16/04/2016, 16:29
Quizás en parte por el diminutivo que le había asignado la kunoichi y otro poco por la ligera confusión que había llevado consigo buena parte de su vida, por no saber diferenciar un plato de fideos con uno de espagueti, terminó sonrojándose ligeramente delineando una sonrisa un poco avergonzado. A cualquiera podría haberle pasado, pero bueno.
Mientras la muchacha comentaba como estaba constituido su postre preferido, en su mente iba formándose la imagen acorde a la descripción. El resultado en su cabeza terminaría tomando la imagen de un plato bastante agradable y la mejor parte seguro sería que lo que estaba ahí no era ni la mitad de bueno de lo que sería en la realidad. Dejó escapar una ligera risa cuando la peliblanco llevo sus manos a su rostro encantada por recordar su delicia preferida. Se sintió bastante identificado en ese aspecto por su actitud al hablar sobre su postre favorito.
En esto no tengo duda alguna jajaja. Mi postre favorito es la torta de frutillas, un suave y esponjoso bizcochuelo humedecido por almíbar, relleno con una crema de frutilla que se siente como morder una nube, cubierto con un firme merengue para darle un aspecto muy tentador y coronado con frutillas frescas...
Sus ojos brillaban ligeramente a la vez que describía el postre como si lo estuviese sosteniendo en la mano y hacía como si tuviese una cuchara en la otra, a medida que detallaba como estaría hecho iba subiendo ligeramente la cuchara imaginaria hasta llegar a la parte de arriba y sacar un pedacito del postre imaginario para luego comerlo.
Quién pudiese tomarlo todos los días... jajaja
Comento replicando las mismas palabras de Katomi. Ya estaban por entrar a lo que sería una de las partes de la aldea, iba a seguir lloviendo pero ya no estarían caminando sobre el agua.
¿Te apetece buscar unos profiteroles y un poco de torta después de la comida, Kato-chan?
El apetito del shinobi había crecido ligeramente después de estar hablando de comida durante un rato y ahora estaba de humor también para una porción de postre, esperaba que a la kunoichi le pasara lo mismo.
Mientras la muchacha comentaba como estaba constituido su postre preferido, en su mente iba formándose la imagen acorde a la descripción. El resultado en su cabeza terminaría tomando la imagen de un plato bastante agradable y la mejor parte seguro sería que lo que estaba ahí no era ni la mitad de bueno de lo que sería en la realidad. Dejó escapar una ligera risa cuando la peliblanco llevo sus manos a su rostro encantada por recordar su delicia preferida. Se sintió bastante identificado en ese aspecto por su actitud al hablar sobre su postre favorito.
En esto no tengo duda alguna jajaja. Mi postre favorito es la torta de frutillas, un suave y esponjoso bizcochuelo humedecido por almíbar, relleno con una crema de frutilla que se siente como morder una nube, cubierto con un firme merengue para darle un aspecto muy tentador y coronado con frutillas frescas...
Sus ojos brillaban ligeramente a la vez que describía el postre como si lo estuviese sosteniendo en la mano y hacía como si tuviese una cuchara en la otra, a medida que detallaba como estaría hecho iba subiendo ligeramente la cuchara imaginaria hasta llegar a la parte de arriba y sacar un pedacito del postre imaginario para luego comerlo.
Quién pudiese tomarlo todos los días... jajaja
Comento replicando las mismas palabras de Katomi. Ya estaban por entrar a lo que sería una de las partes de la aldea, iba a seguir lloviendo pero ya no estarían caminando sobre el agua.
¿Te apetece buscar unos profiteroles y un poco de torta después de la comida, Kato-chan?
El apetito del shinobi había crecido ligeramente después de estar hablando de comida durante un rato y ahora estaba de humor también para una porción de postre, esperaba que a la kunoichi le pasara lo mismo.