¿Debería quedarme...?

[Inuzuka Nabi]

Poco despues de terminar la ronda donde los kages se habian ausentado sospechosamente, las calles se habian inundado, casi literalmente, de shinobis de alto rango de todas las villas y de todos los colores, con caretas de lo más variopinto. De hecho, con un par de puestos de venta más por calle, eso pareceria un festival. Aunque... habia más posibilidades de que se convirtiera en un festival sangriento que en uno de golosinas y globos.

Teniendo en cuenta que acababan de anunciar que se avecinaba todo un ejercito de samurais locos sedientos de sangre shinobi, tampoco era de extrañar que todos los ANBUs se hubieran aglomerado allí donde estaban sus kages y los señores feudales. La gran duda que acechaba al Uchiha y no le dejaba dormir por las noches era obvia, en cuanto se enteró de la noticia esta duda arraigo profundamente en su subconsciente... ¿Kazuma peleara contra los samurais o contra los ninjas?

Volviendo al tema principal, Uchiha Nabi. Se encontraba paseando tranquilamente por las ya no tan ajetreadas calles de los Dojos del Combatiente, a diferencia de los dias que habia combates, el resto de la semana el dia a dia era bastante tranquilo. Todo ese clima chocaba con el lio mental que traia el shinobi en lo alto. Realmente trataba de ignorarlo, pero era un tema demasiado importante para dejarlo a un lado.

¿Qué coño está pasando?

Más o menos. Con el anuncio de la horda malevola de samurais mugrientos y con katanas más afiladas de lo normal habian incluido un sub apartado de extras donde se habia dicho alto y claro que Amegakure habia sido la responsable de la desaparición de Kusagakure. Asín, de buenas a primeras te enteras que todo habia sido un enfrentamiento entre villas, y que ademas, lo habian ocultado. Total, que era culpa de la que habia muerto. Pasarle el muerto al muerto, literalmente.

En conclusión, el rubio se habia saturado, ahora solo queria pasear un rato y encontrar algún sitio decente para comer. No es que no le gustara la exquisita comida que podia permitirse en su querido hotel, sino que él sabia hacerla mejor. Pero ese era un problema con el que tendria que aprender a vivir.

No estaba hecho para manjares y los placeres de los dioses, habia nacido humano y moriria humano, y hasta que trascendiera o muriera comeria cosas de humanos. Nada como el dicho del shinobi, "Si tu comida vale más que tus shurikens, patada en los huevos". Pensando chorradas iba caminando por las calles en busca de algún sitio medio normalito para comer algo antes de buscar un sitio donde entrenar o al menos estirar los musculos, no podia tirarse meses y meses sin hacer nada por una herida de hacia años ya.

Habia salido con su indumentaria normal, sin la capa de viaje que tan bien le venia para pasar desapercibido, aunque ir tapado con una tela totalmente opaca y oscura a esas horas iba a ser más sospechoso que ir de amarillo chillon. De todas formas, la visión constante de ANBUs ir y venir le relajaba. Mientras andaba buscaba con la mirada algún cartel con un cerdo dibujado o alguna caricatura de comer, como un cuchillo y un tenedor clavados en la espalda de una vaca.

/banear Ritsuko