qué? ¿Qué le ocurrió? No exijo que vuelva, ¡te pido explicaciones, Nabi! - Separó su agarre e intentó buscar bajo la luz de la luna los ojos azabaches del chico, intentando hallar la respuesta por sí misma. -Afirmas que no volverá, que no lo busque... Pero ya ni si quiera sé quién eres tú... Siempre dices que quieres cuidarme, que estarás ahí, pero que no eres el mismo... No te entiendo, no me entiendo... ¿Debería haberme ido completamente después de dejarte en aquel hospital? ¿Eso es lo que quieres, que deje de ser una carga? - Podía malinterpretar lo que quisiese, así era ella, malinterpretadora hasta extremos incomprensibles por el humano, pero no podía evitarlo, no entendía a Nabi, no sabía quién era Uchiha Nabi.
Se levantó de la cama, dándole espacio, ni si quiera sabía si quería que lo abrazase como cuando eran niños o no, sin embargo el arrepentimiento cruzó su mente, nublándola como las lágrimas hacían lo mismo con su vista. ¿Qué estaba haciendo mal? Se había propuesto salvarles, no hundirles más.