18/04/2016, 22:47
¡Plaf!
El Uchiha giró sobre sus talones rápidamente, sobresaltado. ¿Pero qué demonios…? Oh. Alguien acababa de caerse de bruces. Una chica de cabellos azules y estatura pequeña, la cual le resultaba extrañamente familiar…
Entonces la chica levantó la cabeza y pudo ver sus ojos: cautivadores y vivaces, tan verdes como la aurora reflejada en un mar cristalino. Sus mejillas, sonrojadas, daban color a una piel clara y suave; y su pecho…
… Datsue se sonrojó de inmediato. Gracias al escote cuadrado de la túnica que vestía la kunoichi, y al estar ella boca abajo, todavía media levantada, la ley de la gravedad hacía su efecto y regalaba al Uchiha unas vistas que difícilmente podría haber imaginado nunca. Al menos no a su edad. ¿Cómo es posible que con un cuerpo tan pequeño pueda tener semejantes…? Datsue sacudió la cabeza. ¡Espabila! O perderás tu oportunidad de actuar como un príncipe azul.
Su diestra formó un sello de carnero, y en un segundo apareció frente a Eri, tendiéndole una mano para ayudarla a levantarse.
—¿Estás bien? —preguntó, con el rostro teñido por la preocupación. O al menos eso intentó transmitir con su expresión—. Debe ser doloroso, ¿verdad? —preguntó el Uchiha, esbozando una tímida sonrisa—. Caerse del cielo, digo.
Joder… ¡Estoy hecho todo un galán!
Tenía que reconocerlo, no era algo improvisado. De hecho, recordaba haber usado aquella misma frase la primera vez que había visto a Noemi. ¿Pero qué importaba? Mientras Noemi no se enterase… ¡Ja! ¿Y cómo iba a hacerlo? Es imposible. No existen medios, ni en esta vida ni en la otra, como para que lo pueda hacer. Rotundamente imposible.
El Uchiha giró sobre sus talones rápidamente, sobresaltado. ¿Pero qué demonios…? Oh. Alguien acababa de caerse de bruces. Una chica de cabellos azules y estatura pequeña, la cual le resultaba extrañamente familiar…
Entonces la chica levantó la cabeza y pudo ver sus ojos: cautivadores y vivaces, tan verdes como la aurora reflejada en un mar cristalino. Sus mejillas, sonrojadas, daban color a una piel clara y suave; y su pecho…
… Datsue se sonrojó de inmediato. Gracias al escote cuadrado de la túnica que vestía la kunoichi, y al estar ella boca abajo, todavía media levantada, la ley de la gravedad hacía su efecto y regalaba al Uchiha unas vistas que difícilmente podría haber imaginado nunca. Al menos no a su edad. ¿Cómo es posible que con un cuerpo tan pequeño pueda tener semejantes…? Datsue sacudió la cabeza. ¡Espabila! O perderás tu oportunidad de actuar como un príncipe azul.
Su diestra formó un sello de carnero, y en un segundo apareció frente a Eri, tendiéndole una mano para ayudarla a levantarse.
—¿Estás bien? —preguntó, con el rostro teñido por la preocupación. O al menos eso intentó transmitir con su expresión—. Debe ser doloroso, ¿verdad? —preguntó el Uchiha, esbozando una tímida sonrisa—. Caerse del cielo, digo.
Joder… ¡Estoy hecho todo un galán!
Tenía que reconocerlo, no era algo improvisado. De hecho, recordaba haber usado aquella misma frase la primera vez que había visto a Noemi. ¿Pero qué importaba? Mientras Noemi no se enterase… ¡Ja! ¿Y cómo iba a hacerlo? Es imposible. No existen medios, ni en esta vida ni en la otra, como para que lo pueda hacer. Rotundamente imposible.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado